Reuters | Seúl
Actualizado jueves 23/12/2010 12:08 horas
"Nuestro Ejército está preparado para librar una guerra santa contra Corea del Sur usando nuestras armas de disuasión nuclear". Así de claro ha sido el ministro de Defensa de Corea del Norte, Kim Yong-chun, quien ha acusado a Seúl de provocar para comenzar un conflicto.
Las declaraciones llegan después de que el Ejército y las Fuerzas Aéreas de Corea del Sur llevaran a cabo este jueves unos intensos ejercicios militares con fuego real cerca de la frontera con Corea del Norte, en medio de la tensión con Pyongyang tras el ataque norcoreano de hace un mes a una isla surcoreana.
El ministro hablaba en un mitin durante la conmemoración de los 19 años en el poder del líder del país. Sus palabras fueron recogidas por la agencia de noticias KCNA, que suele amenazar regularmente el Sur, pero que había sido hasta ahora relativamente comedida en sus críticas a los ejercicios militares.
Los mayores ejercicios militares
Aunque en el pasado ya se han realizado ejercicios militares en esa zona, los de hoy fueron los mayores a escala armamentística e incluyeron pruebas con más de cien tipos de armas, incluidos misiles antitanque, helicópteros de ataque y seis aviones de combate.
Corea del Norte, que había amenazado con un ataque si Corea del Sur llevaba a cabo maniobras en esa inestable zona, las tachó de "provocación militar", pero dijo que no merecían una respuesta.
Los últimos ejercicios militares de Corea del Sur coinciden con otro entrenamiento naval que lleva a cabo desde el miércoles y hasta el viernes en aguas de su costa oriental
Las maniobras organizadas por Seúl han recibido el respaldo de EEUU, su aliado, que ha destacado que son ejercicios militares "defensivos" y "transparentes". Además, Estados Unidos ha pedido a Pyongyang que no responda a las maniobras. "Creo que los ejercicios que han sido anunciados con suficiente antelación, que son transparentes, que son de naturaleza defensiva, no deberían generar una respuesta de los norcoreanos", apuntó el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs a última hora del miércoles.
Fuente Diario "EL MUNDO"
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