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domingo, 20 de marzo de 2011

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-GUERRA DE LIBIA, LOS ALIADOS CONTINÁN ATACANDO TRIPOLI. MIENTRAS GADAFI BOMBARDEA BENGASI









Trípoli se defiende de los ataques mientras las tropas de Gadafi bombardean Bengasi

Las ráfagas de disparos antiaéreos siguen sonando en la capital de Libia, Trípoli, según informa la agencia Reuters.

El fuego de las tropas leales a Muamar Gadafi tiene como objetivo los aviones que sobrevuelan la capital. El fuego anti-aéreo es seguido por explosiones y disparos de artillería, al son de contínuos gritos de "Dios es grande". La televisión libia informa de que los ataques se extienden por toda la capital.

El cielo nocturno está contínuamente iluminado por los arcos de los disparos.

Al mismo tiempo, las fuerzas del dictador libio están bombardeando la ciudad de Bengasi, según informa la cadena de televisión Al Jazeera. Las tropas de Gadafi están atacando las posiciones rebeldes desde tanques apostados en las afueras de la ciudad. También han usado obúses. Algunos residentes han huído a las mezquitas para protegerse.

Bengasi ya fue bombardeada por las fuerzas de Gadafi el sábado, pese a que el gobierno libio continúa pidiendo que se respete el alto el fuego que anunció el viernes. También ha acusado a los rebeldes de estar asaltando pueblos y ciudades del Oeste.
Ataques británicos

Por su parte, funcionarios de Defensa británicos han confirmado que sus cazabombarderos Tornado han lanzando ataques aéreos contra Libia. "Puedo confirmar que la RAF (Royal Air Force) también han disparado misiles Stormshadow", informó John Lorimer, portavoz del Ejército.

Los aviones despegaron desde el este de Inglaterra y volaron 4.800 kilometros antes de lanzar sus misiles y regresar posteriormente a su base, según fuentes oficiales. La operación supuso "la mayor misión de bombardeo llevada a cabo por la RAF desde la guerra de las Malvinas", explicó el ministro de Defensa, Liam Fox.

Loa cazabombarderos fueron acompañados por un avión cisterna y aviones de vigilancia radar.

110 misiles Tomahawk, 20 blancos alcanzados

La coalición internacional continúa atacando Libia por mar y aire en un intento de destruir el sistema defensivo antiaéreo de las fuerzas leales a Muamar el Gadafi.

La mayor ofensiva occidental desde la invasión de Irak en 2003, denominada 'Odyssey Dawn' (Odisea al Amanecer), comenzó en la tarde del sábado con un ataque de aviones franceses que destrozó cuatro tanques libios en la ciudad de Bengasi y, desde entonces, Washington y Londres han lanzado al menos 112 misiles de crucero Tomahawk desde buques y submarinos situados en puntos estratégicos del Mediterráneo.

Cazabombarderos británicos Tornado han participado también en las incursiones, lanzando misiles de crucero Stormshadow. Según un balance provisional de fuentes oficiales libias, el número de muertos en estos ataques es de 48 y el de heridos de 150.

Pasada la medianoche, las fuerzas internacionales han bombardeado Trípoli y las defensas antiaéreas desplegada en la capital y, en particular en la residencia-cuartel del dirigente libio Bab al-Aziziya, entraron en acción.

Según varios testigos, se escucharon disparos durante 40 minutos, muy intensos al principio y después más esporádicos, hasta que una cierta calma ha vuelto a la capital al amanecer.
Gadafi denuncia ataques a civiles

El Ejército de Gadafi ha declarado que los bombardeos del "enemigo cruzado" han afectado tanto a objetivos militares como a "objetivos civiles" en cinco ciudades: Zuara, Trípoli, Misrata, Sirte y Bengasi. La televisión libia ha mostrado imágenes de personas gravemente heridas en un hospital no identificado.

En Trípoli, los proyectiles habrían impactado al este de Tajoura, Sawani, camino del aeropuerto y de Ghasheer y en Misrata, contra los depósitos de almacenamiento de combustible.

Tras los bombardeos, Gadafi amenazó con convertir el Mediterráneo en un campo de batalla" y afirmó que los depósitos de armas se abrirían para defender Libia. Los rebeldes saludaron con tiros de alegría la operación internacional en Al-Marj, a un centenar de kilómetros de Bengasi, epicentro de la insurreción.

La estrategia de Gadafi es denunciar una "cruzada colonialista contra Libia", para movilizar el mayor número de gente a su favor e intentar resistir los ataques de la coalición.

Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha manifestado que el uso de la fuerza "no era nuestra opción preferente", pero ha añadido que no podían quedarse "de brazos cruzados".

Obama ha recordado que lo que se ha autorizado es "una acción militar limitada en Libia" reafirmando que los Estados Unidos no desplegarían a tropas terrestres. Rusia y China, que se abstuvieron a la hora de votar la resolución que dio luz verde a la intervención, han lamentado la misma y han pedido que vuelva la estabilidad a la zona.

El Comité de la Unión africana sobre Libia también ha pedido el "el cese inmediato de los hostilidades".

Las primeras cifras publicadas por el Gobierno de Libia hablan de 48 muertos y 150 heridos en "zonas civiles" tras los ataques de la coalición internacional, en la tarde del sábado.

Las ciudades afectadas por la acción de la aviación internacional han sido la capital, Trípoli, Sirte, Benghazi, Misrata y Zuara, según la información oficial.

Durante la conexión en directo de Al Yazira con su corresponsal en el centro de Trípoli sobre las 01.30 GMT se escuchaban los disparos y el ruido de baterías antiaéreas no muy lejanas, al tiempo que se observaban los trazos de la trayectoria de sus proyectiles en el cielo.

Según la cadena catarí, las fuerzas de Muamar el Gadafi bombardearon de nuevo esta madrugada con tanques y artillería pesada varios sectores de Bengasi, el bastión de los rebeldes, mientras los habitantes de la ciudad se refugiaban en las mezquitas.

Poco antes, el régimen libio había anunciado que, tras la "agresión de la coalición internacional, consideraba sin efecto la resolución 1973 del Consejo de Seguridad, que autorizó el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Libia.

"Esas agresiones dan a la Gran Yamahiriya Árabe Popular Socialista (el nombre oficial de Libia) el derecho a usar su aviación militar y civil en acciones de autodefensa, después de que Francia (con sus ataques) haya acabado con la exclusión aérea", afirmó un comunicado del Ministerio de Exteriores.

El primer balance del régimen de Muamar Gadafi ha coincidido con la intensificación de las operaciones en las primeras horas de la noche del sábado al domingo. Tras los ataques aéreos realizados el sábado por Estados Unidos, Reino Unido y Francia contra objetivos de las fuerzas leales al líder libio, en la madrugada de hoy domingo se oyeron en Trípoli disparos de fuego antiaéreo.

La emisora de noticias CNN mostró imágenes del cielo iluminado por la artillería antiaérea. Primero hubo explosiones, tras lo cual comenzaron los disparos del fuego antiaéreo, que duraron alrededor de diez minutos, según informó la emisora británica BBC.

Fuente Diario "EL MUNDO"


Francia, EE UU y Reino Unido lanzan nuevos ataques para frenar a Gadafi


El sistema antimisiles de Gadafi intenta repeler una ofensiva durante la madrugada en Trípoli, después de que ayer EE UU lanzara 110 misiles y la aviación francesa destruyera varios objetivos en el país.- La fuerza áerea británica también ha entrado en acción

La operación Odisea al Amanecer, emprendida ayer por la coalición internacional liderada por Francia, Reino Unido y Estados Unidos para frenar los sangrientos ataques de Gadafi contra la población civil libia, no ha dado tregua durante la madrugada. Tras los primeros bombardeos de ayer por la tarde por aire y tierra en zonas próximas a Bengasi, bastión de los rebeldes, y en el área de Trípoli, donde permanece atrincherado el dictador, en las últimas horas se han podido oír en Trípoli fuertes explosiones.

Los sistemas antiaéreos del régimen han intentado repeler la ofensiva de los aliados sobre la capital. Hacia las dos y media de la noche (hora local) comenzaron a percibirse grandes estruendos seguidos de luces resplandecientes que mantuvieron durante minutos iluminado el cielo de la capital. A continuación pudo identificarse el repiqueteo del fuego antiaéreo libio contra los ataques de las fuerzas extranjeras.

De forma simultánea, la cadena Al Yazira informaba de que aviones de Gadafi estaban bombardeando de nuevo Bengasi, que ya fue atacada durante el sábado. El régimen lo niega y asegura que son los rebeldes quienes lanzan obuses contra poblaciones civiles para incitar a la comunidad internacional a lanzarse contra el dictador.

Fue la aviación francesa la encargada de abrir ayer el fuego desde el aire en el área de Bengasi tras una cumbre internacional en París en la que se decidió aplicar la resolución de la ONU que autoriza el ataque tras concluir que Gadafi no había cumplido el alto el fuego que anunció el viernes. El siguiente paso lo dio EE UU, cuyos barcos de guerra y submarinos lanzaron 110 misiles de crucero contra los sistemas antimisiles libios y alcanzaron 20 objetivos. Mientras, Reino Unido anunciaba que su fuerza aérea había entrado en acción.

En respuesta a la ofensiva, al filo de la medianoche Gadafi lanzó un discurso de audio emitido por la televisión estatal libia en el que amenazó con atacar "objetivos civiles y militares" en el Mediterráneo y el Norte de África , área que declaró como zona de guerra, y lanzó un llamamiento a todos los libios a armarse y luchar en una revolución contra lo que considera una "cruzada colonial injustificada". Tras su discurso, el Gobierno libio lanzó un comunicado para pedir una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. La nota considera que "se trata de una agresión que amenaza la paz y la seguridad internacionales" y "deja sin efecto" la resolución del Consejo para imponer la exclusión aérea porque "está dejando víctimas civiles y daños en hospitales. Según el régimen, los bombardeos aliados sobre territorio libio han dejado un saldo de 48 muertos y 150 heridos en "zonas civiles".

Operación coordinada

A las 17.45 (hora peninsular española), un avión francés lanzó el primer disparo en Bengasi contra un vehículo. El coronel Laurent Teisseire, portavoz del Estado Mayor francés, confirmó poco después que "el primer objetivo fue detectado y destruido". Minutos después, la cadena Al Yazira aseguraba que el caza destruyó cuatro tanques del Ejército libio. Según un portavoz de las Fuerzas Armadas galas, unos 20 aviones se habían desplegado en un área de entre 100 y 150 kilómetros en torno a la ciudad de Bengasi, el bastión de los sublevados. A lo largo de la tarde, destruyeron otros cuatro vehículos blindados al suroeste de la capital rebelde.

Teisseire explicó que las operaciones francesas tenían dos objetivos prioritarios: impedir que los blindados de Gadafi atacaran a la población de Bengasi y salvaguardar la zona de exclusión aérea. Así, una intervención en la que Francia había puesto todo su empeño diplomático se iniciaba con la entrada en combate de las fuerzas francesas como pioneras de la coalición. La página web del diario Le Figaro lo describía ayer así con un punto de orgullo: "Francia golpea la primera".

Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa anunciaba que dos fragatas dotadas con sistemas antiaéreos ya se habían situado en la costa libia y que el portaaviones nuclear Charles de Gaulle, atracado en el puerto de Tolón, tenía previsto zarpar ayer y llegar a Libia en 48 horas.

Obama se implica

A la intervención francesa siguió de inmediato la acción de Estados Unidos, que comenzó por la noche con el disparo de 110 misiles de crucero desde sus barcos en la zona contra 20 objetivos de los sistemas de defensa antiaérea libios. El presidente Barack Obama confirmó en Brasilia que había ordenado el inicio de las operaciones militares "en interés de Estados Unidos y del mundo". El Pentágono anunció que estos ataques continuarán hasta crear un entorno seguro sobre el cielo de Libia y que EE UU "estará al frente" de esta operación militar.

Obama aseguró que el único límite a este ataque será el uso de fuerzas terrestres, que insistió en que Estados Unidos no utilizará. "Era necesario demostrar que los actos tienen consecuencias" y el mundo no podía permanecer impasible ante "los actos de brutalidad cometidos por Muamar el Gadafi contra su propio pueblo".

En el mismo sentido se había pronunciado Sarkozy horas antes en su alocución: "Intervenimos hoy en Libia, bajo el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, con nuestros aliados, y especialmente con nuestros aliados árabes. Y lo hacemos para proteger a la población civil de la locura criminal de un régimen que, asesinando a su propio pueblo, ha perdido toda legitimad".

El presidente norteamericano afirmó que el uso de la fuerza no era una decisión que había tomado con ligereza. Dijo que se habían dado a Gadafi, hasta ayer mismo, todas las oportunidades para poner fin a sus amenazas, pero que al final no ha quedado otra alternativa que iniciar una ofensiva, en conjunto con la comunidad internacional, pero en la que Estados Unidos tendrá un papel primordial "con sus excepcionales medios militares".

El objetivo de estos ataques es el destruir todos los medios con los que Muamar Gadafi cuenta para intimidar a los aviones que deben patrullar el área para asegurarse el cumplimiento por parte del Ejército libio de la zona de exclusión aérea impuesta el jueves pasado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En última instancia se trata de evitar que las tropas de Gadafi puedan atacar a los rebeldes y que éstos puedan recuperar las posiciones perdidas en los últimos días.

Los ataques serán fuertes y sostenidos y, aunque el Pentágono no ha querido adelantar plazos, podrían extenderse a lo largo de varios días. Según fuentes norteamericanas, el peso principal de la operación, al menos en su fase inicial, correrá a cargo de cinco países, además de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia. En olas sucesivas se espera que se sumen otros países, entre ellos algunos árabes, aunque no está aún decidido cuáles.

Odisea al amanecer

Estados Unidos utilizará bombarderos, aviones de combate y misiles desde sus barcos. No cuenta actualmente con portaaviones frente a las costas de Libia, pero sí con otras naves y submarinos con enorme poder de fuego. No quedó completamente claro anoche cómo se había organizado el mando de la operación, bautizada como Odissey Down (Odisea al Amanecer). El Pentágono parece sugerir que, durante unos primeros días, el mando recaerá en las fuerzas norteamericanas hasta que, posteriormente, se cree un comando conjunto de las fuerzas de la coalición que no se sabe quién lo dirigirá.

Los ataques de anoche estuvieron dirigidos por el general Carter Ham, jefe del Comando de África de las Fuerzas Armadas norteamericanas. La operación en su conjunto está a cargo del almirante Sam Locklair, que navega en el buque Mont Whitney.

Simultáneamente a la intervención sobre el terreno, se celebraba ayer en París una nutrida cumbre, organizada por Francia, para ultimar los preparativos de la campaña. Participaron en ella dirigentes de 17 países, entre los que se encontraban, entre otros, Hillary Clinton, David Cameron, José Luis Rodríguez Zapatero o Angela Merkel.

El presidente francés ofreció una última oportunidad a Gadafi: "La puerta de la diplomacia se volverá a abrir en el momento en el que las agresiones cesen". Y añadió: "El porvenir de Libia pertenece a los libios. No queremos decidir en su lugar. El combate que ellos mantienen por su libertad es suyo".

Gadafi amenaza con atacar "objetivos civiles y militares" en el Mediterráneo
El dictador libio considera la región zona de guerra y llama al pueblo libio a armarse contra lo que considera una "cruzada colonial injustificada"

Muamar el Gadafi responde a Occidente tras la operación militar lanzada este sábado contra sus tropas por Francia, Reino Unido y Estados Unidos. En un mensaje de audio emitido esta noche por la televisión estatal libia, el dictador ha asegurado que los intereses de los países del Norte de África y del Mediterráneo están en peligro de ahora en adelante y ha amenazado con atacar "objetivos civiles y militares" en esta región. Además, ha hecho un llamamiento a todos los libios a armarse y luchar en una revolución contra lo que considera una "cruzada colonial injustificada".

"Vamos a abrir los arsenales y armar a todos los libios", ha explicado, porque "el Mediterráneo y el norte de África se han convertido en un campo de batalla". Además, Gadafi ha acusado a las potencias occidentales que lideran el ataque de protagonizar una "segunda cruzada colonial", en referencia al bombardeo estadounidense de 1986, por lo que ha llamado a africanos, árabes, latinoamericanos y asiáticos a apoyar a Libia en este momento.

El dictador ha subrayado que Libia usará su derecho de autodefensa conforme al artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas y ha resaltado que las operaciones aliadas son "injustificables" y "darán nacimiento a una guerra de religiones".

La breve intervención de Gadafi fue emitida de forma abrupta por la televisión libia, aunque la había anunciado con antelación. El canal interrumpió su programación y difundió el mensaje de audio sin presentación previa, con el fondo de una imagen del palacio de Gadafi en Trípoli destruido por la aviación estadounidense en 1986. Al concluir el mensaje, el presentador dijo: "Éste era el líder... el señor de Libia".

Tras su discurso, el Gobierno libio lanzó un comunicado para pedir una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. La nota considera que "se trata de una agresión que amenaza la paz y la seguridad internacionales" y "deja sin efecto" la resolución del Consejo para imponer la exclusión aérea porque "está dejando víctimas civiles y daños en hospitales. Según el régimen, los bombardeos aliados sobre territorio libio han dejado un saldo de 48 muertos y 150 heridos en "zonas civiles".


Los partidarios de Gadafi hacen de 'escudos humanos'


La televisión libia informa de ataques del "enemigo cruzado" contra áreas civiles de Trípoli y contra tanques de combustible en Misrata.- Gadafi se refugia en la propaganda

Llegaron los aviones franceses a Bengasi, por la tarde, y Trípoli se llenó de banderas verdes . Miles de partidarios del régimen tomaron las calles de la capital y se concentraron junto a las zonas militares para convertirse en escudos humanos y tratar de impedir el ataque de las fuerzas extranjeras. "¡Alá, Muamar, Libia ubes! (Dios, Gadafi, Libia y nada más)", gritaron los jóvenes pro-Gadafi en Bab el Azziziya, el cuartel general y residencia del coronel Gadafi. Hubo disparos al aire, bocinazos de coches, derrapes y atascos kilométricos que colapsaron los accesos a la vieja ciudad de Trípoli. Hasta allí acudió Asha, la hija del dictador, que cruzó en coche la carretera saludando a una masa que hasta hoy no se había creído del todo la posibilidad real de ser atacada.

Ocurrió ya por la noche, mientras los partidarios de Gadafi inundaban el centro de la ciudad. "¿Han llegado los pájaros", preguntaba uno de los trabajadores del Gobierno que deambulaban con preocupación por el vestíbulo del hotel Rixos, donde se alojan los periodistas. Poco después él daba la respuesta. "Han atacado zonas militares a 30 kilómetros de aquí y en el distrito de Tajura", decía. La televisión estatal libia informó del ataque del "enemigo cruzado" contra zonas civiles de Trípoli y contra tanques de combustible en Misrata, informa Reuters.

Pese a la euforia de los rostros durante la tarde en la calle, en otros puntos empezó a brotar el nerviosismo. En algunos supermercados pudo verse a familias haciendo acopio de víveres. Muchos contrarios al régimen se encerraron en sus casas y siguieron por los medios disponibles el curso de los acontecimientos en una ciudad donde no hay Internet y algunos canales como Al Yazira no pueden verse fácilmente.

El dueño de un ultramarinos estuvo toda la mañana conectado al canal de televisión. "Gadafi tiene que irse ya", dijo. Horas después, ante la presencia de voluntarios del Gobierno, apagó la televisión, enmudeció e hizo gestos de que no podía hablar en presencia de ellos.

La alternativa a la información era la propaganda del régimen. La televisión libia emitió durante todo el día imágenes de maniobras militares, disparos de tanques en el desierto y desfiles para vender el poderío militar de su Ejército. En la pantalla, se repetían imágenes de soldados estadounidenses en Irak. Uno de ellos era rodeado con un círculo rojo para destacar su sonrisa mientras pateaba a un iraquí. "Esta es la democracia estadounidense. Pues no la queremos", dijo un funcionario del Ejecutivo.

En general, los disidentes, callados durante los últimos días, empiezan a expresarse con más libertad. "Yo estuve en las revueltas. Quemé banderas verdes. Apoyo la revolución y a la gente de Bengasi, pero no quiero que nadie de fuera me diga lo que tengo que hacer ni que bombardeen mi país", dijo un joven que conducía su coche cerca de la plaza Verde, el lugar donde los partidarios del régimen se manifiestan todos los días.

El nerviosismo también pareció apoderarse del Gobierno libio. En una carrera a la desesperada para intentar evitar el inminente bombardeo de las tropas extranjeras, el régimen del coronel Gadafi lanzó hoy varios mensajes contradictorios. Primero atacó Bengasi por tierra y aire. Luego negó los hechos e insistió en que estaba cumpliendo el alto el fuego prometido el día antes. Luego dijo que todo había sido un teatro montado por los disidentes.

Con casi toda su capacidad de maniobra agotada, Gadafi envió dos cartas a líderes de las potencias extranjeras. La primera, dirigida al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenía un tono conciliador: "A nuestro hijo, su excelencia, el Sr. Barack Hussein Obama. Si Libia y los Estados Unidos de América entran en guerra, Dios no lo quiera, siempre serás nuestro hijo. Tu imagen no cambiará para nosotros. Tengo a toda la gente de Libia conmigo y estoy preparado para morir. Al Qaeda es una organización que traspasa Argelia, Mauritania y Mali. ¿Qué harías tú si supieras que controlan América con el poder de las armas? ¿Qué harías tú? Dímelo para que pueda seguir tu ejemplo".

La segunda carta tuvo un tono más agresivo. Estaba dirigida al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al primer ministro de Reino Unido, David Cameron, y al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. "Libia no es vuestra", escribió, "Libia es para los libios. La resolución del Consejo de Seguridad no es válida porque interfiere en los asuntos internos del país. Se arrepentirán de haberse metido en nuestro país".

La esperanza para los contrarios a Gadafi es que los ataques les den fuerzas para salir de sus casas y del escenario de terror impuesto por la policía del régimen. Castigados durante las últimas semanas con una severa represión en forma de disparos y botes de humo, los opositores confían en encontrar valor para copar la ciudad en los próximos días. En Trípoli, la última batalla podría librarse en las calles.

Fuente Diario "EL PAÍS"


Tormenta de misiles sobre Libia

EE UU, Francia y Reino Unido bombardean el país mientras Gadafi amenaza con una respuesta militar y ha asegurado que el Mediterráneo y África del norte se han convertido en "una zona de guerra".


> Obama: «Odisea del amanecer» ha comenzado
> El mayor despliegue desde Yugoslavia
> Gadafi llama a los libios contra «la cruzada colonialista»
> El 58,2% cree que Zapatero olvida su discurso pacifista

19 Marzo 11 - París - Álvaro del Río

Dicho y hecho. El primer ataque selectivo contra objetivos estratégicos de Muamar Gadafi no se hizo esperar. Poco antes de las seis de la tarde de ayer, en el marco de la resolución 1973 de las Naciones Unidas y con el visto bueno de la coalición dado en París apenas unas horas antes, un caza francés derribaba un convoy de las fuerzas leales al coronel libio. Resultado del cuádruple bombardeo galo: varios blindados desbaratados y fuera de combate. Con la caída de la noche se precipitaron los ataques contra objetivos de las fuerzas del dictador a los que seguidamente se sumaron las fuerzas británicas y estadounidenses, estas últimas no con aviones, sino con bombardeos con misiles desde embarcaciones desplegadas en el Mediterráneo. La operación ya ha sido bautizada como «Odisea del amanecer». El vicealmirante estadounidense Bill Gortney indicó que los barcos y submarinos de EE UU y Reino Unido lanzaron más de 110 misiles Tomahawk contra 20 objetivos. Como consecuencia de los ataques, el sistema de defensa antiaérea del régimen del líder libio fue «gravemente inutilizado», según informó un oficial de seguridad estadounidense. «Es muy pronto para predecir lo que sus fuerzas terrestres van a hacer en respuesta a los ataques», añadió.

Tras los primeros bombardeos aliados, Libia pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que Gadafi amenazó con atacar objetivos civiles y militares de países occidentales en la zona. El dictador aseguró que el Mediterráneo y África del Norte se han convertido en «una zona de guerra». «Ésta es una agresión imperialista cruzada capaz de desatar una guerra cruzada generalizada», recalcó, e insistió en que «hay que abrir todos los arsenales y armar al pueblo (libio) con todo tipo de armas para que defiendan a Libia y a su honor», informa Ap.

La incursión francesa convierte al país galo en el primero en abrir fuego contra el régimen libio después de que ayer la cumbre de urgencia convocada en París por Nicolas Sarkozy diera luz verde al inicio de una intervención militar para frenar la masacre perpetrada por las tropas de Gadafi contra la población civil e impedir su avance en el intento de reconquistar el bastión rebelde de Bengasi.

De ahí que en una breve declaración al término del encuentro encabezado por Francia, Reino Unido y Estados Unidos, con la participación estratégica de la Liga Árabe y varios Estados de la Unión Europea, entre ellos España, el presidente Sarkozy justificara «el uso de la fuerza para proteger al pueblo libio». Sobre todo ante la indiferencia de Gadafi frente a las advertencias y ultimátum de la tríada Sarkozy-Cameron-Obama conminando al autócrata a un alto el fuego y a la retirada de sus fuerzas de las ciudades de Adjdabiya, Misrata y Zawiya.
Ante la negativa de Trípoli de acatar esa exigencia, la coalición internacional gestada ayer no escatimará en recursos, según el líder galo, que aseguró se utilizarán «todos los medios militares necesarios, en particular militares, para hacer respetar las decisiones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».

De hecho, Francia, que ha asumido el liderazgo de la acción internacional contra Libia, contribuye a la fuerza multilateral con una veintena de aviones, ocho Rafale y cuatro Mirage, además de varios Awacs de vigilancia dotados con radares con el objetivo de participar en la misión de «exclusión aérea» sobre el cielo libio prevista por la resolución de Naciones Unidas. París tiene movilizada una flota de cazabombarderos listos para despegar y atacar blindados libios «que pudieran ser una amenaza para civiles desarmados».

A modo de advertencia al régimen del autócrata, las primeras acciones se desarrollaban a primera hora de la tarde de ayer. Aeronaves de la aviación francesa e italiana sobrevolaban el sur y este de Libia en misión de reconocimiento para tratar de evitar nuevas ofensivas libias contra los insurgentes. Una señal de esperanza también para una población hostigada que empezaba a dudar de la movilización de la comunidad internacional.

Con la participación en segundo plano de EE UU y la implicación activa de la Liga Árabe, la coalición quiere evitar que esta operación se interprete como un intento neocolonialista por parte de Occidente de querer imponer su voluntad. Nicolas Sarkozy, que aseguró que el futuro de Libia «pertenece a los libios», justificó la intervención «en nombre de la conciencia universal que no puede tolerar tales crímenes». «Lo hacemos para proteger a la población libia de la locura asesina de un régimen que matando a su propio pueblo ha perdido toda legitimidad», aseveró el mandatario galo, que recalcó el papel crucial de los países árabes, entre ellos Qatar y Emiratos Árabes Unidos.

Por su parte España, que no forma parte del pelotón de cabeza, está dispuesta a «asumir sus responsabilidades» para hacer efectiva la resolución de la ONU y cumplir los dos objetivos acordados: el establecimiento de una zona de exclusión aérea y el embargo de armas al régimen de Gadafi. Así lo confirmó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al término de la cumbre elísea a la que también asistieron el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

En la práctica, la aportación española se concreta en el despliegue de un avión cisterna Boeing 707 y cuatro F-18 que realizarán labores de «patrulla aérea», además de una Fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima. Aunque nuestras aeronaves no estarán operativas y al servicio de la coalición hasta hoy, según el jefe del Ejecutivo.


Resolución 1973 de la ONU sobre Libia

1. Protección a civiles
Autoriza a los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas a proteger a los civiles que estén bajo amenaza del gobierno libio, incluyendo Bengasi, y pide en esto la colaboración de los países de la Liga Árabe.

2. Exclusión área
Prohíbe todo tipo de vuelos en el espacio aéreo libio, a excepción de aquellos destinados a prestar ayuda humanitaria a civiles, por lo que los estados miembros deben garantizar esta medida e impedir que operen vuelos de compañías libias

3. Reforzar embargos
La Resolución 1970 de la ONU que decretó el embargo de armas y el congelamiento de bienes de los altos funcionarios del gobierno de Libia es reforzada y se debe velar por su cumplimiento.

4. Otras decisiones
Los estados miembros están en la obligación de interceptar buques y aviones que se crea pueden llevar armas a Libia, lo cual incluye la presencia de mercenarios a favor de Gadafi.

Fuente Diario "LA RAZÓN"


Muamar Gadafi logró su objetivo. Pocas horas después de decretar un alto el fuego unilateral sus fuerzas comenzaron el ataque por tierra y mar sobre Bengasi causando “decenas de muertos y cientos de heridos”, según fuentes médicas de unos hospitales en los que las morgues también guardaron cuerpos de los paramilitares enviados por Gadafi abatidos por fuego rebelde. Durante toda la noche y parte de la mañana la artillería libia descargó sus municiones contra la capital rebelde provocando un éxodo masivo de civiles que huyeron en dirección a las ciudades del norte o directamente a la frontera con Egipto. Las 24 horas de desconcierto provocadas por el anuncio del cese de las hostilidades y la invitación a observadores de Naciones Unidas al país sirvieron para infligir el primer gran castigo a la ciudad que se levantó el pasado 17 de febrero contra el régimen y donde tiene su sede el Consejo Nacional rebelde.

Pese a las más de diez horas de ataque, las escaramuzas en los barrios del sur, el espectacular derribo de un avión –que al final resultó ser un aparato rebelde abatido por fuego amigo- y el testimonio de los miles de civiles huyendo, el gobierno de Trípoli siguió manteniendo su guión de mentiras y declaró que “no hay ataques sobre Bengasi porque estamos respetando el alto el fuego”, según declaró el portavoz del ejecutivo, Musa Ibrahim, a la agencia Reuters. La misma tesis defendida por el número dos de Exteriores, Khaled Kaim, ante la cadena británica BBC al asegurar que “el alto el fuego es real, creíble y sin fisuras. Esperamos recibir observadores internacionales lo antes posible”. Y seguro que no les falta trabajo ya que además de Bengasi el Líder libio siguió con su intento de reconquistar Ajdabiya, 150 kilómetros al sur de la capital rebelde, y Misrata, el último feudo de los opositores al oeste del país.

El líder rebelde, Mustafá Abdul Jalil, declaró a la cadena Al Jazeera que Muamar Gadafi trata de “exterminar a la población de Bengasi” e hizo un llamamiento a la comunidad internacional para una “intervención inmediata”. El portavoz militar del Consejo, por su parte, denunció el ataque “premeditado a centros sanitarios” y alabó la actitud de sus fuerzas que “supieron hacer frente a la ofensiva” y lograron “la captura de cinco miembros de sus fuerzas especiales, además de diez vehículos”.
Problema del régimen libio

El problema del régimen libio es que por primera vez en cuatro décadas no controla del todo los medios de información y decenas de enviados especiales de todo el mundo trabajamos en Bengasi para contar lo que está pasando, no lo que Trípoli quiere mostrar. Los rebeldes tratan de contrarrestar la maquinaria de propaganda oficial difundiendo noticias sobre ataques directos contra el palacio de Gadafi en Trípoli o la liberación de Sirte, la ciudad natal del dictador y su auténtico bastión. La llegada de antiguos militares de la guerra del Chad que por su oposición al régimen tuvieron que huir de Libia y que ahora han vuelto para unirse a la revuelta es uno de los argumentos de peso que utilizan los opositores para fundamentar unas acciones militares espectaculares que elevan el ánimo de la gente, aunque nadie está del todo seguro de su autenticidad.

Las calles están desiertas. Persianas echadas y un silencio tenso son la estampa de una Bengasi herida por el ataque de Muamar Gadafi. El coronel cumplió su promesa, sus hombres atacaron desde el sur y oeste y algunos de sus paramilitares entraron a pie en los barrios periféricos, sin llegar al centro urbano, pero no ha culminado de momento su amenaza de ir “casa por casa, calle por calle limpiando la zona de terroristas”. Al caer la noche, la euforia provocada por la llegada de los primeros aviones franceses al espacio aéreo libio y sus disparos contra tanques de Gadafi al sur de la ciudad reforzó el ánimo de unos rebeldes cuya única oportunidad en el campo de batalla está en manos de la comunidad internacional. En los puestos de control se podía ver más voluntarios de lo habitual, armados con cualquier tipo de fusil y con prismáticos para el avistamiento de aviones, aunque en los últimos tres días no haya volado un solo aparato de Gadafi. El coronel clama venganza y por eso aquí nadie baja la guardia, todos saben que sus hombres siguen al acecho y que en las próximas horas pueden iniciarse de nuevo las hostilidades.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha anunciado el inicio de las operaciones militares contra el régimen del líder libio, Muamar Gadafi. Las fuerzas aliadas, ha anunciado Sarkozy, ya están «preparadas» para detener la ofensiva de las tropas leales al mandatario, a quien Sarkozy ha instado por última vez a que detenga inmediatamente las hostilidades «para evitar lo peor».

El presidente francés ha indicado que Gadafi ha ignorado todos los ultimátum dados por la comunidad internacional para poner fin a la violencia contra los civiles, pero se ha comprometido a proseguir con la vía diplomática: «Todavía hay tiempo para que Gadafi atienda todas las demandas de la comunidad internacional, las puertas siguen abiertas». Sarkozy ha ejercido de anfitrión ante más de una veintena de líderes mundiales en una reunión especial celebrada este sábado en París para discutir los términos de la intervención internacional contra el régimen de Gadafi, de acuerdo con la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada el pasado viernes. «Hemos decidido ejecutar la resolución para mantener el alto el fuego inmediato y por el fin de la violencia en Libia», ha explicado Sarkozy.

«Los participantes han acordado que se apliquen todos los medios necesarios, militares en particular, para poner en práctica las decisiones adoptadas por el Consejo», añadió el mandatario francés, antes de indicar: «Nuestras fuerzas aéreas combatirán cualquier agresión que el coronel Gadafi pretenda realizar sobre la población de Benghazi, cualquier ataque aéreo que vaya a desencadenar contra la ciudad». La decisión, según Sarkozy, cuenta con el consenso de todas las partes implicadas en la reunión, desde la Unión Europea a Naciones Unidas, pasando por Estados Unidos, la Unión Africana y la Liga Arabe.
«Tenemos el deber de responder»

«El coronel Gadafi no ha hecho caso de las advertencias y ha intensificado sus letales ataques contra los rebeldes», dijo Sarkozy, que calificó la ofensiva internacional contra Gadafi de «deber» de la comunidad internacional para proteger a población civil: «No piden nada más que elegir por ellos mismos su destino y tenemos el deber de responder a su angustiosa llamada; el destino de Libia depende de los libios, no queremos tomar esa decisión por ellos».

El presidente francés insistió en que la intervención en Libia está garantizada por un mandato de la ONU para protegerles de «la mortal locura del régimen [de Gadafi], que ha perdido toda legitimidad». Sarkozy terminó su intervención asegurando que «todavía hay tiempo para que Gadafi evite lo peor si acepta sin reservas todas las peticiones de la comunidad internacional». «Nuestra determinación es total, es una decisión seria que nos hemos visto obligados a tomar todos juntos para que Francia asuma finalmente su papel en la historia», concluyó.

0.15
Libia ha pedido una reunión urgente con el Consejo de Seguridad de la ONU, según comunicó su ministerio de Exteriores en un comunicado emitido tras el ataque de los aliados

0.20
Unidades de navales de EE.UU. y Gran Bretaña lanzan más de un centenar de misiles crucero contra las defensa aéreas del régimen de Gadafi, sin embargo, Obama, en plena gira por Latinoamérica, reconoce que el ataque Libia no era su primera opción, según recoge el corresponsal de ABC en Washington.

0.25
El régimen libio considera nula la resolucion 1973 de la ONU, después de los ataques de las potencias aliadas. Considera que de nuevo tiene «derecho a utilizar su aviación».

0.30
El sistema de defensa antiaérea del régimen de Gadafi ha sido "gravemente inutilizado" por un bombardeo liderado por las fuerzas de Estados Unidos, según ha informado un oficial de seguridad estadounidense. "El sistema de defensas antiaéreas de Gadafi ha sido gravemente inutilizado. Es muy pronto para predecir lo que sus fuerzas terrestres van a hacer en respuesta a los ataques de hoy", informa EP.

0.50
Libia no ceja en su empeño contra las potencias de proferir amenazas para intentar disuadir del ataque. Ahora la televisión estatal libia anuncia que el régimen ha decidido no cooperar con Europa en su lucha contra la inmigración ilegal.

0.55
Bengasi se acuesta y se levanta la ritmo de las bombas. Lo cuenta el enviado especial de ABC al bastión de los rebeldes en Libia.

1.00
El Ministerio de Exteriores turco ha afirmado a través de un comunicado que el país hará la contribución "necesaria y apropiada" para implementar la zona de exclusión aérea sobre Libia y proteger a la población civil del país africano. Turquía se suma así a otros países de mayoría musulmana en apoyar a la alianza, como Qatar y Líbano, junto al visto bueno de la Liga Árabe.

1.40
La agencia AFP avanza que se escuchan bombardeos en Trípoli.

1.45
La defensa aérea de Libia en la residencia de Gadafi han entrado en acción.

1.50
Las fuerzas leales de Gadafi han bombardeado Bengasi en poder de los rebeldes, según ha informado la cadena de televisión panárabe Al Yazira. Esta información no ha podido ser confirmada de manera independiente. Citando a fuentes anónimas, Al Yazira ha afirmado que las fuerzas leales a Gadafi han disparado desde tanques y han usado misiles para golpear la ciudad.

1.55
Un ataque aéreo de los aliados ha tenido como objetivo la capital, Trípoli. Un avión ha sobrevolado la residencia de Gadafi, en el sur de la capital, según AFP.

2.00
Al menos 48 civiles han muerto por lo misiles lanzados por los aliados, según el régimen libio.

2.05
Qatar ha afirmado que participará en las acciones militares en Libia con la intención "de detener el derramamiento de sangre en el país", según ha informado el primer ministro qatarí, el jeque Hamad bin Jassim al Thani, a la cadena de televisión panárabe Al Yazira.

2.50
La televisión estatal libia afirma que las fuerzas aliadas están lanzando misiles contra varios puntos de la capital.

4.50
China lamenta los ataques de los aliados sobre el régimen de Gadafi. Hay que recordar que China se abstuvo en la votación de la resolución de la ONU para crear una zona de exclusión aérea en Libia.

5.40
La participación española en Libia supone el mayor despliegue militar aéreo desde la guerra de los Balcanes. Lee la crónica completa.

7.20
Los rebeldes ponen a sus familias a salvo de los hombres del dictador libio antes de volver a la defensa de Bengasi. Puedes leer aquí el reportaje del enviado especial de ABC al bastión rebelde, Mikel Ayestaran: «Muamar nos da terror».

Fuente Diario "ABC"


Las fuerzas británicas lanzan aviones de combate y misiles contra Gadafi

Gran Bretaña, Francia y América lanzan una abierta ofensiva respaldada por la ONU con 112 misiles de crucero lanzados desde aire y mar.

Fuente Diario "THE TELEGRAPH" (LONDRES)


La misión para hacer cumplir la Resolución de las Naciones Unidas de imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia y evitar que el Coronel Gadafi sigua bombardeando a los rebeldes asediadas en Bengasi. Fué efectuada por miembros del Pentágono y de la OTAN bajo el liderazgo de Francia y Gran Bretaña

Fuente Diario "THE NEUW YORK TIMES" (N.Y)

ULTIMA HORA.-09:45 HORA ESPAÑOLA

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