Un juez chileno ordena el arresto de siete ex militares por el asesinato de Víctor Jara
Día 29/12/2012 - 03.14h
Orden de captura internacional contra Pedro Barrientos, que reside en EE.UU., como autor directo de la muerte del cantautor con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973
Un juez de la Corte de Apelaciones de Santiago procesó este viernes a siete ex militares chilenos por la muerte del cantautor Víctor Jara, asesinado el 16 de septiembre de 1973, cuatro días después del golpe de Estado del fallecido general Augusto Pinochet.
El magistrado Miguel Vázquez Plaza imputó a Hugo Sánchez Marmonti y Pedro Barrientos Núñez en calidad de autores de homicidio calificado, mientras que Roberto Souper, Raúl Jofré, Edwin Dimter, Nelson Haase y Ernesto Bethke han sido procesados como cómplices del mismo delito.
En su resolución, el juez Vázquez ordenó el arresto de todos los imputados y dictó una orden de captura internacional contra Barrientos Núñez, que reside en Estados Unidos.
Víctor Jara, autor de canciones como «Te recuerdo Amanda», «Plegaria de un labrador» y «El derecho a vivir en paz», fue detenido junto a unas 200 personas más al día siguiente del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, mientras permanecía sitiado en un recinto universitario donde era académico. Tras su traslado al entonces Estadio Chile -convertido en un campo de prisioneros por los militares- fue separado del resto de los detenidos y confinado a una sala del recinto.
«El Príncipe»
En ese lugar fue torturado durante cinco días, hasta que el 16 de septiembre los militares deciden ejecutarlo con 44 disparos. Los ex oficiales del Ejército Hugo Sánchez y Pedro Barrientos son acusados por el juez como autores directos del crimen. La identidad de Barrientos permaneció oculta durante décadas, ya que los prisioneros supervivientes lo identificaron con el apodo de «El Príncipe» y por su particular crueldad al torturar los detenidos.
Tras la ejecución, el cuerpo de Víctor Jara fue abandonado en una calle del sector norte de Santiago junto a otros tres cadáveres. Un trabajador de la morgue identificó al también director de teatro y dramaturgo, y avisó a su esposa. Joan Jara rescató el cuerpo y tramitó su entierro sin realizar funerales.
En diciembre de 2009, millares de personas asistieron al funeral del cantautor, después de que un juez ordenara la exhumación del cadáver para practicar la autopsia que confirmó su asesinato.
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