JACINTO RUIZ MENDOZA EL OTRO HÉROE
DEL 2 DE MAYO
El 2 de mayo de 1808 cientos de héroes anónimos, hombres
y mujeres de todas las condiciones se levantaron ante el invasor francés en
defensa de su patria y su rey. Solo algunos pasaron a los libros de historia,
entre estos todos, recordamos a los oficiales de artillería Daoiz y Velarde pero
muy pocos fuera del ejército conocemos la figura del Teniente de
Infantería Jacinto Ruiz Mendoza.
Nuestro protagonista nació el 16 de agosto de 1776 en la ciudad de Ceuta en una
familia castrense y de raigambre ceutí, hijo del subteniente de infantería
Antonio Ruiz y de Josefa Mendoza. Desde niño sintió la llamada de las armas y a
los dieciséis años se alistó como cadete del Regimiento Fijo de
Ceuta donde durante 5 años se formó como oficial. En 1800 fue ascendido a
segundo subteniente y destinado una vez superada las prácticas a Madrid al
Regimiento de Voluntarios del Estado. En ella permaneció después de su ascenso
a teniente el 12 de marzo de 1807 exactamente en la tercera compañía de del
segundo batallón sin participar en ninguna acción militar hasta el 2 de mayo...
Ese histórico día aquejado de fiebres se encontraba en su cama cuando oyó los
disparos de fusilería y pese a su estado se vistió su uniforme y se dirigió a
la calle de San Bernardo donde se encontraba su cuartel, por cierto muy cerca
del de artillería. El superior del regimiento, el coronel a petición del
capitán de artillería Velarde que le solicitó refuerzos envió pese a las
reticencias iniciales a la compañía de Jacinto.
Los franceses una vez enterados del levantamiento en el parque de artillería enviaron un contingente de la División Lefranc unos 2.000 hombres para tomarlo. Los españoles sacaron dos piezas de artillería al exterior dejando varias piezas en el interior de forma escalonada para el caso de repliegue. Comenzado el ataque francés es herido Jacinto en el brazo izquierdo, tras ser asistido por José Pachecoun guardia de corps vuelve a primera línea de combate. Dirigiendo la defensa y ordenando el fuego de las dos piezas de artillería. La situación se volvía insoportable para los patriotas por lo que el propio Daoiz, herido en una pierna, decide negociar con los franceses. El oficial francés que entro a negociar trato vejatoriamente al oficial español mientras que observo la escases de tropas que quedaban en el interior por lo que una vez rota la negociación decidió atacar. En el último ataque mueren los dos oficiales de artillería mientras Jacinto resistía en el patio interior con los últimos hombres y mujeres, ya que estas tuvieron un gran papel en todo el levantamiento suministrando armas e incluso luchando. Escasos de munición y extenuados resistían a las órdenes del ceutí, que ensangrentado corría de un lado a otro del último baluarte motivando a los últimos héroes hasta que un segundo tiro le hirió en la espalda quedando inconsciente. Su superior el capitán Goicochea apenas rasguñado decide rendirse nada más caer su subalterno como si fuera este el oficial al mando, cobardía o sentido común quien sabe.
La
tercera compañía a las órdenes del capitán Goicochea y conJacinto como
oficial subalterno y un contingente de solo 38 hombres. Una vez en el cuartel
de artillería engañaron a los franceses que controlaban el cuartel con la
excusa de que iban a vigilar unos objetos valiosos. Al llegar a la puerta del
parque los oficiales se adentran dejando a la compañía en el exterior. Dentro
tras notificar su llegada se puso a las órdenes de los oficiales Daoiz y
Velarde que alentados por la llegada de estos refuerzos escasos pero patriotas
y deseosos de luchar abrieron las puertas al pueblo de Madrid y
detuvieron a los franceses que guardaban el exterior.
Tras cinco horas de resistencia heroica de un puñado de españoles los franceses
toman el parque de artillería. Mezclado entre la pila de muertos nuestro héroe
permanece inconsciente. Un médico galo le hizo las primeras curas pero debido a
su gravedad no fue apresado ya que creían que iba a morir. Fue llevado a
casa de María Paula Variano donde fue atendido por el doctor
José Rives, sin recuperarse de sus heridas por miedo de ser
capturado decide salir de la capital para unirse a las tropas sublevadas.
Iglesia de San Martin en Trujillo
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Tras un duro viaje con las heridas abiertas llegó a Badajoz donde se le
concedió el “grado” de teniente coronel de la Guardia Walona, pero
su empleo, es decir, su verdadero rango era el de teniente. Destinado a
Trujillo aún convaleciente de sus heridas se dio cuenta de que la muerte estaba
cerca, otorgó testamento el 11 de marzo llegándole la muerte 2 días más tarde.
Nuestro héroe murió a los 29 años y fue enterrado el día 14 en la iglesia de
San Martín de la ciudad extremeña.
Su nombre parecía que
se había difuminado en la niebla de la historia pero el cuerpo de infantería
logra resucitar su recuerdo gracias aPedro Berenguer y José
Ibáñez Martin. La regente María Cristina a petición
del Ministro de GuerraManuel Casola ordena en 1888 erigir una
escultura en su recuerdo en la plaza del Rey. La encomienda la recibe Mariano
Benlliure, el mejor escultor militar para mi gusto del siglo XIX. La obra
de 2,60 metros de bronce, fundido por Crescenzi en Roma, representando al
teniente con el sable en la mano ordenando a sus hombres avanzar. Para la
realización del rostro el artista se basa en un retrato familiar tanto para la
cabeza de la estatua como para la peana. La misma está compuesta por tres
granitos diferentes, en gris italiano y en los costados de negro veteado
en blanco de Bilbao y rojo de Sigüenza. Además dos bajorrelieves con escenas de
los combates enmarcados entre dos cañones en los laterales y su nombre en el
frontal mientras que la trasera la dedicatoria por parte del ejército.
Por Real Decreto de 29 de abril de 1891, signado por S.M. La Reina Doña María
Cristina, se dispone: Que el teniente de infantería D. JACINTO RUIZ
MENDOZA, mártir de la Independencia, fallecido en Trujillo el día 13 de Marzo
de 1809, pase “Revista de Comisario” a perpetuidad, en la 1ª Compañía del
Primer Batallón, del Regimiento de Infantería “INMEMORIAL DEL REY” nº1, y al
ser llamado por el Comisario en dicho acto, el Jefe del Batallón responderá
“¡Cómo Presente! Muerto gloriosamente por la libertad de la Patria a
consecuencia de las heridas que recibió en Madrid el 2 de mayo de 1808”.
En el centenario de su
muerte sus restos fueron trasladados a Madrid con todos los honores militares,
desde Atocha fue llevado en un armón de artillería hasta el Monumento a los
Caídos por España donde fue incinerado. Sus cenizas fueron introducidas en tres
urnas, la primera fue guardada en el monumento junto a las de Daoniz y Velarde
bajo tres llaves, una la tiene el ayuntamiento, otra el Museo de Infantería y
la última las Cortes. Las otras están el Museo de la Legión de Ceuta y en
el de la Coruña en las dos puntas de la nación por la que dio su vida.
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Monumento a los Caídos por España
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Fuentes:
- Wikicommons
“Jacinto Ruiz Mendoza el otro héroe del
2 de Mayo” Francisco García Campa – Bellumartis Historia Militar
BELLUMARTIS HISTORIA
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