De nuevo he vuelto a escribir la biografía más completa escrita hasta el momento en castellano de otro gran tanquista, en este caso del mejor de todos: Kurt Knispel. A este famoso tanquista se le conoce por ser el mayor as de la Historia Militar a bordo de un tanque. Pero, ¿sabías que su primera acción de guerra donde demostró su valía en la destrucción de un tanque no utilizó ningún carro de combate? ¿Cómo lo hizo? No te pierdas este extraordinario documento que ve la luz por primera vez en la Historia en nuestro idioma (fragmento de la biografía de más de 30 páginas dedicadas a Kurt Knispel en mi última obra HÉROES BLINDADOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL):
Cuando esto ocurrió otros 4 T-34 aparecieron rumbo a las posiciones enemigas. ¿Qué hacer? Una pieza anti-tanque disparó su última bala, noqueando al primero de los tanques. Los otros tres continuaron su avance para destruir a los indefensos tanques alemanes.
En este momento es cuando el valor de Kurt Knispel y su madera de héroe hicieron acto de presencia por primera vez. Knispel cogió una mina antitanque la cual armó con sus propias manos. Acto seguido, le dijo a su compañero:
Escucha Willi, iré hacía aquel tanque está moviéndose por la derecha. Haz que la infantería enemiga mantenga las cabezas agachadas con nuestra ametralladora.
El cabo Willi Schrörs asintió en silencio entiendo perfectamente lo que su sargento tenía intención de hacer. Dirigió su arma en dirección al cuarto tanque soviético que se aproximaba en su dirección. Justo detrás podía ver el movimiento de las tropas de pie del Ejército Rojo que protegían su avance detrás de la bestia de acero consiguiendo así cobertura.
El T-34 disparó en su dirección pero el proyectil pasó por encima de sus cabezas. El T-34 había errado el tiro. En los momentos posteriores, Knispel se dirigió rápidamente a la derecha sin perder ni un segundo más, en dirección a un grupo de pequeños arbustos. Corriendo, Knispel iba moviéndose de cobertura a cobertura, tratando de llegar delante del enemigo.
Cuando el T-34 comenzó a moverse de nuevo, este se dirigió directo hacía él. Knispel deslizó rápidamente la mina en el camino del tanque enemigo y rodó a un lado evitando los disparos enemigos. Entonces se levantó y buscó cobertura en una depresión en el terreno. El T-34 se detuvo y volvió a disparar. Entonces comenzó de nuevo a moverse hacia delante y su oruga izquierda pasó por encima de la mina. La mina estalló con fuerte ensordecedor sonido. La explosión había inutilizado el tanque enemigo. La infantería soviética continuó su avance a pesar del fuego de armas ligeras alemanas. De pronto se oyeron el sonido de otras minas anti-tanque que acababan con los últimos tanques enemigos. Conteniendo el aliento, Knispel se arrastró hasta el agujero de tirado que estaba detrás de la ametralladora alemana.
Willi Schrörs.-¡Dios mío Kurt, ha sido increíble, has destruido uno con tus propias manos!
< Fragmento de la obra TANQUISTAS BLINDADOS DE LA 2ª GUERRA MUNDIAL>.
Modelo de la mina utilizada por Knispel durante la famosa acción.
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