El soldado herido a sus compañeros: «¡A por todas!»
El paracaidista afirma que «si pudiera, me iba otra vez con ellos»
HERAT- El caballero legionario paracaidista Jesús Fraile aguarda en el hospital de la base de Herat su regreso a España. Hace cuatro días, unos kilómetros más al norte de Ludina, una bala disparada por un talibán le hirió en ambas piernas. Está sonriente, tranquilo, con la mirada limpia y alegre y una entereza y optimismo propias de un soldado de verdad. Cuando habla de sus compañeros de la 13 compañía paracaidista de la III Bandera lo primero que le sale es el agradecimiento porque «me han salvado la vida». Ellos y los médicos españoles que le están atendiendo en la base, añade, y que encima le dan de comer muy bien. Y lo segundo, un mensaje de ánimo a quienes compartieron con él la batalla y la continuaron horas y horas hasta acabar con éxito y con un número importante de bajas entre los insurgentes. «Son fuertes, ya lo saben, tienen muchas ganas, y les deseo que no se desanimen en absoluto por mí», afirma. Reconoce que «me hubiera gustado compartir la típica foto de final de misión, pero da igual», lo tiene claro, «aunque me haya pasado esto no me voy a deprimir, hay que tirar para adelante». «Soy un chico alegre», remata. Sobre ellos, sobre sus amigos de la 13 compañía que aún permanecerán aquí hasta noviembre, se muestra convencido de que «van a llegar hasta el final, lo van a hacer bien», así que «¡a por todas!». De hecho, asegura con contundencia que, «si pudiera, me iba otra vez con ellos, pero va a ser que no».
Respecto a los instantes después de ser herido recuerda que «puede que la evacuación fuera rápida, tardarían diez o quince minutos en llegar desde que me dispararon, pero teniendo en cuenta la adrenalina, la emoción, se me hizo eterno». En ese breve periodo de tiempo hasta que llegó el helicóptero que le evacuó, la rápida actuación de sus compañeros fue fundamental, por eso insiste una y otra vez en darles las gracias. Luego, los mismos que sobre el terreno le asistieron le llamaron para darle la enhorabuena, para decirle que era el mejor, que había aguantado muy bien. «Me hicieron daño y no les dí una patada», bromea, «yo creo que por eso me dieron la enhorabuena». Hoy volverá a Madrid, donde continuará con una recuperación que no sabe cuánto durará pero ante la que se muestra optimista. Es una de las caras de la guerra que se libra en Afganistán, una cara ejemplar.
Al menos 14 muertos en dos atentados suicidas
Al menos 14 personas murieron, incluidos dos soldados de EE UU, y unas 60 personas más resultaron heridas, en dos atentados suicidas perpetrados ayer cerca de una base de la OTAN en el centro de Afganistán, en una nueva escalada de la espiral de violencia en este país, informa Efe. El primer suicida se acercó a pie a la base, situado en las proximidades de la sede del Gobierno de la provincia de Wardak, e hizo estallar su carga explosiva sin llegar a penetrar en el centro militar, situado.
Un segundo suicida hizo estallar al poco un camión lleno de explosivos en la puerta de la base, de uso conjunto por las fuerzas internacionales y afganas. Los muertos eran ocho civiles y cuatro policías, y entre los heridos figuraban dos soldados de EE UU que murieron horas después. Un portavoz taliban, Zabiualah Muyahid, reivindicó los atentados en nombre del movimiento insurgente.
Respecto a los instantes después de ser herido recuerda que «puede que la evacuación fuera rápida, tardarían diez o quince minutos en llegar desde que me dispararon, pero teniendo en cuenta la adrenalina, la emoción, se me hizo eterno». En ese breve periodo de tiempo hasta que llegó el helicóptero que le evacuó, la rápida actuación de sus compañeros fue fundamental, por eso insiste una y otra vez en darles las gracias. Luego, los mismos que sobre el terreno le asistieron le llamaron para darle la enhorabuena, para decirle que era el mejor, que había aguantado muy bien. «Me hicieron daño y no les dí una patada», bromea, «yo creo que por eso me dieron la enhorabuena». Hoy volverá a Madrid, donde continuará con una recuperación que no sabe cuánto durará pero ante la que se muestra optimista. Es una de las caras de la guerra que se libra en Afganistán, una cara ejemplar.
Al menos 14 muertos en dos atentados suicidas
Al menos 14 personas murieron, incluidos dos soldados de EE UU, y unas 60 personas más resultaron heridas, en dos atentados suicidas perpetrados ayer cerca de una base de la OTAN en el centro de Afganistán, en una nueva escalada de la espiral de violencia en este país, informa Efe. El primer suicida se acercó a pie a la base, situado en las proximidades de la sede del Gobierno de la provincia de Wardak, e hizo estallar su carga explosiva sin llegar a penetrar en el centro militar, situado.
Un segundo suicida hizo estallar al poco un camión lleno de explosivos en la puerta de la base, de uso conjunto por las fuerzas internacionales y afganas. Los muertos eran ocho civiles y cuatro policías, y entre los heridos figuraban dos soldados de EE UU que murieron horas después. Un portavoz taliban, Zabiualah Muyahid, reivindicó los atentados en nombre del movimiento insurgente.
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