Una unidad de la Policía israelí combatirá el llamado «terrorismo judío»
Las agresiones de miembros de la extrema derecha por motivos religiosos y raciales se dirigen sobre todo hacia palestinos, pero también afectan a soldados que actúan en desahucios de asentamientos
Día 11/09/2012 - 01.44h
Ante el empuje que está teniendo en Israel y Cisjordania el vandalismo y las agresiones contra palestinos, cristianos, activistas de izquierdas e incluso el propio ejército israelí por parte de la extrema derecha, la policía israelí creará una nueva unidad para acabar con estos crímenes motivados por el odio.
El ministro de Interior israelí, Yitzhak Aharonovitch anunció ayer la creación de esta unidad que se coordinará con otros sectores de la policía y el ejército, aunque también se espera que la sociedad israelí se comprometa para evitar este tipo de incidentes.
“No podemos aceptar y asumir más esta situación. Debemos llevar a los culpables ante la justicia y mostrar tolerancia cero ante el terrorismo, los ataques a instituciones religiosas y otros actos vandálicos,” comentó Aharonovich durante una rueda de prensa.
La violencia ultraderechista motivada por el odio religioso y racial está trayendo de cabeza a la policía y al ejército israelí, que muchas veces son también objetivo de ataques, en lo que la prensa israelí ya califica de “terrorismo judío". Los ataques al ejército están motivados en su mayoría por los desahucios y expropiaciones que a veces se llevan a cabo para levantar asentamientos que están construidos en propiedad privada palestina.
Odio racial
La mayoría de los vándalos pertenecen a la extrema derecha israelí y muchos están también asociados con el movimiento de los colonos. Estos ataques, que comenzaron con pintadas y graffitis, han ido aumento en violencia desde hace un par de años, hasta el punto de llegar a agresiones físicas y amenazas de muerte.
Uno de los últimos episodios de lo que en Israel se denomina como “price tag”, que vienen a ser los actos vandálicos realizados por los ultranacionalistas, ha sido una monumental paliza a un joven palestino en Jerusalén cuando acompañaba a una chica israelí a la salida de un bar. Los jóvenes que asaltaron al palestino, que acabó con un pie roto en el hospital, fueron detenidos el domingo.
Este ataque, motivado por el odio racial, es el segundo en menos de un mes. El mes pasado, un grupo de nueve adolescentes judíos propinaron una brutal paliza a otro menor árabe en pleno centro de Jerusalén. El adolescente sufrió una parada cardíaca debido a la golpiza y tuvo que ser rescatado por un grupo de paramédicos.
A pesar de que las autoridades israelíes han condenado estos ataques, que incluyen también pintadas de odio en iglesias, mezquitas quemadas y amenazas de muerte a miembros de ONG y activistas de izquierdas, de los 170 ataques que se han producido en dos años, sólo se han formulado cargos en 23 de los casos.
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