Alemania retira en Madrid una placa de la LEGION CONDOR y la DIVISIÓN AZUL, en el Cementerio de la Almudena
El Partido Socialista pidió a la Embajada la intervención en el cementerio de La Almudena
El Ayuntamiento se negó en 2010 a tocar los monumentos a la Legión Cóndor y la División Azul
Bruno García Gallo Madrid1 JUL 2012 - 23:58 CET "EL PAÍS"
El Gobierno municipal del antes alcalde de Madrid (2003-2011) y ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (Partido Popular), defendió con vehemencia varios símbolos del franquismo y el nazismo que pervivían aún en el Cementerio de la Almudena. El Ayuntamiento de la capital argumentó en 2010 que “hay que dejar a los muertos descansar en paz”; y llego hasta el punto de afirmar que se debe “reconocer” la “actitud bélica” de la División Azul, una de las homenajeadas en el cementerio, máxime porque fue condecorada por el régimen nazi.
El PP municipal instó entonces al Partido Socialista de Madrid (PSM), que fue quien solicitó la retirada de esos símbolos “del totalitarismo y la división entre españoles”, a que “aprendiera de los alemanes la lección de lo que es la reconciliación nacional y con el propio pasado”. Sin embargo, también a petición de los socialistas, el Gobierno alemán sí ha retirado hace unas semanas la placa colocada en el cementerio en honor de la Legión Cóndor de aviadores nazis.
El PSM presentó una proposición en junio de 2010 ante la Junta de distrito de Ciudad Lineal, presidida entonces por el concejal Manuel Troitiño (PP), para instar a la retirada de “las placas, emblemas y símbolos de exaltación del nazismo, el totalitarismo, la dictadura franquista” en el cementerio de La Almudena. Se refería en concreto a “los monumentos conmemorativos a los muertos de la División Azul, el Cuartel de la Montaña y la Legión Cóndor”, que en su opinión “no se pueden mantener en los espacios públicos” sin dañar la “concordia” que ha sido “elemento sustancial de la consolidación democrática” en España.
“No es de recibo pensar que haya algún Dios que necesite que alguien mate en su defensa. Hoy en día se puede apreciar ese mismo extremismo execrable representado por el terrorismo islámico”, aseguró el entonces portavoz socialista, Francisco López, en la Junta del 22 de junio de 2010. Repudiaba así la placa en La Almudena con la leyenda “A los caídos por Dios, por España y por la Falange en el Cuartel de la Montaña”. El entonces portavoz de Izquierda Unida, Alfredo Almendro, recordó además que, “año tras año, en este tipo de monumentos hay personas que profieren cánticos racistas y excluyentes”.
El entonces portavoz del PP, Miguel Fernández, aseguró que el recordatorio del Cuartel de la Montaña se refiere a “un hecho de armas ocurrido en esta ciudad y en los primeros momentos de la Guerra Civil”, en el que “murieron también simples soldados que estaban haciendo el servicio militar”. Instó “por ello” a “que se deje a los muertos descansar en paz, y a quienes les recuerdan que lo hagan de la forma que consideren más respetuosa”. Pocos meses antes, un centenar de personas había realizado un homenaje fascista frente a estos símbolos, cantando el himno falangista Cara al sol con el brazo en alto.
Respecto al monumento a los caídos de la División Azul, Fernández señaló que “se podría entrar a debatir sobre la conveniencia de su participación \[en la II Guerra Mundial\], pero no hay que olvidar que los 46.000 miembros que tuvo marcharon al peor frente posible, no a luchar contra la democracia sino contra la peor dictadura que ha conocido la humanidad”, en referencia al régimen soviético. “No puede faltar el reconocimiento a su actitud bélica”, añade, citando para reforzar su criterio las condecoraciones que recibieron por parte de la División Wehrmacht del régimen nazi.
Por último, sobre la placa de la Legión Cóndor, Fernández señaló que “la total repulsa al nacional socialismo” en Alemania “es capaz de convivir con el respeto a sus caídos”. El PSM le había pedido que tomara en consideración su retirada, “máxime si se tiene en cuenta que [el ex alcalde socialista] Enrique Tierno Galván, un símbolo de la tolerancia, está enterrado a no demasiados metros”. El PP, sin embargo, dejó en manos del Gobierno alemán el destino de la placa, no sin antes espetar a los socialistas que debían “aprender de los alemanes la lección de lo que es la reconciliación nacional y con el propio pasado”.
El PP, que contaba con mayoría absoluta, tumbó la proposición del PSM, que acudió entonces a la Embajada de Alemania.
Este país borró el pasado mes de abril la placa conmemorativa en la tumba de militares pertenecientes a la Legión Cóndor, en lo que los socialistas consideraron un ejemplo de “diligencia, seriedad y sensibilidad democrática”.
En su carta de agradecimiento a la embajada, el portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky; y el secretario general de la Agrupación Socialista de Ciudad Lineal, Jorge Lozano, señalaban que “mucho se ha logrado” en la “reconciliación de los españoles después de la trágica fractura” de la Guerra Civil y la dictadura franquista, “aunque hay quienes mantienen posiciones antidemocráticas y símbolos que exaltan la división y el enfrentamiento”, en referencia al Partido Popular.
Lozano ha asegurado a este diario que “no renuncia” a luchar por la retirada de los símbolos franquistas que aún perviven en la ciudad, para defender así “la dignidad y reconciliación de los españoles”. “La idea es intentar quitarlo todo, igual que se retiró la estatua ecuestre del dictador Francisco Franco en Nuevos Ministerios; esto un paso adelante en la convivencia, y vamos a seguir insistiendo”, ha recalcado Lissavetzky.
Manuel Troitiño continúa siendo concejal del PP en Madrid, ahora en Villa de Vallecas, bajo la tutela de la nueva alcaldesa, Ana Botella, que sustituyó a Gallardón el pasado mes de diciembre. Troitiño fue diputado de la Asamblea de Madrid entre 1995 y 2003, bajo la presidencia de Gallardón, al que siguió al Ayuntamiento como edil en 2003. Preguntada por este diario, la nueva concejal de Ciudad Lineal, Elena Sánchez Gallar, ha pedido tiempo para analizar la conveniencia o no de retirar esos símbolos. Sánchez Gallar ya fue concejal de ese distrito entre 2003 y 2007.
El PP municipal instó entonces al Partido Socialista de Madrid (PSM), que fue quien solicitó la retirada de esos símbolos “del totalitarismo y la división entre españoles”, a que “aprendiera de los alemanes la lección de lo que es la reconciliación nacional y con el propio pasado”. Sin embargo, también a petición de los socialistas, el Gobierno alemán sí ha retirado hace unas semanas la placa colocada en el cementerio en honor de la Legión Cóndor de aviadores nazis.
El PSM presentó una proposición en junio de 2010 ante la Junta de distrito de Ciudad Lineal, presidida entonces por el concejal Manuel Troitiño (PP), para instar a la retirada de “las placas, emblemas y símbolos de exaltación del nazismo, el totalitarismo, la dictadura franquista” en el cementerio de La Almudena. Se refería en concreto a “los monumentos conmemorativos a los muertos de la División Azul, el Cuartel de la Montaña y la Legión Cóndor”, que en su opinión “no se pueden mantener en los espacios públicos” sin dañar la “concordia” que ha sido “elemento sustancial de la consolidación democrática” en España.
“No es de recibo pensar que haya algún Dios que necesite que alguien mate en su defensa. Hoy en día se puede apreciar ese mismo extremismo execrable representado por el terrorismo islámico”, aseguró el entonces portavoz socialista, Francisco López, en la Junta del 22 de junio de 2010. Repudiaba así la placa en La Almudena con la leyenda “A los caídos por Dios, por España y por la Falange en el Cuartel de la Montaña”. El entonces portavoz de Izquierda Unida, Alfredo Almendro, recordó además que, “año tras año, en este tipo de monumentos hay personas que profieren cánticos racistas y excluyentes”.
El entonces portavoz del PP, Miguel Fernández, aseguró que el recordatorio del Cuartel de la Montaña se refiere a “un hecho de armas ocurrido en esta ciudad y en los primeros momentos de la Guerra Civil”, en el que “murieron también simples soldados que estaban haciendo el servicio militar”. Instó “por ello” a “que se deje a los muertos descansar en paz, y a quienes les recuerdan que lo hagan de la forma que consideren más respetuosa”. Pocos meses antes, un centenar de personas había realizado un homenaje fascista frente a estos símbolos, cantando el himno falangista Cara al sol con el brazo en alto.
Respecto al monumento a los caídos de la División Azul, Fernández señaló que “se podría entrar a debatir sobre la conveniencia de su participación \[en la II Guerra Mundial\], pero no hay que olvidar que los 46.000 miembros que tuvo marcharon al peor frente posible, no a luchar contra la democracia sino contra la peor dictadura que ha conocido la humanidad”, en referencia al régimen soviético. “No puede faltar el reconocimiento a su actitud bélica”, añade, citando para reforzar su criterio las condecoraciones que recibieron por parte de la División Wehrmacht del régimen nazi.
Por último, sobre la placa de la Legión Cóndor, Fernández señaló que “la total repulsa al nacional socialismo” en Alemania “es capaz de convivir con el respeto a sus caídos”. El PSM le había pedido que tomara en consideración su retirada, “máxime si se tiene en cuenta que [el ex alcalde socialista] Enrique Tierno Galván, un símbolo de la tolerancia, está enterrado a no demasiados metros”. El PP, sin embargo, dejó en manos del Gobierno alemán el destino de la placa, no sin antes espetar a los socialistas que debían “aprender de los alemanes la lección de lo que es la reconciliación nacional y con el propio pasado”.
El PP, que contaba con mayoría absoluta, tumbó la proposición del PSM, que acudió entonces a la Embajada de Alemania.
Este país borró el pasado mes de abril la placa conmemorativa en la tumba de militares pertenecientes a la Legión Cóndor, en lo que los socialistas consideraron un ejemplo de “diligencia, seriedad y sensibilidad democrática”.
En su carta de agradecimiento a la embajada, el portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky; y el secretario general de la Agrupación Socialista de Ciudad Lineal, Jorge Lozano, señalaban que “mucho se ha logrado” en la “reconciliación de los españoles después de la trágica fractura” de la Guerra Civil y la dictadura franquista, “aunque hay quienes mantienen posiciones antidemocráticas y símbolos que exaltan la división y el enfrentamiento”, en referencia al Partido Popular.
Lozano ha asegurado a este diario que “no renuncia” a luchar por la retirada de los símbolos franquistas que aún perviven en la ciudad, para defender así “la dignidad y reconciliación de los españoles”. “La idea es intentar quitarlo todo, igual que se retiró la estatua ecuestre del dictador Francisco Franco en Nuevos Ministerios; esto un paso adelante en la convivencia, y vamos a seguir insistiendo”, ha recalcado Lissavetzky.
Manuel Troitiño continúa siendo concejal del PP en Madrid, ahora en Villa de Vallecas, bajo la tutela de la nueva alcaldesa, Ana Botella, que sustituyó a Gallardón el pasado mes de diciembre. Troitiño fue diputado de la Asamblea de Madrid entre 1995 y 2003, bajo la presidencia de Gallardón, al que siguió al Ayuntamiento como edil en 2003. Preguntada por este diario, la nueva concejal de Ciudad Lineal, Elena Sánchez Gallar, ha pedido tiempo para analizar la conveniencia o no de retirar esos símbolos. Sánchez Gallar ya fue concejal de ese distrito entre 2003 y 2007.
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