lunes, 10 de enero de 2011
GAGOMILITARIA NOTICIAS -ULTIMA HORA- ALTO EL FUEGO PERMANENTE , DE ETA
ETA decreta un alto el fuego 'permanente, general y verificable'
El diario 'Gara' ha hecho público en su página web un vídeo y un comunicado de ETA en el que la banda terrorista ha anunciado un alto el fuego "permanente, de carácter general e internacionalmente verificable".
La banda asegura que tiene "un compromiso firme" con lo que denomina "un proceso de solución definitivo" y con el final de "la confrontación armada".
En el comunicado, fechado el 8 de enero, ETA dice que el "proceso democrático" para el final de la violencia debe resolver el "núcleo del conflicto", que vuelve a situar en "las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación" del pueblo vasco.
La banda terrorista hace un "llamamiento" a las autoridades españolas y francesas a abandonar "para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria".
"ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria", insiste.
En su declaración, redactada en tres idiomas (euskara, español e inglés) y grabada en vídeo en los dos primeros, ETA afirma que "coincide" con la Declaración de Bruselas (formulada por un grupo de mediadores internacionales) y el Acuerdo de Gernika (suscrito por EA, la izquierda abertzale y Aralar), en los que se reclamaba un alto el fuego unilateral, permanente y verificable internacionalmente.
Para la banda, esas declaraciones subrayan "la necesidad de una solución justa y democrática al secular conflicto político".
Anticipo del anuncio
La hipótesis de que la banda terrorista iba a efectuar este anuncio ha ido cobrando intensidad a lo largo de la mañana. El propio diario 'Gara' había enviado a diversos medios de comunicación extranjeros un aviso en el que indicaba que a las 12.00 horas colgaría en su web el comunicado de ETA, como así ha ocurrido.
Igualmente, fuentes del Partido Popular han señalado que su líder, Mariano Rajoy, ha comenzado su intervención ante el Comité de Dirección del PP asegurando que el anuncio etarra iba a ser inminente, informa Carmen Remírez de Ganuza.
Igualmente, el portavoz de Lokarri Paul Ríos ya lo anticipaba en la mañana de hoy en su perfil en Facebook: "En media hora se puede cumplir un deseo por el que hemos trabajado mucho, un alto el fuego unilateral y permanente".
El anterior comunicado
El pasado 5 de septiembre ETA sorprendía con un comunicado en el que la organización terrorista anunciaba su decisión de "no llevar a cabo acciones armadas ofensivas".
El vídeo, emitido en la cadena británica BBC, dejaba muchos interrogantes pendientes, ya que no quedaba especificado en ningún momento si esta decisión es temporal o definitiva. Y el comunicado sólo habla exclusivamente de "no llevar a cabo acciones armadas ofensivas", es decir, de no atentar, lo que deja abierta la posibilidad de que continúe la extorsión o el rearme de la banda.
Pero han sido muchas las fallidas treguas de la banda terrorista. La que más esperanzas trajo, la anunciada el 22 de marzo de 2006 y que se prolongó durante nueve meses. Más tarde, con el atentado de la T-4, se demostraba que la tregua sólo había servido para que la banda terrorista se rearmase.
Desde aquella declaración de 2006 y hasta la del pasado 5 de septiembre, ETA ha asesinado a 12 personas. En concreto, han sido asesinados cuatro civiles, un policía nacional, un policía francés, un militar y hasta cinco guardias civiles.
Fuente Diario "EL MUNDO" 13:00 Hora Española
Tres jefes para echar la persiana a 51 años de crímenes
Fuentes antiterroristas consideran que la banda ha recuperado a algunos veteranos para formar una especie de comité asesor político de la actual dirección etarra para medir, proponer y dar los pasos hacia ese cierre de la persiana, así como para acompañar los pasos de la izquierda radical abertzale hacia su desvinculación del terrorismo. El hecho cierto es que durante los meses finales de 2010 ETA estuvo consultando "virtualmente" entre militantes el decretar "un alto el fuego permanente y verificable". Aquí está y ahora queda comprobar si, efectivamente, es el paso a la solución definitiva.
Siempre se cita el mismo nombre como el hombre clave de esa asesoría política de la jefatura etarra: José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. "Pero información verificable de quiénes mandan en ETA ahora mismo no hay, sólo especulaciones con base en otros datos", advierten altos cargos antiterroristas: "Es más, nos da igual quién mande o no, porque vamos a seguir combatiéndolos igual". Esos mismos mandos reflejaban hoy cierta decepción por el contenido del comunicado: esperaban algo más, pese a su natural desconfianza de la banda.
El proceso en el seno de ETA siempre ha sido el mismo en cuanto se ha abierto un debate: los jóvenes quieren jo-ta-ke, la expresión que utilizan habitualmente para referirse a la continuación de la lucha armada; los de mediana edad se muestran tacticistas y los más mayores quieren que la espiral de violencia acabe de una vez.
El equilibrio siempre se decantaba hacia los más violentos. Ahora, a ver qué pasa en una banda teóricamente dominada por dos mujeres -que arribaron al poder terrorista tras la captura de quien Alfredo Pérez Rubalcaba llegó a calificar como "el último gran general de ETA": Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata- y un hombre, Pla, que llegó al poder tras lograr escapar de forma incomprensible de una operación policial. Pla parece ser el elegido en esta ocasión para la lectura del comunicado en el que con los cantos de sirena de la paz se combina el viejo lenguaje bélico de ETA.
El Gobierno está convencido de que, de momento, no hay un mando etarra capaz de echar el cierre y que el proceso del final de ETA será gradual, lento, nada que pueda resolverse en pocos meses. Es más, ni siquiera existe el convencimiento de que la decisión del final-final esté tomada, sino que el comunicado de hoy sea un movimiento estratégico para permitir la vuelta de la izquierda abertzale a las instituciones. Un movimiento al que la banda se ha visto arrastrada por las necesidades políticas de sus bases sociales y que ahora podría incluso verse como insuficiente.
Los analistas de Interior están persuadidos de que la banda está sumergida en un proceso de reorganización. El recientísimo robo de 6.000 tarjetas y un número elevado de impresoras especiales en la empresa Impuls en Bourg de Pèage (Francia) hace pensar lo peor. Aunque tampoco saben muy bien para qué quieren esas tarjetas de crédito en blanco. ETA quiso que se supiera que el robo era suyo: un atracador habló en español, una mujer le tradujo y se identificaron como etarras.
Por ello, los expertos antiterroristas insisten en que el robo indica que la banda estaba cumpliendo su palabra de no atentar, de cesar en "las acciones armadas ofensivas", como decía su penúltimo comunicado. Es decir:"No ataco pero me defiendo y además me preparo", ha resumido gráficamente Rubalcaba. Ahora habrá que comprobar si continúa con su actividad en Francia o se produce un parón, si realmente el alto el fuego es "general" e incluye una temporada real de vacaciones en todas las actividades criminales de la banda, desde los robos de coches hasta el impuesto revolucionario. Y habrá que ver en qué se concreta el que el parón sea "internacionalmente verificable" (con una entrega de armas o de un polvorín, por ejemplo).
Para los mandos terroristas, la actividad desplegada hasta este mismo mes en Francia demuestra que "es evidente que ETA no tiene voluntad de desaparecer". No quiere, pero todas las fuentes coinciden que la banda se encuentra en un momento de máxima debilidad y en que, pase lo que pase, insisten en qué el combate policial no va a aflojar. De momento no parece tampoco que la banda haya decidido echar el cierre definitivo, aunque todas las fuentes coinciden en que, pase lo que pase, no habrá atentados al menos hasta las elecciones, una vez que se compruebe si la izquierda radical hasta ahora pegada a ETA puede presentarse o no a los comicios.
Fuente Diario "El PAIS"
ETA ha declarado, en un comunicado publicado en Gara, "un alto el fuego permanente, general y verificable" como "compromiso firme" con un proceso de solución defitinitivo" de la violencia y "el fin de la confrontación armada".
10 Enero 11 - Madrid - Efe
En el comunicado, fechado el 8 de enero, ETA dice que el "proceso democrático" para el final de la violencia debe resolver el "núcleo del conflicto", que vuelve a situar en "las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación" del pueblo vasco.
La banda terrorista hace un "llamamiento" a las autoridades españolas y francesas a abandonar "para siempre las medidas represivas y la negación de Euskal Herria".
"ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria", añade.
La organización terrorista afirma que "coincide" con las declaraciones de Bruselas, formulada por un grupo de mediadores internacionales, y de Gernika, suscrita por EA, la izquierda abertzale y Aralar, en las que se reclamaba un alto el fuego unilateral, permanente y verificable internacionalmente.
Para la banda, esas declaraciones subrayan "la necesidad de una una solución justa y democrática al secular conflicto político".
ETA manifiesta que "la solución llegará a través de un proceso democrático que tenga la voluntad del pueblo vasco como máxima referencia y el diálogo y la negociación como instrumentos".
Según la organización terrorista, corresponde a los "agentes políticos y sociales vascos" llegar a acuerdos sobre la "formulación del reconocimiento de Euskal Herria y su derecho a decidir", así como asegurar que se puedan defender todos los proyectos políticos, "incluida la independencia".
ETA subraya que "todas las partes" deben "comprometerse" a respetar las decisiones adoptadas por la ciudadanía vasca, "sin ningún tipo de injerencia ni limitación", y establecer las "garantías y mecanismos necesarios para su implementación".
Fuente Diario "LA RAZÓN"
ETA llama a las autoridades españolas y francesas a que «desactiven toda medida represiva». Dice que la solución al «conflicto» pasa por «un proceso democrático que tenga como instrumentos el diálogo y la negociación»
ETA ha dado a conocer este mediodía mediante un comunicado publicado en el diario "Gara" y en varios medios extranjeros su decisión de decretar un alto el fuego "permanente" y de carácter "general","verificable internacionalmente", como "compromiso firme" con un proceso de solución definitivo y con el final de "la confrontación armada".
En su declaración, redactada en tres idiomas (euskera, español e inglés) y grabada en vídeo en los dos primeros, la organización armada hace alusión a la Declaración de Bruselasy al Acuerdo de Guernica, por las que personalidades internacionales lanzaron un llamamiento a la organización terrorista para que declarara un alto el fuego permanente y completamente verificable. Con ellas dice coincidir y en la necesidad de ofrecer una solución "justa y democrática" al conflicto, señala.
Según los comunicantes de la organización terrrorista, "la resolución vendrá de la mano de un proceso democrático que tenga como instrumentos el diálogo y la negociación, y cuyo norte sea la voluntad popular", reafirma.
Tras anunciar su enésima tregua, ETA insta a actuar "con responsabilidad histórica", al tiempo que llama a las autoridades españolas y francesas a que "desactiven toda medida represiva y dejen de lado de una vez por todas la negación de Euskal Herria".
La nueva declaración de ETA se produce después de un mes de rumores y especulaciones sobre un inminente comunicado de la organización terrorista.
ETA califica el alto el fuego de "general", y emplea la expresión "compromiso firme" en lugar de la de "muestra de voluntad" que se le demandaba por los firmantes internacionales de la Declaración de Bruselas respecto al final del camino emprendido.
En la nota, que se ha publicado en medios como la BBC, "The Guardian", "Der Spiegel" y Dow Jones.
Petición internacional hace diez meses
Diez meses es el tiempo que ha tardado ETA en contestar positivamente a la petición de "alto el fuego permanente y verificable" formulado a finales de marzo en Bruselas por un grupo de premios Nobel encabezados por el abogado Brian Currin.
Batasuna apoyó desde el principio esta fórmula planteada por los agentes internacionales y así lo ratificó el 25 de septiembre en Guernica junto a EA y Aralar, cuando añadieron la condición de "unilateral" a esa petición de tregua. ETA ya contestó una primera vez a los mediadores, concretamente el mismo 25 de septiembre -casi medio año después-, pero fueron los propios agentes internacionales los que consideraron "insuficiente" los propósitos de la banda. A través de una entrevista al diario "Gara", los terroristas se limitaban a manifestar su "voluntad" de afrontar con la comunidad internacional el contenido de la declaración de Bruselas.
A la espera de la respuesta esperada, en los últimos meses se han sucedido multitud de actos y declaraciones públicas de distintos sectores de la izquierda aberztale y mediadores internacionales tratando de lograr el apoyo de los terroristas a su estrategia. Según informaron fuentes conocedoras del proceso, Batasuna admite
haber trabajado con el obstáculo que suponía la excesiva tardanza de ETA en emitir sus opiniones o el tibio entusiasmo mostrado por los terroristas ante los movimientos de sus bases.
De hecho, estas mismas fuentes recuerdan que la declaración de alto el fuego se vaticinó primero para antes de verano, después los pronósticos la situaron a finales del mes de octubre y finalmente se aplazó hasta las Navidades (el propio presidente del PSE, Jesús Eguiguren, señaló esta fecha como la prevista para un comunicado).
Fuente Diario "ABC"
LA ULTIMA VICTIMA ESPAÑOLA DE ETA
Quien esto relata no ha visto ponerse el sol en sus ojos desde el viernes 19 de junio, cuando ETA cometió la infamia de segar la vida de su esposo, el hijo del electricista y la tendera; el hermano de Maite, Ara, Josu (el ertzaina) y Miguel; el niño que, con diez años, echaba una mano a su madre en los ultramarinos de Zorroza; el muchacho responsable que, cuando sus padres se separaron en 1981 «no muy amistosamente», tomó -todavía joven- las riendas de la familia....; el marido de Paqui, a la que conquistó en una discoteca de Amorebieta. Era Edu, el que no decía ni mu de su trabajo, «ni a mí, que soy su hermano». Salvo a Paqui «y poco».
La periodista se sienta en la mesa de una cafetería, cercana casualmente al domicilio de Patxi López en Bilbao, un barrio surcado todavía por las lágrimas de miles de vascos. Y lo hace, frente a frente, con el torrente de tristeza y frustración que tiene desmadejados a Paqui Hernández y Josu Puelles, la esposa y el hermano de Eduardo, con los que ABC se citó el pasado miércoles. Estos cuñados, de una pieza, que relatan a la periodista la vida del inspector Puelles, que en vaqueros era sólo Edu. Bajo la camisa cuadriculada de la viuda del inspector todavía gime el corazón herido de las últimas horas, la pena «de no haberme levantado aquella mañana, como tantas otras, a desayunar con él. Y sobre todo de no haber abierto los ojos en la cama cuando se despidió de mí».
Vio un programa cómico de ETB 2
Ese maldito 19 de junio, Paqui (de origen gallego aunque vecina del País Vasco antes de perder los dientes de leche) tenía plancha atrasada. Una pequeña indisposición días antes no le había permitido sacar adelante el trabajo de la casa. De una casa, mejor dicho, de un piso del municipio de Arrigorriaga, gobernado por el PNV,de escasos 90 metros cuadrados, de esos hogares humildes y trabajadores a los que, con saña, ETA gusta dejar desnudo de fruto y flor, como en el poema de Gerardo Diego. Es Paqui quien cuenta cómo su marido llegó a las diez menos diez de la noche el día anterior de su asesinato: «Se puso a ver con mi hijo pequeño el programa de la ETB 2 "Vaya semanita", con el que se mondaba de risa. Mi hijo le preguntó ¿qué tal el día, aita? Y Eduardo siempre contestaba lo mismo, "pues como todos, pesado y cansado"». La última víctima de ETA se marchó a la cama con una sonrisa: «Cómo me gustan estos tíos», le dijo al pequeño Asier sobre los humoristas de la televisión. Su viuda es un rosario de recuerdos de la última conversación de los esposos en el cuarto:
-Ya te vale lo tarde que vienes.
-Pues si eran las diez menos diez, más tarde no era. Pero no miro el reloj.
-Yo me paso el día mirándolo para ver cuándo vuelves.
-Pues no mires tanto el reloj.
El reloj. Ese aparato infernal al que Paqui inquirió cuando sus ventanas vibraron y en la calle no había ninguna tormenta, salvo la del terror que acababa de provocar la banda criminal. El reloj del móvil, que tomó apresuradamente, le devolvió una hora fatal, la de las nueve y cinco de la mañana. La periodista se fija en ese aparato minúsculo, encima de la mesa junto a Paqui y su zumo de piña, con el que esta vasca valiente intentó comunicar infructuosamente con la vida de su marido. El portátil está adornado con un muñequito multicolor. «Me asomé al balcón que da a la ría y ya no pude más, y bajé», rememora.
A la calle en pijama
Paqui se colocó un pantalón y la chaqueta del pijama de su hijo menor, Asier, al que despertó para avisarle: «No sé si ha sido aita, pero ha explotado algo». Su madre, cinco días después, se arrepiente de haberle asustado así, «quizá no debería haberle dicho nada para no dejarle tan intranquilo». Su cuñado le riñe cariñosamente: «Tú hiciste lo que creiste mejor».
La mujer del inspector Puelles, ya en el rellano de la escalera, no atinaba con el número de la policía. Un vecino le marcó el teléfono. Y Paqui demostró, una vez más, su fortaleza. «A la persona con la que hablé le dije cómo se llamaba mi marido, su profesión y mi temor de que fuera la víctima». Además, esta mujer coraje le pidió que localizara a su cuñado, el hermano chico de su marido, el ertzaina.
Josu se enteró por su madre
Su cuñado la escucha y recuerda que nadie comunicó con él. Finalmente tuvo que ser su madre (su padre murió hace cuatro años), una anciana mujer, estampa dolorosa también en los funerales, la que le localizara cerca de las diez de la mañana en su casa. «Yo había escuchado sirenas -rememora-, pero no era algo anormal. Hasta que mi madre, toda compungida, me dijo que había oído en televisión lo de la explosión al lado de la casa de mi hermano». Puso la tele, y al ertzaina no le cupo duda alguna: «Este va a ser Edu», pensó en alto. Le llamaron los ertzainas compañeros de Galdácano para ofrecerle ayuda y él sólo pidió una cosa: que le dejaran acercarse en coche al lugar del atentado. Al mismo tiempo, todos los deudos de Edu, peregrinaban a Arrigorriaga. Su hijo Rubén (el mayor de los Puelles) también fue llevado por un amigo en su coche, con las luces de emergencia y un claxon ronco de tanto pulsarlo camino de la que ya era la tumba de su padre.
Y a escasos metros del héroe, del gudari, como le llamó su hermano, Paqui recibió los primeros auxilios en forma dementira piadosa: «Marisol \[una concejala de Arrigorriaga amiga de su marido\] me tranquilizaba diciéndome que era un ajuste de cuentas», apunta. Y la esperanza también gritaba desde su móvil, desde el que seguía llamando al marido con una señal nítida. «Es buen síntoma -le dijeron- que no se haya desactivado, eso es que no estaba cerca de la deflagración». Pero el miedo seguía agarrado a la garganta de Paqui por lo que llamó a la oficina de su esposo desde donde también intentaban localizar al inspector. Ellos fueron claros: «En cuanto sepamos algo, sea lo que sea, te lo diremos». Y dicho y hecho. El móvil fúnebre sonó:
-Paqui...
-Sí...
-Las placas coinciden.
Las placas, las matrículas, esas que cambiaba Eduardo habitualmente, terminaron siendo el ADN de este vasco trabajador y chirigotero. El hermano ertzaina cree que Puelles no debería haber aparcado en ese estacionamiento en superficie y tan solitario. «Pero siempre lo dejaba ahí y tenía cuidado», le dice su cuñada. «Ya, pero esto es un txoco y nos conocemos todos».
Tendero de ultramarinos
Y cómo no conocer a Eduardo que lo había sido todo en Bilbao: tendero de ultramarinos; regente de una mercería; vigilante de seguridad y encargado del bar de su padre, desde donde despachó durante años las cervezas y el txakolí a sus vecinos. ¿Y cómo terminó de policía? pregunta la periodista a sus parientes. Pues de la manera más casual, aclaran. El agente asesinado acompañó a su cuñado, marido de su hermana Maite, a cumplimentar la solicitud para entrar en el cuerpo. Su familiar le convenció de que él también lo intentara. Accedió. Paradojas de la vida, finalmente Eduardo aprobó y llegó a inspector; el cuñado suspendió y hoy es taxista (el mismo al que llama Josu tras terminar la entrevista para que facilite un vehículo a la periodista de vuelta al aeropuerto de Sondika).
Así, Eduardo Puelles García (Vizcaya, 1960) entró en el Cuerpo Nacional de Policía. Cuando el joven agente tenía 23 años conoció a Paqui Hernández en Amorebieta y comenzó una relación que terminaría en boda el 16 de junio de 1983. La viuda recuerda sin perder esa entereza que nos sacudió tras la manifestación de repulsa a ETA, que tres días antes de la bomba lapa habían celebrado su 26 aniversario de boda. En agosto de ese año, llegaron las riadas a Bilbao y Edu y Paqui perdieron el seat 127 destartalado en el que habían paseado su amor. Por fin, el 31 de julio de 1989 el matrimonio se va a vivir a Arrigorriaga, en Santa Isabel, donde se compran el piso del que saldría veinte años después el inspector camino de las fauces de las alimañas. El nuevo servidor de la ley hizo prácticas en Orihuela y Alicante. Y ya casado y con el mayor de sus hijos en este mundo («lo tuvimos a los diez meses porque Edu quería ser padre pronto»), tiene que trasladarse a Lérida, donde atiende funciones de seguridad ciudadana. «Los zetas los llamaban», tercia Josu con humor.
Aquellos, según cuenta su mujer, fueron momentos muy duros, puesto que Puelles esperaba que su traslado durase sólo unos meses y terminó prolongándose tres años. Tiempo en el que su nueva prole tuvo que mudarse a la casa de los abuelos maternos, en tanto el padre no volviera. Dos décadas después, la terrible realidad que vive la familia ha vuelto a reunir en la misma casa a todos los Hernández, en torno a su hija y sus nietos.
Según Paqui, aquella época fue muy dura para él puesto que no hacía más que ir y venir de Lérida a Bilbao para no perderse ningún acontecimiento infantil. «Recuerdo que yo le preparaba la tartera y se iba en tren hasta Zaragoza». Terminado el periplo catalán, la familia se reencuentra en Arrigorriaga, donde nacería su segundo hijo, Asier. El agente trufa su fértil vida familiar con una pasión incontrolada por la labor policial, donde va ascendiendo a base de mucho trabajo. «Cuando tienes carrera universitaria -explica Josu- es más fácil ascender; si no, tiene que ser paso a paso, como hizo mi hermano». Y tanto: agente, oficial, subinspector, hasta llegar a ser inspector en 2002. Y le chiflaba el trabajo de inteligencia, «ayudar», como respondía a Paqui cuando ella le pedía que disminuyera su trabajo:
-¿Por qué no te metes en una labor más tranquila, para que no estés tan pendiente del trabajo y podamos estar todos más tiempo juntos?
-Paqui, es que mi trabajo es salvar vidas.
Dos bigardos de 21 y 17 años
Pero, a la vez, se sentía culpable por no poder compartir más horas con sus hijos. Con los mismos dos bigardos (21 y 17 años) que han escoltado estos últimos días a su madre en el calvario del recuerdo. Cuesta entender que esta mujer menuda que apenas ciñe sus sencillos pantalones vaqueros y su camisa rojiza haya podido dar a luz a esos muchachotes.
¿Y cómo están ellos? se la inquiere. «Bueno, pues a los tres nos dan bajones -confiesa-. Yo ya les he dicho que a lo mejor durante estos días no estoy a la altura como madre, pero que tienen que perdonarme». Y tanto, hasta el mayor intenta explicar con el razonamiento de un buen hijo lo inexplicable: «A aita le gustaba su trabajo y sabía de su riesgo». El miedo. ¿Qué espacio ha ocupado este sentimiento tan humano durante los 26 años de matrimonio? Paqui reconoce que «iba por rachas. Nada más casarnos tuve mucho más miedo que el que tenía ahora. Bien es verdad que durante épocas pasé por momentos más duros. Ahora había levantado un poco la guardia y ya no lo pensaba tanto».
Con el miedo aprendió a vivir
La viuda no se esperaba este zarpazo brutal que le iba a arrebatar a su marido. Pero con el miedo aprendió a vivir, como en su momento Pilar, Ana María, Mapi, y tantas esposas de víctimas del terror. Sobre todo en una localidad donde la vida se hace de puertas afuera. «A mí hay vecinos que no me han dado el pésame», informa Paqui a su cuñado durante el relato. «A mí sí me lo han dado todos», le aclara Josu. «Bueno, algunos sí pero otros todavía estoy esperando», remata la interlocutora de ABC.
La última víctima de ETA se procuraba todas las medidas de seguridad necesarias cuando uno tiene responsabilidades tan sensibles como las suyas. Pero su hermano reconoce que «era muy difícil una protección total cuando todo el mundo te conoce, cuando eres parte del vecindario desde hace tanto tiempo». Y eso que él mismo recomendó a su hermano hoy asesinado y a su esposa que se cambiaran de vivienda hace unos años y se trasladaran al barrio donde se celebra la entrevista. «Ya -aclara Paqui-, pero es que aquel era nuestro hogar y nos gustaba vivir ahí». Tanto era el amor de esta pareja por Santa Isabel que, en los años impacientes de la marcha del cabeza de familia a Lérida, decidieron ponerla en venta. «El cartel estuvo puesto. ¿Pero sabes lo que hacía yo?», le pregunta Paqui al hermano de su marido. «Pues cada vez que se aproximaba un comprador con interés en adquirir la casa le subía el precio. Así conseguí que nunca nadie se hiciera con ella y continuar viviendo allí».
Hoy en esa casa ya sólo viven Paqui, Rubén y Asier. Aquellos que tuvieron que ser ingresados en el Hospital de Basurto con la taquicardia de la pérdida del ser querido; aquellos que claman contra el chantaje de los asesinos y la putrefacción moral. El ertzaina Puelles quiere que ABC deje bien sentado que su apellido es vasco de pura cepa, de la Rioja alavesa, aunque el origen de su padre era Valladolid y el de su madre Fuentelcésped (Burgos). Y, entre lágrimas, recuerda que su hermano se ocupó de él cuando era chico, que tuvo que trabajar desde bien pequeño y que era «responsable, serio, pero muy guasón e irónico. Con diplomacia, siempre solucionaba los problemas familiares». Queda dicho.
Y al final, en la despedida, Josu le ofrece un regalo a ABC, si es que cabe algo positivo en medio de la devastación: «A Paqui le ha venido muy bien hablar contigo para desahogarse».
POR MAYTE ALCARAZ
Incluimos este testimonio desgarrador, como punto final de esta noticia, que por desgracia ni nos alegra ni nos entristece. Es solo eso el punto final "ojalá", de medio siglo de violencia y sinrazón. De guerra sucia y cobarde, de tiro en la nunca y de detonador a distancia. Nunca de frente y cara a cara. Victimas: Miembros de las Fuerzas de Seguridad, Militares, Esposas, Hijos, Transeuntes, Trabajadores, Periodistas, Concejales de pueblos sencillos, Escoltas....Gendarmes. Cada muerto, una vida, cada vida una familia rota, cada familiar rota una tragedia ijustificable. La Banda acorralada, policialmente y politicamente, comunica el alto el fuego, eso si sin cara como siempre, tratando de justificar lo injustificale, buscando quizás dar un tono oficial a la total sinrazón de la violencia y el asesinato.
¡¡POR FIN, PERO A QUE PRECIO!!
GAGOMILITARIA
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