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martes, 23 de noviembre de 2010
GAGOMILITARIA NOTICIAS.-ULTIMA HORA.-COREA DEL NORTE AMENAZA CON UN ATAQUE SIN PIEDAD SI LAS FUERZAS DE SEUL ATRAVIESAN LA FRONTERA
La isla surcoreana de Yeonpyeong permanece en un "estado total de caos" y con daños "muy severos" tras el ataque de Corea del Norte con al menos 50 proyectiles de artillería, según las palabras empleadas por un portavoz del Gobierno Metropolitano de Incheon.
La batería de obuses en la isla del Mar Amarillo, a sólo 12 kilómetros de la frontera norcoreana, provocó la muerte de dos soldados del Sur, decenas de heridos entre militares y civiles, además de incendios en alrededor de 70 residencias y el corte total del suministro eléctrico.
El Ejército de Seúl respondió inmediatamente con hasta 80 proyectiles y desplegó varios cazas de combate en el más grave enfrentamiento entre los dos países desde el hundimiento de una corbeta surcoreana en marzo, cuando murieron sus 46 tripulantes, todos militares. Ambos Ejércitos siguieron cruzando fuego esta tarde después del primer intercambio de proyectiles.
"Los incendios en las montañas se están expandiendo rápidamente por toda la isla", señaló en una rueda de prensa de emergencia el portavoz de Incheon, la capital de la región a la que pertenece este archipiélago de poco más de 1.600 habitantes. Pescadores y soldados, la mayoría de ellos, los residentes han recibido la orden de trasladarse a refugios antiaéreos.
Dada su proximidad al Norte, el atolón ha sido escenario de enfrentamientos en otras ocasiones: 1999, 2002 y noviembre del año pasado, la última vez. En esta ocasión, el ataque llega en un momento tenso, dos días después de confirmarse las sospechas de que Corea del Norte ha construido unas modernas instalaciones para enriquecer uranio.
Las centrifugadoras de la base de Yongbyon, unos 100 kilómetros al norte de Pyongyang, proporcionan al régimen estalinista de Kim Jong-il una segunda vía para fabricar bombas nucleares de forma más sencilla que con su programa de plutonio. Los expertos, sin embargo, creen que el país todavía no es capaz de montar las cabezas nucleares en misiles de largo alcance.
Reacción del Gobierno
Mientras la Casa Blanca condenaba el ataque en un comunicado, su aliado surcoreano tildaba el ataque de Pyongyang de "provocación militar muy clara". Seúl también advirtió a su vecino del Norte que adoptará "duras represalias" si éste se decide a lanzar más proyectiles. "Corea del Norte deberá asumir todas las responsabilidades", puesto que "no se puede tolerar que se dispare de nuevo e imprudentemente contra simples civiles", señaló la Presidencia.
La Península de Corea permanece dividida y en tensión permanente desde la contienda civil de 1950, que desembocó en el armisticio de 1953 entre los dos países. A falta de un tratado de paz propiamente dicho, decenas de miles de efectivos estadounidenses vigilan junto a los militares de Seúl a un lado de la llamada 'Zona Desmilitarizada', que separa ambos territorios, con cientos de miles de soldados norcoreanos en el extremo septentrional.
Amenazas norcoreanas
El Gabinete de crisis surcoreano ha elevado la alerta máxima en el país y se plantea llevar el caso a Naciones Unidas. El coronel Lee Bung-woo indicó que el ataque se produjo coincidiendo con las maniobras de rutina que llevaban a cabo miembros de su Ejército en las aguas cercanas a Yeongpyeong.
Pyongyang, que había protestado por el llamado Ejercicio Hoguk, asegura que los surcoreanos fueron los primeros en disparar y amenaza con ataques militares "sin piedad" en caso de que las fuerzas surcoreanas traspasen de "un milímetro" sus aguas territoriales.
Seúl también ha convocado a sus funcionarios y expertos económicos para analizar las posibles consecuencias del ataque en los mercados bursátiles y la confianza de los inversores extranjeros en el país. Por el momento, el Gobierno se plantea evacuar a sus nacionales de la zona industrial conjunta de Kaesong, en territorio norcoreano.
Corea del Sur ha calificado de "clara provocación militar" el ataque contra una de sus islas en el Mar Amarillo, situada cerca de la tensa frontera marítima entre los dos países. El Ejército surcoreano ha decretado el mayor nivel de alerta desde el fin de la guerra de Corea.
Las autoridades surcoreanas han señalado además que, en caso de que se produzca otra provocación similar, habrá "una dura represalia". "El bombardeo indiscriminado contra civiles es intolerable en todos los casos", ha declarado el secretario de Estado para Asuntos Públicos de la Presidencia, Hong Sang Pyo, en un comunicado. Poco después, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, ha ordenado que se ataquen bases de misiles norcoreanas en la costa si se detectan signos de una nueva provocación.
Asimismo, el Gobierno ha pospuesto indefinidamente las conversaciones con Corea del Norte previstas para el próximo jueves bajo el patrocinio de la Cruz Roja, según fuentes oficiales citadas por Yonhap. El Ministerio surcoreano de Defensa ha denunciado que el bombardeo fue "intencionado y planificado" y supone una clara violación del armisticio entre las dos Coreas.
El Gobierno de Pyongyang, por su parte, asegura que fue Seúl la que atacó primero. Horas después del bombardeo norcoreano contra territorio surcoreano, Corea del Norte ha asegurado que los primeros en disparar fueron los surcoreanos y que durante el intercambio de disparos de artillería registrado hoy entre las dos Coreas el Ejército de Seúl lanzó "decenas de proyectiles", según informa la agencia estatal KCNA. El Ejército de Corea del Sur ha admitido que estaba efectuando maniobras militares regulares y ensayos balísticos desde la isla de Yeonpyeong antes del incidente, pero ha asegurado que había disparado con dirección al oeste y no hacia el norte.
Diario "EL MUNDO"
Pyongyang ha acusado a Corea del Sur y a Washington de estar reforzando su "alianza" militar para llevar a cabo la "agresión" contra Corea del Norte. "Se ha informado recientemente de que Estados Unidos está trabajando duramente para reforzar su alianza para la agresión con Corea del Sur en todos los aspectos". Y ha ido más lejos en su amenaza al afirmar que atacará "sin piedad" en caso de que las fuerzas surcoreanas traspasen "un milímetro" de las aguas territoriales norcoreanas.
Estados Unidos ha condenado con firmeza el ataque norcoreano. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha reiterado en un comunicado el "firme compromiso" de Estados Unidos con "la defensa de nuestro aliado, la República de Corea, y con el mantenimiento de la paz y la estabilidad regional".
Decenas de proyectiles
La gravedad del incidente ha puesto al rojo vivo la tensión latente entre las dos Coreas. Medio centenar de proyectiles de artillería norcoreanos han impactado esta madrugada contra una isla de Corea del Sur en el Mar Amarillo, situada cerca de la tensa frontera marítima entre los dos países. Al menos han muerto dos soldados y varios civiles han resultado heridos, tres de ellos de gravedad.
Las autoridades han pedido a los 1.700 habitantes de la isla de Yeonpyeong, que se encuentra a unos diez kilómetros de distancia de la costa norcoreana, que abandonen la zona y muchas de ellas han sido evacuadas a búnkers. La mayoría de los proyectiles norcoreanos han impactado contra una base militar. La Junta de Estado Mayor del Sur ha confirmado el ataque a la isla, donde hay un destacamento de la marina surcoreana.
Estos días, Pyongyang ha desatado la ira internacional tras anunciar el régimen norcoreano la existencia de una planta de enriquecimiento de uranio con miles de sofisticadas centrifugadoras. La noticia fue dada a conocer el pasado fin de semana por el científico estadounidense Siegfried Hecker, que visitó las instalaciones. Los progresos atómicos de Corea del Norte han incrementado en los últimos meses la tensión regional.
Diario "EL PAIS"
23 Noviembre 10 - Seul - Efe/Reuters
La reacción del Comando Militar del país comunista se produce tras el intercambio de fuego de artillería sobre una isla de Corea del Sur, que causó la muerte de al menos dos marines surcoreanos y heridas a otros 13 soldados y cuatro civiles.
Las autoridades surcoreanas señalaron que, en caso de que se produzca otra provocación similar, habrá "una dura represalia" por parte de Seúl. Al menos dos marines surcoreanos murieron hoy en el ataque norcoreano con cien obuses de artillería a una isla de Corea del Sur cercana a la frontera en el Mar Amarillo, que causó además heridas a otros trece militares y a cuatro civiles.
El Ejército de Corea del Sur, que calificó de "intencionado" el ataque, está en máxima alerta y desplegó cazas de combate F-15 Y F-16 en la zona, mientras el presidente, Lee Myung-bak, ha pedido contención para evitar una peligrosa escalada.
Según fuentes militares, son dos los marines fallecidos por el ataque norcoreano, que se produjo por sorpresa a las 14.34 horas (05.34 GMT) sobre la isla de Yeonpyeong y que fue contestado por más de 80 proyectiles surcoreanos, aunque el intercambio de fuego ya ha parado.
La Cruz Roja de Corea del Sur ha cancelado de forma indefinida la reunión que tenía prevista para este jueves con la Cruz Roja de Corea del Norte para tratar futuras reuniones entre familias separadas por la Guerra de Corea (1950-53).
Este ha sido uno de los incidentes más graves entre los ejércitos de los dos países desde que se puso fin a la Guerra de Corea (1950-53) con un armisticio que estableció la separación de la península en dos países.
En un comunicado, un portavoz de la Casa Presidencial de Corea del Sur advirtió hoy de que otro incidente similar tendría una "dura represalia" y que "no se pueden tolerar más ataques con artillería contra civiles".
El Ejército de Corea del Sur se encuentra en estado de máxima alerta en tiempos de paz y desplegó cazas de combate F-15 Y F-16 en la zona, mientras el presidente, Lee Myung-bak, ha pedido contención para evitar una peligrosa escalada.
El ayuntamiento de Incheon, responsable administrativo de la isla, indicó que hay cuatro civiles heridos, mientras que la cadena de televisión surcoreana YTN informa de un muerto, tres heridos graves y diez heridos leves dentro del Ejército surcoreano.
Las autoridades han pedido a los 1.700 habitantes de la isla, que se encuentra a unos diez kilómetros de distancia de la costa norcoreana, que evacúen la zona, mientras las imágenes de televisión muestran altas columnas de humo y casas ardiendo.
Los disparos norcoreanos se iniciaron por sorpresa a las 14.34 hora local (05.34 GMT) sobre la isla de Yeonpyeong, en la zona fronteriza del Mar Amarillo (Mar Occidental), y fueron contestados por 80 rondas de obuses surcoreanos.
Inmediatamente después, el Estado Mayor surcoreano envió un mensaje telefónico a Corea del Norte a través de una línea especial para pedir que cesaran los disparos, que no se han vuelto a repetir por el momento.
La isla se está viendo afectada por incendios y apagones debido a los obuses que Corea del Norte le ha dirigido y que en parte han impactado en tierra.
Algunos medios surcoreanos hablan de más de 200 disparos de proyectiles de gran calibre dirigidos a la isla de Yeonpyeong, que ya ha sido testigo en sus aguas de choques navales armados entre las dos Coreas. La zona es escenario de la tensión que viven las dos Coreas desde el fin de la guerra en 1953.
La últimas escaramuzas navales con víctimas ocurrieron en 1999, 2002 y 2009, mientras en marzo de este año, cerca de la frontera marítima, se produjo el hundimiento de un navío surcoreano que causó 46 muertos y que Seúl achaca a un torpedo de Corea del Norte.
Este ha sido el ataque más grave sobre territorio surcoreano desde que se puso fin a la Guerra de Corea (1950-53) con un armisticio que estableció la separación de la península en dos países.
Los disparos norcoreanos coinciden con maniobras rutinarias de las Fuerzas Armadas surcoreanas en aguas cercanas a esa isla y con el aumento de las críticas hacia Pyongyang ante la posibilidad de que haya ampliado su programa nuclear con el enriquecimiento de uranio.
El aumento de la tensión con este incidente ha llevado al Gobierno de Seúl a considerar la evacuación de sus nacionales de la zona industrial conjunta de Kaesong (Corea del Norte), en lo que parece ser uno de los ataques más graves desde el hundimiento en marzo de la corbeta surcoreana "Cheonan", en el que murieron 46 tripulantes.
Diario "LA RAZON"
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