La Guardia Civil pide clases
de catalán para sus agentes
El Gobierno de Pedro Sánchez trasladó esta solicitud
en una carta ayer a la Generalitat
La Guardia
Civil quiere dar facilidades a los agentes destinados en Cataluña para que,
si lo desean, puedan aprender el idioma. Así se lo hicieron saber a la delegada
del Gobierno de Sánchez en Cataluña, Teresa Cunillera. Esta, según
explicaron a ABC fuentes de la Delegación del Gobierno, consideró que lo más
apropiado es que de esta formación se encargue el Consorcio por la
Normalización Lingüística (CNL), entidad pública dependiente de la Generalitat
dedicada al fomento del catalán, sobre todo entre los no nativos. Por eso
Cunillera envió ayer una carta a la consejera de Cultura, Laura Borràs, para
que impulse un convenio con el que los agentes del Instituto Armado destinados
en Cataluña puedan recibir clases a través de este consorcio.
Conflictividad lingüística
Ya se ha
puesto en marcha un servicio para que los agentes puedan mejorar su
conocimiento de la lengua y la cultura catalanas. Pero en la misiva, avanzada
por Efe, Cunillera propone a Borràs un convenio con el CNL para que sean
profesores de esta entidad de la Generalitat quienes impartan clases a los
agentes que quieran inscribirse en el programa. Las mismas fuentes recalcan que
la iniciativa es de la propia Guardia Civil, y que la Delegación de Gobierno se ha limitado a canalizar la
demanda hacia la Consejería de Cultura.
Cunillera
explica a Borràs en la carta que la formación tiene, entre otros aspectos, el
objetivo de mejorar las relaciones con la ciudadanía y ofrecer un mejor
servicio. La intención también es la de «evitar situaciones que se hayan
podido producir con relación al uso del catalán por parte de agentes de ese
cuerpo», según explican las mismas fuentes.
Aunque el
grueso de las competencias en materia de seguridad las tienen en Cataluña
—desde su transferencia— los Mossos d’Esquadra, continúa habiendo un número
importante de agentes tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil.
Algunos son nativos catalanes y otros procedentes de otras comunidades. El
Instituto Armado, por ejemplo, mantiene competencias en puertos, aeropuertos,
fronteras y control de armas y explosivos. Por otra parte, tanto la Guardia
Civil como la Policía Nacional y los Mossos hacen funciones de policía
judicial, cuando así se lo encargan los jueces. La iniciativa formativa,
secundada por el Gobierno, pretende minimizar la conflictividad a cuenta del
idioma.
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