Un ataque en Afganistán deja dos marines de EE UU muertos
La OTAN investiga si tiene alguna conexión con el vídeo de ridiculiza a Mahoma
En la base atacada se halla el príncipe Enrique de Inglaterra
David Alandete Washington15 SEP 2012 - 01:13 CET
Dos soldados del cuerpo de infantería de Marines han fallecido este viernes de madrugada en Camp Bastion, una base militar aliada en Helmand. Un portavoz de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad de Afganistán, de la OTAN, ha explicado que ha sido “un ataque sostenido”, que se ha producido sin que hubiera previamente concentraciones de protesta por la difusión de un polémico vídeo, crítico con el profeta Mahoma, fundador del Islam. No obstante, los talibanes han aprovechado la circunstancia y han justificado el ataque en la difusión del vídeo que consideran blasfemo.
La base militar se halla bajo control británico y se encuentra en las inmediaciones de Camp Leatherneck, otro puesto, mayor, controlado por el Marine Corps norteamericano. Los insurgentes emplearon explosivos, morteros y lanzagranadas, y provocaron varios heridos. Alcanzaron, además, diversos aviones y helicópteros situados dentro de la base. Helmand es, junto a Kandahar, un bastión de la Guerrilla Talibán.
En la base británica atacada se halla apostado el príncipe Enrique de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión al trono británico. Prestará servicio en Afganistán durante cuatro meses. Fuentes de la OTAN dijeron ayer que el nieto de la reina Isabel II se halla fuera de peligro. El príncipe ha sido entrenado como artillero en helicópteros Apache, y como tal sirve en el conflicto. Esta es su segunda misión en Afganistán.
En lo que va de año, han fallecido 250 soldados de EE UU en Afganistán, según un recuento de la organización iCasualties. Entre las tropas británicas ha habido 33 fallecidos. Hace cuatro días, la Guerrilla Talibán advirtió de que atacaría la base del príncipe Enrique “con todas las fuerzas posibles”, según dijo un portavoz a la agencia Reuters.
Fuentes de la OTAN dijeron ayer que investigarán si el ataque a Camp Bastión tiene alguna conexión con las protestas por el vídeo norteamericano de burla de Mahoma, que se han propagado por el mundo islámico en esta semana. Las autoridades de Afganistán bloquearon el miércoles el acceso en el país a la red de vídeos YouTube, para evitar que prendiera la mecha de las protestas frente a las bases de EE UU.
Aun así, en los últimos días ha habido protestas en numerosas partes del país. A diferencia de en otros países, como Libia o Yemen, estas han transcurrido sin incidentes. En Afganistán quedarán a finales de mes 68.000 soldados de EE UU, después del primer gran repliegue de tropas ordenado por el presidente de EE UU, Barack Obama. La misión diplomática norteamericana allí se halla resguardada en una zona fortificada de Kabul, conocida como la zona verde.
La base militar se halla bajo control británico y se encuentra en las inmediaciones de Camp Leatherneck, otro puesto, mayor, controlado por el Marine Corps norteamericano. Los insurgentes emplearon explosivos, morteros y lanzagranadas, y provocaron varios heridos. Alcanzaron, además, diversos aviones y helicópteros situados dentro de la base. Helmand es, junto a Kandahar, un bastión de la Guerrilla Talibán.
En la base británica atacada se halla apostado el príncipe Enrique de Inglaterra, tercero en la línea de sucesión al trono británico. Prestará servicio en Afganistán durante cuatro meses. Fuentes de la OTAN dijeron ayer que el nieto de la reina Isabel II se halla fuera de peligro. El príncipe ha sido entrenado como artillero en helicópteros Apache, y como tal sirve en el conflicto. Esta es su segunda misión en Afganistán.
En lo que va de año, han fallecido 250 soldados de EE UU en Afganistán, según un recuento de la organización iCasualties. Entre las tropas británicas ha habido 33 fallecidos. Hace cuatro días, la Guerrilla Talibán advirtió de que atacaría la base del príncipe Enrique “con todas las fuerzas posibles”, según dijo un portavoz a la agencia Reuters.
Fuentes de la OTAN dijeron ayer que investigarán si el ataque a Camp Bastión tiene alguna conexión con las protestas por el vídeo norteamericano de burla de Mahoma, que se han propagado por el mundo islámico en esta semana. Las autoridades de Afganistán bloquearon el miércoles el acceso en el país a la red de vídeos YouTube, para evitar que prendiera la mecha de las protestas frente a las bases de EE UU.
Aun así, en los últimos días ha habido protestas en numerosas partes del país. A diferencia de en otros países, como Libia o Yemen, estas han transcurrido sin incidentes. En Afganistán quedarán a finales de mes 68.000 soldados de EE UU, después del primer gran repliegue de tropas ordenado por el presidente de EE UU, Barack Obama. La misión diplomática norteamericana allí se halla resguardada en una zona fortificada de Kabul, conocida como la zona verde.
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