La guerra de Malí se alarga
Día 28/02/2013 - 01.53h
El presidente de Chad, país de la alianza con mayor número de bajas, que queja de la falta de apoyos. Francia tendrá dificil sacar a sus tropas en marzo
«No es hora de hablar sino de actuar. El enemigo no espera», el presidente de Chad, el país de la alianza internacional que más muertos ha sufrido en la guerra de Malí, se queja de la falta de compromiso de otros países africanos en el conflicto y no esconde su nerviosismo pocos días después de que más de 20 de sus hombres perdieran la vida en el frente de batalla.
«A mis hermanos militares malíes, (les digo) que vuestro lugar está en el frente defendiendo la integridad de vuestro territorio», les advierte Idriss Deby, informa Reuters. «Os estamos esperando arriba, junto a la frontera argelina».
Chad, con 2.400 hombres, es el país africano que más tropas ha desplegado en Malí. Hasta el momento 27 de ellos han muerto -el último este miércoles- en la zona que está siendo escenario de los combates más encarnizados, el norte de la provincia de Kidal, cerca ya de Argelia. Es allí donde Deby pide que combata el débil y desorganizado Ejército local.
El presidente ha hecho este llamamiento ante los mandatarios de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) en una reunión celebrada en Costa de Marfil. La Cedeao presiona para que se establezca en territorio malí una misión de mantenimiento de la paz con cascos azules de la ONU, como desean París y Washington, que vaya más allá de la actual Misión Internacional de Apoyo a Malí (Misma).
El 70 por ciento aproximadamente de los 8.000 integrantes previstos para esta misión se encuentran ya sobre el terreno. Pero parece que falta dinero, según da a entender el actual presidente de la Cedeao, el marfileño Alassane Ouattara. «La llegada de fondos prometidos supone una prioridad», dice refiriéndose a la cumbre de donantes celebrada en Etiopía el mes pasado.
Coche bomba en Kidal
Los grupos yihadistas a los que combate la alianza militar internacional que encabeza Francia sigue cometiendo ataques. El último fue llevado a cabo este miércoles en Kidal con un kamikaze al volante de un coche bomba que hizo estallar en un puesto militar de independentistas taureg del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) causando la murerte a siete de ellos.
Francia tenía pensado sacar a sus tropas -en la actualidad 4.000 militares en Malí- en marzo, pero ya el Gobierno del presidente François Hollande reconocía el martes que será la realidad sobre el terreno la que marque la retirada. Y no parece la situación esté en estos momentos para que la misión la lideren en solitario los africanos.
El propio jefe de la Misma, el ex presidente de Burundi Pierre Buyoya, es consciente de que Francia no se quedará de manera permanente, pero le ha pedido que no deje «inacabado» el trabajo que ha emprendido en su antigua colonia, informa la emisora francesa RFi.
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