UN GALLEGO EN LA PLAYA DE OMAHA, MANUEL OTERO

MANUEL OTERO, UN GALLEGO EN LA SANGRIENTA OMAHA BEACH

febrero 16, 2019 

Dice el tópico que hay un gallego en todas partes y si acercamos el zoom en las playa del Desembarco de Normandía, sin duda alguna uno de los episodios más conocidos de la SGM, comprobareis que no podría ser la excepción. Así, por increíble que pudiese parecer, un gallego no solo intervino en el famoso Día D, sino que dentro de esta gigantesca operación, aportó su tributo en la más sangrienta de las playas normanda. Hoy en Bellumartis nuestro colaborador Alberto Boo, gracias a las investigaciones de Óscar Galansky, os contará la desconocida historia de Manuel Otero y su participación junto a la Big Red One en los combates por la tristemente célebre Omaha Beach.

Pero antes y como es de rigor, conozcamos a Óscar Galansky y cómo este gallego, todo un auténticoyoutuber de la historia, llega a adentrarse en la desconocida vida de Manuel.

Hermana de Manuel Otero con una foto de este con ropa civil

Óscar aunque quizás la etiqueta no sea de su agrado puede considerarse como todo un divulgador enyoutube gracias a su canal Tropa Guripa. Este espacio, único en español y de visionado gratuito, trata en sus capítulos de impecable factura diferentes aspectos de la recreación histórica, tanto en Europa como en España, a los que aporta en un tono desenfadado su sello personal. En ellos aúna su pasión por la historia y la recreación histórica, con su buen hacer de profesional del medio audiovisual y con la única pretensión de compartir  experiencias con aquellos que tienen sus mismas inquietudes.

Como el mismo cuenta, sus inicios en la recreación y el coleccionismo se encuentran en la compra de un casco M1. A partir de esta adquisición se desata su curiosidad y la creación de su primer proyecto en la forma de uniforme soviético. Gracias a internet pronto descubre que no solo existe un gran mercado para estos artículos, sino que además se organizan eventos y encuentros de recreadores por toda la geografía nacional. Desde entonces su afición no ha dejado de crecer y ya con unos cuantos años de recreador pronto se dio cuenta que la mayoría de estos eventos no dejaban testimonio en video con planos y montajes como a los que él le gustaría visionar. Es ese momento que nace el germen de Tropa Guripa el cual,  siguiendo su propia experiencia vital, le ha seguido por toda España, Europa y en su tercera temporada, durante su residencia de casi un año en la mismísima Normandía.

Así es, para mi sana envidia, Óscar ha residido una larga temporada en la zona de los desembarcos y como no podría ser de otra manera aprovecho este periodo para hacer una crónica en video e in situ de lugares de interés histórico, entrevistas con testigos, crónicas de combates, museos, etc. etc. en una experiencia que el mismo califica de muy positiva y que le sirvió para profundizar aún más en la historia del Día D.

       Sera precisamente durante esa estancia cuando ya sabiendo algo sobre la vida de Manuel Otero decide intentar profundizar más en la misma y dar voz a la historia de este personaje que como tanto otros queda eclipsada por los grandes hechos de armas. Para ello realiza dos capítulos, estando el primero centrado en cómo llega a la historia de Otero y el segundo en analizar su vida e historial bélico.

Manuel Otero llega a ser conocido por azares del destino cuando, hace unos años una familia gallega se pone en contacto con el coruñés Manuel Arenas. Presidente de la Asociación Royal Green Jackets y conocido coleccionista, recibe una llamada donde se le pide ayuda a la hora de investigar sobre un pariente que, para su sorpresa, esta familia afirmaba había luchado con el ejército norteamericano y caído el 6 de Junio de 1944. Intrigado no duda en acudir a la casa familiar donde descubre asombrado un féretro y documentación relacionada con el traslado de los restos de Manuel Otero desde Francia a su localidad natal en Serra de Outes, A Coruña.. En ellos, gracias a su número de soldado, 32868826, inicia las pesquisas que le llevan a corroborar la historia que se contaba en la familia, averiguando que efectivamente Otero no solo participó en el Día D, sino que además lo hizo en el seno de la 1ª División de Infantería para caer en los primeros impases del desembarco.

¿Pero cómo este coruñés llega a Omaha?

Según se ha podido saber gracias a la labor de Manuel Arenas, ha publicado su trabajo bajo el título de Manuel Otero un Gallego en Omaha Beach, este nace en 1916 en Serra de Outes. Tras la guerra civil se marcha como emigrante a los Estados Unidos donde se asienta en Westchester city, estado de Nueva York. Su estancia allí no ha dejado mucha información aunque si se conservan cartas familiares donde afirmaba como buen emigrante, estar bien e ir ganando dinero. Sea como fuese, bien fuese por ganar la nacionalidad, por motivaciones económicas o patrióticas, se alista en el ejército el 19 de marzo de 1943 y tras su entrenamiento básico en enviado a Inglaterra como refuerzo de la ya veterana 1ª División de Infantería o Big Red One. En ella quedará encuadrado como soldado de primera clase dentro del 16º Regimiento, Primer batallón, Compañía A al mando del Capitán James Pence.

Este destino marcará su trágico final, la división ya fogueada en el norte de África y Sicilia había sido seleccionada para desembarcar en Normandía durante el Día D y para para desgracia de Otero, lo haría en la que más tarde  sería conocida como la Sangrienta Omaha. Esta playa del sector americano trascurría durante 8 km de la costa normanda entre Sainte-Honorine-des-Pertes y Vierville-sur-Mer, en la margen derecha del río Douve. Su toma era clave para unir la zona británica con los desembarcos en Utha y asegurar así un frente continuo desde la base de la península de Cotentin hasta Caen.

Dividida en 10 sectores, de oeste a este: Charlie, Dog Green, Dog White, Dog Red, Easy Green, Easy White, Easy Red, Fox Green, Fox White y Fox Red, el asalto inicial sería realizado por dos Equipos de Combate Regimental o RTC apoyados por tanques y dos batallones de Rangers. A ellos se opondrían tropas de las 352 División de Infantería apostados en diferentes puntos fuertes reforzados por minas, alambradas especialmente reforzados en las zonas que podrían permitir la salida de vehículos desde la playa.

Es este punto donde la investigación de Óscar se inicia y gracias a la colaboración de un francés apasionado por la historia de la división y el desembarco, Pierre Louis Gosselin, consigue desentrañar las últimas horas de Otero. Este coleccionista que cuenta con su propio museo en la zona, le muestra como este gallego desembarcó en la segunda oleada sobre las 07:40 con la compañía A en el sector de la Ruquet, Easy Red, defendido por el WN65. Su sección al mando del Teniente Dillon consigue aproximarse a la base de los altos que cerraban la playa pero, detenidos por una línea de alambradas se ven obligados a abrir brecha en ella gracias al uso de los llamados Torpedos Bengalore. Estos tubos rellenos de explosivo consiguen romper el alambre de espino y facilitan el paso a los infantes americanos y a Manuel Otero. En ese instante y según un testigo, soldado Albert Papi, Otero pisa una mina que pone fin a su vida. Según otro testimonio, Leroy Herman, si consiguió avanzar unos metros antes de la explosión de la mina, sea como fuese queda claro que cayó entre el talud de guijarros, hoy una duna, y el foso anticarro cuando progresaban sobre el WN64. Otero ya no podría ver como sus compañeros cruzaban este foso y tomaban las defensas alemanas. 

Tumba de Manuel Oteo en la Iglesia Parroquial de San Juan de Sabardes.
Según los registros del párroco
"Ha sido enterrado por soldados del Ejército norteamericano con todos los honores. Fecha: 18 de septiembre de 1948"
Recreadores de la Asociación Royal Green Jackets

Gracias a su labor de campo y acompañado de Pierre Louis, Óscar consigue además de estos datos, localizar con gran exactitud la zona donde falleció Otero. Es por ello  que si alguno vista la zona no tiene más que seguir sus indicaciones para poder recorrer los últimos pasos del Gallego de Omaha Beach. Otra opción es también buscar su nombre en el obelisco que la división Norteamérica tiene en la playa en recuerdo a sus caídos.

Hasta aquí la historia de Otero pero antes de terminar me gustaría dejar una reflexión, yo que he estado en Normandía en dos ocasiones y espero repetir siguiendo esta vez los consejos y lugares que señalas en Tropa Guripa, puedo afirmar que visitando las playas, cementerios, memoriales y restos de la batalla, tanto en la costa como en el interior, siempre me invadía una mezcla de sensaciones: euforia, por conocer de primera mano los lugares de los que tanto había leído, tristeza, por pensar en aquellos que allí dejaron su vida,  pero ya siguiendo los pasos de Otero creo que uno puede llegar a empatizar más con el personaje y entender que en cada batalla, finalmente tras los números y mapas se esconden miles de pequeñas pero no por ello menos terribles tragedias.

Por último para aquellos que queráis seguir el trabajo de Óscar anunciaros que ya está en marcha su cuarta temporada. Disponible en Youtube y de manera gratuita en ella centrará sus esfuerzos en la Segunda Guerra Mundial con capítulos donde da cabida a la recreación, el rigor histórico y la visita de campos de batalla como Bastogne.

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