jueves, 14 de enero de 2016

EL SA80 EL FUSIL QUE NO GUSTA A LOS SOLDADOS BRITÁNICOS

Los chavales no confían en este fusil de asalto
Publicado por primera vez el 8 de junio de 2015.

El SA80 es el principal fusil de asalto del ejército británico y todo lo que se refiere a él es sencillamente una llamada a gritos a los años “1980”.

El servicio de rumores del ejército británico [British Army Rumor Service], un foro de discusión y página web de humor, lo describió como la versión armada de un funcionario civil, “ya que no trabaja [funciona] y no se puede despedir [disparar]”. El fusil incluso lleva la década incorporada a su nombre. SA80 significa “Small Arms for the 1980s” [armas portátil para los años 1980].

Como muchas de las cosas de aquella época, el SA80 representaba la elegante modernidad. Los generales y los burócratas del Ministerio de Defensa pretendían que fuera el fusil de asalto más preciso y fiable del mundo.

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Pero en lugar de eso, fue un completo desastre.

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Presentado por primera vez en 1985, el SA80 cuenta con un diseño bullpup [el cierre se encuentra más atrás que el grupo del disparador] y dispara el cartucho 5’56×45 milímetros OTAN. Más compacto y tecnológicamente avanzado, iba a sustituir al venerable fusil de asalto L1A1, más conocido como el Fabrique Nationale FAL.

Pero el SA80, que todavía se encuentra en servicio en diferentes versiones, estaba plagado de problemas. A decir verdad, algunos soldados británicos dicen que el L85A2, la versión más reciente del fusil de asalto SA80, es fiable la mayoría de las veces.

No obstante, las versiones anteriores del SA80 eran tristemente célebres por sus interrupciones, especialmente en las duras condiciones típicas de cualquier campo de batalla. Había “piezas” del fusil que se rompían o se desprendían del arma con frecuencia. Incluso se cuentan historias de bayonetas caladas que “salieron disparadas” cuando los soldados abrieron fuego.

“Ahora mismo el principal problema del SA80 es la falta confianza”, declaró, al The Daily Mail, Terry Gander, editor de la revista Armas de Infantería [Infantry Weapons] de la editorial especializada Jane. “A los chavales no les gusta y el más mínimo problema tiende a magnificarse”.
Pero aunque algunos hablan de la sustitución de este arma, los militares británicos pretenden mantener el SA80 en servicio al menos hasta el 2020, le guste o no a los chavales.

Sobre estas líneas, despiece básico de un fusil SA80 de la versión L85A1. Foto de Wikipedia. En la cabecera, un comando de la Real Infantería de Marina [Royal Marine] apunta con su SA80 en Afganistán. Foto del Ministerio de Defensa británico.
L85A1. Foto de Wikipedia. En la cabecera, un comando de la Real Infantería de Marina apunta con su SA80 en Afganistán. Foto del Ministerio de Defensa británico

El desarrollo del SA80 se remonta a la década de los años 1950. Ya por aquel entonces el ejército británico estaba interesado en el desarrollo de un arma tipo bullpup. Pero no fue hasta la década de los años 1970 cuando el Reino Unido dispuso de verdaderos prototipos del SA80.

Al mismo tiempo, el fusil estadounidense M-16  se había convertido en el fusil más popular de la OTAN, aunque no fuera por otra razón más que el gran número de soldados estadounidenses en la alianza. Los británicos todavía se aferraban al FAL, un arma contundente y fiable que les había funcionado muy bien a los soldados en Malasia, Vietnam y las Malvinas.

Sin embargo, algunos soldados consideran el FAL un arma demasiado pesada que no estaba a la algura de los últimos avances tecnológicos. Por un lado, habitualmente los fusiles más modernos incluían un visor de más aumentos para condiciones de poca luz.

En los escalones más altos de las Fuerzas Armadas británicas se quejaban desde hace tiempo del cartucho 7’62×51 milímetros OTAN. No eran pocos los que creían que ese cartucho era demasiado potente para el tiro a ráfagas [fuego automático].

Así que el sustituto del FAL, el SA80, utilizaría el mismo cartucho que el M-16, más pequeño. Esto haría más fácil la logística y el aprovisionamiento de la munición, y permitiría a los soldados un mayor control del arma al disparar a ráfagas [fuego automático]. Las primeras pruebas del SA80 indicaron que resultaba muy preciso y estaba preparado para su uso en el campo de batalla.

Por lo menos…en teoría.

En 1990, el dictador iraquí Saddam Hussein invadió Kuwait y estalló la Guerra del Golfo Pérsico. Las tropas británicas,  armadas con SA80s, se desplazaron rápidamente hasta Arabia Saudí y se unieron al contraataque. Pero los soldados enseguida averiguaron que sus fusiles tenían grandes problemas.

Por ejemplo, el SA80 no disponía de un protector en torno a la palanca de retenida del cargador, lo que a menudo ocasionaba que el cargador cayera al suelo cuando el arma se apoyaba sobre el cuerpo de su usuario. Los ingenieros diseñaron el fusil para tiradores diestros, lo que supuso un importante contratiempo para los soldados zurdos, a los disparar y manejar este fusil se les hacía incómodo y difícil.

Peor aún, el SA80 sufría frecuentes interrupciones por culpa del polvo y la arena del Oriente Medio, interrupciones que podían dejar el fusil de un soldado inservible en el peor momento posible.

“Yo creo que el diseño del SA80 está bien”, le comentó a War Is Boring un antiguo soldado británico. “La versión original del arma fue muy mala. Aquellos que lo utilizaron en la primera Guerra del Golfo apuntaban  muchos problemas, especialmente en comparación con el SLR,  la versión de fabricación británica del L1A1, que todavía estaba en servicio en aquel momento”.

“Los soldados más veteranos comparaban constantemente ambos fusiles y comentaban lo poderoso que resultaba el cartucho del SLR y el hecho de que podían disparar con él desde cualquier hombro”, explicaba el soldado. “A mi ese problema del L85 no me gustaba nada, que no pudiera disparar con la zurda cuando fuera necesario, porque si lo hiciera acabaría con un bonito moratón en la mejilla izquierda”.

Tras años de mejoras y retoques se logró perfeccionar el diseño del SA80. En última instancia, los soldados británicos recibieron el perfeccionado fusil de asalto L85A2 en 2001, justo a tiempo para la misión de la OTAN en Afganistán.

“Fue un fusil del que realmente no tuve que preocuparme y cumplió con el cometido para el que lo quería”, decía. “No he escuchado demasiadas quejas al respecto desde que se implementaron las mejoras de la versión A2.​ Es una auténtica vergüenza que pasaran tantos años antes de que se resolvieran los problemas del fusil”.

Pero eso no es suficiente como para que todos los soldados británicos reciban el fusil de asalto con los brazos abiertos.
Para llevar a cabo sus misiones el SAS puede elegir cualquier arma de fuego que desee, pero se niegan a utilizar el SA80. También los Royal Marines en Afganistán están cambiando el SA80 por el canadiense C8 Diemaco, una versión del Colt M-16A3.

Además, el SA80 constituye un total fracaso como arma de exportación. Únicamente Bolivia y Jamaica adquirieron este fusil, lo cual quiere decir que el gobierno británico nunca recuperó la considerable inversión realizada en el desarrollo de este fusil.

¿Qué pasa entonces con el cambio del SA80 por alguna cosa? Bueno, un argumento en contra del cambio es que los británicos ya se han gastado tanto dinero en mejorar el diseño que deshacerse del fusil ahora sería económica y políticamente desastroso.

Así que parece que el SA80 va a quedarse en el ejército británico durante al menos unos cuantos años más, un fusil cuyos mayores críticos dicen que fue “diseñado por el incompetente, adoptado por el indiferente y utilizado por el poco afortunado“.

Traducido por Jorge Tierno Rey, autor de El Blog de Tiro Táctico.

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