GAGOMILITARIA NOTICIAS.-LOS NOSTÁLGICOS DEL TERROR HOMENAJEAN A LOS ETARRAS QUE MURIERON MATANDO

Nostálgicos de las pistolas y la goma-dos

Los «más duros entre los duros» de la «izquierda abertzale» homenajean hoy a los etarras que murieron matando

j. p. / madrid

Día 27/09/2012 - 03.32h

abc

Tres encapuchados de ETA disparan al aire en el «gudari eguna» de 2006

Mientras Bildu escenica su «mea culpa» porque, quizá, sin querer, tal vez o a lo mejor en un pasado, más o menos lejanos, pudo haber aumentado, eso sí involuntariamente, el dolor de las víctimas de ETA por no condenar los atentados. Mientras estos mismos herederos de Batasuna piden disculpas por esa «falta de sensibilidad», el ala más ortodoxo de la «izquierda abertzale», que el próximo 21 de octubre votará a la candidata a lendakari Laura Mintegi, se dispone hoy, jornada del «gudari eguna» (día del soldado vasco) a enaltecer a aquellos pistoleros de la banda que fallecieron como consecuencia de su propio odio. Cuando manipulaban el artefacto con el que pretendían una matanza, o cuando se enfrentaron a tiros a las Fuerzas de Seguridad.

Es el caso de «Txiki y Otaegi» a quienes los herederos de Batasuna preparan un homenaje en el cementerio de Zarauz. O de Txabi Etxebarrieta, «Txabi»; Eustakio Mendizábal, «Txikia»; José Miguel Beñarán, «Argala»; Francisco Rementeria, «Patxi»...así hasta completar toda una legión de la muerte. Muchos de ellos dan nombre a calles y plazas, allí en los municipios en los que gobiernan los nacionalistas e independentistas.

Por ello, la asociación Dignidad y Justicia que preside Daniel Portero pidió ayer a Audiencia Nacional que prohiba los diferentes homenajes a pistoleros de ETA convocados, al considerar que su celebración supondría la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo. Por lo general, en ediciones anteriores del «gudari eguna» se han registrado altercados. En el celebrado en 2006, cuando agonizaba la tregua anunciada por ETA para impulsar el «proceso de paz» con Zapatero, los batasunos se concentraron en un monte situado a las afueras de la localidad guipuzcoana de Oyarzun, donde tres encapuchados de la banda criminal lanzaron al aire siete disparos de subfusil, uno por cada una de las siete provincias de España y Francia que reclaman para constituir la «gran Euskal Herria».