Muere Emilio Alonso Manglano
Fue director de los servicios secretos españoles entre 1981 y 1995
M. G. Madrid 8 JUL 2013 - 12:45 CET41
Emilio Alonso Manglano, el que fuera responsable de los servicios secretos españoles entre 1981 y 1995, ha fallecido esta mañana por un cáncer en Madrid. El teniente general dimitió de su cargo enredado en un escándalo de escuchas ilegales que puso fin a sus 14 años de mandato, en la que se recuerda como una época convulsa en La casa, como se conoce el Centro Nacional de Inteligencia en el gremio, en ese momento, el Cesid.
Manglano fue nombrado director del Cesid inmediatamente después del golpde de Estado del 23-F, con el encargo específico de desactivar las tramas golpistas que permanecían dentro del Ejército español. Es ese momento, tenía el rango de teniente coronel y ocupó un puesto que llevaba vacante casi un año. El ex presidente del Gobierno, Felipe González, llegó a declara en una ocasión que España le debe a Manglano que no se haya producido un segundo 23-F.
El ex director de la agencia española de espionaje se ha sentado dos veces en el banquillo de los acusados, aunque acabó absuelto en ambos casos, por un delito de interceptación ilegal de conversaciones telefónicas a Herri Batasuna (HB) en la sede de su partido, después de que el Tribunal Constitucional anulara una condena anterior a algunos de sus subordinados y ordenara la repetición del juicio.
El 31 de marzo de 1998, varios militantes de la hoy ilegalizada Herri Batasuna denunciaron que al cambiar la centralita de la sede los técnicos de Telefónica detectaron una derivación en los cables que iba hacia el piso superior del inmueble. Al registrarse dicho piso por orden judicial aparecieron aparatos de audio, video y filmación, cintas vírgenes, etcétera, así como los cables de conexión a las líneas telefónicas, de ordenadores y fax de la sede de HB.
Manglano fue, hasta su llegada al Cesid, jefe de Estado Mayor de la Brigada Paracaidista, participó en la campaña de lfni-Sahara y destinado por varios años como profesor de la Escuela de Estado Mayor del Ejército. En los años setenta, formó parte de la delegación española en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa durante las reuniones de Belgrado y Madrid, y había dirigido a lo largo de cinco años el curso Política y sociedad, de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander.
Manglano fue nombrado director del Cesid inmediatamente después del golpde de Estado del 23-F, con el encargo específico de desactivar las tramas golpistas que permanecían dentro del Ejército español. Es ese momento, tenía el rango de teniente coronel y ocupó un puesto que llevaba vacante casi un año. El ex presidente del Gobierno, Felipe González, llegó a declara en una ocasión que España le debe a Manglano que no se haya producido un segundo 23-F.
El ex director de la agencia española de espionaje se ha sentado dos veces en el banquillo de los acusados, aunque acabó absuelto en ambos casos, por un delito de interceptación ilegal de conversaciones telefónicas a Herri Batasuna (HB) en la sede de su partido, después de que el Tribunal Constitucional anulara una condena anterior a algunos de sus subordinados y ordenara la repetición del juicio.
El 31 de marzo de 1998, varios militantes de la hoy ilegalizada Herri Batasuna denunciaron que al cambiar la centralita de la sede los técnicos de Telefónica detectaron una derivación en los cables que iba hacia el piso superior del inmueble. Al registrarse dicho piso por orden judicial aparecieron aparatos de audio, video y filmación, cintas vírgenes, etcétera, así como los cables de conexión a las líneas telefónicas, de ordenadores y fax de la sede de HB.
Manglano fue, hasta su llegada al Cesid, jefe de Estado Mayor de la Brigada Paracaidista, participó en la campaña de lfni-Sahara y destinado por varios años como profesor de la Escuela de Estado Mayor del Ejército. En los años setenta, formó parte de la delegación española en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa durante las reuniones de Belgrado y Madrid, y había dirigido a lo largo de cinco años el curso Política y sociedad, de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander.
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