La Guardia Suiza
(en latín: Custodes Helvetici; en italiano: Guardia
Svizzera) es un cuerpo militar encargado de la seguridad del Estado de la Ciudad
del Vaticano.
Otro cuerpo de guardias
de origen suizo se encargó también de la seguridad del palacio de
Versalles (Francia) durante el
reinado de Luis
XVI.
El jefe ceremonial de
la Guardia Suiza es el Papa, soberano de la
Ciudad del Vaticano. Actualmente, desde las 20:00 horas (CET) del 28 de febrero de 2013 hasta la elección de un pontífice, la cabeza de la
Iglesia está en período de sede vacante. El comandante actual es Elmar Th.
Mäder.
En la actualidad, se
trata del ejército profesional
más pequeño del mundo, con alrededor de 110 soldados.
La historia de la
Guardia Suiza tiene su origen en el siglo XV. El papa Sixto IV ya había hecho una alianza previa con la Confederación Suiza y construyó
cuarteles en "Via Pellegrino" previendo la posibilidad de contratar mercenarios
suizos. El pacto fue renovado por Inocencio VIII para usarlos contra el duque
de Milán. Alejandro VI
los utilizó durante su alianza con el rey de Francia. Durante
la época de los Borgia,
sin embargo, comenzaron las guerras italianas, en las cuales
los mercenarios suizos eran un accesorio en la línea del frente entre las
facciones beligerantes, a veces por Francia y, a veces por la Santa Sede o el Sacro Imperio Romano
Germánico. Los mercenarios se reclutaron cuando se oyó decir que el rey Carlos VIII
de Francia planeaba una guerra en contra de Nápoles, entre cuyos participantes estaba el
cardenal Giuliano della Rovere, el futuro Julio II.
Fue creada el 21 de enero de 1506, tres años después de que el Papa Julio II ocupara la
silla de San
Pedro y pidiera, a los nobles suizos, soldados para su protección, formando
una compañía de 150 hombres. En ese momento, la elección lógica fueron los mercenarios suizos, debido a la
reputación que se habían labrado en las Guerras de
Borgoña. La fecha oficial de su fundación es, pues, el 21 de enero de 1506.
Diversos hechos de
armas han inmortalizado la bravura de estos soldados, pero el más memorable
ocurrió el 6 de mayo de 1527 cuando se
enfrentaron a un millar de soldados alemanes y españoles durante el saqueo de Roma por parte de las tropas
del emperador Carlos V. Lucharon ante la basílica
de San Pedro y siguieron combatiendo mientras retrocedían hasta los
escalones del altar mayor. Sobrevivieron sólo 42 de los 150 guardias suizos;
estos formaron un círculo alrededor del Papa Clemente VII y lograron que escapara por un
pasaje llamado Passetto di Borgo que conduce al castillo de Sant'Angelo.
Rememorando este hecho,
cada 6 de mayo los nuevos
alabarderos juran sus cargos ante el Papa y los ascendidos toman posesión.
- Su estado civil debe ser soltero.
- Mínimo 1.74 m de estatura.
- Edad actual entre 19 y 30 años de edad.
- Poseedores de un título profesional o grado de secundaria.
- Su fe debe ser católica.
- Poseedores de la ciudadanía suiza.
- Haber cumplido una instrucción básica con el Suiza Fuerzas Armadas Ejército Suizo y haber obtenido certificados de buena conducta.
UNIFORME
El actual uniforme fue
diseñado por el Comandante de la Guardia Jules Répond (1910-1921) a partir del
modelo que se atribuye a Miguel Ángel hecho en 1505 a la moda de entonces, y en
los colores de librea de la Casa del Papa Julio II, della Rovere, por lo que es
considerado una de las vestimentas militares en activo más antiguas del mundo,
siendo mucho más vistoso, alegre y brillante que el que tenían ya bastante
avanzado el siglo XIX: el yelmo, ornado con una pluma roja o blanca, según la
graduación; los guantes blancos, la coraza, que aún tiene una reminiscencia
medieval, y el morrión, negro o
en metal, que es del estilo del que llevaban los soldados españoles en el siglo
XVI. El color rojo fue introducido por el Papa León X, en referencia al escudo
de los Médicis. El uniforme bermejo de los oficiales está basado en el que
usaban los guardias españoles del Imperio durante el reinado de Felipe II. Van
armados de alabarda y espada ropera, aunque al prestar servicio añaden armas
modernas de infantería, pistola, ametralladoras y subfusiles y fusiles de
asalto, además de explosivos con los que realizan un alto entrenamiento
profesional y táctico militar.
Los guardias suizos no usan propiamente botas altas, aunque sí calzas a las piernas, sujetas a la altura de la rodilla por una liga dorada y cubiertas por polainas según la ocasión y clima. Este uniforme expresa la alegría de ser soldado, de combatir y de estar al servicio del Papa. Aunque también el color rojo simboliza la sangre derramada en defensa del Papado.
CUARTEL
La Guardia Suiza tiene su cuartel frente al Palacio Apostólico Pontificio.
¿Quién puede formar parte de la
Guardia Suiza?
Los
reclutas deben ser varones que cumplan los siguientes requisitos:
-
Su fe es la católica.
Parece obvio que, un guardia que va a proteger al Papa sea
católico.
Trabaja a diario en el corazón de la Curia Romana, constantemente
se reúne con la gente que va en peregrinación a la tumba del Príncipe de los
Apóstoles y participar en las celebraciones litúrgicas en el Vaticano.
-
Su estado civil es soltero.
Al
ingresar en al Guardia Suiza se ha de ser soltero.
Para
poder casarse al menos ha de tener 25 años, haber servido por lo menos durante
tres años y un compromiso de servir por lo menos otros tres años. Además han de
tener al menos el grado de cabo.
-
Poseedores de la ciudadanía suiza.
La
ciudadanía suiza es un requisito imprescindible para el acceso al cuerpo. Esto
se debe a que el Papa Julio II decretó que debían ser suizos. El candidato debe
estar integrado en el cuerpo y debe querer mantener su carácter suizo. Por lo
tanto, se espera que el candidato tenga un afecto particular por Suiza
|
-
Edad actual entre 19 y 30 años de edad.
No
se aceptan candidatos que han pasado treinta años. Sin embargo, bajo ciertas
condiciones, es posible el regreso de los ex guardias
-
Una estatura de 1,74 cm.
Los
reclutas deben pasar un servicio militar obligatorio de dos años en la Guardia
Suiza, pero este período es demasiado corto para adquirir toda la formación
necesaria, por lo que la Guardia exige una mayor experiencia militar que se
puede adquirir del ejército suizo. Se usa siempre el mismo lenguaje militar que
se utiliza en Suiza.
-
Poseer certificados de buena conducta.
Quien es responsable de la seguridad del Papa, debe tener una
reputación impecable, es decir, no tener antecedentes penales de ninguna
clase.
-
Poseedores de un título profesional o grado de secundaria.
La
Guardia Suiza quiere buenos candidatos, eficientes y preparados. A los primeros
reclutas se les pide que hayan cumplido un plan de estudios de al menos tres
años, que se puede complementar con otra extraordinaria formación profesional de
dos años. Esto es porque “la adquisición de una capacidad profesional es una
buena indicación de las cualidades”, como dice el reglamento.
-
Buena salud
Para
que un recluta entre en la Guardia Suiza Pontificia debe ser sometido a exámenes
médicos en Suiza y luego someterse a otro examen médico en Roma, muy riguroso y
que, por supuesto, incluye un examen psicológico. Sólo aquellos que están
perfectamente sanos puede ser un Guardia Suizo.
El entrenamiento que realizan, junto con la disciplina, es
muy riguroso. Van armados de alabarda y estoque, aunque al
prestar servicio añaden armas modernas de infantería, pistola, ametralladoras y
subfusiles y
fusiles de asalto,
además de explosivos con los que realizan un alto entrenamiento profesional y
táctico militar. Reciben lecciones de autodefensa, así como instrucción básica
en tácticas defensivas de guardaespaldas similares a las utilizadas en la
protección de muchos jefes de Estado.
Actualmente cada guardia suizo trae oculto en su uniforme un
pulverizador de gas lacrimógeno y a partir del grado de sargento, una pistola y
dos modernas granadas.
ARCHIVO FOTOGRAFICO Y COMPOSICIÓN
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