La mina, según las primeras informaciones parece ser de entrenamiento, tiene varias marcas que indican que pertenece a la Armada de Estados Unidos y es del modelo MK57, confirmó un portavoz de la institución.
El objeto, en perfecto estado de funcionamiento fue encontrado por Bob Jurasek, un hombre que realizaba su habitual paseo matutino por la playa de la calle 59 de Miami Beach.
" Ví algo fuera de lo normal, que no debía estar allí. Parece un torpedo pero un poco más grande", dijo el hombre a la cadena CBS.
La policía local movilizó de inmediato al escuadrón antibombas que, una vez identificado el objeto, llamó a los especialistas de la Amada.
Nadie sabe de dónde vino la mina, si se desprendió de alguna embarcación de militar o del fondo del mar donde, por veces, son explotadas para abrir más espacio para la creación de parques turísticos subacuáticos en zona coralinas.
Pero la noticia corrió como pólvora por la ciudad y, en una comunidad considerada la meca del anticastrismo y el antichavismo, donde las teorías de las conspiraciones son el pan nuestro de cada día, no hubo quien faltara con su teoría paranoica y se la publicaran en los periódicos locales.
"Que bueno ser el primero en decir antes que nadie que esa mina es de fabricación venezolana y que la mandaron de Cuba por control en Internet", escribió en los comentarios de los lectores de la página del diario El Nuevo Herald, alguien que firma como 'titánico'.
La respuesta fue inmediata: "Lo que si es cierto (es) que eres el primer idiota en escribir semejante tontería", agregó otro lector del rotativo identificado como 'drpanglos'.
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