CAPITULO 3º.-NORMANDIA
A pesar de su dilatado historial bélico. Wittmann encontró tiempo para, en uno de sus permisos entre batalla y batalla, contrae matrimonio el 1 de Marzo de 1944 con Hildegard Burmester. Pero no pudo disfrutar mucho de la paz de hogar, ya que en esa época la guerra se inclinaba claramente en contra de Alemania. El DESEMBARCO DE NORMANDIA hizo que Wittmann fuera reclamado urgentemente, por su unidad para integrase al frente, esta vez dentro de Francia, e intentar frenar el avance de los ejércitos aliados.
En este Frente Wittmann conseguiría lo que antes no había conseguido hasta este momento ganar un honroso lugar en la Historia, el cual conseguiría después de los combates de la mañana del 13 de Junio de 1944. Pasemos a describir estas acciones. Wittmann al mando de la 2ª Compañía de la SS Panzer Batallón 501, empezó sus movimientos desde el AREA DE BEAURAIS hacia las líneas del frente. El y su compañía se acercaron a las inmediaciones de VERSALLES el 8 de Junio de 1944, mientras avanzaban fueron atacados por una escuadrilla de cazabombarderos, la cual aunque no causo perdida humanas, consiguió averiar de consideración algunos de sus carros. Como resultado de esto, el 12 de Junio Wittmann se detuvo cerca de WILLERS BOCAGE y ordenó la revisión y reparación de sus carros a los sevicios técnicos de la unidad.
Al amanecer del 13 de Junio, acompañado por su inseparable artillero, el SS-Oberscharfüher Balthasar Woll, Wittmann salió en misión de reconocimiento personal de la zona del frente en la que su compañía estaba reponiéndose de los zarpazos recibidos. El carro de Wittmann avanzó en dirección de una colina denominada tácticamente por los alemanes como COLINA 213. Justamente cuando estaba a punto de salir de una pequeña zona boscosa, Wittmann vio moviéndose a lo largo de la carretera y en dirección a la Colina 213 un gran número de carros ingleses y de HALF TRACK los cuales se dirigían al Norte de VILLERS BOCAGE. Le faltó tiempo para detener su avance y observar los movimientos de esta ésta columna británica. No tardó mucho en darse cuenta de que el enemigo estaba intentando ocupar una posición en de flanco en las cercanías de la división Panzer LEHR. Con su observación del enemigo identificó el elemento de la SEPTIMA DIVISION ACORAZADA BRITANICA y a unidades de la PRIMERA BRIGADA DE FUSILEROS. Wittmann se dio cuenta de que no podía perder ni un minuto en regresar para pedir refuerzos y creyó que una acción inmediata podía evitar un desastre para la División Panzer LEHR, cuyas unidades no se habían apercibido de la proximidad enemiga, ni de el movimiento de flanco que les amenazaba. La situación de las unidades británicas sobre la carretera y la naturaleza del terreno de Bocage revelaron una ventaja para Wittmann, la conducta de la columna enemiga fue de toda indiferencia al no descubrir el carro emboscado en la colina, tanto es así que la Compañía A de la Primera Brigada de Fusilieros estaba completamente parada concediéndose un breve descanso.
Wittmann aprovechó esta situación al darse cuenta de que los primeros Half Track británicos bloqueaban aproximadamente unos cien metros de carretera. Wittmann ordenó disparar sobre el primer vehículo y segundos mas tarde Woll conseguía con su primer disparo un impacto directo sobre el primer Half Track, el cual explotó en llamas, bloqueando totalmente la carretera Wittmann movió el Tiger paralelamente a la carretera y se abalanzó sobre las columnas inglesas. Parando, disparando y moviéndose otra vez Wittmann y Woll, fríamente, cruzando el camino a través de los vehículos en llamas dejando tras si un resto de cadáveres y vehículos calcinados. Cuando los ingleses intentaron reaccionar ante el sorprendente ataque de un carro en solitario procuraron agruparse para hacerle frente, pero dado que el terreno circundante a la carretera no les permitía maniobrar con rapidez, lo único que consiguieron fue acercar sus vehículos mas entre sí. Con su primero pasada, Wittmann y Woll fueron acorralando a estos vehículos y soldados que fueron sistemáticamente aniquilados con el fuego del cañón 88 mm. Y de las ametralladoras. Las bajas causadas en esta primera acción fueron de una docena de carros destruidos y la mayoría de los Half Track puestos fuera de combate de la unidad de reconocimiento de la Primera Brigada de Fusileros. Los carros que pudieron reaccionar y disparar contra el Tiger de Wittmann no ocasionaron ningún daño al carro de combate, sirva como ejemplo decir que un disparo hecho por un carro CROMWELL rebotó en el blindaje del Tiger y solamente aturdió momentáneamente al conductor, en respuesta a este disparo segundos después el cañón del Woll cobraba otra victima, visto esto por las tripulaciones inglesas el carro alemán les pareció un monstruo invencible.
Al mismo tiempo el SS Hauptstrumfhürer (capitán) Mobius, jefe de la Primera Compañía . Atraído por el fragor del combate llegó a la colina 213 con su compañía de carros. Al darse cuenta de la situación mandó al resto de la compañía de Wittmann otra vez a Villers-Bocage para que atacaran a los carros Cromwells que se habían desplazado hacia el pueblo. Juntos los Tiger de Wittmann y Mobius se abalanzaron hacia las estrechas calles de Villers-Bocage luchando y destruyendo los vehículos y cañones anticarro que estaban intentando ocupar el pueblo.
Durante esta acción, a Wittmann le averiaron el carro, dejándole inmovilizado, y desde su posición continuó luchando y dirigiendo a su compañía de carros. Cueando el fuego en su vehículo fue intenso. Wittmann ordenó a su tripulación abandonar el Tiger y regresar a la base por su propios medios mientras él permaneció en el vehículo de mando dirigiendo la lucha de su compañía. Bajo las direcciones de Wittmann y Mobius 138 carros y 132 cañones y vehículos blindados fueron destruidos. Lo escritos ingleses de la época dicen que el ataque individual de Wittmann en la mañana del 13 de Junio ocasionó la pérdida de veinticinco carros de combate; aunque los aliados no se ponen de acuerdo sobre el número de bajas causadas por Wittmann, es evidente que su intervención fue decisiva para evitar el movimiento de flanco para atacar por sorpresa a la División Panzer LEHR.
El 22 de Junio de 1944, Michel Wittmann recibió las ESPADAS DE LA CRUZ DE CABALLERO , con reconocimiento a su acción en la batalla de Villers-Bocage.
Las fases finales de la batalla de Francia que conciernen a Wittmann empezaron a desenvolverse en la tarde del 7 de Agosto de 1944, cuando Montgomery ordenó al 11 Cuerpo Canadiense que avanzase al sur de Caen, para sosterner el ataque de las unidades Norteamericanas en el pasillo de Auranches-Mortain. La noche del 7 de Agosto de 1944, bajo el nombre clave de “Totalize”, seis divisiones de infantería y carros aliados atacaron el este y el oeste de carretera de Caen-Falaise, como apoyo aéreo a este ataque contaban con cerca de mil fortalezas volantes y numerosos caza-bombarderos, esta potente formación atacó el nucleo de la 89ª División de Infantería Alemana y a la 272ª División Panzer-Grenadier. Con estas unidades rotas, y los puntos fuertes situados a su derecha e izquierda ocupados y rebasados las tropas inglesas y canadienses estuvieron tres millas dentro del depósito de defensa alemán. Después de medianoche la 4ª División Canadiense y 1ª Polaca fueron retiradas a una posición de defensa sobre el eje de la carretera Caen-Falaise. Con sólo cincuenta carros y dos grupos de combate la 12ª División Panzer SS para taponar esa brecha en el frente, la total ruptura del mismo era casi segura; afortunadamente para los alemanes esta situación tan comprometida fue subsanada enviando inmediatamente el grupo de combate WALDMULLER y los Tiger de Wittmann, esta vez su artillero Woll, quien había sido enviado a descansar el 2 de Agosto, ya que se resentía de su viejas heridas.
Era de esperar, observando las tácticas de avance aliadas, el que hubiera sucedido un ataque o emboscas similar al que efectuó Wittmann en solitario el 13 de Junio, pero después de estos hechos una vez más las divisiones canadienses, inglesas y polacas fueron reagrupadas a lo largo de la carretera de Cinthaux en apretadas columnas. Esta vez, Wittmann y las tropas alemanas apenas pudieron evitar el desastre, ya que todos los pueblos y puntos fuertes de la zona del frente habían sido ocupados por los aliados. A pesar de esto, Wittmann desplegó sus Tiger en la proximidades de Cintheaux para cubrir el flanco de la infantería, mientras sus carros ocupaban estas posiciones tenían que repeler los repetidos ataques de las fuerzas acorazadas canadienses. En total se calcula que los aliados perdieron seiscientos carros en el área de Cintheaux.
Con la fuerza de ataque canadiense comenzaba a disminuir por culpa de estas pérdidas y el cuartel general aliado pedía que se continuara avanzando , se envió apoyo aéreo y en la mañana del 8 de Agosto de 1944, 1900 bombarderos y 1800 cazabombarderos sembraron la muerte y destrucción en seis millas alrededor del área de Cintheaux; a partir de este momento se pierde la pista de la unidad mandad por Wittmann, sólo se tiene noticias de que algunos de sus vehículos se retiraron al río Laison con el grupo de WALDMULLER. La información sobre la muerte de Michel Wittmann, aunque no es muy concreta, tiende a indicar que su tanque Tiger fue cogido en el pueblo de Saint-Aignan de Cramesnil cerca Cintheaux durante un bombardeo en el cual Wittmann y su grupo perecieron con su vehículo y fueron enterrados en el lugar sin identificar.
En Marzo de 1983 la fosa fue descubierta durante la construcción de una carretera. Los cuerpos fueron identificados gracias a la dentadura de Wittmann y a la placa de identificación de su conductor HEINRICH REIMER. Los restos se trasladaron a el Cementerio Militar Alemán “De La Cambe” en Normandía, situado en la carretera Nacional 13(RN 13) Entre Isigny-Sur-Mer y Bayeaux.
En los Archivos Históricos hay un foto de uno de los Tiger de Wittmann que ha sido destruido por las bombas aliadas y, según todos los indicios hallados entre los restos, todo tiende a indicar que era su propio vehículo. Esta pequeña incertidumbre quizás debería de servir como mudo monumento a uno de los más efectivos jefes de carros de la Segunda Guerra Mundial.
Wittmann fue muy admirado por sus camaradas y superiores. Representa al héroe que luchó hasta su último aliento por su patria. La valentía de Wittmann es indiscutible y tiene un lugar reservado en los anales de la Historia Militar.
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