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jueves, 21 de febrero de 2019
TV.-ESTRENO DE LA SERIE "DAS BOOT", BASADA EN LA PELÍCULA DEL MISMO NOMBRE DE WOLFGANG PETERSEN
‘Das Boot’: El submarino ataca otra vez, ahora por mar y por tierra
La serie basada en el filme ‘Das Boot’ se adapta a los nuevos tiempos con amplia presencia de mujeres
Das Boot grieft an, el submarino ataca de nuevo. En 1981 el filme alemán Das Boot,El submarino,cambió
para siempre la imagen popular de la guerra submarina, de las películas
de submarinos y de los propios submarinos. Fue como si por primera vez
pudiéramos experimentar con verdadero realismo lo que era estar dentro
de uno de esos ataúdes de acero en una misión de combate. El impacto del
filme del entonces joven director Wolgang Petersen no se limitó a lo
artístico (seis nominaciones a los Oscars) y lo económico (80 millones
de recaudación de una producción que costó 18,5) sino que alcanzó la
esfera social y política, provocando un nuevo debate sobre el papel y la
responsabilidad del arma submarina alemana
–una de las herramientas bélicas fundamentales de Hitler- en la Segunda
Guerra Mundial. El filme se abonaba a la polémica tesis del autor del
libro (mezcla de memoria y novela) del mismo título en el que estaba
basado, Lothar-Günther Buchheim—que había participado él mismo en una
patrulla con el U-96, el submarino de la historia—, de que los
tripulantes de los sumergibles alemanes habían sido también, hasta
cierto punto, víctimas del III Reich, enviados a una lucha desesperada y
una muerte casi segura (de los 41.000 marinos de la fuerza submarina
murieron 26.000, un porcentaje del 63 %). Das Boot
(el libro de 1973 y la película posterior) mostraba lo tremendo y
estresante de la vida a bordo y hacía que el lector y luego el
espectador se solidarizara con esos marinos, antihéroes que lo pasaban
tan rematadamente mal. Pese a que Günther Buchheim recalcaba que su
historia era contra la guerra no está de más recordar que en la Segunda
Guerra Mundial fue miembro de la propaganda de la Kriegsmarine, ganó la
Cruz de Hierro de segunda clase y uno de sus libros se lo prologó en
1943 el mismísimo almirante Doenitz (un honor que no tuvo ni Prien).
El filme, que tuvo tanto éxito de público, fue atacado tanto desde la
derecha (por obviar el compromiso real de las tripulaciones con el
deber y la patria) como desde la izquierda (por convertir a los lobos
grises en víctimas) e incluso el propio Günther Buchheim (al que no le
dejaron escribir el guion) criticó que la película tuviera una deriva
hollywoodense, de “western bajo el agua” y “U-psycho-thriller”, con
acción sin tregua, cuando la vida real en los submarinos, recordó, era
un largo tiempo de aburrimiento, rutina e incomodidad interrumpido solo
por breves segundos de emoción y absoluto terror.
Pues bien, llega ahora (jueves, AMC 22,10) este segundo Das Boot,
serie de 8 capítulos que se presenta como secuela del primero y
reivindica su memoria pero que en realidad es un producto completamente
diferente, sometido a los gustos de los nuevos tiempos, de los
seguidores de Juego de tronos —hay sexo y sangre, lenguaje
explícito ("¿el disparo de un torpedo se siente como follar?", pregunta
una joven a un tripulante en el característico burdel francés), incluso
comparten algún actor como Tom Wlaschiha—. La principal diferencia entre
el primer y el segundo submarino estriba en que la serie tiene dos
líneas paralelas de acción y mientras una sucede en el mar, a bordo del
sumergible, la otra transcurre en tierra, principalmente en la base de La Rochelle (La Pallice).
Esta segunda línea permite una paridad que sería imposible a bordo de
un submarino, donde las mujeres no es que molestaran, es que
directamente daban mala suerte (al respecto hay una escena en la que los
tripulantes expresan su malestar porque la hermana del
radiotelegrafista le visita en el sumergible para despedirse). El
director de la serie, Andreas Prochaska, ha admitido que la línea
argumental terrestre, con una historia de la Resistencia y la Gestapo,
permitía estar de acuerdo con los principios del movimiento Me Too e
introducir personajes femeninos protagonistas. También ofrece la
posibilidad de poner historias de amor y de sexo. No digo yo que no
hubiera de ambas cosas en la sala de torpedos pero sin duda quedaban más
constreñidas.
Los créditos de la serie indican que está basada en el libro original de Günther Buchheim, Das Boot, y en otra de sus novelas, Die Festung, La Fortaleza
(1995), en la que narró las peripecias hacia el final de la guerra de
un submarinista (él mismo) enfrentado a la realidad de que Alemania va a
perder la guerra y que tiene una amante francesa, Simone, a la que han
enviado a un campo de concentración.
Si en el primer Das Boot el submarino
protagonista era uno célebre, el U-96 del as Lehmann-Willenbrock, en
este segundo se ha escogido también un sumergible real pero de perfil
bajo, el U-612
La acción en el mar, muy bien ambientada y con momentos muy
emocionantes ("40 tíos sin ducha y un solo cagadero", como resume
filosóficamente un tripulante), sigue en general los esquemas
habituales, con la rivalidad, que siempre funciona muy bien, entre el
capitán bisoño y enchufado y el primer oficial (con la Cruz de
Caballero) que cree estar más capacitado para el mando. Está también el
conflicto veteranos-novatos de la tripulación (no en cambio el nazi
típico que aparecía en el filme de Petersen), y los sucesos normales en
un crucero de ese tipo (cargas de profundidad, ataques aéreos, misión
secreta, colas en los lavabos...). Desde hace tiempo no puede haber
película de submarinos alemanes sin intriga en torno a la máquina de
codificación Enigma, y aquí sale.
Si en el primer Das Boot el submarino protagonista era uno
célebre, el U-96 del as Lehmann-Willenbrock, en este segundo se ha
escogido también un sumergible real pero de perfil bajo, el U-612,
imagino que para sobreponerle sin problemas la peripecia inventada. El
verdadero U-612 fue un navío desafortunado que en su periodo de pruebas
en 1942 chocó con otro. Pudo ser reflotado pero hasta el final de la
guerra sirvió solo en prácticas. La aventura del de la serie es mucho
mejor, ya verán.
El submarino concreto de mentirijillas que aparece en la nueva Das Boot, con un escorpión de emblema en la torreta, es el mismo, estupendo, que se usó en el filme U-571. Como anécdota recordar que su predecesor, el U-96 de pega del primer Das Boot se usó también –al mismo tiempo que se rodaba la película- en En busca del arca perdida.En
la serie se han empleado también otros decorados para simular el
submarino por fuera y por dentro, y una réplica solo de la torre para
planos cercanos.
Entre lo mejor de la serie, dramas humanos aparte, que hay cantidad,
están las conmovedoras e impactantes imágenes del submarino, muchas
cenitales, navegando en alta mar, abriendo un surco entre las olas como
un escualo y dirigiéndose bajo un amenazador cielo de plomo hacia su
crudo destino. Ahí es donde resulta más fiel Das Boot a Das Boot.
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