Nuestro hombre en Telemark
JACINTO ANTÓN 14/01/2012
Tampoco irán tan mal las cosas si resulta que te puedes citar un jueves en una cafetería de Barcelona con alguien que es parte viva de la historia de los héroes de Telemark. Estudié el rostro de Bjarne Nilssen. Unas facciones que hablan por sí solas de largas temporadas al aire libre en una tierra agreste, un paisaje de fiordos, tundra y cielos de una pureza salvaje atravesados por la belleza insigne de la aurora boreal. Bjarne, curtido por la práctica del esquí de fondo a temperaturas que te hacen tiritar solo de oírlas, sonreía ante mi escrutinio mientras sostenía su cerveza como hubiera podido empuñar una metralleta Stein.
Me explicó que la lista de héroes de Telemark aún vivos se ha reducido drásticamente. Ya solo quedan dos de los nueve originales: Joachim Ronneberg y Birger Stromsheim. Los últimos años han sido peores que la Gestapo, oigan, se nos han muerto Fredrik Kayser (febrero de 2009, con 90 años), Knut Haugland (diciembre de 2009, con 92), que también fue tripulante de la Kon-Tiki, y Jens-Anton Poulsson (febrero de 2010, con 91). Desde luego, estaban todos como para llevártelos a dar otro golpe de mano contra los nazis... Para los que no lo recuerden, los héroes de Telemark fueron el pequeño grupo de audaces comandos noruegos entrenados por el SOE británico que durante la II Guerra Mundial, el 28 de febrero de 1943, sabotearon la planta de agua pesada de la factoría Norsk Hydro en Vemork, al lado de Rjukan, en la región de Telemark, y paralizaron los planes atómicos de Hitler. La aventura ha dado pie a dos películas, una es la conocidísima Los héroes de Telemark, de Anthony Mann, con Kirk Douglas, Richard Harris y, ¡hum!, Ulla Jacobsson (actriz sueca que, ¡Dios la bendiga!, también salía en Zulú). La otra es la mucho más exacta y menos popular: Kampen om tungtvannet, de 1948, una estupenda reconstrucción de los hechos en la que varios de los comandos originales (Poulsson, Haukelid, Kayser) ¡se interpretaban a sí mismos!
Hablamos mucho de la antigua película Bjarne y yo. Él la ha entendido mejor porque está en noruego. Mi copia tiene historia, además de la del sabotaje, quiero decir, ya que la compré el mes pasado en el Museo de la Resistencia en Oslo, un lugar que les recomiendo. Explica muy gráficamente en sus salas la lucha contra la ocupación nazi e incluye cosas tan estupendas como el transmisor usado por los héroes de Telemark, aparte de una de las bombas que lanzaron los aviones británicos sobre el acorazado Tirpitz y el siguiente dramático (y desconcertante) mensaje cifrado del agente Cisne: "Toda la jefatura arrestada o escapada. Hasta el momento sin contacto. Feliz Navidad y próspero año nuevo".
Bjarne me escuchó hablar enternecido por mi entusiasmo hacia la resistencia noruega. Y es que he estado también en el Museo Militar, en el mismo castillo de Akershus, donde, para sorpresa del vigilante de sala, me he hecho fotos a mí mismo con la reproducción a tamaño natural de una columna blindada de la Wehrmacht invadiendo Noruega. Bjarne sabe mucho de los héroes de Telemark porque, agárrense, no solo es originario de Rjukan, donde nació en 1940 y pasó la guerra, sino que su padre fue ingeniero en la planta de Vemork, y su abuelo ¡el director de la fábrica en la época de la incursión de los comandos! "Hubo explosiones y muchos alemanes que corrían de un lado a otro y amenazaban con matar a todo el mundo. El pueblo se llenó de rumores. Mi abuelo fue tomado como rehén. Todo el mundo estaba a favor del ataque, pese a que las represalias se anunciaban temibles. Los nazis querían dar un escarmiento, pero el mando militar subrayó que los asaltantes llevaban uniformes y al final todo quedó en amenazas".
Bjarne es controlador aéreo jubilado y vive desde 2002 en Barcelona con su mujer, Teresa, catalana. Conserva casa en Rjukan y me ha invitado a pasar unas jornadas en Telemark esquiando, siguiendo la ruta de los comandos. Yo le he dicho que sí -¡vaya crónica iba a ser esa!-, pero me vienen a la cabeza las terribles jornadas de aquellos tipos alimentándose del contenido del estómago de los renos a 20 grados bajo cero y me asaltan dudas.
"Los héroes de Telemark siguen siendo muy recordados en Noruega", me señala Bjarne, aunque matiza que son más populares los de la Kon-Tiki. Yo me temo que no soy de la pasta de unos ni otros. En el Museo de la Resistencia encontré a un noruego mucho más a mi medida, Petter Moen. En una vitrina se exhiben algunas de las hojas de miserable papel higiénico marrón en las que pacientemente escribió su diario en una celda en el cuartel de la Gestapo en Oslo. Moen no se encargaba de sensacionales acciones de comando, sino de la prensa clandestina. Su diario (editado en castellano por Veintisiete Letras), que dejó escondido en la cárcel, es conmovedor y cercano. "Me han interrogado dos veces. Latigazos. Delaté a Vic. Soy débil. Merezco desprecio. Me aterroriza el dolor". Recuerda a su amada Bella y cita mucho a Hamlet entre el miedo y los ataques de ansiedad. Lo enviaron a Alemania en 1944 y tuvo la mala fortuna de que el barco que lo transportaba chocó con una mina y se hundió. Moen murió. "Soy débil y sentimental", escribía. "También yo quisiera ser un hombre valiente".
A FONDO: LOS VERDADEROS HEROES DE TELEMARK
Los heroes de Telemark: la historia real sobre cómo evitaron la bomba atómica nazi
Durante el desarrollo de la segunda guerra
mundial, los avances científicos estuvieron íntimamente ligados al desenlace de
la guerra. En la carrera que disputaron las fuerzas aliadas contra el eje, hubo
varios ejes principales entorno a los cuales giraron estos avances. Algunos de
ellos fueron la aviación (primeros cazas a reacción, aviones con aladelta,
desarrollo de los cohetes, antecesores de los ICBM), la medicina, o la
utilización de la física nuclear para fabricar la bomba atómica. Este último
hito fue conseguido únicamente por las fuerzas aliadas (en concreto por los
Estados Unidos), pero de no haber sido por las acciones que cuento a
continuación, el eje (la Alemania nazi, el Imperio Japonés y la Italia de
Mussolini) podría haber tenido éxito en sus propósitos Imperialistas y, tal vez,
hoy tendríamos otra historia diferente que contar. Afortunadamente esto no
ocurrió gracias a la resitencia Noruega y a los comandos
británicos.
La acción se desarrolla en Noruega,
principalmente en los alrededores de la fábrica de agua pesada de
Vemork.
Ver mapa más grande
En esta fábrica se realizaba una destilación
fraccionada del agua normal para obtener agua pesada. Esto implicaba tener que
procesar ingentes cantidades de agua normal, ya que el agua pesada esta presente
en pequeñísimas cantidades en el agua normal. De ahí que una planta
hidroeléctrica, por la que el flujo de agua es constante y enorme fuese el
emplazamiento idóneo para esta planta. El agua pesada está formada por un átomo
de oxígeno junto con dos átomos de Deuterio (isótopo del hidrógeno, como el
protio y el tritio).
Hoy en día todavía existe la duda de si los
propósitos de los nazis eran construir un reactor nuclear para la producción de
energía eléctrica (ya que el agua pesada se utiliza como moderador de la
reacción de fisión) o si se quería utilizar con fines bélicos. Esta duda no
existía por aquellos tiempos (años 40) en los cuales cualquier avance del
enemigo significaba estar un paso más cerca a perder la guerra. Convencidos de
este gran riesgo, los comandos británicos emprendieron una de sus acciones más
conocidas, junto con la resistencia noruega, conocida como la batalla por el
agua pesada, que se prolongó durante varios años a lo largo de la
guerra.
Una de las primeras acciones contra esta planta
de producción de agua pesada se intentó llevar a cabo por un asalto mediante
paracaidistas británicos. Pero fracasó, ya que los planeadores horsa glidier
(muy comunes en este tipo de acciones) fueron derribados y parte de su
tripulación muerió en el accidente y la otra fue fusilada dias después por el
enemigo. Esta tripulación estaba formada por commandos británicos, equipos
interdisciplinares de ingenieros y especialistas en misiones detrás de las
líneas enemigas, que todavía se recuerda en el Real museo de ingenieros del
ejército británico. Esta había sido la mal lograda operación Freshman.
Ya que esta primera acción había fracasado, se intentó de nuevo con un pequeño grupo de 15 personas, en lo que se denomino operación Gunnerside. Este grupo contaba con material militar británico pero estába íntegramente compuesto por Noruegos. Esto les dió mejores medios y la posibilidad de desconcertar al enemigo creyendo que había británicos en el territorio que ellos "controlaban". La operación Gunnerside fue todo un éxito y se detuvo la producción durante 2 meses. Los agentes noruegos esquiaron hasta Suecia con precarios medios y consiguieron evitar ser capturados por los cerca de 1200 alemanes que participaron en su búsqueda durante mas de dos duras semanas.
Ya que esta primera acción había fracasado, se intentó de nuevo con un pequeño grupo de 15 personas, en lo que se denomino operación Gunnerside. Este grupo contaba con material militar británico pero estába íntegramente compuesto por Noruegos. Esto les dió mejores medios y la posibilidad de desconcertar al enemigo creyendo que había británicos en el territorio que ellos "controlaban". La operación Gunnerside fue todo un éxito y se detuvo la producción durante 2 meses. Los agentes noruegos esquiaron hasta Suecia con precarios medios y consiguieron evitar ser capturados por los cerca de 1200 alemanes que participaron en su búsqueda durante mas de dos duras semanas.
En la imagen superior se puede ver parte del equipo
que llevaban estos comandos, casco, botas de nieve, cargadores del subfusil
Sten, equipo de radio, balizas de señalización y una pequeña maqueta de los
planeadores estrellados.
Posteriormente la fábrica fue puesta de nuevo en funcionamiento y, esta vez, fue intensamente bombardeada por los británicos, sin arriesgarse a una operación militar terrestre. Antes de este bombardeo, los alemanes consiguieron salvar mas de 600 litros de agua pesada en tanques, que iban a ser transportados en transbordador a otro punto de Noruega. Este transbordador fue volado por parte de los hombres que participaron en la operación Gunnerside anulando las pocas posibilidades que le quedaban al Tercer Reich para conseguir la bomba atómica.
Estos valientes hombres que participaron en esta pequeña pero importante contienda, han sido reconocidos y conmemorados en numerosas ocasiones, y son un símbolo de la resistencia y el corage del pueblo Noruego.
Posteriormente la fábrica fue puesta de nuevo en funcionamiento y, esta vez, fue intensamente bombardeada por los británicos, sin arriesgarse a una operación militar terrestre. Antes de este bombardeo, los alemanes consiguieron salvar mas de 600 litros de agua pesada en tanques, que iban a ser transportados en transbordador a otro punto de Noruega. Este transbordador fue volado por parte de los hombres que participaron en la operación Gunnerside anulando las pocas posibilidades que le quedaban al Tercer Reich para conseguir la bomba atómica.
Estos valientes hombres que participaron en esta pequeña pero importante contienda, han sido reconocidos y conmemorados en numerosas ocasiones, y son un símbolo de la resistencia y el corage del pueblo Noruego.
Los Héroes de Telemark en la década de los 90 en una visita conmemorativa a la fábrica.
Estas acciones se plasman en la película "Los
héroes de Telemark" del director Anthony Mann, que cuenta con las actuaciones de
Kirk Douglas y Richard Harris (puras leyendas del cine americano). Kirk Douglas
todavía está vivo y Richard Harris murió a los 72 años hace relativamente poco.
Todavía le podemos ver en las dos primeras entregas de Harry Potter, en el papel
de Dumbledore (director de Howarts). Las acciones de la película son una mezcla
de las anteriores en orden cronológico y se podría decir que refleja bastante
bien la realidad, pero están demasiado próximas en el tiempo.
La planta de Vemork fue reconstruida totalmente después de la guerra y sigió en funcionamiento durante bastante tiempo. Hoy en día es un museo. Hechando una ojeada por algunas páginas me he encontrado con información interesate sobre el uso que se le dió a estas plantas después de la guerra:
La planta de Vemork fue reconstruida totalmente después de la guerra y sigió en funcionamiento durante bastante tiempo. Hoy en día es un museo. Hechando una ojeada por algunas páginas me he encontrado con información interesate sobre el uso que se le dió a estas plantas después de la guerra:
Escándalo en NoruegaAftenposten , OSLO. 14-9-1988 - Noruega encara tres escándalos relacionados con el agua pesada, que siguió fabricando con las plantas que los alemanes instalaron durante la guerra.
El primero, relacionado con un informe de la CIA, que Israel estaba utilizando el agua pesada, que le vendió Noruega en 1959, para fabricar plutonio que serviría para hacer las bombas atómicas israelitas.
El segundo escándalo, que India estaba poniendo en funcionamiento su nueva serie de reactores, también para fabricar el plutonio que usarían en sus bombas atómicas, utilizando el agua pesada vendida por Noruega en 1983, a Alemania, bajo condición de no revenderla.
El tercero, que Rumania habría, secreta e ilegalmente, reexportado a India e Israel, el agua pesada que le compró a Noruega en 1986.
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