Si la Historia Militar o de las Fuerzas de Seguridad, te apasiona. Si la Militaría es tu afición. Si quieres conocer la Historia, sin valorar ideas ni convicciones políticas, sin tendencias, sin manipulaciones. La Historia Militar, sólo la vivida por sus principales protagonistas, los SOLDADOS que la han padecido.



¡Seguro que te gustará este Blog!


sábado, 28 de julio de 2012

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-SIRIA EL REGIMEN DE ASAD SE DISPONE PARA ARRASAR ALEPO, LAS FUERZAS LAS DIRIGEN EL MISMO HERMANO DEL PRESIDENTE SIRIO

El Asad se prepara para arrasar Alepo

Helicópteros del régimen comenzaron anoche a atacar barrios de la ciudad

Los rebeldes afrontan el asalto con pocas armas y mucho coraje




La de Siria, como lo fue antes la de Libia, es una guerra que se hace en chanclas, con Kaláshnikov al hombro, Alá en los cánticos y grandes dosis de coraje. En esta ocasión no hay frentes claros, se lucha calle a calle y el conflicto se ha extendido por todo el país. Será en Alepo, sin embargo, donde, según ansían los rebeldes, se libre la batalla decisiva. Al caer la noche, los helicópteros del Ejército Sirio empezaron a sobrevolar la zona del cuartel del Ejército Sirio Libre (ESL). “Nos están atacando pero resistimos”, dijo por teléfono uno de los portavoces. Los disparos de los helicópteros se oyeron muy cerca del barrio de Sajur, a tiro de piedra del colegio donde se acuartelan los rebeldes. Los vecinos que aún no habían abandonado la zona se metieron en sus casas. Se esperaba una dura noche.

Una brigada de unos 1.200 hombres al mando de Husein Assaf y Abdel Kar el Sale, dos tipos que no tenían más conocimientos militares antes de las revueltas que los adquiridos en un año y medio de mili, ocuparon hace una semana un colegio en el barrio de Sajur, en los suburbios del este de Alepo. Así que en el cuartel general del ESL hay murales de Mickey Mouse y Bob Esponja. El edificio es un continuo trasiego de jóvenes soldados alimentados a base de galletas y dátiles. La mayoría está entre los 25 y los 35 y dejaron sus pueblos, sus trabajos y sus estudios para luchar contra el régimen de Bachar el Asad. Esta es la banda de desarrapados, sin armas pesadas pero con todo el valor en los ojos, que se va a jugar en Alepo la supervivencia de la revolución comenzada en marzo del año pasado en Siria.
En el antiguo despacho del director del colegio, los dos comandantes aseguran que tienen el apoyo de los ciudadanos de Alepo y que la toma de la capital económica del país servirá para ahogar al régimen. Los dos hombres parecen sinceros al analizar la situación. Reconocen que no pueden defenderse de los ataques aéreos y que solo disponen de cinco de los siete tanques apresados a sus enemigos esta semana y algunos lanzacohetes para tratar de destruir la artillería pesada.
La conquista de un 60% de la ciudad les ha dado la confianza suficiente para planear nuevos ataques y para desdeñar algunas de las noticias que llegan. Esas noticias, consideradas creíbles por el Departamento de Estado de Estados Unidos, hablan de grandes columnas avanzando hacia Alepo. “Mi preocupación es que se produzca una masacre”, dijo ayer la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

“Sabemos que hay 83 tanques dirigiéndose en este momento hacia aquí por el suroeste. Pero tenemos tácticas para enfrentarnos a ellos”. ¿Cuáles? No dan detalles, pero a tenor del éxito que tuvieron a principios de la semana cabe deducir que el asunto consiste en acercarse mucho a los tanques y lanzarles un cohete que impacte en el depósito de fuel. Eso es lo que hizo el soldado Hanzi Zoa, de 24 años, que destruyó dos tanques él solo. A su lado, otro combatiente, Osam Gannan, de 30 años, se presenta como conductor de tanques. Está impaciente por conducir uno de ellos pese a que no lo ha hecho desde que terminó el servicio militar, hace cinco años. No tienen munición pero dice que la conseguirán pronto.

La ciudad milenaria

  • Con 2.983.000 habitantes, Alepo es la urbe más poblada
  • Capital económica de Siria
  • Es una de las ciudades más antiguas de la región, situada en la encrucijada de varias rutas comerciales que unían Oriente a Occidente
  • Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986
Así es la batalla de Alepo. La antigua ciudad, patrimonio de la Unesco, ha vivido mil enfrentamientos de todos los imperios. En este nuevo combate, la aparente desorganización y falta de armas se sustituyen por fe. En su despacho, los dos comandantes dicen actuar por su cuenta y afirman que no tienen contacto con los militares que han desertado y huido a Turquía desde que se inició la revuelta. Son ellos mismos los que toman las decisiones. Aseguran que habrá compasión con los vencidos, que se les juzgará y no se saciará la sed de venganza.

Horas después, un grupo de hombres llega en una furgoneta a las puertas del cuartel. Llevan a un tipo enorme atado con las manos a la espalda. Es un shabiha, un matón del régimen pagado para reprimir a los disidentes. El hombre entra con la cabeza alta y gritando una frase en árabe: “¡Alá es grande y Mahoma su profeta!”. Lo mismo ocurre minutos después, solo que esta vez el shabiha llega con los ojos vendados y no grita ni dice nada. Pasado un rato, se escuchan gritos y golpes que vienen de una de las habitaciones. En otro lugar, un pequeño habitáculo con una puerta de acero, también se oyen golpes. Esta vez es un rebelde, casi un niño, acusado de trabajar como espía para el régimen. Luego le liberan y el joven sale llorando gritando: “No he hecho lo que dicen de mí”.

La mañana transcurre sin más sobresaltos hasta la una de la tarde. A esa hora, tras el rezo, centenares de hombres salen de la mezquita de Nur Asuhada (la luz de los mártires) en cuya entrada se lee: “La victoria está llegando para los que luchan en Alepo”. La muchedumbre toma la calle en unos segundos y comienza una manifestación que se prolonga durante dos horas y media en la que se gritan cánticos contra Bachar el Asad, en favor de la libertad y, por supuesto, el tradicional Alahu Akbar (Alá es grande) en todas sus formas y melodías posibles. Es un ambiente festivo al que se unen algunos padres con sus hijos. Casi no hay presencia de mujeres. La algarada acaba cuando un grupo de hombres trae el cuerpo de un mártir envuelto en una bandera siria.

“Todos los comerciantes teníamos que pagar al régimen. Si no hacíamos lo que decían nos quemaban las fábricas y los negocios. Por eso nos hemos unido al ESL”, afirma Mustafa Habil Shaba, un constructor asistente a la manifestación. Cerca de allí, todavía arde la comisaría de policía que tomaron los rebeldes en sus primeros ataques. Les costó cinco horas acabar con los 11 policías que habían resistido. Todos murieron.

Un grupo de estudiantes ríe con algunas letras de canciones en las que sugieren a Bachar el Asad lo que hacer con sus proyectiles. Veinte personas murieron ayer tras las explosiones de bombas de mortero en el barrio de Al Ferdus, según las tropas rebeldes.


El hermano pequeño del presidente dirige la represión del régimen sirio

Maher el Asad es el principal jefe militar ‘de facto’

“No se comporta como un ser humano”, afirma el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan




Maher el Asad manda la IV División del Ejército sirio. / EL PAÍS

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha ido desde hace meses endureciendo sus críticas sobre el régimen sirio, pero solo ha arremetido, nombrándole, contra uno de sus dirigentes: Maher el Asad, de 44 años, hermano pequeño del presidente Bachar el Asad.

“No se comporta como un ser humano”, afirmó Erdogan refiriéndose a su protagonismo en la represión de la rebelión que empezó en Siria hace cerca de 17 meses.

Si hay un personaje odiado en Siria por sus enemigos y temido por los leales al régimen ese es Maher el Asad, que manda la IV División del Ejército sirio, la mejor equipada. Con ella reconquistó Damasco en cuyos barrios del sur se infiltraron los rebeldes el 15 de julio.

Maher estudió empresariales en Damasco, pero después optó por una carrera militar como su hermano mayor Basel elegido por el padre, Hafez el Asad, para sucederle. Se mató en un accidente de coche en 1994 y por eso el heredero de la presidencia fue Bachar. El progenitor consideró, al parecer, que los modales de Maher eran demasiado brutales para que fuera jefe del Estado.

El pequeño de los Asad hizo una carrera fulgurante en el Ejército y en el partido hegemónico Baaz. Joshua Landis, investigador sobre Siria de la Universidad de Oklahoma, describe a Bachar como la “cara bonita” del régimen mientras Maher sería más bien el “poli malo”.

Desde que empezó la guerra civil esta mala reputación se acrecentó porque se sospecha que, de hecho, Maher es ahora la máxima autoridad castrense siria aunque su graduación sea la de general de brigada. Es por tanto el segundo hombre más poderoso del régimen sirio.

Su influencia se ha acrecentado desde que, el miércoles 18 de julio, murieron entre otros en un atentado en Damasco el ministro de Defensa, el general Daoud Rajha, y el general Assef Chawkat, cuñado de Maher.

Chawkat fue apartado del poder en 1999 tras una disputa con Maher que le disparó en el estómago porque discrepaban sobre el papel del entonces vicepresidente, Rifaat el Asad. El cuñado fue entonces trasladado a Francia para ser operado. Al poco tiempo de estallar la rebelión Bachar le recuperó para que le ayudase a aplastarla.

Otra disputa familiar enfrentó a Maher con su primo, Rami Majluf, el hombre de negocios de la familia, que en 2005 trasladó a Dubai parte de sus actividades para librarse del acoso de Maher.
Pese a ser de confesión alauí, el más joven de los hermanos de la familia presidencial está casado con Manal, una mujer suní, con la que tiene dos hijas. Majd Jadan, cuñada de Maher exiliada en EE UU, contó recientemente a la agencia Reuters una anécdota sabrosa sobre la educación de las niñas.
Maher preguntó a una de ellas, que se disponía a ir al colegio, qué iba a hacer ese día. “Romper cabezas”, le contestó la cría. “Ha enseñado incluso a sus hijas a ser brutales”, se indignó la cuñada al teléfono.

Más allá de las anécdotas Maher aparece involucrado en el asesinato, en 2005, del primer ministro libanés Rafik Hariri, según el informe elaborado, por encargo de la ONU, por el magistrado alemán Detlev Mehlis.

Mucho antes de que gran parte de la población siria se sublevase Maher ya se había estrenado como represor. Se encargó en 2008 de acabar con el motín de la cárcel siria de Saidnaya causando, según las fuentes, entre 25 y 170 muertos entre los reos.

Al margen de las víctimas de las ofensivas de su IV División hay ahora, detrás de las bambalinas del poder en Damasco, otra víctima política de Maher: el vicepresidente Faruk al Shara. Sin haber sido destituido hace meses que fue apartado tras llevar la contraria al pequeño de los Asad.


“La madre de todas las batallas”

Alepo es para la rebelión siria lo que fue Bengasi para la rebelión libia

Si la oposición siria consigue adueñarse de la ciudad su siguiente objetivo será lograr que se instaure una zona de exclusión aérea





"Alepo es la madre de todas las batallas". El titular de portada del diario gubernamental sirio Al Watan revelaba ayer la importancia que el régimen del presidente Bachar el Asad atribuye a la ofensiva en ciernes del Ejército regular para acabar de expulsar de la capital económica a los rebeldes armados.

Apoderarse de Alepo forma parte “del proyecto [turco] de establecer una zona segura dentro de Siria” para “los terroristas armados por Turquía y Europa”, sostenía el rotativo.

Los rebeldes armados no son terroristas, pero por lo demás la explicación del periódico es acertada. Alepo es para la rebelión siria lo que fue Bengasi para la rebelión libia: la posibilidad de instaurar una zona homogénea liberada y fronteriza con un país amigo donde entrenar a sus fuerzas, acoger a los desertores, atender a sus heridos y recibir ayuda internacional.

El Ejército Sirio Libre (ESL), compuesto sobre todo por desertores, asegura controlar hoy en día el 40% del territorio sirio, pero reconoce que se trata principalmente de zonas rurales y que no hay una continuidad geográfica entre las áreas en su poder.

De ahí la importancia para el ESL de arrebatar Alepo, con sus 2,9 millones de habitantes, al régimen y, de paso, la cercana Idlib, cuya provincia está ya, en buena medida, en manos rebeldes.

Idlib está a un tiro de piedra (90 kilómetros) de Latakia, la gran ciudad costera donde se sospecha que el clan de El Asad podría intentar atrincherarse si perdiese Damasco. No en balde es en esa región donde los alauíes, la comunidad confesional a la que pertenecen los El Asad, son los más numerosos.
Si la oposición siria consigue adueñarse de Alepo su siguiente objetivo será lograr que se instaure de facto una zona de exclusión aérea sobre la capital económica siria y sus alrededores, como la impuesta por el Consejo de Seguridad de la ONU en Libia en marzo de 2011. No parece que Rusia y China vayan, sin embargo, por ahora a dar su luz verde a tal propuesta.

Si Alepo cae “el régimen está acabado y ambos adversarios lo saben”, ha repetido en los últimos días Rami Abdel Rahman, que desde Londres dirige el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Ante la desproporción de las fuerzas en presencia —la élite del Ejército sirio frente a unos milicianos mal armados— es, sin embargo, poco probable que Alepo caiga por ahora.

Tras ocho días de combates (del domingo 15 al lunes 23 de julio) las fuerzas leales al régimen recuperaron casi totalmente Damasco, aunque en sus suburbios persisten focos de resistencia. Probablemente sucederá otro tanto en Alepo.

Pero al cabo de unas semanas o de unos meses los rebeldes volverán a infiltrarse en esas grandes ciudades. Son más numerosos que sus enemigos y tienen la moral más alta. Cada vez que la IV División o la Guardia Republicana, las unidades mejor equipadas y más fieles, aplastan una sublevación armada en algún lugar de Siria se reactiva otro foco de resistencia. Desde hace un año no dan abasto en machacar enemigos. Algún día se agotarán.


El Asad apoya a la milicia kurda para hostigar a los turcos en la frontera

Damasco permite a los separatistas afianzarse en el norte para frenar a los rebeldes


Policías turcos vigilan el paso fronterizo con Siria de Cilvegozu. / UMIT BEKTAS (REUTERS)

Un nuevo actor ha irrumpido en el turbulento escenario sirio mientras todos estaban pendientes de los combates entre las tropas del régimen y los rebeldes. Desde el pasado 19 de julio, decenas de militares del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) —guerrilla separatista kurda fundada en Turquía— han aprovechado la marcha de las tropas del presidente Bachar el Asad para tomar cinco ciudades del norte de Siria.

Sin disparar un tiro, los kurdos han izado su bandera en Afrin, norte de Alepo, en Ayn al Arab, Darbasiya, Amuda y Derik. Turquía, el enemigo histórico del PKK, ya ha anunciado que no aceptará que guerrilleros kurdos se instalen en el norte de Siria. “No permitiremos que un grupo terrorista, ya sea el PKK o Al Qaeda, se establezca en nuestra frontera”, declaró ayer el ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a su antiguo aliado, Damasco, de apoyar al PKK. El Asad lleva meses multiplicando gestos hacia los kurdos. Concedió la nacionalidad siria a 300.000 kurdos, una reivindicación histórica. También autorizó al jefe del Partido de la Unión Democrática (PYD), rama siria del PKK, a volver del exilio. En 18 meses, 600 presos políticos del PYD han sido excarcelados

Para Damasco, el PKK no es solo una forma de presionar a Turquía, sino también un freno a la expansión de las tropas rebeldes en el norte. Hace días el PKK impidió que Afrin cayera en manos del Ejército Sirio Libre. Y tendrán refuerzos. Masud Barzani, jefe del Kurdistán iraquí, reconoció esta semana que unos miles de milicianos kurdos de Siria han entrenado en la región iraquí.

La alianza que firmaron el 11 de julio el moderado Consejo Nacional Kurdo y el PYD, bandos tradicionalmente opuestos, complica más las cosas para Turquía, que teme la creación de un Estado kurdo. ¿Cabe esa posibilidad?

Didier Billion, analista francés del Instituto de Investigaciones Internacionales y Estratégicas, cree que la posibilidad es muy remota. “En Siria los kurdos no han podido organizarse como en Irak por culpa de una represión constante. Además, los soldados de El Asad que abandonaron la zona fronteriza pueden volver de un momento a otro”, declaró por teléfono a este periódico.

El régimen autorizó a regresar del exilio al líder de un grupo independentista
Según Billion, el mayor obstáculo a la creación de ese Estado —al margen del enorme rechazo que suscita en los países donde viven los kurdos: Turquía, Irak, Siria e Irán— es la fuerte división entre el Consejo Nacional Kurdo y el PYD. Unas grietas que tarde o temprano aflorarán. “El Consejo Nacional Kurdo reclama que se reconozcan su idioma y derechos culturales, y que se les conceda la nacionalidad siria. El PYD solo piensa en su lucha con Turquía, le importan poco las reivindicaciones democráticas del Consejo Nacional Kurdo. Su unión no es viable a medio plazo”, afirma.

“Dejar que el PKK se afiance en el norte puede ser una buena forma de intimidar a Turquía, pero es bastante peligroso para quienes gobiernen Siria en el futuro. Cabe, además, la posibilidad de que los kurdos acaben enfrentados”, concluye Billion.


La ONU conmina a ambos bandos a proteger a los civiles del fuego cruzado

La alta comisionada de derechos humanos acusa a las tropas de ejecutar a opositores




Civiles sirios huyen del centro de Alkepo durante un bombardeo. / BULENT KILIC (AFP)

Uno de cada 20 sirios —entre un millón y 1,5 millones de personas— ha huido de su casa por la guerra, indicio claro de que el acelerado agravamiento del conflicto ha disparado los riesgos para los civiles. En un intento de mitigarlos, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pillay, recordó este viernes al régimen de Bachar el Asad y a los insurgentes dos principios básicos del derecho internacional y del humanitario: distinguir entre civiles y objetivos militares, y dar a los civiles la oportunidad de abandonar el lugar antes de un ataque.

La comisionada y EE UU coincidieron en expresar su preocupación ante la inminente y feroz batalla que se avecina en Alepo, la capital económica siria. El Departamento de Estado teme que “el régimen se esté preparando para [perpetrar] una matanza”.

El informe de Pillay, difundido desde Ginebra (Suiza), describe el patrón que siguen las tropas de El Asad en lo que consideran feudos de la oposición: “Rodean el pueblo o ciudad, cortan la luz y el agua, bombardean con intensidad, atacan desde helicópteros e incluso hay noticias de que también desde aviones de combate, entran los tanques seguidos por tropas a pie que van puerta a puerta y, supuestamente, ejecutan sumariamente a gente de la que sospechan que pueden ser milicianos de la oposición, aunque a veces los detienen”.

La ONU advierte, no obstante, de que los gravísimos desmanes no son patrimonio de los leales al régimen. La comisionada de derechos humanos alertó del aumento “de noticias sobre milicianos de la oposición que torturan o ejecutan a prisioneros”. “No podemos precisar el incremento pero la escala [de los crímenes] en uno y otro bando no se puede comparar”, precisó una portavoz desde Ginebra.
El asunto preocupa a la ONU, que recordó a los fieles al régimen y a los alzados que esas conductas —de las que saben por “fuentes dentro y fuera de Siria, fuentes internacionales y locales”, según la portavoz citada— pueden constituir crímenes contra la humanidad o de guerra. “El mundo no olvida ni perdona estos crímenes”, aseguró Pillay.

Quién sabe si El Asad irá algún día a La Haya, pero el general Robert Mood, que hasta el pasado día 20 dirigía la misión de los cascos azules sobre el terreno, está convencido de que los días del presidente sirio en el poder están contados porque el uso desproporcionado de la fuerza contra los civiles que despliega alimenta las filas de los rebeldes. “Cada vez que matan a 15 en un pueblo, se movilizan 500 simpatizantes, de los que más o menos 100 son milicianos”, explicó el militar noruego a Reuters.

En opinión de Mood, a corto plazo El Asad aguantará por la inmensa ventaja militar de sus fuerzas armadas, pero caerá aunque puede tardar “meses o años”.




No hay comentarios: