La crisis y el repliegue de Afganistán, grandes retos de Defensa en 2013
- Morenés desglosa hoy en la Pascua Militar los desafíos de unas Fuerzas Armadas con un 6% menos de presupuesto
«Mantenemos el rumbo a pesar de la mala mar». Las Fuerzas Armadas, en un mar de incertidumbres estratégico-políticas donde resulta difícil, si no imposible, predecir el futuro no sólo a medio sino a corto plazo, siguen navegando con la proa hacia un objetivo: ser cada año mejores, más operativas, más eficaces en el combate y más eficientes en la gestión.
El año 2012 ha sido un año intenso. La Directiva de Defensa Nacional nos dio este año el pistoletazo de salida a nuestro proceso de planeamiento, a nuestro proceso de transformación en un nuevo ciclo.
«Por una Defensa necesaria, por una Defensa responsable», el lema de la Directiva de Defensa Nacional nos marca las características de este proceso de planeamiento, en un marco de reducción presupuestaria coherente y solidario con la situación nacional, en un marco exigente que nos motiva y nos exige sacar el máximo rendimiento de nuestros recursos. Este enero concluiremos el proceso en un tiempo reducido a la mitad y seguiremos avanzados en el proceso de adaptar nuestras estructuras a los nuevos escenarios estratégicos y mantener, en lo posible, y actualizar, nuestras capacidades operativas dentro de un escenario presupuestario realista y con una visión a largo plazo.
Mantenemos como primera prioridad las operaciones: en el exterior, adaptándolas a la evolución estratégica de teatros de operaciones lejanos en Asia, Oriente Medio y Océano Indico, donde combatimos junto con nuestros aliados contra las amenazas para la estabilidad internacional, cumpliendo nuestras misiones, priorizando la protección de la Fuerza y coordinando nuestras acciones con las de nuestros aliados, y, en nuestro territorio, aguas y espacio aéreo, velando de manera permanente por nuestra seguridad.
En esta línea, se han integrado en la estructura operativa, constituida hasta ahora por el Mando de Operaciones, los Mandos de Seguridad Marítima y Defensa Aérea, y estamos en la fase final de creación del Mando Conjunto de Ciberdefensa. Con esto integraremos los tres espacios comunes o globales (ciber, marítimo y aéreo) con las acciones terrestres, en el nivel estratégico-militar, al mismo tiempo que mantenemos y facilitamos la ejecución de nuestras prioridades en el campo de las capacidades: mejorar nuestras capacidades de mando y control, vigilancia y reconocimiento, inteligencia, ciberdefensa, y operaciones especiales como elementos comunes a todos nuestros ámbitos de actuación.
Así, mirando hacia el 2013, la Directiva de Política de Defensa, siguiente paso tras la Directiva de Defensa Nacional, firmada por el ministro de Defensa en octubre del año pasado, nos marca objetivos e identifica la necesidad de fortalecer la posición de España en el contexto internacional ampliando las estructuras de seguridad y defensa de carácter internacional y bilateral, y manteniendo y mejorando nuestras capacidades operativas.
Siguiendo sus directrices, en las Fuerzas Armadas a lo largo del 2013:
n Mantendremos como capacidad prioritaria nuestra gente, con los valores que recibimos de nuestros antiguos y transmitimos a nuestros jóvenes: jerarquía, unidad y disciplina, sazonadas con la entrega al servicio de España, respeto a la Constitución, el valor, la iniciativa, el espíritu de sacrificio y la austeridad.
n Potenciaremos la educación, la unidad de esfuerzo, el espíritu de iniciativa.
n Profundizaremos en la interoperabilidad, en la armonía de lo conjunto, entendido como algo más que los Ejércitos de Tierra, Aire y Armada al cooperar en concepto amplio con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, instituciones y organizaciones del Estado con responsabilidades en la Seguridad y Defensa, además de organizaciones no gubernamentales que trabajan por el desarrollo de los pueblos. Todo con una aproximación global a la gestión y resolución de crisis, necesaria en un mundo donde sin seguridad no hay desarrollo posible.
n Mejoraremos nuestra capacidad expedicionaria, la movilidad y la capacidad de ejecutar acciones decisivas con una alta velocidad de mando para gestionar crisis y resolver conflictos.
n Incrementaremos nuestras capacidades en ciberdefensa, inteligencia, vigilancia, reconocimiento y operaciones especiales.
Con todo esto mejoraremos nuestra defensa, necesaria para dar a nuestros compatriotas la seguridad que permite la mejora de nuestras condiciones de vida en un escenario global y, de una forma responsable, ajustada a los riesgos, incertidumbres político-estratégicas y situación económico-social de nuestro entorno.
El año 2012 ha sido un año intenso. La Directiva de Defensa Nacional nos dio este año el pistoletazo de salida a nuestro proceso de planeamiento, a nuestro proceso de transformación en un nuevo ciclo.
«Por una Defensa necesaria, por una Defensa responsable», el lema de la Directiva de Defensa Nacional nos marca las características de este proceso de planeamiento, en un marco de reducción presupuestaria coherente y solidario con la situación nacional, en un marco exigente que nos motiva y nos exige sacar el máximo rendimiento de nuestros recursos. Este enero concluiremos el proceso en un tiempo reducido a la mitad y seguiremos avanzados en el proceso de adaptar nuestras estructuras a los nuevos escenarios estratégicos y mantener, en lo posible, y actualizar, nuestras capacidades operativas dentro de un escenario presupuestario realista y con una visión a largo plazo.
Mantenemos como primera prioridad las operaciones: en el exterior, adaptándolas a la evolución estratégica de teatros de operaciones lejanos en Asia, Oriente Medio y Océano Indico, donde combatimos junto con nuestros aliados contra las amenazas para la estabilidad internacional, cumpliendo nuestras misiones, priorizando la protección de la Fuerza y coordinando nuestras acciones con las de nuestros aliados, y, en nuestro territorio, aguas y espacio aéreo, velando de manera permanente por nuestra seguridad.
En esta línea, se han integrado en la estructura operativa, constituida hasta ahora por el Mando de Operaciones, los Mandos de Seguridad Marítima y Defensa Aérea, y estamos en la fase final de creación del Mando Conjunto de Ciberdefensa. Con esto integraremos los tres espacios comunes o globales (ciber, marítimo y aéreo) con las acciones terrestres, en el nivel estratégico-militar, al mismo tiempo que mantenemos y facilitamos la ejecución de nuestras prioridades en el campo de las capacidades: mejorar nuestras capacidades de mando y control, vigilancia y reconocimiento, inteligencia, ciberdefensa, y operaciones especiales como elementos comunes a todos nuestros ámbitos de actuación.
Así, mirando hacia el 2013, la Directiva de Política de Defensa, siguiente paso tras la Directiva de Defensa Nacional, firmada por el ministro de Defensa en octubre del año pasado, nos marca objetivos e identifica la necesidad de fortalecer la posición de España en el contexto internacional ampliando las estructuras de seguridad y defensa de carácter internacional y bilateral, y manteniendo y mejorando nuestras capacidades operativas.
Siguiendo sus directrices, en las Fuerzas Armadas a lo largo del 2013:
n Mantendremos como capacidad prioritaria nuestra gente, con los valores que recibimos de nuestros antiguos y transmitimos a nuestros jóvenes: jerarquía, unidad y disciplina, sazonadas con la entrega al servicio de España, respeto a la Constitución, el valor, la iniciativa, el espíritu de sacrificio y la austeridad.
n Potenciaremos la educación, la unidad de esfuerzo, el espíritu de iniciativa.
n Profundizaremos en la interoperabilidad, en la armonía de lo conjunto, entendido como algo más que los Ejércitos de Tierra, Aire y Armada al cooperar en concepto amplio con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, instituciones y organizaciones del Estado con responsabilidades en la Seguridad y Defensa, además de organizaciones no gubernamentales que trabajan por el desarrollo de los pueblos. Todo con una aproximación global a la gestión y resolución de crisis, necesaria en un mundo donde sin seguridad no hay desarrollo posible.
n Mejoraremos nuestra capacidad expedicionaria, la movilidad y la capacidad de ejecutar acciones decisivas con una alta velocidad de mando para gestionar crisis y resolver conflictos.
n Incrementaremos nuestras capacidades en ciberdefensa, inteligencia, vigilancia, reconocimiento y operaciones especiales.
Con todo esto mejoraremos nuestra defensa, necesaria para dar a nuestros compatriotas la seguridad que permite la mejora de nuestras condiciones de vida en un escenario global y, de una forma responsable, ajustada a los riesgos, incertidumbres político-estratégicas y situación económico-social de nuestro entorno.
Y, sin duda, continuaremos basando la eficacia de las Fuerzas Armadas en nuestro activo más valioso, el factor humano y sus valores morales, que se traducen en la disponibilidad permanente de un conjunto de hombres y mujeres guiados por el amor a España y su espíritu de servicio, dispuestos a actuar en cualquier momento, en cualquier lugar, y anteponiendo siempre el interés general al suyo particular, incluso cuando está en juego su propia vida.
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