El régimen sirio condiciona el plan de retirada de Annan a que los grupos armados rebeldes cesen la violencia
Asegura que el régimen de Bashar El-Asad está «cometiendo atrocidades contra civiles desarmados, mujeres, niños y ancianos»
Día 08/04/2012 - 15.27h
EFE
Una multitud se manifesta en Binnish cerca de Idlib (Siria), en una imagen facilita por grupos opositores
El Gobierno sirio ha condicionado el cumplimiento del plan del enviado especial Kofi Annan -que incluye la retirada de las tropas gubernamentales de las ciudades- a que los supuestos grupos terroristas cesen la violencia, según ha informado el ministerio de Asuntos Exteriores. En un comunicado difundido por la televisión siria, el portavoz sirio de Exteriores, Jihad Maqdisi, ha señalado que Annan no ha presentado "garantías escritas" sobre la aceptación del fin de la violencia por parte de los «terroristas» ni el compromiso de Catar, Arabia Saudí y Turquía para que dejen de financiar a estos grupos.
El régimen sirio considera también que las últimas declaraciones de Annan en el Consejo de Seguridad de la ONU fueron interpretadas de manera "errónea". El pasado lunes, Annan señaló en este organismo que Siria había aceptado el próximo 10 de abril como la fecha límite para la aplicación de su plan de paz, que incluye el fin de la violencia y la retirada de las tropas gubernamentales de las ciudades y sus alrededores.
El portavoz sirio ha destacado que "Siria no repetirá lo que sucedió con la (anterior) misión de observadores de la Liga Árabe, cuando sacó a sus fuerzas de las ciudades y los grupos armados aprovecharon para reorganizarse, armarse y llevar a cabo todo tipo de terrorismo". Según su versión, las Fuerzas Armadas se vieron obligadas a "responder a los llamamientos de la población, proteger a los civiles y restaurar la seguridad de las ciudades sirias". En ese sentido, Damasco también culpó a los grupos armados del incremento de la violencia en los últimos días desde que Siria aceptase el plan de paz y les exigió que, además de detener la violencia, entreguen sus armas.
Kofi Annan, por su parte, ha expresado su consternación por el aumento de la represión en Siria, que tilda de "inaceptable", y ha pedido a Bashar El-Asad que cese toda violencia. "Estoy consternado por los recientes informes que indican un aumento de la violencia y las atrocidades en diferentes ciudades de Siria, con un resultado alarmante de heridos, refugiados y personas desplazadas", ha afirmado Annan en un comunicado. "(Estas acciones) violan lo acordado conmigo", ha aclarado Annan.
El enviado especial ha recordado que, según lo aceptado en su plan de paz, todas las hostilidades deben cesar en cuatro días, por lo que solicitó el repliegue inmediato de las tropas y el fin de la represión. "Conforme nos vamos acercando a la fecha límite del 10 de abril, recuero al gobierno sirio de la necesidad de implementar íntegramente sus compromisos". "Una vez más, hago un llamamiento tanto al Gobierno como a la oposición para que cesen todas las formas de violencia antes de las 6 de la mañana, hora de Damasco, del jueves 12 de abril", ha agregado el enviado especial.
Los rebeldes piden la intervención de la ONU
Desde el lado rebelde, el Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal organización que aglutina a gran parte de la oposición siria, ha exhortado a Naciones Unidas a que intervenga de "forma inmediata y urgente" para evitar una "catástrofe humanitaria" acrecentada por el régimen de Bashar El-Asad.
"El CNS exige a la ONU y al Consejo de Seguridad que intervenga de forma inmediata y urgente para detener la catástrofe humanitaria desatada por el régimen sirio contra la población desarmada", demanda el CNS en un comunicado. Asimismo, insta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que convoque "una reunión urgente" para emitir una resolución que "proteja a los civiles". "El CNS llama a la comunidad internacional y a los países amigos y hermanos a movilizarse para evitar que el régimen sirio continúe cometiendo atrocidades contra civiles desarmados, mujeres, niños y ancianos", añade.
La principal organización opositora denuncia la muerte de "cerca de un millar de personas" desde que el presidente de Siria aceptara hace cinco días el plan de paz trazado por el mediador de la ONU y la Liga Arabe, Kofi Annan, que, entre otras cosas, exige al Gobierno que repliegue las fuerzas de seguridad de los núcleos de población.
A dos días de que expire el plazo límite, activistas han asegurado que Damasco viola dicho considerando y que no ha cesado la represión, mientras que el embajador de Estados Unidos en Siria, Robert Ford, difundió este sábado unas imágenes por satélite que atestiguaban que las tropas del régimen permanecen en zonas residenciales. Por ello, el CNS tacha de "vergonzoso desprecio" hacia el pueblo sirio el hecho de que la comunidad internacional confíe en que Damasco acatará la 'hoja de ruta' de Annan y vilipendia que esta postura legitima al "régimen criminal" para que continúe la represión. Condena que la respuesta del Gobierno de El-Asad a la 'luz verde' al plan de Annan haya provocado "6.000 refugiados, innumerables desplazados, heridos y detenidos".
Diplomacia y acción armada
Si bien el CNS tiende de nuevo la mano al mediador de la ONU y de La Liga Arabe, advierte de que "no va a dejar que el sistema represor siga asesinando y que se compromete a suministrar los medios necesarios al pueblo sirio para su autodefensa". De esta forma, reaviva el principal recelo de Occidente a que la oposición sea armada por fuerzas extranjeras y, por ende, se soliviante la guerra civil. Al respecto, Arabia Saudí, al frente de los países árabes, aboga por armar a la oposición y rehuye intervenir militarmente en Siria.
Este manifiesto del CNS aparece un día en el que al menos 133 personas han muerto, más de la mitad de ellos civiles, a manos de las fuerzas de seguridad sirias. En concreto, acusa al régimen de El-Asad de "perpetrar una masacre en la localidad de Aellatamna, en la provincia de Hama (centro), lo que ha desembocado en una "catástrofe humanitaria". "Han esparcidos los cuerpos de forma deliberada y los han prendido fuego en un crimen de una brutalidad sin precedentes", explicita el CNS.
No es la primera ocasión en la que el CNS reclama una intervención a la comunidad internacional. El plan de Annan, consensuado en el Consejo de Seguridad de la ONU, ha sido la única iniciativa diplomática que ha contado con el apoyo de Rusia y China, aliados de Damasco y que, hasta ahora, han vetado todas las resoluciones de condena contra el régimen sirio.
El recuento elaborado por Naciones Unidas indica que más de 9.000 personas han perecido en Siria desde el inicio de los levantamientos hace más de un año, mientras que la oposición denuncia la muerte de más de 15.000 civiles y el Gobierno de más de 6.000 en atentados acometidos por "grupos terroristas armados". La intensificación de la actividad del Ejército Libre de Siria (ELS), el brazo armado de la oposición, ha recrudecido los enfrentamientos y ha aumentado el número de bajas en las filas del Ejército sirio.
Al Assad acelera la represión en Siria antes de se cumpla el plazo de la ONU para el alto el fuego
Nueva jornada sangrienta con más de cien muertos en todo el país. Ban avisa al régimen: «No hay excusa para seguir con las masacres»
Día 08/04/2012 - 08.20h
Al menos 110 personas, entre ellas cinco menores y ocho mujeres, han muerto este sábado por la represión del régimen de Bashar al Assad en distintos puntos de Siria, pese a la visita de un equipo de observadores de la ONU, según los opositores Comités de Coordinación Local, que han precisado que al menos 57 personas perdieron la vida en la provincia de Hama, la mayoría en Latmaneh, en «una matanza» de las fuerzas gubernamentales. Otras fuentes de la oposición citadas por la cadena Al Arabiya elevaron la cifra de muertos durante la jornada a 133 personas.
El portavoz de los Comités, Emad Hosari, miembro del Consejo Nacional Sirio (principal agrupación opositora), ha dicho que al menos 41 personas perecieron en Latmaneh «por el fuerte bombardeo de la artillería» del régimen. Tras el bombardeo, que causó el derrumbe de varias viviendas con sus moradores dentro, irrumpieron grupos de «shabiha» (matones) en la localidad.
Los Comités añadieron que al menos veinte personas perdieron la vida en Homs (centro), la mayoría en el barrio de Dir Baalbe en la capital homónima de la provincia; trece en la periferia de Alepo (norte); y uno en Dará (sur) y en Duma, en los alrededores de Damasco. Mientras, la ciudad de Al Rastan, en la provincia de Homs, es hoy escenario de violentos enfrentamientos entre las fuerzas armadas y el opositor Ejército Sirio Libre (ELS), según ha indicado su «número dos», Malek Kurdi.
Desde Turquía, Kurdi ha afirmado en una conversación telefónica que los soldados desertores están repeliendo los intentos de ejército sirio de irrumpir en Al Rastan, que ataca con artillería la ciudad. «Esto se da en el marco de la gran campaña desarrollada actualmente por el régimen para ganar tiempo y definir la situación antes del 10 de abril», ha considerado Kurdi, quen piensa que Damasco «cree que el nuevo plazo otorgado por Consejo de Seguridad le da legitimidad para continuar con sus crímenes».
Ban: «No es una excusa»
Más de medio centenar de personas murieron ayer en Siria, la mayoría en Homs, en un nuevo viernes de protestas, según el último recuento de los Comités. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó la represión y advirtió a Damasco de que el plazo acordado para el cese total de hostilidades «no es una excusa para seguir con las masacres».
El plazo del 10 de abril para cumplir el plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, que implica el cese de los movimientos de tropas hacia las ciudades, del uso de armamento pesado y la retirada militar de los centros de población, «no es una excusa para seguir con las masacres», dijo Ban. Según esa iniciativa, que el Gobierno de Al Assad se ha comprometido a cumplir, el fin total de las hostilidades tiene como plazo límite las siete de la mañana (hora española) del próximo 12 de abril.
La ONU ha mandado un equipo de observadores a Siria para analizar con las autoridades el futuro despliegue de una misión militar de supervisión y seguimiento para aplicar el plan de paz de seis puntos de Annan. Por el momento, el régimen sirio no ha ofrecido ninguna información sobre esa visita.
Ejecuciones en Homs
Al menos 13 cadáveres han aparecido este sábado en las calles de Homs con señales de haber sido ejecutados con disparos en la cabeza, según un video divulgado por activistas. «Hemos descubierto una masacre perpetrada en el barrio de Deir Baalba. Mirad, musulmanes. Mirad, árabes», gritaba el cámara mientras avanzaba hacia los cadáveres, desparramados en un charco de sangre. Todas las víctimas eran hombres jóvenes o de mediana edad, y llevaban las manos atadas tras la espalda. Algunos de ellos tenían los ojos tapados. Ninguno de los fallecidos ha podido ser identificado, indicó el activista Saleem Qabbani, de la ONG Comités de Coordinación Local.
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El Asad desafía a la ONU y pone condiciones al alto el fuego del 10 de abril
El régimen exige "garantías" por escrito de que la oposición acepta poner fin a la violencia
El País / Agencias Madrid / Damasco8 ABR 2012 - 13:28 CET
Imagen de vídeo de un tanque sirio en Duma, a las afueras de Damasco. / AFP
No sería la primera vez que Bachar el Asad incumple con la ONU. El régimen sirio ha añadido algo más de duda al alto el fuego que se prevé que entre en vigor el próximo martes, 10 de abril. El compromiso alcanzado entre el Gobierno de Damasco y el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, se tambalea tras emitir el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio un comunicado en el que exige "garantías escritas" de la oposición sobre el cese de las hostilidades. La represión de las fuerzas de seguridad que gobierna el presidente El Asad causó la muerte ayer de más de un centenar de personas, según las denuncias de grupos de activistas sirios. Una escalada de la violencia que el propio Annan ha tachado de "inaceptable" en una nota.
"Decir que Siria va a retirar a sus fuerzas de las ciudades a fecha de 10 de abril es inexacto", afirma la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores. El Gobierno sirio exige a Annan en este comunicado que presente "garantías escritas de la aceptación por parte de los grupos terroristas armados de la detención de toda forma de violencia". Desde el inicio de la revuelta prodemocrática en marzo de 2011, el régimen de El Asad ha responsabilizado a "grupos terroristas" de tratar de desestabilizar Siria en su beneficio.
El comunicado, cuyo contenido ha difundido en español la agencia estatal siria Sana, añade como condiciones al alto el fuego la "disposición [de los grupos armados] de entregar sus armas" y "las garantías del compromiso de los Gobiernos de Catar, Arabia Saudí y Turquía, de detener la financiación y armamento de los grupos terroristas".
"Siria no repetirá lo sucedido en el pasado, cuando aceptó retirarse ante la llegada de los observadores internacionales, momento que los terroristas aprovecharon para reorganizarse y ampliar su control sobre barrios enteros, empleando todas las formas posibles de terrorismo, asesinato, secuestro", añade la nota. Annan ha vuelto a hacer un llamamiento hoy a Gobierno y opositores para que cumplan con el alto el fuego antes de las seis se la mañana del jueves, es decir, 48 horas después de su entrada en vigor. El ex secretario general de la ONU se ha mostrado al mismo tiempo "consternado" por el aumento de las atrocidades.
El acuerdo sellado entre Damasco y Annan prevé la puesta en marcha de un plan de paz de seis puntos que termine con la sangría que sacude al país. El primero de los puntos es precisamente el alto el fuego y la retirada del contingente militar sirio de las regiones objetivo de su ofensiva. Según reveló el propio Annan la semana pasada, El Asad aceptó que el cese de las hostilidades arrancase el 10 de abril. La ofensiva con fuego de artillería, no obstante, ha obligado a la ONU, en boca de su secretario general, Ban Ki-moon, ha criticar a El Asad por servirse del plazo para el alto el fuego como "excusa" para seguir matando a la población civil.
Según informaron ayer los grupos opositores en el terreno y fuera del país, más de un centenar de personas murieron a manos de las fuerzas del régimen entre Homs, Hama, Aleppo e Idlib. La ONU cifra en más de 9.000 las víctimas mortales desde que comenzó la revuelta.
"Decir que Siria va a retirar a sus fuerzas de las ciudades a fecha de 10 de abril es inexacto", afirma la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores. El Gobierno sirio exige a Annan en este comunicado que presente "garantías escritas de la aceptación por parte de los grupos terroristas armados de la detención de toda forma de violencia". Desde el inicio de la revuelta prodemocrática en marzo de 2011, el régimen de El Asad ha responsabilizado a "grupos terroristas" de tratar de desestabilizar Siria en su beneficio.
El comunicado, cuyo contenido ha difundido en español la agencia estatal siria Sana, añade como condiciones al alto el fuego la "disposición [de los grupos armados] de entregar sus armas" y "las garantías del compromiso de los Gobiernos de Catar, Arabia Saudí y Turquía, de detener la financiación y armamento de los grupos terroristas".
"Siria no repetirá lo sucedido en el pasado, cuando aceptó retirarse ante la llegada de los observadores internacionales, momento que los terroristas aprovecharon para reorganizarse y ampliar su control sobre barrios enteros, empleando todas las formas posibles de terrorismo, asesinato, secuestro", añade la nota. Annan ha vuelto a hacer un llamamiento hoy a Gobierno y opositores para que cumplan con el alto el fuego antes de las seis se la mañana del jueves, es decir, 48 horas después de su entrada en vigor. El ex secretario general de la ONU se ha mostrado al mismo tiempo "consternado" por el aumento de las atrocidades.
El acuerdo sellado entre Damasco y Annan prevé la puesta en marcha de un plan de paz de seis puntos que termine con la sangría que sacude al país. El primero de los puntos es precisamente el alto el fuego y la retirada del contingente militar sirio de las regiones objetivo de su ofensiva. Según reveló el propio Annan la semana pasada, El Asad aceptó que el cese de las hostilidades arrancase el 10 de abril. La ofensiva con fuego de artillería, no obstante, ha obligado a la ONU, en boca de su secretario general, Ban Ki-moon, ha criticar a El Asad por servirse del plazo para el alto el fuego como "excusa" para seguir matando a la población civil.
Según informaron ayer los grupos opositores en el terreno y fuera del país, más de un centenar de personas murieron a manos de las fuerzas del régimen entre Homs, Hama, Aleppo e Idlib. La ONU cifra en más de 9.000 las víctimas mortales desde que comenzó la revuelta.
El régimen sirio mantiene la represión pese al inminente alto el fuego
El Consejo Nacional Sirio -que aglutina a la oposición- pide a la ONU que actúe "de inmediato"
A dos días de la tregua prometida por El Asad, Naciones Unidas exige que cesen las "matanza"
Ana Carbajosa Jerusalén7 ABR 2012 - 16:53 CET
Imagen de vídeo de un funeral en Duma, a las afueras de Damasco. / AFP
Faltan dos días para que se haga efectivo el alto el fuego fijado por la comunidad internacional y aceptado por el régimen sirio. Sobre el terreno, la cercanía de la tregua solo parece haber servido para intensificar las campañas militares, que pretenden aplastar una rebelión popular prodemocrática que dura ya más de un año. Las balas mataron a cerca de un centenar de sirios –la mayoría civiles- en una jornada especialmente sangrienta, según el recuento de los activistas que aspiran a derrocar al presidente Bachar el Asad. Esta nueva vuelta de tuerca de la represión gubernamental deja escaso lugar a la esperanza de que el supuesto alto el fuego se vaya a cumplir y mina aún más la mermada credibilidad del presidente El Asad. En este sentido, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha recordado al régimen que el plazo acordado para el fin de las hostilidades "no es una excusa" para seguir matando. Por su parte, el Consejo Nacional Sirio, que agrupa a la mayoría de la oposición, ha urgido este sábado a Naciones Unidas a intervenir "inmediatamente" para evitar una "catástrofe humanitaria".
El Consejo Nacional ha emitido un comunicado en el que pide al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que convoque rápido una reunión para acordar una resolución que proteja a los civiles de los ataques de las fuerzas de seguridad de Bachar El Asad. "El CNS llama a la comunidad internacional y a los países amigos y hermanos a movilizarse para evitar que el régimen sirio continúe cometiendo atrocidades contra civiles desarmados, mujeres, niños y ancianos", rogaba la oposición en su nota mientras el Gobierno aprieta las tuercas de la represión a dos días del inicio de la tregua formal pactada con la ONU.
El embajador estadounidense en Siria, Robert Ford, proporcionó material gráfico, que deja claro que la citada tregua queda aún muy lejos. El diplomático, que el pasado febrero abandonó Damasco, colgó en la página de Facebook de la embajada imágenes de satélite en las que, explicó, se puede ver a las tropas y a los blindados del Ejército rodeando núcleos de población. Otra prueba de que el supuesto alto el fuego estuvo el sábado muy lejos de cumplirse la proporcionaron los cientos de sirios que siguieron llegando a Turquía, Jordania y Líbano, huyendo de la violencia. En Turquía son ya 24.000 los refugiados sirios que han buscado cobijo, según las cifras oficiales.
Kofi Annan, el enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe para el conflicto, logró arrancar a El Asad y a los rebeldes un compromiso de alto el fuego, que debería ponerse en marcha a partir del próximo martes, fecha en la que las tropas deberían retirase de las ciudades. Dos días más tarde, el jueves a las seis de la mañana, ambas partes deberían haber depuesto las armas. El plan de Annan, del que forma parte la tregua, pretende poner fin a una crisis que ha causado más de 9.000 muertos según la ONU. El régimen sirio habla de 2.500 víctimas mortales en las filas de los distintos cuerpos de seguridad del Estado.
Los Cmités de Coordinación Locales, formados por activistas sirios, aseguraron haber encontrado 13 cadáveres, supuestamente ejecutados, en un barrio de Homs el sábado. En uno de los vídeos colgados por los activistas aparecen los cuerpos tirados en plena calle, maniatados y ensangrentados. En total, las distintas fuentes opositoras contabilizaron cerca de un centenar de muertos en la jornada de ayer. Mientras, la agencia oficial de noticias Sana, explicó cómo el sábado fue una jornada festiva en la que “ciudadanos sirios de todas las provincias inundaron las plazas para conmemorar el 65 aniversario de la fundación del [gubernamental] partido socialista Baaz”.
Salvo contadas excepciones, el régimen sirio no ha permitido la entrada de periodistas extranjeros en el país, por lo que resulta muy difícil contrastar la veracidad de las informaciones que emanan de ambas partes del conflicto.
El Consejo Nacional ha emitido un comunicado en el que pide al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que convoque rápido una reunión para acordar una resolución que proteja a los civiles de los ataques de las fuerzas de seguridad de Bachar El Asad. "El CNS llama a la comunidad internacional y a los países amigos y hermanos a movilizarse para evitar que el régimen sirio continúe cometiendo atrocidades contra civiles desarmados, mujeres, niños y ancianos", rogaba la oposición en su nota mientras el Gobierno aprieta las tuercas de la represión a dos días del inicio de la tregua formal pactada con la ONU.
El embajador estadounidense en Siria, Robert Ford, proporcionó material gráfico, que deja claro que la citada tregua queda aún muy lejos. El diplomático, que el pasado febrero abandonó Damasco, colgó en la página de Facebook de la embajada imágenes de satélite en las que, explicó, se puede ver a las tropas y a los blindados del Ejército rodeando núcleos de población. Otra prueba de que el supuesto alto el fuego estuvo el sábado muy lejos de cumplirse la proporcionaron los cientos de sirios que siguieron llegando a Turquía, Jordania y Líbano, huyendo de la violencia. En Turquía son ya 24.000 los refugiados sirios que han buscado cobijo, según las cifras oficiales.
Kofi Annan, el enviado de Naciones Unidas y la Liga Árabe para el conflicto, logró arrancar a El Asad y a los rebeldes un compromiso de alto el fuego, que debería ponerse en marcha a partir del próximo martes, fecha en la que las tropas deberían retirase de las ciudades. Dos días más tarde, el jueves a las seis de la mañana, ambas partes deberían haber depuesto las armas. El plan de Annan, del que forma parte la tregua, pretende poner fin a una crisis que ha causado más de 9.000 muertos según la ONU. El régimen sirio habla de 2.500 víctimas mortales en las filas de los distintos cuerpos de seguridad del Estado.
Los Cmités de Coordinación Locales, formados por activistas sirios, aseguraron haber encontrado 13 cadáveres, supuestamente ejecutados, en un barrio de Homs el sábado. En uno de los vídeos colgados por los activistas aparecen los cuerpos tirados en plena calle, maniatados y ensangrentados. En total, las distintas fuentes opositoras contabilizaron cerca de un centenar de muertos en la jornada de ayer. Mientras, la agencia oficial de noticias Sana, explicó cómo el sábado fue una jornada festiva en la que “ciudadanos sirios de todas las provincias inundaron las plazas para conmemorar el 65 aniversario de la fundación del [gubernamental] partido socialista Baaz”.
Salvo contadas excepciones, el régimen sirio no ha permitido la entrada de periodistas extranjeros en el país, por lo que resulta muy difícil contrastar la veracidad de las informaciones que emanan de ambas partes del conflicto.
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