El primer ministro paquistaní llama a la India a la calma:
"Con las armas nucleares que tenemos no podemos permitirnos un error de
cálculo"
ROSA MENESES
Soldados paquistaníes, junto a los restos de un caza de las
fuerzas aéreas indias, derribado este miércoles en la Línea de Control de
Cachemira. AFP
India y Pakistán, potencias atómicas con capacidad para
destruirse mutuamente, viven la peor escalada de violencia desde la guerra de
1971
Por primera vez desde que se convirtieron en potencias
nucleares, India y Pakistán han
ordenado bombardeos contra objetivos del campo opuesto. La peor escalada de
violencia entre ambos países desde la guerra de 1971 tiene como escenario la
disputada región de Cachemira. Aviones militares paquistaníes bombardearon este
miércoles la Línea de Control (LoC, que sirve de frontera de facto en
Cachemira), provocando la respuesta de los cazas indios.
En la refriega, Pakistán aseguró haber derribado
dos aviones militares indios que entraron en su espacio aéreo y
capturado a uno de los pilotos. Así lo ha afirmado el portavoz de las fuerzas
armadas paquistaníes, el general Asif Ghafoor, pero su versión se contradice
con la del portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Raveesh Kumar, que
asevera que los bombardeos paquistaníes habían sido «frustrados». Kumar ha
admitido el derribo de sólo uno de sus cazas -y no dos- y ha revelado en cambio
que un aparato militar paquistaní fue alcanzado por fuego indio. Pakistán niega
esta versión y ha mostrado fotos y documentos de identidad del piloto enemigo
capturado, según informa Reuters.
Las fuerzas armadas indias han cerrado este miércoles el
principal aeropuerto de Srinagar (capital de la Cachemira india) y los de otros
tres estados vecinos. Por su parte, Pakistán ha ordenado el cierre de
su espacio aéreo, provocando la cancelación de decenas de vuelos
comerciales.
Mientras la comunidad internacional contiene la
respiración ante el temor a un conflicto abierto entre ambos países
rivales y con capacidad nuclear, se han sucedido las llamadas a la calma.
Estados Unidos, por boca de su secretario de Estado, Mike Pompeo, ha hablado
por separado con las autoridades de ambos países para urgirles a evitar «una
escalada militar a toda costa». La jefa de la diplomacia de la Unión
Europea, Federica
Mogherini, ha reclamado la «máxima moderación» y ha recomendado «la
reanudación de los contactos diplomáticos». El secretario general de Naciones
Unidas, António Guterres, ha instado a ambas potencias a tomar medidas
«urgentemente» para «rebajar las tensiones», según informa la agencia Efe.
El primer ministro paquistaní, Imran
Khan, ha instado a conversaciones con India en aras de que prevalezca «el
sentido común» mutuo. «La historia nos dice que las guerras están llenas de
errores de cálculo. Mi pregunta es, dadas las armas que tenemos, ¿podemos
permitirnos un error de cálculo?», ha afirmado en referencia al arsenal atómico
que poseen Islamabad y Nueva Delhi, durante un breve discurso televisado a la
nación. «Tenemos que sentarnos y hablar», ha añadido. La ministra india de
Exteriores, Sushma Swaraj, también ha intentado calmar la tensión afirmando que
su país «no quiere una escalada».
Atentado suicida
Pero lo cierto es que el nivel de violencia mutua no ha
dejado de crecer desde que el 14 de febrero un atentado
suicida perpetrado por el grupo rebelde Jaish-e-Mohamed (JeM) en la
Cachemira controlada por India mató a 40 miembros de un cuerpo paramilitar de
la policía india. Cinco días después, el ejército indio replicó abatiendo a
miembros de la insurgencia paquistaní y, días más tarde, efectuando detenciones
de decenas de dirigentes musulmanes. En una nueva ola de represalias, Nueva
Delhi lanzó el martes un «bombardeo preventivo» contra lo que
aseguró era una base de entrenamiento del JeM cerca de la localidad de Balakot
(en territorio paquistaní), aduciendo que preparaba nuevos atentados. Según
India, esta
operación -en la que murieron «un gran número» de militantes- «no
tiene como objetivo al ejército paquistaní, sino a la infraestructura
terrorista del JeM».
Pero Islamabad denunció una «agresión» y prometió responder.
La réplica ha llegado este miércoles en forma de bombardeos en zonas
deshabitadas de la LoC. Según el ministerio de Exteriores, los ataques se
concentraron en «objetivos no militares» a lo largo de la línea de demarcación,
sin entrar en espacio aéreo indio, y tenían como objetivo demostrar su
«derecho, voluntad y capacidad de autodefensa».
Previamente, durante la noche, ambos ejércitos
intercambiaron disparos de artillería pesada. Hasta ahora, no se
han reportado víctimas civiles en el lado indio, pero el pánico ha hecho mella
y la población ha empezado a hacer acopio de alimentos y agua. Mientras, en el
lado paquistaní, las autoridades informaron de al menos cuatro muertos y siete
heridos, en un recuento que incluía a civiles pero sin precisar su número.
Miles de personas han sido evacuadas y se han cerrado las escuelas de las áreas
fronterizas.
India y Pakistán se han enfrentado en tres
guerras desde su independencia del Imperio británico en 1947, dos de ellas
por el control de Cachemira. La primera, entre 1947 y 1949, con la que la
región en disputa quedó dividida en dos sectoresseparados por la famosa
Línea de Control. La segunda, en 1965, fue seguida de un acuerdo de alto el
fuego.
En diciembre de 1971, India y Pakistán volvieron a las
trincheras: era la guerra que originaría la creación de Bangladesh.
En los años siguientes, Nueva Delhi e Islamabad se convirtieron en potencias
nucleares, lo que vendría a complicar cualquier atisbo de conflicto. A finales
de 1989, grupos armados musulmanes lanzaron una insurrección separatista en la
Cachemira india. Las alarmas se dispararían de nuevo en 1999, durante la breve
guerra de Kargil, y en el conflicto de 2002. El frágil proceso de paz que comenzó
en 2004 no ha impedido que la violencia regrese periódicamente.
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Sube la tensión en Cachemira: India y Pakistán aseguran
haber derribado aviones
INTERNACIONAL 27
FEB. 2019 12:33
Sube la tensión en Cachemira: India y Pakistán aseguran
haber derribado aviones EL MUNDO
"¿Podemos permitirnos el más mínimo cálculo erróneo con
el tipo de armas que tienen y que nosotros tenemos?", se preguntó el
primer ministro paquistaní en referencia al arsenal nuclear de las dos naciones.
La tensión subió un peldaño más este miércoles entre India y
Pakistán que afirmaron cada uno por su lado haber derribado aviones
"enemigos", en una dramática escalada entre las dos potencias
nucleares fronterizas.
Pakistán dijo haber derribado dos cazas indios en su espacio
aéreo y habercapturado a dos pilotos, insistiendo que "no quiere
encaminarse a la guerra" con su vecino.
India confirmó haber perdido uno de sus aviones y dijo haber
derribado un caza paquistaní en el espacio aéreo de la disputada región de
Cachemira.
Pakistán anunció que cerraba su espacio aéreo "hasta
nueva orden". Al menos seis aeropuertos fueron también cerrados en India,
en donde se cancelaron numerosos vuelos, y una amplia zona del espacio aéreo al
norte de Nueva Delhi fue cerrado a los vuelos civiles.
Un portavoz militar paquistaní dijo que uno de los aviones
indios derribados cayó en la zona de Cachemira controlada por Pakistán,
mientras que el otro cayó del lado indio de una zona densamente militarizada.
"No queremos encaminarnos a una guerra"
"No queremos una escalada. No queremos encaminarnos
hacia la guerra", aseguró el portavoz, general Asif Ghafoor, en una
conferencia de prensa, llamando al diálogo con Nueva Delhi.
Uno de los pilotos capturados está bajo custodia y el otro
está en un hospital, añadió.
Ghafoor dijo que los aviones fueron derribados después de
que cazas paquistaníes cruzaran la Línea de Control, frontera de Cachemira,
hacia el lado indio en donde atacaron "objetivos no militares, evitando
pérdidas humanas y daños colaterales".
Luego, añadió, los dos aviones indios cruzaron la Línea de
Control hacia el espacio aéreo paquistaní. "La Fuerza Aérea paquistaní
estaba lista, los derribaron. Como resultado los dos aviones indios fueron
derribados y los restos de uno cayeron en nuestro lado de la frontera mientras
que los del otro en el sector" de India, dijo.
Desmintió además las informaciones según las cuales un caza
paquistaní fue derribado.
Poco después, el portavoz del ministerio de Relaciones
Exteriores indio, Rajeesh Kumar, anunció que un caza paquistaní fue derribado
cuando participaba en una operación contra "objetivos militares del lado
indio". "En este enfrentamiento desafortunadamente hemos perdido un
Mig-21. El piloto está desaparecido en combate. Pakistán clama que lo tiene en
su poder", declaró Raveesh Kumar.
En un incidente separado, un helicóptero se estrelló y
estalló en las afueras de Srinagar en el Cachemira indio. Tres personas
murieron, indicaron las autoridades.
Esta seguidilla de incidentes son los últimos de una secuencia
entre los dos países que viven bajo tensión desde el atentado
suicida el 14 de febrero en el Cachemira indio en el que murieron 40 soldados
indios.
Nueva Delhi había prometido represalias y el
martes sus aviones volaron sobre el espacio aéreo paquistaní para
atacar un campamento que presentó como del grupo Jaish-e-Mohammed, que
reivindicó el atentado de febrero.
Primer ataque aéreo en Pakistán desde 1971
Este fue el primer ataque aéreo indio en Pakistán desde la
guerra de 1971, cuando ninguno de los dos países tenía la bomba nuclear.
Islamabad, que negó que los ataques indios hubieran causado
daños mayores o bajas, prometió represalias por lo que el temor por una
confrontación mayor entre los dos países aumenta.
El miércoles por la mañana la ministra de Relaciones
Exteriores indio, Sushma Swaraj, intentó rebajar la tensión justificando
los ataques del martes como una acción preventiva contra el grupo terrorista
JeM, que "planeaba otros ataques".
"India no desea ver una mayor escalada de la
situación. India seguirá trabajando con responsabilidad y control",
aseguró la ministra en China en donde se reunía con sus homólogos chino y ruso.
Estados Unidos, China o la Unión Europea (UE) pidieron moderación a
ambas partes.
"Alentamos a India y Pakistán a ejercer la moderación,
y evitar una escalada a cualquier costo", dijo en un comunicado el
secretario de Estado, Mike Pompeo, tras conversar telefónicamente con los
cancilleres de ambos países. El miércoles, China urgió nuevamente a las dos
partes a la "moderación".
Arsenal nuclear
Estos incidentes son la primera crisis exterior
mayor del primer ministro paquistaní, Imran Khan, considerado como cercano
al todopoderoso sector militar paquistaní y que llegó al poder el año pasado
prometiendo diálogo con Nueva Delhi.
El miércoles volvió a renovar su oferta de diálogo.
"Invito nuevamente a India a venir a la mesa de
negociaciones. Estamos listos para todo diálogo sobre terrorismo o cualquier
otro tema", declaró en un breve discurso por televisión.
"¿Podemos permitirnos el más mínimo cálculo erróneo
con el tipo de armas que tienen y que nosotros tenemos?", interrogó en
referencia al arsenal nuclear de los dos países.
Pakistán negó estar involucrado en el atentado de febrero en
India, pero este país acusa a su vecino de apoyar a los grupos extremistas.
La región himalaya de Cachemira está dividida entre India y
Pakistán desde la independencia de 1947. Los dos vecinos pelearon dos de sus
tres guerras por el disputado territorio.
...
India confirma que llevó a cabo un bombardeo aéreo en
territorio paquistaní
26 FEB. 2019 10:57
Un grupo de hombres quema una efigie de Pakistán celebrando
el ataque, en Ahmedabad (India). REUTERS
Según el secretario de Exteriores, en la operación se
eliminó "a un importante número de terroristas". La tensión entre
ambos países ha aumentado tras el atentado que mató a 42 policías en la
Cachemira india.
El Gobierno de India confirmó la incursión hoy de cazas
indios para bombardear campamentos insurgentes en territorio paquistaní, tras
el atentado
que mató a 42 policías en la Cachemira india y que fue reivindicado
por el grupo terrorista con base en Pakistán Jaish-e-Mohammed (JeM).
La Fuerzas Aéreas indias "atacaron de madrugada el
campamento de entrenamiento más grande de Jaish-e-Mohammed en Balakot", en
la Cachemira bajo control de Pakistán, afirmó en una rueda del prensa el
secretario de Exteriores de la India, Vijay Keshav Gokhale.
"En esta operación fueron eliminados un
importante número de terroristas del JeM, entrenadores, comandantes de
alto rango y grupos de yihadistas que estaban siendo adiestrados para acometer
ataques", explicó el secretario de Exteriores.
Gokhale, que se limitó a leer un comunicado sin responder a
preguntas de la prensa, aseguró que el ataque fue llevado a cabo tras recibir
"fiable información de inteligencia" que señalaba que "el JeM
estaba planeando otros ataques terroristas suicidas en varias partes del país,
y los fidayeen (guerrilleros) yihadistas estaban siendo entrenados para ese propósito".
"Ante el peligro inminente, un ataque preventivo era
absolutamente necesario", aseveró.
Las instalaciones destruidas en Balakot durante las
operaciones indias de esta mañana estaban dirigidas por Maulana Yousuf Azhar,
alias Ustad Ghouri, cuñado de Masood Azhar, jefe de JeM, aseguró el secretario
de Exteriores indio.
La India, dijo, decidió llevar a cabo acciones militares en
el territorio paquistaní después de haber urgido a Islamabad en reiteradas
ocasiones a tomar acciones contra el JeM, y de proveerle información de
inteligencia sobre su ubicación para proceder."Pakistán no ha tomado
acciones concretas para desmantelar la infraestructura de los terroristas en
el suelo paquistaní", sostuvo.
Por lo que la India "está firmemente comprometida y
resuelta a tomar todas las medidas necesarias para combatir la amenaza del
terrorismo".
Gokhale aseguró que la operación, que se desarrolló en una
zona montañosa, fue planeada evitando las víctimas civiles, y que "dado
que ocurrió hace muy pocas horas" aún se esperan más detalles sobre los
resultados de la acometida militar.
Después de esto, la India espera que Pakistán "esté a
la altura de su compromiso y tome acciones para desmantelar todos los
campamentos" terroristas, dijo el funcionario, que aseguró que las
operaciones de estos grupos con esas amplias bases no podrían ser posibles sin
el conocimiento de las autoridades paquistaníes.
Pakistán, por su parte, acusó a la India de violar su
espacio aéreo con cazas de combate que lanzaron explosivos, aunque
señaló que no causaron daños ni víctimas, al tiempo que dijo que tiene todo el
derecho a una "respuesta razonable" por esta "grave
agresión".
"Tras una efectiva respuesta por parte de las Fuerzas
Aéreas de Pakistán (los cazas indios) descargaron una carga mientras escapaban,
que cayó en Balakot", afirmó en su cuenta de Twitter el portavoz del
Ejército paquistaní, el mayor general Asif Ghafoor.
La acción militar de la India llega como respuesta al
atentado suicida con un vehículo cargado de explosivos ocurrido el pasado día
14 en el que murieron 42 policías, y que fue reivindicado por JeM.
...
India y Pakistán, historia de un conflicto surrealista
Un soldado vigilando la frontera
entre India y Pakistán. AFP
Ambos países han librado al menos dos guerras y numerosos
conflictos menores que hacen imposible el cálculo real de muertos
VÍCTOR M. OLAZÁBAL
04/10/2016 18:06
India y Pakistán son
dos potencias nucleares eternamente enfrentadas, cuya disputa se centra desde
hace 70 años en la región de Cachemira. En este tiempo han librado al menos dos
guerras y numerosos conflictos menores en los que se vuelve prácticamente imposible
calcular la cantidad real de muertos, heridos, desplazados y damnificados.
No obstante, cuando se escribe la historia de esta enemistad, es necesario
reservar un capítulo a la sucesión de episodios disparatados a ambos lados de
la frontera.
El último caso es la reciente detención por parte de
la policía india de una palomaen Pathankot, en el estado de Punjab, una
zona que desde enero vive un especial nerviosismo tras el ataque terrorista a
una base aérea.
El caso es que el ave ha quedado "bajo custodia"
después de que los agentes fronterizos descubriesen que portaba una
nota que advertía al primer ministro indio, Narendra Modi, de
que "todos y cada uno de los niños (de Pakistán) está preparados
para luchar contra India", según dijo a Afp el inspector Rakesh Kumar,
asegurando que la policía está investigando el tema "muy en serio"
porque el escrito iba supuestamente firmado por el grupo terrorista
paquistaní Lashkar-e-Taiba.
La detención de animales en la frontera es
prácticamente un pilar informativo básico a la hora de tratar este conflicto.
El año pasado, en la misma zona, unapaloma
"sospechosa de espionaje" por llevar un mensaje en urdu
acabó en manos de la policía india, que escaneó al animal con rayos X para
comprobar si los servicios de inteligencia paquistaníes le habían instalado
algún dispositivo.
En 2013, las autoridades indias hallaron cerca de la
frontera un halcón que llevaba incorporada una pequeña cámara, lo
que desató unas sospechas que nunca llegaron a confirmarse, como suele ocurrir.
Dos años antes, Pakistán capturó en su territorio a un mono que había
cruzado la frontera de forma misteriosa. El simio fue llevado a un zoo
local. Se llama 'Bobby'.
La frontera más delicada del mundo
Dada la permanente tensión entre los dos países, la
situación en su frontera es de extrema delicadeza. Cada movimiento,
cada sospecha, puede llevar a una reacción desmesurada al otro lado de la
línea.
Como cuando en 2013 una anciana india cruzó la
frontera para ver a sus hijos en la zona cachemir de Pakistán. Ese
inocente paseo llamó tanto la atención de los militares indios que construyeron
búnkeres para mejorar la vigilancia, un gesto que fue interpretado como hostil
por el ejército paquistaní. Resultado: se desató una crisis violenta
que duró varios meses, en los que se vivieron intercambios de disparos,
ataques y denuncias de infiltraciones transfronterizas de ambos ejércitos.
Actualmente, la relación entre India y Pakistán anda con el
termómetro disparado. El origen fue el ataque de cuatro insurgentes a
una base militar india, un suceso que causó la muerte de 19 soldados y que
ha dejado tocado el orgullo indio.
La semana pasada el Gobierno de India, que volvió a acusar a
su vecino de dar apoyo a terroristas, avivó aún más la hoguera al anunciar que
había realizado "ataques
quirúrgicos" en la frontera, una afirmación que Pakistán negó
asegurando que sólo había sido el habitual fuego cruzado que mantienen sus
soldados.
Además de intensificar el tono de las acusaciones mutuas, la
primera medida en India fue suspender (sólo un día) la ceremonia en el paso de
Wagah, donde diariamente los dos ejércitos bajan la bandera en un evento que
provoca fervientes sentimientos patrióticos a ambos lados, al mismo tiempo que
se convierte en el único momento en el que los dos bandos guardan las armas y
realizan de forma conjunta un excéntrico ritual.
Estos días también se está llevando a cabo la evacuación
de miles de personas que habitan en los pueblos cercanos a la frontera con
Pakistán. Por lo general, las autoridades trasladan cada noche a los
vecinos, los hospedan en campamentos improvisados o en edificios públicos (como
comisarías o estaciones de tren) ubicados un poco más lejos de la frontera y
los devuelven a su pueblo cada mañana para que sigan con su vida durante el día.
De acuerdo a los testimonios recogidos por la prensa india,
los vecinos se dividen entre quienes se van por miedo a una invasión nocturna,
quienes se van por cumplir las órdenes, quienes se quedan por no abandonar sus
cosas y, finalmente, quienes tienen la sensación de que los medios locales y
los políticos están inflando una histeria colectiva.
Estas evacuaciones se han llevado a cabo en el pasado como
medida de precaución ante ciertas escaladas de tensión, si bien el protocolo es
llamativo en tanto hablamos de dos potencias que poseen de armas nucleares y
que han repetido en numerosas ocasiones que estarían dispuestas a apretar
el botón rojo en caso de ser necesario.
Lo cierto es que este tipo de noticias se mueven en un
escenario donde se dispara la propaganda, el sentimiento nacionalista y
la demostración de fuerza frente al enemigo. Esto ocurre a ambos lados de
la frontera.
El cine, prohibido
El conflicto ha llegado incluso a la industria del cine.
Primero una organización de extrema derecha exigió la salida de India de todos
los actores paquistaníes. Después, una asociación de productores prohibió la
contratación de actores y técnicos de ese país "hasta que el tema se
arregle". La fecha no podía ser menos indeterminada.
Como respuesta, las salas de cine más importantes de
Lahore, Islamabad y Karachi han prohibido la difusión de películas
indias en solidaridad con el ejército paquistaní. Su deseo, de hecho,
es mayor, y piden que se suprima todo el contenido indio en las televisiones de
Pakistán.
Los 'boicots' al eterno enemigo son tan habituales como
disparatados. En el último año, grupos de extrema derecha hindú como el Shiv
Sena han conseguido, usando todos los medios (violencia incluida), cancelar
partidos de críquet entre ambas selecciones nacionales, así como conciertos y
eventos literarios de artistas paquistaníes en territorio indio.
El Shiv Sena es esa misma organización que en junio celebró
el cumpleaños deDonald Trump, el día que nació "el salvador de la
humanidad", al que consideran un "héroe" entre otras cosas
porque es "el único que puede liberarnos del terrorismo islámico
proveniente de Pakistán".
En alguna ocasión, el odio
entre las dos naciones, una de mayoría musulmana y otra de mayoría hindú,
toca la fibra nacionalista de tal manera que agravios individuales se achacan
al conjunto de la población del país vecino, lo que lleva a reacciones basadas
en responder al otro con la misma moneda. Como ocurrió con un preso
paquistaní, encarcelado en una prisión India, que quedó en coma por el brutal
ataque de un reo indio un día después de que muriese en una cárcel paquistaní
un preso indio por una paliza a manos de otros presidiarios. El ojo por
ojo que criticaba a Mahatma Gandhi.
Odiar a quien no odia
Para una parte de la población india, una minoría
extremista, odiar a Pakistán es un deber nacional, un signo de
patriotismo que debe exhibir cada ciudadano. Así lo entienden aquellos que
presentan denuncias por sedición contra quienes consideran que no han mostrado
suficiente énfasis en aborrecer al vecino.
Le ocurrió este verano a la actriz Divya Spandana,
denunciada por un abogado por decir que "Pakistán no es el
infierno". Para el letrado, esa declaración era como "insultar a
la India". En 2014 decenas de universitarios de Cachemira fueron
igualmente acusados de sedición por celebrar la victoria de Pakistán sobre la
India en un partido de críquet, una acusación que la policía finalmente retiró,
si bien mantuvo los cargos por los disturbios que causó dicha celebración.
Los partidos de críquet entre India y Pakistán han sido
otras veces escenario de denuncias inverosímiles. Hace unos meses, la estrella
Amitabh Bachchan, una de las figuras más populares de Bollywood, recibió una
demanda que ni él mismo se creía que fuese real: un cineasta indio muy
comprometido con su país le denunciaba por haber alargado demasiado el
himno nacional cuando le tocó cantarlo en un acto previo al juego
entre selecciones. En concreto, 18 segundos más. "Uno puede tomarse dos o
tres segundos más o menos para cantarlo, pero Amitabh se pasó del tiempo
establecido", dijo entonces el denunciante, indignado, a la agencia IANS.
A pesar de todo, en mitad de una relación
histórica basada en el odio en ocasiones se abren las nubes y aparecen
rayos de esperanza entre las dos comunidades. Para el recuerdo quedará aquella
vez que un empresario paquistaní decidió regalar 'donuts' a todos los indios
que visitasen sus establecimientos, un gesto solidario en señal de amistad
después de que 40 hoteles de Bombay negasen el alojamiento a una familia
paquistaní. Lo importante, afirmó Iqbal Latif a Efe, no era la oferta en sí,
sino demostrar que se pueden tener gestos de "amor, cuidado y
coexistencia entre las dos naciones".
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