España manda un avión a Libia para trasladar refugiados egipcios a El Cairo
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación enviará mañana un avión a la frontera entre Libia y Túnez para evacuar a refugiados egipcios y trasladarlos a El Cairo en distintas tandas, según informa este departamento en un comunicado.
De esta forma, el Gobierno español será el primero en iniciar la evacuación de desplazados que dejan los enfrentamientos en Libia entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales de Gadafi. En ese punto se calcula que se hacinan más de 100.000 personas que huyen de la violencia.
El avión fletado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) saldrá al mediodía desde la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) y llevará 30 toneladas de ayuda humanitaria. La intención es que esta misma aeronave realice tres rotaciones diarias entre la isla tunecina de Djerba y El Cairo, con el objetivo de trasladar a unas 4.000 personas.
Posteriormente, se sumarán otros paíss de la Unión Europea, entre ellos Reino Unido, con el objetivo de poner fin a la emergencia humanitaria en un plazo de dos o tres semanas.
Además, las autoridades del bastión rebelde de Bengasi solicitaron recientemente ayuda humanitaria a España, que responderá con el envío de otro avión cargado con tres toneladas de medicamentos para enfermos crónicos y leche en polvo para niños.
Responder al 'clamor' popular
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha declarado que el Gobierno se ha sentido incitado por el "clamor" en las redes sociales reclamando el envío de ayuda humanitaria a los desplazados por el conflicto civil en Libia.
En Djerba, está el aeropuerto más cercano a la frontera oriental de Libia con Túnez, por cuyo paso de Ras el Jedir están huyendo miles de refugiados, principalmente egipcios, de los enfrentamientos entre partidarios y opositores del líder libio, Muamar Gadafi.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este miércoles en Túnez que España movilizaría aviones y barcos para trasladar a los refugiados que llegan desde Libia. La ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, quien acompañó a Zapatero a Túnez, asistirá al despegue del avión.
Esta medida responde al llamamiento de las organizaciones humanitarias ante el riesgo de que pueda haber una catástrofe por la acumulación de refugiados y la falta de medios para atenderlos.
Rebeldes descalzos y con machetes recuperan una ciudad pro Gadafi
A media tarde los rebeldes libios, descalzos y armados con poco más que algunos machetes, han logrado liberar la ciudad petrolera de Brega, a unos 750 kilómetros de la capital libia.
Aunque la ciudad amaneció este miércoles sumida en el caos, ocupada por las fuerzas del líder libio Muamar Gadafi que, lejos de rendirse, había lanzado una ofensiva para intentar recuperar este enclave petrolero, los rebeldes lograron expulsar a las tropas leales y actualmente las persiguen, rumbo a Ras Lanouf.
Armados con machetes, los rebeldes tomaron la Universidad -'cuartel general' de los leales en la ciudad- a media tarde; a lo largo de la mañana los combates más intensos se vivieron en esta zona de la localidad, situada a 200 kilómetros de Bengasi (la segunda mayor ciudad de libia).
Bombardeos
Aviones de las fuerzas leales al líder libio bombardearon la ciudad varias veces, y las primeras informaciones indican que al menos cuatro personas habrían muerto y diez resultaron heridas en los ataques, según informa la Agencia Efe. Según AFP, un aparato militar ha lanzado además dos misiles cerca de un lugar donde los vecinos de Brega celebraban la contraofensiva, si bien parece que no ha dejado víctimas.
Además de Brega, otras localidades del este del país también sufrieron intensos bombardeos este miércoles. La cadena cataría Al Yazira informó de que aviones de guerra bombardearon Ajdabiya, una ciudad en la misma área donde rebeldes controlan una base militar y un depósito de armas, y que los insurgentes derribaron uno de los aparatos.
Tras fracasar en su intento de mantener su control sobre Brega, las tropas leales a Gadafi se han retirado a Ras Lanuf, uno de los puntos estratégicos claves para la supervivencia del régimen, aparte de su localidad natal en el desierto de Sirte y, obviamente, la capital, Trípoli, que siguen bajo su control.
Consciente de la importancia de sus intervenciones públicas para mantener alto el ánimo de sus seguidores, Gadafi volvió a aparecer hoy, rodeado de partidarios, en la televisión estatal con motivo del 34 aniversario de la proclamación del 'gobierno del pueblo', informa Efe.
Jóvenes se alistan en Bengasi
Por otro lado, cientos de jóvenes se presentaron este miércoles voluntarios en los centros de reclutamientos de Bengasi, bajo control de los rebeldes desde el 21 de febrero, para enfrentarse a las fuerzas del líder Muamar Gadafi, que intentan retomar la localidad oriental de Brega.
"Vengo para hacer la yihad (guerra santa)", asegura a Efe Mohamed al Burqui, de 19 años, mientras entra en el centro de reclutamiento de voluntarios 17 de Febrero (día del comienzo oficial del levantamiento contra el régimen de Gadafi), situado en Bengasi.
Dentro del cuartel, un centenar de jóvenes esperan impacientes las órdenes de los militares. "Estamos preparados para morir como mártires", asegura Walid bin Amer, un ingeniero informático de 28 años ataviado con vestimenta militar, que agrega que aún no sabe cuándo van a partir hacia el combate, ya que todo depende de los dirigentes militares.
"Libia libre, Muamar fuera", corean los reclutas levantando las manos, animados por sus mandos. "Lucharemos con las manos", le interrumpe un compañero también vestido con atuendo militar, entre una mayoría de jóvenes vestidos de civil.
Una ONG cifra en 6.000 los muertos en la revuelta libia
La violencia vinculada a la represión de la revuelta libia ha dejado 6.000 muertos, la mitad de ellos en la capital. Así lo ha afirmado este miércoles en París el portavoz de la Liga Libia de Derechos Humanos (LLHR), Ali Zeidan.
"El número de víctimas en todo el país es de 6.000, entre ellas 3.000 en Trípoli, 2.000 en Bengasi [la segunda ciudad del país, situada en el este] y mil en otras ciudades", como Zauiya o Zenten, según ha dicho el portavoz durante una conferencia de prensa organizada en la sede de la Federación Internacional de las Ligas de Derechos Humanos (FIDH) en París.
Ali Zeidan ha declarado que este balance, mucho más elevado que los que circulaban hasta ahora, podría ser mayor todavía. "Es lo que tenemos, pero podría ser mayor", ha subrayado.
'Los heridos desaparecían de los hospitales'
"Los cuerpos de las víctimas de los bombardeos en Trípoli han sido trasladados en camiones y enterrados en fosas comunes en las afueras de la capital. Los heridos desaparecían de los hospitales, el poder quiere borrar el rastro de sus crímenes", ha denunciado.
En Bengasi, origen de la sublevación, Jibril Howaïdi, médico encargado de compilar los balances hospitalarios declaró este martes a la prensa que el balance para esta ciudad era de entre 220 y 250 fallecidos, una treintena de cuerpos no estaban identificados y 1.932 heridos. La cifra es muy próxima a la facilitada el domingo por el Comité internacional de la Cruz Roja, que hablaba de 256 muertos y 2.000 heridos en Bengasi.
El anterior balance de la FIDH -organización a la que pertenece la Liga Libia- era de 640 muertos y se remonta al 23 de febrero. El gobierno libio habló de 300 muertos en total. Sin embargo, en entornos diplomáticos se hablaba ya de 1.000 a 2.000 muertos.
25.000 mercenarios
El responsable de la LLHR ha acusado, además, al Chad de tener un papel fundamental en la acción que han llevado a cabo mercenarios extranjeros para Muamar Gadafi.
"Hay casi 25.000 mercenarios en Libia, pero todavía no se han desplegado todos. Son dirigidos por dos generales chadianos bajo las órdenes del embajador del Chad en Libia, Daoussa Deby, hermano del presidente Idriss Deby", ha asegurado Ali Zeidan.
El portavoz ha estimado que en Trípoli hay 3.000 mercenarios -procedentes del Chad, Níger, Mali, Zimbabue o Liberia- y otros 3.000 están desplegados en torno a la capital.
A juicio de Zeidan, los oficiales de los mercenarios reciben 2.000 dólares por día y los soldados 300 dólares, todo ello procedente de los ingresos del petróleo libio.
Ali Zeidan ha reclamado el envío a Libia de una importante ayuda humanitaria, mientras el Programa Mundial de Alimentos (PMA, una agencia de Naciones Unidas), ante la amenaza de un "desastre", ha anunciado este miércoles un plan de ayuda alimentaria de urgencia de 38,7 millones de dólares (28 millones de euros) dirigido a 2,7 millones de personas en Libia, Egipto y Túnez.
"El establecimiento de una zona de exclusión aérea debe producirse sin retraso. No queremos ver a soldados extranjeros en suelo libio, pero si Gadafi continúa con su represión y si la población no puede defenderse y es masacrada, la comunidad internacional no debe seguir pasiva", ha proseguido.
Por su parte, el presidente de honor de la FIDH, Patrick Baudouin, ha aludido al "deber de protección de poblaciones civiles en peligro" y ha solicitado en nombre de la Federación la prohibición del tráfico aéreo sobre el territorio libio "para evitar que los civiles sean masacrados por la aviación libia y para impedir que lleguen más mercenarios encargados de cumplir el trabajo sucio del coronel Gadafi".
La Liga Árabe podría imponer una zona de exclusión aérea
La Liga Árabe anunció el miércoles que podría imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia, en coordinación con la Unión Africana.
"La Liga Árabe no se quedará con las manos atadas mientras se derrama la sangre del hermano pueblo libio", declaró Amr Moussa, secretario general del organismo.
Hasta ahora la Liga se había mostrado en contra de la imposición de una zona de "no vuelo" al considerar que la misma perjudicaría a Egipto, que tiene numerosos ciudadanos viviendo en el país vecino y a los que no se podría evacuar dado el caso.
Los ministros de Exteriores árabes también contemplan el posible envío de una delegación egipcio-argelina a Trípoli para abrir un diálogo con el líder libio, Muamar el Gadafi, y hallar "una salida segura" para él y su familia.
No obstante, la Liga no ha especificado si esa iniciativa se refiere a que Gadafi abandone el poder o el país.
Con anterioridad, un responsable diplomático, que pidió el anonimato, reveló que los titulares de Exteriores habían acordado aplazar hasta el 15 de mayo la cumbre de jefes de Estado árabes que se iba a celebrar el 29 de marzo en Bagdad por "los sucesos actuales en el mundo árabe".
En esa cumbre, Libia, que ocupa la presidencia rotatoria de la organización panárabe, debería traspasarla a Irak, país anfitrión de la cita.
Fuente Diario "EL MUNDO"
España inicia este jueves un puente aéreo para repatriar a refugiados
Los aviones llevarán ayuda humanitaria y trasladarán a El Cairo al menos a 4.000 ciudadanos egipcios que se encuentran en la frontera libia
España va a iniciar este jueves un puente aéreo entre la frontera de Libia y Túnez para repatriar en una semana al menos a 4.000 ciudadanos egipcios que vivían en territorio libio, y que han huido de la violencia desatada en dicho país, según fuentes diplomáticas.
El primer avión español saldrá a mediodía desde la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) con ayuda humanitaria para los refugiados en Túnez, y continuará camino de El Cairo con los primeros repatriados.
La Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) ha fletado tres vuelos diarios durante una semana a petición de las autoridades tunecinas y egipcias para aliviar la presión sobre la frontera entre Túnez y Libia. Se estima que hay unos 100.000 refugiados, la mayoría egipcios, a ambos lados de ese paso. También para este jueves está previsto el envío a Bengasi (Libia) de un vuelo con tres toneladas de ayuda humanitaria; fundamentalmente medicamentos para enfermos crónicos. Se trata del primer apoyo directo que presta el Gobierno español a los rebeldes que se han levantado contra Gadafi y que controlan la zona oriental del país.
Todas estas medidas se han conocido horas después de la visita del presidente del Gobierno a Túnez, convirtiéndose así en el primer líder europeo en visitar el país tras el derrocamiento del dictador Ben Ali el pasado 14 de enero.
Un viaje en el que el presidente se reunió con el primer ministro tunecino y con los líderes de la oposición, y que le sirvió para expresar explícitamente su apoyo a la revolución del país, a la que ofreció la ayuda de España. Durante la jornada, Zapatero ya anunció que la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez estaba negociando con las autoridades tunecinas y sus homólogos europeos la organización de un operativo para repatriar a los extranjeros que quieren salir de Libia.
Además de asegurar que España no pretende influir en la hoja de ruta de la transición en Túnez, tan solo "hemos venido a decirles que estamos a su disposición" -en palabras del presidente-, Zapatero ofreció a Túnez concertar una línea de crédito de 300 millones de euros a travás del Banco Europeo de Inversiones.
La intención es que la aeronave, alquilada durante una semana desde el jueves, realice tres rotaciones diarias entre la isla tunecina de Djerba y El Cairo, informa la agencia Efe. En Djerba, está el aeropuerto más cercano a la frontera oriental de Libia con Túnez, por cuyo paso de Ras el Ajdir están huyendo miles de refugiados.
La oposición recupera Brega entre bombardeos de Gadafi
Las fuerzas del dictador libio lanzan una ofensiva en el este del país, una zona controlada por los rebeldes.- Líderes opositores piden a la ONU que lance un ataque aéreo "contra los mercenarios" de Gadafi
Fuerzas leales al dictador libio Muamar el Gadafi han lanzado este miércoles una ofensiva en el este del país magrebí, controlado por los rebeldes desde el inicio de las revueltas contra el régimen, hace ahora dos semanas. Los militares y mercenarios a las órdenes del coronel han iniciado esta mañana un contundente ataque sobre Marsa el Brega, un importante enclave petrolífero a 800 kilómetros al este de Trípoli, empleando aviones, infantería y artillería pesada. Sin embargo, los rebeldes están consiguiendo mantener el control de la ciudad.
El periodista de la BBC, John Simpson, que está sobre el terreno, asegura que la ciudad se encuentra libre de tropas terrestres de Gadafi, lo que no impide que Brega esté a salvo de ataques, porque un avión ha lanzado esta tarde dos misiles a unos dos kilómetros de la petrolera del lugar. Según Al Arabiya, los enfrentamientos han dejado, por el momento, 14 muertos.
En Ajdabiyah, a 80 kilómetros de Brega, la situación es de extrema tensión. La población teme que Gadafi la fije como próximo objetivo de su ofensiva. Ajadabiyah alberga un importante depósito de armas donde se presume que el dictador almacena material químico para fabricar armas, por lo que su conquista sería un importante golpe psicológico contra los alzados. En todo caso, no se han producido todavía ataques a esa ciudad.
Muchos rebeldes de Ajdabiyah están sumándose en las últimas horas a la defensa de Brega. Varias camionetas están cargando a los voluntarios, armados con rifles y pistolas, para trasladarlos a la ciudad asediada. Por otro lado, las deserciones siguen lastrando al régimen. Un coronel de la aviación que desertó hace días ha asegurado a este periódico que al menos uno de los pilotos que están bombardeando Brega desde el aire también se ha unido a la rebelión y se ha lanzado en paracaídas antes de tener que castigar a la población.
Los rebeldes piden ayuda internacional
El movimiento rebelde, cuyo Consejo Nacional creado en Bengasi ha pedido ser reconocido como el único representante legítimo de Libia, empieza a mostrar signos de impaciencia ante una situación que amenaza con enquistarse. El dictador continúa parapetado junto a sus fieles en Trípoli y los insurgentes, aunque mantienen el control del este del país y están cada vez más cerca de conseguirlo en el oeste, consideran una gesta casi imposible asaltar la capital libia sin el concurso de la comunidad internacional.
La dirección de los opositores ha reclamado al Consejo de Seguridad de la ONU que lance un ataque aéreo "contra los mercenarios" del régimen de Gadafi, algo que ellos no pueden hacer "por su papel defensivo". Aunque han matizado que siguen sin apoyar una intervención extranjera.
Objetivo: frenar el castigo aéreo
En Misrata, a 200 kilómetros al este de Trípoli y que sufre el acoso continuado de las tropas del coronel libio, un portavoz del recién formado comité popular asegura que la población también quiere asistencia de las potencias occidentales para doblegar al régimen. "Una zona de exclusión aérea limitaría sus movimientos y su habilidad para mover mercenarios del sur al norte y de reclutarles de países subsaharianos", asegura un miembro del consejo de Misrata, que ha preferido ser identificado por su nombre de guerra, Saadoun. El secretario de Defensa de EE UU, Robert Gates, ya ha dicho, sin embargo, que tomar esta medida implicaría atacar a Libia para destruir la defensas de Gadafi. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que ha reconocido que una de sus grandes preocupaciones es que Libia degenere en "una Somalia gigante", ha avisado de que la decisión de crear una zona de exclusión áerea en el país magrebí no se adoptará en un breve plazo sino que todavía queda "una larga distancia".
La tercera intervención de Gadafi
Y mientras, Gadafi, en su tercera intervención televisada desde que estallaron las revueltas, ha vuelto a acusar a Al Qaeda y al terrorismo internacional de estar detrás de los rebeldes, y ha desafiado a la ONU y la OTAN al pedirles que abran una investigación y aporten pruebas de los presuntos crímenes de guerra que le imputan. El líder libio ha asegurado que las cifras de muertos son exageradas y ha sugerido que solo 150 personas han fallecido. Fuentes independientes de ONG y organismos internacionales estiman que 2.000 personas han perdido la vida en dos semanas de conflicto. La Liga Libia para los Derechos Humanos, una organización con sede en París, cifra las muertes en unos 6.000. La Corte Penal Internacional ha decidido abrir una investigación sobre los presuntos crímenes (de guerra o contra la humanidad) cometidos en Libia desde el pasado 15 de febrero.
El Pentágono advierte de una zona de exclusión aérea exige bombardeos y acciones de guerra
El secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, ha advertido que la declaración de una zona de exclusión aérea sobre Libia supondría, en realidad, una intervención militar en ese país, con bombardeos sobre determinadas posiciones y el uso de numerosos aviones y barcos de guerra.
Para impedir que los aviones de Gadafi puedan actuar contra los rebeldes y tener verdaderamente el control del espacio aéreo libio "es necesario empezar con el ataque y la destrucción de los sistemas de defensa antiaérea" de ese país, ha manifestado hoy Gates en una comparecencia en el Congreso. Eso exige bombardeos de radares y otros sistemas que puedan intimidar a los pilotos norteamericanos o de otros países que lleven a cabo ese control.
El jefe de las Fuerzas Armadas norteamericanas, almirante Mike Mullen, advirtió el martes que la declaración de una zona de exclusión aérea debe de hacerse "sin poner en peligro las vidas" de los soldados que participen en esa operación.
En cuanto al número de fuerzas que se requieren para esa misión, el secretario Gates no fue preciso, pero aseguró, de forma genérica, que "hacen falta más aviones de los que caben en un portaaviones", lo que hace pensar en una movilización militar de grandes proporciones.
El Pentágono ha confirmado el desplazamiento hacia las costas de Libia de un portahelicópteros y otra nave con varios cientos de marines a bordo. Al menos un portaaviones podría también estar viajando hacia la zona, según otras fuentes.
"Si se ordena, lo podemos hacer", ha aclarado el secretario de Defensa en relación a la zona de exclusión aérea. Pero quiso dejar claro que es necesario pensarlo detenidamente, tanto por las dificultades técnicas que supone como por las dificultades políticas. Algunos países árabes y europeos no son partidarios de una acción que puede ser criticada como una intervención extranjera en Libia. Estados Unidos no quiere actuar de forma unilateral y ha expresado su deseo de requerir una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y una clara voluntad de parte de la comunidad internacional.
Fuente Diario "EL PAÍS"
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