lunes, 18 de enero de 2016

PACTO MILITAR ENTRE MARRUECOS Y ARABIA SAUDÍ

El pacto militar de Marruecos con Arabia Saudí enciende las alarmas

Riad concede a Rabat 22.000 millones de dólares para que fabrique armas y para crear una industria de defensa propia

Con una deuda acumulada que supera los 30.000 millones de euros, y con un calendario de pagos por compra de armas muy apretado, España continúa teniendo serios problemas a la hora de encontrar financiación para sus programas militares. Mientras, uno de nuestro clientes, Marruecos acaba de conseguir de Arabia Saudí 22.000 millones para dar el salto definitivo en dotación a sus fuerzas armadas. El acuerdo preocupa en los altos ámbitos militares españoles.

Cuatro F-16 de la Fuerza Aérea marroquí. Cuatro F-16 de la Fuerza Aérea marroquí. 
 
El pasado mes de diciembre, Muhammad bin Abdullah Al Ayesh, ministro de Defensa saudí, viajó a Rabat para oficializar el nuevo acuerdo de cooperación militar entre Marruecos y Arabia Saudí. Un pacto que venía negociándose durante años y del que ya se conocen sus condiciones.

Según han admitido oficialmente las agencias de noticias oficiales de la monarquía del Golfo Pérsico, el nuevo acuerdo entre Riad y Rabat supondrá una inyección de dinero cercana a los 22.000 millones de dólares a lo largo de cuatro años. A razón de 5.500 millones por año.

Rabat multiplicó por 15 las compras de armamento

El objetivo del pacto es dotar a Marruecos de capacidad económica suficiente como para dar un salto sustancial en cuestiones de armamento. Especialmente en lo referente a la creación de una industria de defensa marroquí propia. Es decir, para que sea menos dependiente de la industria extranjera –especialmente la francesa y estadounidense-, que actualmente se lleva la gran parte de su inversión militar. Y ahí entra también España.

A mediados de la pasada década, Marruecos era el 69º importador de armas mundial, según datos del Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo. En diez años ha conseguido escalar sesenta puestos en la lista, hasta colocarse en el décimo puesto de este ranking. Marruecos compra hoy quince veces más armas que hace diez años.

Además, en el último lustro varias multinacionales de la industria armamentística y aeronáutica han decidido implantar factorías en suelo marroquí. La canadiense Bombardier, fabricante de los aviones de entrenamiento militar Tucano, opera en Marruecos desde 2013, –aunque de momento sólo se fabrican aviones de transporte civil.

Más armas para el ejército marroquí

El crédito saudí, cuyas condiciones de devolución no han trascendido, servirá además para impulsar las compras futuras de nuevo armamento con destino a las fuerzas armadas marroquíes. Una de las previsibles líneas de inversión es la adquisición de submarinos, capacidad que nunca ha tenido su Armada Real.

El Confidencial Digital se hizo eco en 2013 del inicio de conversaciones entre Rabat y Moscú para la compra de, al menos, una unidad del submarino Amur 1650. Las negociaciones no llegaron a fructificar, pero en los últimos meses se ha vuelto a dar un impulso a estos planes.

A esto se unirían otros grandes proyectos que Marruecos ha puesto en marcha en el último lustro, como la compra de cazas F-16 ya operativos-, de drones estratégicos de vigilancia, de carros de combate Abrams, y las tres corbetas y la moderna fragata FREMM adquiridos a astilleros franceses. Incluso satélites capaces de fotografiar al detalle cualquier base militar española.

Rabat también ha dado un importante empuje a su armada con las construcción de la base naval de Ksar Sghir, un enclave estratégico desde el que la marina real marroquí quiere reclamar su presencia en las aguas del Estrecho de Gibraltar.

Consecuencias para España

Estos acuerdos militares entre Arabia Saudí y Marruecos no han pasado desapercibidos para la inteligencia militar española. Según ha sabido El Confidencial Digital, existe cierta inquietud en los cuadros de mando, especialmente en aquellos destinados en Ceuta y Melilla.

Cabe recordar que las dos ciudades autónomas han sido objetivo tradicional de reivindicación por parte de la monarquía alauí. Y, pese a que las relaciones bilaterales España-Marruecos son sobre el papel buenas, o incluso muy buenas en ciertos aspectos como la colaboración antiyihadista, sin embargo Rabat no ha olvidado en ningún momento los dos enclaves españoles en el norte de África, así como las Chafarinas, Alhucemas, Perejil…

Así lo confirmaron fuentes de La Moncloa a este confidencial el pasado verano. Contó que Marruecos preparaba una ofensiva diplomática ante la ONU para reclamar la soberanía de estos territorios coincidiendo con el 40 aniversario de la Marcha Verde que supuso la salida de España del Sahara.

La agenda política y diplomática marroquí se modificó en noviembre, fecha del aniversario, posiblemente tras convertirse en asunto prioritario para la comunidad internacional la ofensiva contra el Estado Islámico en Siria y los atentados de París. Sin embargo, la reivindicación sigue sobre la mesa.
Las fuentes militares consultadas por ECD descartan casi por completo que en un futuro a medio plazo pueda producirse una crisis militar entre ambas naciones por la cuestión territorial. Pero sí admiten que un Marruecos más fuerte en cuestión de armamento es también “más fuerte a la hora de negociar”.
Por otra parte, fuentes de la industria de defensa española confiesan que el hecho de que Marruecos logre una industria armamentística propia será perjudicial para el sector. “Un cliente menos y un competidor más”, resumen estas voces.

EL CONFIDENCIAL DIGITAL

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