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jueves, 10 de febrero de 2011

GAGOMILITARIA NOTICIAS-ULTIMA HORA-EGIPTO VE POR FIN LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL DE LA DICTADURA









El presidente egipcio Hosni Mubarak podría dejar su cargo esta misma noche, según indica un alto cargo del partido del mandatario. Hossam Badrawy, el recién nombrado secretario general del gobernante Partido Nacional Democrático, anunció a medios británicos que "se prevé que el presidente Mubarak ceda sus poderes a su vicepresidente [Omar Suleiman] esta noche", a través de un discurso televisivo.

La televisión estatal egipcia ha anunciado que Hosni Mubarak dará esta noche un discurso dirigiéndose a la población. Aunque la televisión Al Arabiya había informado de que Mubarak había abandonado El Cairo, y que estaba en la ciudad costera de Sharm el-Sheij, posteriormente el canal estatal ha afirmado que se había reunido con el vicepresidente Omar Suleiman en el Palacio Presidencial de El Cairo, desde donde se prevé que se dirija al pueblo a través de la televisión.

El secretario general del Partido Nacional afirmó que Mubarak "Podría responder a las reivindicaciones del pueblo hoy". Estas declaraciones fueron respaldadas por el primer ministro Ahmed Shafiq, quien confirmó a la BBC que Mubarak "podría" dimitir esta noche.

Desde Estados Unidos, el jefe de la CIA, Leon Panetta, también indicó que la salida de Mubarak es inminente. "Es muy probable que Mubarak deje el cargo esta noche, acontecimiento que esperamos que facilite la transición ordenada dentro del país", declaró Panetta durante su comparecencia ante un comité del Congreso estadounidense.
¿Golpe militar?

Entretanto, el consejo de las Fuerzas Armadas de Egipto ha asegurado hoy que las demandas de los manifestantes "serán cumplidas", y el Ejército se posicionará 'públicamente' al lado del pueblo. El Ejército emitirá una declaración en la que se comprometerá a responder a las demandas de los manifestantes.

En la Plaza de Tahrir un comandante del Ejército, Hassan al Roweny, ya se ha dirigido a los manifestantes, declarando "todo aquello que queréis será realizado". El militar entonces pidió a los manifestantes que cantaran el himno nacional.

El Comunicado del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ya se ha hecho público. Éste, que lleva por título 'COMUNICADO NÚMERO 1', frase que sugiere que se podría tratar de un golpe militar, afirma que el Consejo Supremo "se mantendrá en sesión continua para considerar todos aquellos procedimientos y medidas que puedan ser tomadas para proteger la nación, los logros y aspiraciones del gran pueblo de Egipto".

El primer ministro, Ahmed Shafiq, ha intentado desmentir que se esté produciendo un golpe militar. "El líder supremo [Mubarak] está completamente al tanto de todo lo que se ha hablado en la reunión del consejo de las Fuerzas Armadas". Fuentes gubernamentales indican, sin embargo, que es completamente irregular que los jefes militares se reúnan sin el presidente.
Euforia en las calles

Decenas de miles de personas permanecen expectantes en la plaza Tahrir, epicentro de las protestas en Egipto, en un ambiente de euforia, ante la posibilidad de que el presidente Hosni Mubarak abandone el poder en las próximas horas.

Cientos de personas continúan entrando en la plaza, donde la gente canta "Hemos conseguido echar a Mubarak".

Unos 200.000 manifestantes esperaban impacientes en la plaza de la Liberación (Tahrir), epicentro de las protestas contra Hosni Mubarak en El Cairo, tras los rumores que hablan de una inminente salida del presidente egipcio.

"El pueblo ha hecho caer el régimen", "el Ejército y el pueblo están unidos" y "abajo Mubarak" eran algunos de los lemas entonados por los manifestantes en un ambiente festivo. En el puente que cruza el Nilo, numerosos coches se aproximaban a la plaza, con sus ocupantes agitando pañuelos y tocando las bocinas.

Mientras, el ejército egipcio ha anunciado en un comunicado examinar las "medidas" necesarias "para preservar la nación" y para "apoyar las demandas legítimas del pueblo". El comunicado de los militares hacía vacilar aún más un régimen que parece encontrarse en las últimas.

El comunicado militar

La televisión pública ha interrumpido su programación para difundir el texto de los militares, leído por un militar y presentado como "el comunicado número uno del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas", unos términos que según The New York Times sugieren que el Ejército egipcio está decidido a tomar el poder en el país.

"El hecho de que el ejército se reuniese sin Mubarak, que es la cabeza de las fuerzas armadas, supone que los militares han asumido el poder", coincidía Nabil Abdel Fattah, del Centro Al Ahram para Estudios Políticos y Estratégicos.

Fuente Diario "EL MUNDO"


Egipto se prepara para la salida de Mubarak

El Ejército anuncia que las demandas del pueblo "serán cumplidas".- Un alto cargo del régimen señala que el 'rais' puede renunciar al poder esta noche, aunque la situación es de máxima incertidumbre.- Celebraciones en la plaza de la Liberación de El Cairo.

La revolución en Egipto parece más cerca que nunca del triunfo. El presidente, Hosni Mubarak, podría dejar el poder en las próximas horas, según informaciones procedentes de la cúpula del poder en el país. El Consejo Supremo del Ejército, tras reunirse para discutir sobre su posición en la situación que atraviesa el país, ha expresado su apoyo a las "demandas legítimas del pueblo", que será "protegido" por las Fuerzas Armadas. Los manifestantes en la plaza de la Liberación de El Cairo han celebrado el comunicado militar y un discurso del jefe del Ejército in situ en el que les ha dicho que sus demandas "se cumplirán". Hossan Badrawi, secretario del oficialista Partido Nacional Democrático, ha reconocido que en estos momentos se está discutiendo la salida del rais y el primer ministro, Ahmad Safiq, ha asegurado que el relevo "podría suceder esta noche", según recoge la cadena BBC, aunque luego ha matizado en la televisión nacional egipcia que "todo está en manos de Mubarak". Desde EE UU, la Casa Blanca ha asegurado que sigue los acontecimientos -ha hablado de "situación fluctuante"- y la CIA ve "fuertes probabilidades" de que el traspaso de poder suceda esta noche. "EE UU ayudará a llevar a Egipto a una democracia", ha afirmado el presidente estadounidense, Barack Obama, durante un discurso en Michigan.

La situación ahora mismo es de incertidumbre y el ministro de Información ha añadido confusión al calificar de "rumores" las informaciones que hablan de la salida del presidente, informa Reuters. Esas mismas informaciones señalan que asumirá el cargo el actual vicepresidente, Omar Suleimán. Tras las palabras del Ejército, la mayoría de analistas creen que, de producirse el relevo, el de Suleimán sería en todo caso un poder bajo tutela militar. Un dirigente de los Hermanos Musulmanes, principal fuerza opositora, ha expresado a Reuters su temor a que lo que se está viviendo sea un "golpe de Estado" de las Fuerzas Armadas. Se espera que Mubarak comparezca en cualquier momento en la televisión nacional, que ha anunciado que el presidente y el vicepresidente se encuentran reunidos. Tanto Al Arabiya como Al Yazira han asegurado que el rais ha abandonado la capital y se encuentra en Sharm el Seij (este del país). Parece claro, en cualquier caso, que en estos momentos lo que se discute es la forma de una transición que se ha precipitado ante la masiva concentración que, tras 17 días de protestas, los opositores iban a protagonizar mañana en El Cairo.

En torno a las cuatro de la tarde (las tres, hora peninsular española), aproximadamente una hora antes de que trascendiera que Mubarak podría irse, los accesos al centro de la ciudad desde el gran Cairo (la mayor metrópolis de África, con unos 25 millones de habitantes) han quedado cerrados. Efectivos militares y tanques tomaban esta mañana nuevas posiciones en los alrededores de El Cairo, en Ciudad Nasr, mientras no era posible conseguir billetes de tren hacia la capital -están agotados- en un intento de que los egipcios de otras ciudades no acudieran mañana a la plaza de la Liberación, donde la oposición convocó para mañana otra demostración de fuerza que quizás ya no sea necesario celebrar.

Mensajes contradictorios del régimen

Tras algunas tímidas señales de apertura -liberación de detenidos en las protestas, creación de una comisión para la reforma de la Constitución, inicio de un proceso de diálogo con los partidos de la oposición y subidas de sueldo para los funcionarios y pensionistas- el régimen de Mubarak parece querer aferrarse al poder. Suleimán, actual hombre fuerte del régimen y señalado por EE UU como piloto de un proceso ordenado de transición, dejó perplejos a los directores de varios medios egipcios al evocar, el pasado martes por la noche, la posibilidad de un golpe de Estado, sin especificar de quién.

Entonces rechazó la partida inmediata de Mubarak -la consigna oficial, hasta ahora, es que este llegaría hasta las elecciones de septiembre, a las que no se presentaría-, cargó además contra los manifestantes, diciendo que las protestas constituían una "absoluta e intolerable falta de respeto" al presidente, que los egipcios carecían de cultura democrática y anunció que no toleraría "ninguna forma de desobediencia civil".

Apenas unas horas después de estas palabras, esta mañana, se podía ver cómo cientos de tanques estaban siendo desplegados por Ciudad Nasr, un suburbio del este de El Cairo, dispuestos a entrar al centro de la ciudad. El ministro de Exteriores, Ahmed Abul Gheit, ya advirtió de que el Ejército intervendría "en caso de caos". Alineados en la orilla de una avenida, los carros se extendían a lo largo de un kilómetro. Por la tarde, no quedaba ninguno. Los rumores en la calle señalan que han podido ir a Heliópolis, el barrio residencial donde vive Mubarak, ante el temor de que una marcha pusiera rumbo hacia allí desde la plaza de la Liberación, aunque se trata de informaciones que no han podido ser comprobadas por los periodistas de EL PAÍS.

Viernes, día de oración. La de mañana era otra de las jornadas señaladas como clave por los opositores al régimen, que han tomado la plaza de la Liberación de El Cairo como epicentro de una revuelta que, en dos semanas, ha puesto a Mubarak al borde del abismo, aunque se resista a ceder las riendas. Esperaban congregar de nuevo a cientos de miles de personas, como lo hicieron el pasado viernes -marcado como el Día de la Despedida" del dictador-, o el martes -cuando desbordaron la plaza y marcharon a miles hacia el Parlamento. Además, tenían previsto plantarse ante el edificio de la radio y la televisión estatales. Esperaban, además, que se les unieran egipcios de todo el país, algo que el régimen ha tratado de evitar cortocircuitando el ferrocarril. Hoy era imposible conseguir un billete de tren a El Cairo: Todos estaban agotados.

El movimiento seguía hoy activo en El Cairo. Miles de estudiantes han salido a primera hora a la calle para sumarse a las protestas. A todo se une una cadena de huelgas de trabajadores de varios sectores que reclaman mejoras de salarios y de sus condiciones laborales. Miles de trabajadores de los sectores textil, de telecomunicaciones y metalúrgicos están en huelga en todo el país, lo que podría causar una aún mayor parálisis económica. Trabajadores del canal de Suez están parados hoy, y profesores universitarios y funcionarios han protagonizado protestas en pos de mejores salarios, al igual que trabajadores de correos y de la compañía estatal de comunicaciones Telecom Egypt.

Hasta el momento, el Ejército -origen tanto de Mubarak como de Suleiman y buena parte de la cúpula del régimen- ha intentado mantener un papel moderado en la crisis. No ha reprimido con dureza a los manifestantes, pero tampoco ha forzado la máquina contra unos dirigentes que, a fin de cuentas, salieron de su seno. No obstante, hay denuncias de que los militares han detenido y torturado a decenas de manifestantes.

A la presión de los estos contra Mubarak se sumaba la pasada madrugada EE UU, quien criticó que el régimen no diera los pasos necesarios para responder a las expectativas de los manifestantes. Después de que el ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Aboul Gheit, hubiera dicho que EE UU quería imponer su voluntad en Oriente Medio, Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, respondía que lo que Washington esperaba, y espera, son actos "reales y concretos" que aceleren la transición. "No sorprende tanto lo que se ve en las calles de El Cairo cuando ves los escasos pasos que su Gobierno está dando para atender sus demandas", dijo ayer Gibbs. "Parece claro que el Gobierno egipcio va a tener que tomar medidas reales, concretas", remató. Las primeras medidas concretas, de momento, parece que las ha tomado el Ejército.

Roweny, comandante del Ejército egipcio: "Todo lo que queréis se cumplirá"

Hasta la fecha, los militares egipcios han mostrado una pasividad que reflejaba dificultades en alcanzar una posición común sobre qué hacer con Mubarak y el futuro del país

El Ejército ha tomado las riendas en Egipto. Tras 17 días de manifestaciones y con la plaza de la Liberación pidiendo la salida del presidente Hosni Mubarak, el comandante del Ejército egipcio, Hassan al Roweny, ha hecho saber a los miles de manifestantes egipcios que "todo lo que queréis se cumplirá".

Roweny se ha dirigido a los manifestantes desde uno de los escenarios erigidos en la plaza, pidiendo a los manifestantes que cantaran el himno nacional y que mantengan la seguridad de Egipto. Al escuchar sus palabras, los manifestantes han coreado: "el pueblo demanda la caída del régimen" y "el régimen ha caído". La noticia coincide con las informaciones de que Mubarak podría dimitir hoy mismo de su cargo y cedería su puesto de comandante militar al Ejército.

Es la primera declaración pública de las Fuerzas Armadas egipcias desde que estalló la crisis. El Ejército egipcio ha reforzado esta mañana sus posiciones con tanques y tanquetas en las proximidades del edificio de la radiotelevisión pública, ante el anuncio de que mañana se celebrará allí una manifestación masiva contra Mubarak, en el poder desde 1981. Aunque la plaza de la Liberación permanece custodiada por unidades blindadas del Ejército desde el pasado 28 de enero, no se habían visto tantos tanques como los que hay hoy. También se ha notado que los militares han reforzado sus posiciones en los alrededores de la estación central de Ramses.

Actitud peligrosamente ambigua

Hasta la fecha los militares han asumido una actitud peligrosamente ambigua y poco decidida. Una pasividad que, según algunos analistas, reflejaba dificultades en alcanzar una posición común sobre qué hacer, sobre qué intereses priorizar.

Las Fuerzas Armadas tenían que decidir entre defender el statu quo de un régimen del que han sido un pilar fundamental, dirigido por hombres formados en sus filas y que les ha ofrecido importantes privilegios, incluida la posibilidad de desarrollar lucrativas empresas en varios sectores; o apoyar las demandas del pueblo y satisfacer las presiones internacionales, y en especial la del aliado estadounidense, dando el último empujón al régimen. Al final, y tras muchos días de protesta, se han decantado por la segunda opción.

Pero los titubeos de las Fuerzas Armadas han sido una constante en esta crisis. Titubeos entre la lealtad al régimen y el interés en satisfacer las presiones de Estados Unidos, que contribuye al presupuesto militar egipcio con 1.300 millones de dólares (950 millones de euros) anuales. Los altos mandos militares egipcios mantienen estrechas relaciones con los estadounidenses, de los que reciben formación además de dinero.

A pesar de su papel ambiguo, el Ejército ha estado en el punto de mira de las organizaciones de derechos humanos. Según denuncia el periódico británico The Guardian, basándose en testimonios de víctimas de esos abusos, los militares egipcios han detenido de manera secreta a cientos, posiblemente miles, de supuestos opositores al régimen desde que estalló la revuelta social contra Mubarak. Las ONG aseguran que su neutralidad es solo aparente y les acusan de estar envueltos en desapariciones, torturas y abusos.

Fuente Diario "EL PAIS"

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