lunes, 28 de mayo de 2012

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-GIBRALTAR. SIGUE EL HOSTIGAMIENTO DE NUESTROS PESQUEROS


La Policía de Gibraltar hostiga a un pesquero a 30 metros de la costa española

La Policía de Gibraltar ha vuelto a hostigar a un pesquero español cuando esta madrugada intenta faenar en aguas de la bahía de Algeciras.

La Guardia Civil se interpone entre la Policía gibraltareña y un pesquero español esta mañana

28 Mayo 12 - Algeciras - Macarena Gutiérrez
El incidente, según ha podido comprobar LA RAZÓN, se ha producido sobre las cinco de la mañana, cuando el mariscador "Divina providencia" ha salido a faenar en aguas de la bahía de Algeciras. En ese momentos, dos lanchas de la Policía gibraltareña se han acercado al pesquero español para impedirle que pescara.

Otro pesquero, en el este caso "El Begoña", ha salido del puerto de la Alcaidesa para acudir en ayuda de sus compañeros.
Ante el hostigamiento, la Guardia Civil se ha interpuesto entre las patrulleras gibraltareñas y los pesqueros española para tratar de mediar y garantizar la pesca, lo que ha producido momentos de tensión con las patrulleras gibraltareña.

El rifirafe con las patrulleras gibraltareñas se ha producido frente al puerto Chico de Poniento y a tan sólo unos 30 metros de la costa española. Es la primera vez que la Policía del Peñón se acerca tanto a la costa española.

En los incidentes se han visto implicados hasta cinco embarcaciones de la Policía de Gibraltar, dos patrulleras, un barco de la Royal Navy y dos unidades de intervención rápida del Peñón, y dos patrulleras de la Guardia Civil.

Según ha asegurado a LA RAZÓN el patrón del "Divina providencia", "la provocación es la de siempre", la policía gibraltareña se cruza por delante de los pesqueros y "provoca con gestos obscenos".

Después del incidente, la Policía del Peñón ha vuelto a su puerto y los pescadores españoles han podido faenar. Los que finalmente no han salido a pescar han sido los tres barcos de Algeciras, "No te apures", "Cabo negro" y "Unión Vázquez Blanco".


La crisis con Gibraltar

«Temo que el conflicto con Gibraltar llegue a la ciudadanía»

Los problemas con Gibraltar agotan la paciencia de los pescadores



«Si no se llega a un acuerdo, tendremos que pescar. Aunque sea con palos a bordo», dicen los pescadores de Algeciras. La tensión acumulada y las pérdidas pasan factura


27 Mayo 12 - - Macarena Gutiérrez - Algeciras
Hoy arranca una semana decisiva en el conflicto con Gibraltrar. Juan Manuel Vázquez lo sabe y por eso decidió no salir a pescar frente al Peñón. El ministro de Exteriores se reúne mañana en Londres con su homólogo británico, William Hague, y no es momento de caldear los ánimos. La tensión acumulada de las últimas semanas está pasando factura a la tripulación de los seis barcos que se la juegan con la Policía gibraltareña desde finales de marzo. Están muy cansados.

Mientras se pone el sol, los pescadores fuman y comentan la jugada con los barcos amarrados. La Guardia Civil se acerca para conocer sus planes por si hay que acudir al rescate. Sólo tres iban a salir a faenar: «No te apures», «Cabo Negro» y «Unión Vázquez Blanco». Ninguno tenía previsto acercarse a la zona conflictiva. Hasta que se despeje el panorama, pescarán en medio de la bahía, lejos del acoso de las patrulleras gibraltareñas. Entre risas, se refieren al «Tratado de Utrera» (por Utrecht) que desde 1713 garantiza a España el uso de las aguas tras la cesión a Gran Bretaña del Peñón.

Vázquez tiene miedo por sus tres hijos. En el rifirrafe del pasado jueves, David, el más pequeño, estuvo a punto de saltar al agua desde el bote auxiliar. «Temo por sus vidas. David es muy tranquilo, pero como sigan tirando sé que se la juega», explica con angustia. Con la luna en cuarto creciente, la pesca se concentra en la cara oeste de la Roca. «No vamos a provocar ni a reivindicar nada. Pero es que la pesca está ahí. Si no se llega a un acuerdo, no tendremos más remedio que volver. Aunque sea con palos a bordo», cuenta.

En los últimos dos meses, este armador de 62 años lleva perdidos 12.000 euros. Y la cosa no está para tirar el dinero. Desde la cubierta del «Cabo Negro», los marineros comentan que cada semana pierden entre 200 y 300 euros cada uno. «Hay jornadas de 10 horas en la mar en las que sólo volvemos con cinco euros», aseguran.

Los nervios están crispados también en tierra. Vázquez dice con pesar que ya ha visto una agarrada de dos mujeres en plena calle. Una, española, y la otra, gibraltareña. «Tengo miedo de que el conflicto llegue a la ciudadanía. Los políticos tienen que evitarlo; siempre nos hemos llevado bien», asegura. A los once años dejó la escuela para echar una mano a su padre. Lo mismo que los hombres de su familia desde hace generaciones. Casi 30 años echando las redes en las mismas aguas. Vázquez culpa al ministro principal gibraltareño, Fabián Picardo, del enfrentamiento que pone en peligro el pan de cien familias: «Por ahora nos ayudamos entre nosotros, pero llegará un momento en que los armadores no podamos más». Cada madrugada, su mujer, Magdalena, les espera junto a la puerta. «Cuando vuelvo con mis hijos, a las cuatro de la mañana, nos besa y da gracias a Dios de que estemos bien», dice con la voz entrecortada. Por eso esta semana es clave. La crisis no da más de sí. Temen que la presión pueda más y el acuerdo llegue demasiado tarde.


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La policía de Gibraltar hostiga a un marisquero de La Línea

Nuevo incidente después de los enfrentamientos de la semana pasada



Pesquero español escoltado por la Guardia Civil en la bahía de Algeciras. / A.Carrasco Ragel (EFE)
La policía de Gibraltar y embarcaciones de la Royal Navy han vuelto a hostigar a un pesquero de La Línea de la Concepción (Cádiz) cuando esta madrugada intentaba faenar escoltado por la Guarda Civil en las aguas de la bahía de Algeciras. Este nuevo incidente se produce después de un fin de semana de tregua motivado por la nueva normativa andaluza que prohíbe la pesca en zona los sábados y domingos.

Este incidente reproduce los registrados la semana pasada, cuando la flota artesanal gaditana, que utiliza artes que Gibraltar considera prohibidas, no pudo pescar ante el acoso de los barcos del Peñón. En esta ocasión el hostigamiento ha sido sobre el barco Divina Providencia, un marisquero que utiliza artes de arrastre en aguas cercanas al aeropuerto de Gibraltar.

El pesquero salió pasadas las 7.00 del puerto de La Atunara en La Línea de la Concepción (Cádiz) y, una hora después, cuando los marineros se disponían a echar las redes, tres lanchas de la policía gibraltareña acudieron a la zona y comenzaron a realizar peligrosas maniobras alrededor del pesquero.


"Ha habido roces entre los cascos de las embarcaciones", dice el patrón del barco
Juan Morente, presidente de los armadores de La Línea, se ha trasladado a la zona, junto al patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Leoncio Fernández. Según el armador, “los policías de Gibraltar han llegando de forma muy agresiva , enfrentándose incluso a la Guardia Civil”. “Se han puesto las manos en sus partes y han insultado a los agentes de la Guardia Civil”, ha manifestado Morente, quien considera que “al final, aquí va a pasar algo gordo”.

Según ha señalado a Efe el patrón del barco, Francisco Gómez, ha faenado en esta zona desde que se originó el conflicto, con algún encontronazo con la policía gibraltareña. De hecho, ya lo intentó la pasada medianoche, aunque entonces la Guardia Civil le conminó a que regresara a puerto, ya que los barcos de arrastre tienen una limitación horaria que les impide faenar antes de las cinco.

Pasada esta hora, el pesquero salió del puerto y se encontró con la policía gibraltareña. "Me han dicho que me vaya, que aquí no puedo pescar porque son aguas inglesas, pero yo no les hago caso", ha manifestado Gómez desde la embarcación.

Ante el hostigamiento, la Guardia Civil trató de mediar para garantizar la pesca. Fue entonces cuando se produjeron los momentos de mayor tensión con la patrulleras gibraltareñas. Según el patrón del pesquero español, "ha habido hasta roces entre los cascos de las embarcaciones".

Gómez ha añadido que la Royal Gibraltar Police trata de impedirle pescar por todos los medios: "Cuando voy a calar se ponen delante de mí. La Guardia Civil trata de impedírselo, pero nada. Lo peor de todo es que, con las maniobras que hacen para no dejarme pescar, puede haber algún golpe”.

El hostigamiento de la Policía gibraltareña no ha impedido sin embargo que el Divina Providencia haya podido pescar algo, según explica su patrón: "Algo he conseguido sacar. De momento, unos diez kilos de escurpiña y unos treinta kilos de cebollera".

En los incidentes se han visto implicados hasta cuatro embarcaciones de la policía de Gibraltar y seis de la Guardia Civil.

El incidente es uno más de los que se vienen produciendo en los últimos días en la bahía como consecuencia de la prohibición de las autoridades gibraltareñas, y se suma a los que protagonizaron en la madrugada del jueves y el viernes los pesqueros de la flota de Algeciras.

Pescadores y armadores de Algeciras y La Línea tienen previsto reunirse hoy para acordar una postura común de cara a los primeros contactos que, se iniciarán esta semana, con los cinco componentes de la delegación gibraltareña que formarán parte de la comisión mixta que tratará de buscar una solución al conflicto.

El objetivo es alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto suscitado hace tres meses y en el que se ven afectados 53 barcos de la flota de La Línea y 6 de Algeciras, lo que representa el sustento de unas 300 familias.



“Mi familia acude a Cáritas a buscar para comer”

Los pescadores pierden 80.000 euros por el conflicto con Gibraltar

Aseguran que no pueden aguantar más


Pescadores en el puerto de la Atunara, en La Línea (Cádiz). / J. RAGEL (EFE)

La situación en la que están inmersas las 300 familias de pescadores que dependen económicamente de la flota artesanal de Algeciras y La Línea de la Concepción que faena en aguas próximas a Gibraltar ha generado ya pérdidas superiores a los 80.000 euros. Así lo asegura, al menos, el patrón mayor de la cofradía de pescadores linense, Leoncio Fernández, quien insiste en que “la situación actual no se puede soportar mucho más”.

Los pescadores no pueden realizar su actividad como lo venían haciendo habitualmente, desde que a mediados del mes de marzo el Gobierno de Gibraltar comenzó a impedir que los barcos pesqueros que desarrollan su actividad en la zona siguieran faenando.

A pesar del conflicto, los armadores de los barcos afectados se ven obligados a hacer trabajar a sus tripulaciones, porque “no se puede estar parado”, según Lucas Martínez, armador del Cabo Negro, quien insiste: “Tenemos que pagar los seguros sociales de la tripulación, el gasóleo que gastamos cada día y otros muchos gastos a los que tenemos que hacer frente, y por eso tenemos que pescar”. Y añade: “Hay muchas criaturas que, en las últimas semanas, no han podido llevar nada a sus casas”.

Es lo que le está ocurriendo a muchos marineros, tripulantes de los 53 barcos linenses que pescan en las aguas en conflicto. La cofradía de pescadores de esta localidad decidió suscribir el memorando planteado por Gibraltar y se comprometió a no pescar hasta que se llegase a un acuerdo. Eso les mantiene sin ingresos, lo que llevó ayer al patrón mayor, Leoncio Fernández, a asegurar que él mismo está pasando necesidad. “Mi familia acude a Cáritas para poder tener algo que comer”, manifestó.
“Necesitamos que el Gobierno actúe y haga algo al respecto, porque a la mayoría de estas familias se les ha acabado el crédito y no tiene como subsistir”, dijo Juan Manuel Vázquez, patrón del Unión Vázquez Blanco, quien comparte barco con sus tres hijos.

Las traíñas que realizan su actividad en estas aguas son embarcaciones de entre 10 y 16 metros. Se dedican a la pesca de jureles, caballas, salmonetes y concha fina, y para ello utilizan las artes de trasmallo, palangre y redes de cerco. Su mantenimiento oscila entre los 4.000 y los 6.000 euros mensuales. Una cantidad insoportable con el barco parado. Esta situación nos está costando dinero a los armadores y los pescadores no tienen ni lo justo para comer, concluye Juan Manuel Vázquez, armador del Unión Vázquez Blanco, uno de los barcos más grandes de la zona.




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