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jueves, 17 de marzo de 2011

GAGOMILITAR NOTICIAS.-LIBIA ANTE UN PREVISIBLE BAÑO DE SANGRE....EL MUNDO ....CALLA







Gadafi: 'Si usáramos la fuerza controlaríamos todo el país en un solo día'

* Afirma que le bastaría un solo día para controlar la totalidad del país
* niega la posibilidad de negociar con los rebeldes
* Dice que perdonará a los ministros y diplomáticos que le han abandonado
* "no hay oponentes en Libia" sino sólo "grupos armados"
* según el funcionamiento de Libia, el poder está en manos del pueblo

El pueblo libio debe "aplastar" el complot que se ha montado en su contra. Esta es la versión de los acontecimientos del líder libio, Muamar el Gadafi, quien en una entrevista concedida al diario francés 'Le Figaro' afirma que, en el caso de que se decidiera utilizar la fuerza -algo que, dice, no piensa hacer- le bastaría un solo día para controlar la totalidad del país.

"Hay un complot contra el pueblo libio, sea imperialista, venga de Al Qaeda o bien del interior", señala Gadafi.

Además, asegura respecto a 'la capital' de los rebeldes, Bengasi, que su objetivo es "liberar a la población de las bandas armadas", y advierte de que "es muy posible" que esas fuerzas maten a civiles y acusen de esas muertes al Ejército.

Preguntado sobre cuánto tiempo se da para controlar el país, responde: "Si utilizáramos la fuerza, nos bastaría con un solo día. Pero nuestro objetivo es desmantelar progresivamente esos grupos armados recurriendo a diferentes medios como rodear ciudades o el envío de mediadores".
El perdón de Gadafi

Avanza asimismo que "es bastante posible" que los miembros del Consejo Nacional de Transición que se constituyó en Bengasi huyan a Egipto, y asegura que perdonará a los antiguos ministros suyos o diplomáticos que se integraron en esa estructura porque lo hicieron como "rehenes".

En cualquier caso, niega la posibilidad de negociar con los rebeldes, con el argumento de que "Al Qaeda no dialoga con nadie. Si el mundo quiere hablar con Al Qaeda, que dialogue con (Osama) Bin Laden".

Gadafi insiste en que "no hay oponentes en Libia" sino sólo "grupos armados" porque si el pueblo no está contento, puede manifestar sus demandas en los comités que existen: "Puesto que es el pueblo mismo el que se gobierna, no hay problema".
El poder lo tiene el pueblo, no hay que cambiar nada

Por esa misma razón, descarte las reformas: "No hay razón de que el acontecimiento accidental que afrontamos lleve a un cambio porque, según el funcionamiento de Libia, el poder está en manos del pueblo".

Y a la cuestión de si podría retirarse del poder, como ocurrió con los presidentes de Túnez o Egipto, señala, entre risas, que él es sólo "el guía de la revolución libia" y que como tal no puede "trabajar contra la voluntad del pueblo". "En Túnez y en Egipto, los pueblos estaban contra sus gobiernos. En Libia, por el contrario, el pueblo está conmigo", concluye.

Gadafi reitera las acusaciones de que financió la campaña electoral del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que en los últimos días se ha destacado por proponer a la comunidad internacional acciones militares contra el régimen libio para evitar que aplaste al Consejo Nacional de Transición, al que ha reconocido como interlocutor.

Pero 'Le Figaro' indica que el líder libio no le aportó ninguna prueba. El Elíseo comentó que "Gadafi quiere orientar el debate hacia la política interior francesa mientras perpetúa masacres con su población".

El Consejo de Seguridad de la ONU sigue sin llegar a un acuerdo sobre Libia

Los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han concluido sin acuerdo la reunión que mantenían para establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia, aunque decidieron continuar el jueves las negociaciones con la intención de someter a votación la iniciativa.

Según fuentes diplomáticas, Francia pidió que se vote el jueves sin más retrasos el proyecto de resolución presentado por el Líbano, que establece una zona de exclusión aérea y refuerza las sanciones impuestas al régimen de Muamar el Gadafi.

"Continuaremos las conversaciones conscientes de la urgencia y la gravedad de la situación. Espero que la resolución se pueda votar este jueves", dijo la embajadora de EEUU ante la ONU, Susan Rice, a la salida de la reunión.

Durante las negociaciones, Rusia propuso como alternativa a la propuesta libanesa una resolución que inste a un alto el fuego entre las fuerzas leales a Muamar el Gadafi y los rebeldes.

Según esa propuesta, en el caso de que las partes no cesaran las hostilidades, se podría optar por declarar una zona de exclusión aérea.

La iniciativa de Moscú, que algunos diplomáticos consideraron una táctica dilatoria, complicó aún más las negociaciones, que se alargaron durante cerca de ocho horas.

El proyecto de resolución propuesto por el Líbano autoriza la adopción de las "medidas necesarias" para implementar la prohibición de vuelos en el espacio aéreo libio, con el fin de proteger a la población civil.

Además, endurece las sanciones al régimen de Gadafi, refuerza el embargo de armas al país y establece medidas para combatir el uso de mercenarios en el conflicto.

Según sus patrocinadores, el documento sigue las directrices marcadas por los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Arabe, que expresaron el sábado en una reunión en El Cairo su apoyo a la imposición de una zona de exclusión aérea.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha instado a un alto el fuego inmediato en Libia y pidió a Gadafi que no bombardee Bengasi, la segunda ciudad del país y bastión de los rebeldes.

Según la ONU, las tropas leales al régimen estarían preparando un asalto para hacerse con el control de la ciudad y poner fin a la rebelión.

Fuente Diario "EL MUNDO"


EE UU sugiere medidas que vayan "más allá" de la zona de exclusión aérea en Libia

París y Washington presionan para que se vote hoy el proyecto de resolución que establece una zona de no sobrevuelo

Estados Unidos cree que la ONU debe considerar acciones "que vayan más allá" de una zona de exclusión aérea en Libia, una medida que trata de proteger a los civiles de los bombardeos de Muamar el Gadafi y que Francia, EE UU y Reino Unido pretenden que se someta hoy a votación en el Consejo de Seguridad, antes de que las tropas del dictador libio acaben con los rebeldes.

Las declaraciones de la embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Susan Rice, son la señal más clara de que Washington apoyará una resolución que cree una zona de no sobrevuelo en Libia, tras la cautela mostrada hasta ahora, ante las dudas sobre la efectividad militar de la medida y sus posibles repercusiones políticas.

"Estamos discutiendo muy seriamente y liderando los esfuerzos en el Consejo hacia un conjunto de acciones que creemos pueden ser efectivos para proteger a los civiles", declaró Rice anoche (esta madrugada en España) tras varias horas infructuosas de reunión en la ONU. "La visión de EE UU es que necesitamos estar preparados para contemplar pasos que incluyan, pero quizá vayan más allá que una zona de exclusión aérea, ya que la situación sobre el terreno ha evolucionado y una zona de exclusión aérea tiene limitaciones inherentes en términos de protección de civiles en riesgo inmediato".

Estados Unidos, Francia y Reino Unido tratan de convencer al resto de miembros del Consejo de que el borrador de resolución, presentado por Líbano con el apoyo de París y Londres, se vote sin más dilación, ante la pérdida de terreno de los rebeldes libios, que hoy podrían afrontar, según ha amenazado Gadafi, el asalto a su bastión, Bengasi. Pese a las presiones, miembros del Consejo han expresado sus dudas de que el texto se pueda someter a votación hoy.

El texto contiene algunas referencias controvertidas, pues pueden interpretarse en el sentido de que permiten bombardeos contra las tropas gubernamentales libias si los civiles sufren ataques, algo que Rusia y China, con derecho a veto, no están dispuestos a aceptar. A cambio, propusieron anoche una alternativa a la propuesta libanesa, que insta a un alto el fuego de ambas partes. Según esa propuesta, en el caso de que las partes no cesaran las hostilidades, se podría optar por declarar una zona de exclusión aérea.

La iniciativa de Moscú, que algunos diplomáticos consideraron una táctica dilatoria, complicó aún más las negociaciones de ayer, que se alargaron por cerca de ocho horas. Otros países, como Alemania o India, también han expresado dudas sobre cómo se podría imponer una zona de no sobrevuelo y si tendría alguna utilidad.

Sin embargo, el embajador adjunto libio en la ONU, Ibrahim Dabbashi, que renegó del régimen de Gadafi al poco de iniciarse las revueltas, pidió una decisión urgente, pues dijo que no había tiempo para más retrasos. "La comunidad internacional tiene que actuar en las próximas 10 horas", declaró. Dabbashi defiende que la resolución del Consejo incluya la posibilidad de bombardeos "quirúrgicos" de las fuerzas leales a Gadafi que atacan las localidades controladas por los rebeldes

El borrador libanés autoriza la adopción de las "medidas necesarias" (eufemismo de acción militar), para implementar la prohibición de vuelos en el espacio aéreo libio, con el fin de proteger a la población civil. Además, endurece las sanciones al régimen de Gadafi, refuerza el embargo de armas al país y establece medidas para combatir el uso de mercenarios en el conflicto.

Según sus patrocinadores, el documento sigue las directrices marcadas por los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe, que expresaron el sábado en una reunión en El Cairo su apoyo a la imposición de una zona de exclusión aérea. Esta decisión ha provocado, según la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, una ola de cambio "en el pensamiento de mucha gente". "La llamada de la Liga Árabe a una acción militar para proteger a los civiles libios, contra un miembro de la Liga Árabe, fue una extraordinaria muestra de liderazgo y de convicció real", dijo en la cadena CBS.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a un alto el fuego inmediato en Libia y pidió a Gadafi que no bombardee Bengasi, la segunda ciudad del país y bastión de los rebeldes. Según la ONU, las tropas leales al régimen estarían preparando un asalto para hacerse con el control de la ciudad y poner fin a la rebelión.

Los rebeldes temen un baño de sangre ante la ofensiva de Gadafi

El Ejército da un ultimátum a los habitantes de Bengasi para que abandonen la ciudad.- Mientras el dirigente libio asegura que no va a haber combates en el principal bastión de los opositores, anuncia para hoy la "batalla decisiva" para tomar el control de Misrata

Un bando, las fuerzas de Muamar el Gadafi, está crecido, ataca con vigor a los rebeldes y desafía a Occidente y al presidente francés, Nicolas Sarkozy. El otro, los insurgentes de Libia, desmoralizado y esperando lo peor ante la inacción de las potencias mundiales: un baño de sangre. Y ambos propagan rumores para elevar la moral de los suyos y abatir la voluntad del enemigo. Pero las tropas del dictador, a tiro de piedra de Bengasi, la ciudad cuna del alzamiento, mantienen sin duda la iniciativa y bombardean las poblaciones donde aún ondea la bandera tricolor de los opositores al régimen, en evidente repliegue desde el desierto a las zonas urbanas. Muchos expertos opinan que la guerra de guerrillas en las ciudades, al menos en la región de Cirenaica, está próxima.

Esta noche las tropas de Gadafi han dado un paso más en su ofensiva. El Ejército lanzó un ultimátum para que los civiles abandonaran antes de medianoche (hora española) zonas clave Bengasi de cara a potenciales bombardeos en la segunda mayor ciudad del país y bastión de los opositores. Pero pasadas las doce de la noche la vida en la ciudad era normal y silenciosa, según relataban varios testigos a la agencia Reuters. Jibril al-Huweidi, doctor en el Jalaa Hospital de Bengasi, cuenta como a esa hora aún escuchaba los sonidos de las ambulancias yendo de Bengasi a Ajdabiya, "algo que no podrían hacer rápidamente si las fuerzas del mal estuvieran cerca de Bengasi", decía a Reuters.

Poco después del anuncio del Ejército, Gadafi aseguraba que no prevé que se produzca ningún combate ni batalla entre sus tropas y los opositores a su régimen. "Todos los lugares donde (los rebeldes) se han fortificado, están siendo ahora esterilizados con la ayuda de la población, que nos dicen donde se localizan", aseguraba el líder libio en una entrevista a la televisión libanesa LBC. Pero no ha dicho lo mismo de Misrata, ciudad en la que ha asegurado que este jueves se va a librar la "batalla decisiva" para retomar el control, según una imágenes difundidas por la televisión nacional.

Una opinión totalmente contraria a la del embajador adjunto de Libia ante la ONU, Ibrahim Dabashi, quien cree que si la comunidad internacional no actúa rápidamente se va a producir "un verdadero genocidio en el país", por lo que pidió ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que el organismo autorice bombardeos "quirúrgicos" contra las tropas fieles a Gadafi. La población ha ayudado a limpiar la ciudad de elementos "terroristas" y de "Al Qaeda", ha dicho. Pero parece que tendrá que esperar, porque tras varias horas la reunión del Consejo de Seguridad terminó esta madrugada (hora española) sin la aprobación de la resolución que establece la prohibición de cualquier vuelo sobre Libia, aunque van a continuar este jueves con las negociaciones con la intención de someterla al fin a votación.

A juicio de Dabashi, el primer diplomático en desmarcarse del régimen al inicio de las revueltas, la comunidad internacional debe actuar en las próximas 10 horas si quiere ayudar a contener la ofensiva gubernamental contra los rebeldes. El diplomático asegura que el régimen libio ha reunido a un grupo de mercenarios ex combatientes de guerras civiles africanas que se desplazan en una columna de 400 vehículos hacia la localidad sitiada de Ajdabiya, a 160 kilómetros de Bengasi. "Sus fuerzas no han conseguido tomarla, así que ha traído este gran destacamento de mercenarios. Nos han dicho que sus instrucciones son destruirlo todo y matar a todo el que encuentren", añadió.

Ataques de los bandos

De creer a los opositores a Gadafi, edificios de Trípoli fueron bombardeados la noche del martes y dos hijos del coronel -Saadi y Jamis, el jefe de la temida Brigada 32- fueron heridos. También aseguran que uno de los cazabombarderos de su escuálido arsenal destruyó el aeropuerto de Sirte, bastión del tirano. Más verosímil es que el aeropuerto militar de Bengasi sí fue atacado desde el aire e inutilizado por la aviación de Gadafi, uno de cuyos hijos, Saif al Islam, aseguró que financió la campaña presidencial de Sarkozy. "Tenemos pruebas", amenazó.

Propaganda al margen, los soldados a las órdenes del autócrata arremetieron contra los milicianos en Ajdabiya -a unos 150 kilómetros de Bengasi- y les forzaron a retroceder. La artillería también lanzó sus proyectiles contra Misrata, a 200 kilómetros al este de Trípoli. Imposible saber con exactitud el número de muertos en este conflicto que hoy cumple un mes. "En 48 horas todo habrá terminado", advirtió Saif el Islam. Su padre añadió, apuntando a los países occidentales: "¿queréis atacarnos? Venid e intentadlo", dijo mientras el Consejo de Seguridad de la ONU se reunía ayer por primera vez para discutir un borrador que establece la zona de exclusión aérea y aumenta las sanciones ya impuestas a Gadafi.

Los libios no dudan de que las atrocidades que han jalonado las cuatro décadas desde la instauración de la Jamahiriya -la república de las masas- volverán a ser moneda común si Gadafi conserva el sillón. Pensar que la mayoría de opositores podrían acogerse a la amnistía anunciada por el sátrapa para quienes entreguen las armas tiene poco sentido. Cunde el nerviosismo en las rebeldes Bengasi y Tobruk, aunque muchos creen que les queda una baza por jugar. Ocho hombres llegan a la sede del consejo local de Tobruk -más de 150.000 habitantes- y comienzan una discusión. Piden armas. "Si la guerra llega aquí, todos lucharán. Este señor", dice un miembro del consejo señalando a un cincuentón, "quiere Kaláshnikov para sus hijos".

Con escasas esperanzas en que el Consejo de Seguridad de la ONU ordene a tiempo la zona de exclusión aérea -si finalmente se aprueba-, en el panorama bélico es cada vez más probable que la insurgencia organizará una guerra de guerrillas en las ciudades para intentar golpear por sorpresa a las fuerzas del dictador. En otros países, los insurrectos se refugiaban en las montañas, en países vecinos, en las selvas... Libia es puro desierto. Y Egipto, Túnez o Argelia no permitirán la expansión de la lucha a sus territorios. Las zonas urbanas son las únicas donde los rebeldes pueden resistir.

En Bengasi, Darna, Al Baida, Tobruk -las ciudades de Cirenaica donde la oposición al régimen de Gadafi echó raíces poco después del golpe que derrocó al rey Idris en 1969- prevalece el deseo de combatir. "Si Gadafi se hace con el control deberá afrontar nuevas divisiones regionales y tribales. Grandes segmentos de la población se negarán a darle la información que necesitaría para enfrentarse a una guerrilla urbana. Podría controlar edificios clave, pero eso no significa tener un control real de la seguridad", explicó a Reuters Yazid Sayig, profesor del King's College de Londres. Sería una larga batalla.

Fuente Diario "EL PAÍS"

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