El régimen sirio ignora el acuerdo con Annan y sigue matando
Los rebeldes insisten en que aceptan el plan aunque no reconocen la autoridad de Assad
Día 08/04/2012 - 19.54h
A pesar del alto el fuego acordado con la ONU, y a dos días de que expire el plazo establecido por este organismo, las tropas de Bashar Al Assad continúan matando. «El ejército está bombardeando Al Rouge con tanques, y hay helicópteros que disparan cohetes en Al Bashiriya. Decenas de personas han muerto o están heridas, pero no podemos llegar hasta ellos porque el bombardeo es muy intenso», ha declarado el activista Mahmud Alí a agencias. Los combates en esta provincia, Idlib, han provocado el éxodo de unos cinco mil refugiados hasta Turquía, donde su número ha alcanzado los 24.000.
Según los activistas, cerca de un centenar de tanques, vehículos blindados y helicópteros están siendo utilizados para bombardear las localidades en manos de los insurgentes en esta región. El número de muertos se cuenta por centenares en la última semana. Lo mismo ocurre en Homs, donde las tropas gubernamentales continúan bombardeando con morteros los barrios con gran presencia rebelde, como Jaldiyeh.
Aparentemente, el régimen sirio no tiene intención de cumplir con lo acordado con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan. El ministro de Exteriores sirio, Yihad Makdisi, ha asegurado que su gobierno no retirará al ejército mientras no existan «garantías» de que los insurgentes también dejarán las armas.
«Siria ha dado algunos pasos para mostrar su buena fe respecto al plan de Annan y le ha informado de ellos», aseguró Makdisi en un comunicado. «El discurso de Annan en el Consejo de Seguridad de la ONU ha sido interpretado como que Siria aceptaba retirar tropas de las ciudades para el 10 de abril. Esa es una interpretación incorrecta», indicó el ministro, según la agencia oficial SANA.
Annan: «Inaceptable»
«Siria no repetirá lo ocurrido durante la misión de los observadores de la Liga Árabe, cuando se comprometió a retirar a las tropas de las ciudades, lo que los grupos armados aprovecharon para reorganizarse y armar a sus miembros y tomar vecindarios enteros», afirmó.
El coronel Riad Al Asaad, comandante de la insurgencia, respondió al comunicado asegurando que «el Ejército Sirio Libre no reconoce al régimen, y por ello no vamos a dar garantías». No obstante, declaró que, tal y como habían indicado anteriormente, los rebeldes siguen dispuestos a cumplir con el Plan Annan y a detener los combates si el ejército se retira.
El propio Kofi Annan hizo un llamamiento al gobierno sirio para que cumpla íntegramente con sus compromisos de alto el fuego, y condenó «el repunte de la violencia y las atrocidades», que tachó de «inaceptable». En un comunicado, Annan dijo que los combates están provocando «niveles alarmantes de bajas, refugiados y desplazados, y deben cesar».
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Asad se resiste a frenar la represión y amenaza con frustrar el plan de la ONU
Una ciudadana siria en una manifestación contra el Asad en Jordanía. | Efe- El régimen sirio exige que los rebeldes cesen primero sus acciones
- Recuerda el fracaso de la anterior misión de observadores de la Liga Árabe
La sangría en Siria continúa un año y un mes después del inicio de las revueltas que intentan desalojar del poder a Bashar el Asad, mientras siguen bloqueados los intentos por alcanzar la paz en el país. A un día para que entre en vigor el plan de paz del mediador internacional Kofi Annan, el régimen sirio se resiste a aplicarlo si no se cumplen una serie de condiciones.
Asad exige que los grupos armados de los rebeldes cesen la violencia antes de que su régimen retire las tropas desplegadas en las ciudades sirias. En un comunicado, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores consideró que Annan, enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, todavía no ha aportado "garantías escritas" de que los supuestos grupos terroristas que actúan en el país han detenido sus operaciones y entregado sus armas.
"Decir que Siria va a retirar sus fuerzas de las ciudades el próximo 10 de abril es incorrecto. No se retirarán hasta Kofi Annan garantice que los grupos terroristas armados se comprometen a poner fin a la violencia", ha afirmado el titular de Exteriores sirio.
Esta nueva condición fue rechazada por el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), que por su parte exigió que primero el régimen de Asad presente un aval de la comunidad internacional de que ha cumplido con su compromiso de frenar las hostilidades.
"Si el régimen quiere comprometerse con el alto el fuego y la liberación de los detenidos, que presente garantías de los países miembros del Consejo de Seguridad (de la ONU) de que va a hacerlo, y luego nosotros las presentaremos también", subrayó el "número dos" del ELS, Malek Kurdi.
Además de la condición referida a la oposición armada, el régimen sirio también solicitó que Catar, Arabia Saudí y Turquía se comprometan por escrito a dejar de financiar a estos grupos, dos días antes de que venza el plazo del día 10.
Según este esquema, Siria tenía hasta el día 10 de abril para aplicar la iniciativa de Annan, que prevé entre otros puntos el fin de la violencia y la retirada de las tropas desplegadas en las ciudades y sus alrededores, y hasta el día 12 para que se ponga fin a las hostilidades.
Con las reservas de las últimas horas, el régimen sirio condicionó su compromiso al plan de paz, al tiempo que recordó el fracaso de la anterior misión de observadores de la Liga Árabe, que apenas permaneció un mes en el país hasta el pasado enero debido al repunte de la violencia.
Maqdesi destacó que Siria "no repetirá lo que sucedió" entonces, cuando dijo haber sacado a las Fuerzas Armadas de las ciudades en un gesto que fue supuestamente aprovechado por los "grupos terroristas" para reorganizarse y atentar contra la población civil.
Al respecto, el subcomandante en jefe del ejército rebelde aseguró que su bando se comprometió con la iniciativa de la Liga Árabe y puso fin a la violencia, mientras que el régimen infringió esos acuerdo.
Desde Ginebra, el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria ha mostrado su consternación por el aumento de la represión en ese país y pidió al régimen de Al Asad que cumpla con los compromisos asumidos. Estas acciones "violan lo acordado conmigo", aclaró Annan, quien consideró "inaceptable" este ascenso de la violencia a escasos días de que expire el plazo último dado a las partes en conflicto.
El ex secretario general de la ONU también solicitó a los países con alguna influencia sobre los dos bandos que la usen para acabar con el derramamiento de sangre e iniciar el diálogo.
Asad exige que los grupos armados de los rebeldes cesen la violencia antes de que su régimen retire las tropas desplegadas en las ciudades sirias. En un comunicado, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores consideró que Annan, enviado especial para Siria de la ONU y la Liga Árabe, todavía no ha aportado "garantías escritas" de que los supuestos grupos terroristas que actúan en el país han detenido sus operaciones y entregado sus armas.
"Decir que Siria va a retirar sus fuerzas de las ciudades el próximo 10 de abril es incorrecto. No se retirarán hasta Kofi Annan garantice que los grupos terroristas armados se comprometen a poner fin a la violencia", ha afirmado el titular de Exteriores sirio.
Esta nueva condición fue rechazada por el rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), que por su parte exigió que primero el régimen de Asad presente un aval de la comunidad internacional de que ha cumplido con su compromiso de frenar las hostilidades.
"Si el régimen quiere comprometerse con el alto el fuego y la liberación de los detenidos, que presente garantías de los países miembros del Consejo de Seguridad (de la ONU) de que va a hacerlo, y luego nosotros las presentaremos también", subrayó el "número dos" del ELS, Malek Kurdi.
Además de la condición referida a la oposición armada, el régimen sirio también solicitó que Catar, Arabia Saudí y Turquía se comprometan por escrito a dejar de financiar a estos grupos, dos días antes de que venza el plazo del día 10.
Ultimátum en la cuerda floja
En cuanto a este ultimátum, el portavoz sirio de Exteriores, Yihad Maqdesi, aseguró que las declaraciones del enviado especial se interpretaron de manera "errónea" cuando esta semana aseguró ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Siria había aceptado una fecha límite para aplicar su plan de mediación.Según este esquema, Siria tenía hasta el día 10 de abril para aplicar la iniciativa de Annan, que prevé entre otros puntos el fin de la violencia y la retirada de las tropas desplegadas en las ciudades y sus alrededores, y hasta el día 12 para que se ponga fin a las hostilidades.
Con las reservas de las últimas horas, el régimen sirio condicionó su compromiso al plan de paz, al tiempo que recordó el fracaso de la anterior misión de observadores de la Liga Árabe, que apenas permaneció un mes en el país hasta el pasado enero debido al repunte de la violencia.
Maqdesi destacó que Siria "no repetirá lo que sucedió" entonces, cuando dijo haber sacado a las Fuerzas Armadas de las ciudades en un gesto que fue supuestamente aprovechado por los "grupos terroristas" para reorganizarse y atentar contra la población civil.
Al respecto, el subcomandante en jefe del ejército rebelde aseguró que su bando se comprometió con la iniciativa de la Liga Árabe y puso fin a la violencia, mientras que el régimen infringió esos acuerdo.
Sigue la represión
Pese a las esperanzas depositadas en el plan de Annan, la represión del régimen prosiguió este domingo en el país, donde, según los opositores Comités de Coordinación Local, fallecieron al menos 37 personas, que se suman a las más de 150 que perdieron la vida en los últimos dos días.Desde Ginebra, el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria ha mostrado su consternación por el aumento de la represión en ese país y pidió al régimen de Al Asad que cumpla con los compromisos asumidos. Estas acciones "violan lo acordado conmigo", aclaró Annan, quien consideró "inaceptable" este ascenso de la violencia a escasos días de que expire el plazo último dado a las partes en conflicto.
El ex secretario general de la ONU también solicitó a los países con alguna influencia sobre los dos bandos que la usen para acabar con el derramamiento de sangre e iniciar el diálogo.
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