España envía a Afganistán su artillería más pesada en diez años
Los militares advierten que, con el repliegue de la OTAN, las tropas se enfrentan a un escenario de «máximo riesgo»
«En
el argot militar la nueva fase que se abre en Afganistán para los militares
españoles se define como VUCA, de las siglas en inglés: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. Es
decir, de máximo riesgo».
Así
define un oficial del Ejército a ABC el escenario al que se enfrentará el nuevo
contingente español —en su mayoría pertenecientes al Tercio «Don Juan de Austria», III de la Brigada de la Legión
(Brileg)— en la provincia afgana de Badghis este año, marcado por el
inicio del repliegue de los 1.500 militares que España aporta a la misión ISAF
de la OTAN. Ayer despegaron, desde el aeropuerto de Almería, los primeros 200
militares del relevo, que ocuparán posiciones en la capital Qala-i-Nao. En total
serán cinco vuelos desde ahora y hasta finales de enero. Debido a la
excepcionalidad de la situación (más si cabe), el contingente español Aspfor XXX
«tendrá una de las mayores capacidades de fuego y de artillería desplegadas
hasta el momento por España en Afganistán, por no decir la mayor hasta el
momento», reconocen las mismas fuentes militares.
Los
objetivos principales del contingente que liderará el coronel Demetrio Muñoz
García durante los próximos seis meses serán los clásicos: avanzar en la construcción de la ruta Lithium —de vital
importancia para el tránsito hacia el norte y cuya finalización está prevista
para este año— y completar la formación de la brigada afgana desplegada en la
provincia de Badghis, compuesta por 3.000 hombres, que actualmente se encuentra
a un 75 por ciento de sus capacidades.
«El
objetivo es que las fuerzas afganas cojan mayor protagonismo en
diferentes puestos avanzados de ataque». Tal fue el caso cuando el pasado mes,
un batallón afgano se hizo cargo de un puesto de combate en Golo Jirak, la
primera localidad de la Ruta Lithium en el distrito de Murghab, el más peligroso
de la provincia de Badghis. No obstante, las tropas españolas están preparadas
para responder ante el peor de los escenarios posibles.
El
próximo 26 de enero se cumple el décimo aniversario de la presencia española en
suelo afgano. España prevé replegar este primer semestre el 10
por ciento de los 1.500 militares, principalmente de los 400 hombres
desplegados en la provincia de Herat, según los planes iniciales heredados por
el ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Además,
desde el miércoles, el general de división Javier Cabeza Taberné es el jefe
adjunto del Mando Conjunto Internacional de la OTAN en Afganistán, el puesto más
importante que ha ocupado un militar español en la misión.
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