Durante una rutinaria investigación para el censo local el sheriff de Ogden Drift, Arizona, encontró cerca de la reserva navajo en una cabaña de difícil acceso al ex soldado alemán Reinhard Öhner de 87 años que allí vivía desde su fuga de un cercano campo de prisioneros en 1944.
¿Y qué pintaba en Arizona el soldado Öhner? Todo se debe a una ley de la Convención de Ginebra bastante marciana: todo soldado prisionero ha de ser llevado a un lugar lo más parecido posible al entorno en que fue capturado. Öhner se rindió a los americanos en el desierto de Libia en el 42, así que pensaron que el árido paisaje de Arizona sería lo más adecuado.
Öhner era autosuficiente en su cabaña donde plantó un pequeño huerto y destilaba aguardiente de maíz. También vendía piezas de artesanía india a los turistas, por uno de ellos se enteró en 1949 o 1950 –no precisa la fecha- que la guerra había terminado al mostrarle unas revistas recientes. Öhner convivió con una mujer navajo ya fallecida cuyos hijos y nietos viven actualmente en la reserva. El sheriff ha decidido otorgarle el próximo 9 de abril –fecha del 88 aniversario de Öhner- la ciudadanía estadounidense en una sencilla ceremonia en el ayuntamiento de Ogden Drift. Para eso Öhner tendrá que jurar fidelidad a la Constitución de ese país con lo que el último soldado alemán sin repatriar renuncia a toda acción hostil.
Öhner fue uno de los 425.000 prisioneros alemanes que fueron albergados en los 511 campos de internamiento que se construyeron en Estados Unidos. Su ubicación en los estados sureños tenía una gran ventaja: así podían ahorrarse la calefacción. En la foto podemos ver a algunos de estos soldados (muchos con uniforme tropical) conducidos en tren hacia un campo de Texas.
Estos ex soldados del Afrika Korps acaban de descubrir la Coca Cola. Los prisioneros podían trabajar en granjas o fábricas de los alrededores por un dólar al día. El riesgo de fugas estaba reducido al mínimo al hallarse estos campos tan lejos de Alemania o de la Europa ocupada por lo que el caso de la evasión de Öhner es algo realmente insólito.
Esta historia del soldado Öhner, nos lleva a analizar un cápitulo poco conocido de la História de la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. Miles de soldados Alemanes pertenecientes al AFRIKA KORPS de Rommel y tripulantes de los submarinos U-BOOT, fueron hechos prisioneros y enviados a los EE.UU donde fueron internados en Campos de Prisioneros y que trabajaban en las granjas y tierras de la zoña, en las que descubrieron otra forma de vivir totalmente distinta a tenían en la Alemania del Tercer Reich.
Muchos de ellos, acabada la guerra se quedaron en los Estados Unidos incluso formaron familias con jovenes norteamericanas. Más tarde obtendrían la nacionalidad estadounidense.
ESTA ES SU HISTORIA
"Ahora tenemos que recorrer el amargo camino detras de las alambradas "
Escribió un soldado alemán hecho prisionero en el norte de Africa en mayo de 1943,sin embargo (como era probable) si le condujeron a un campo en Norteamérica. Pero eso sí, ¡Estaba totalmente equivocado!.
Un año antes, el Departamento de guerra estadounidense, habia decidido llevar a Estados Unidos todos sus prisioneros de guerra del Eje, para poder destinar a todos los efectivos a zonas de combate y para asegurarse de que se trataba a los prisioneros de acuerdo con la Convencion de Ginebra. Mas de 400.000 prisioneros de guerra terminaron en campos en Estados Unidos, lo que descubrieron les sorprendio: barracones limpios y buenos cuidados medicos, comida tan abundante que escribieron a sus familias para que dejasen de enviar paquetes de comida, cantinas llenas de articulos de consumo que no se habian visto en Europa durante años. Un prisionero aleman escribio a su casa desde campo Trinidad en Colorado: "Despues de todo lo que pasamos, estar aqui es como una cura de reposo".
Ese tratamiento pronto indujo a la prensa estadounidense y al congreso a criticar al Departamento de Guerra por mimar al enemigo, pero el Departamento de Guerra defendio su politica destacando la recompensa estrategica de tratar bien a los prisioneros: las tropas enemigas se estaban rindiendo. Los comentarios de las cartas que escribian los prisioneros a sus familias describiendo su cautividad en los Estados Unidos se difundieron entre las tropas alemanas e indujeron a que muchos mas se rindieran, ademas,como un oficial del ejercito testifico en una sesion del Congreso a finales de 1944, mas del 80 por ciento de los prisioneros apresados despues del dia D y mas del 90 por ciento de los apresados hasta Octubre de 1944 creian que los estadounidenses los trataban bien (a pesar de los esfuerzos alemanes por hacerles creer lo contrario) el Congreso llego a la conclusion de que no se estaba mimando a los prisioneros. Y cuando un reportero de un servicio nacional de noticias de ultima hora con cobertura nacional manisfesto despues de un recorrido por los campos en 1944 que, por lo general,los prisioneros recibian solamente lo que exigia la Convencion de Ginebra, el sentimiento publico empezo a cambiar, con la guerra casi finalizada y la victoria al alcance de la mano de los aliados, un articulo de la revista Collier pedia un tratamiento generoso "Porque como nacion creemos en la decencia, la humanidad y un alivio para el desvalido, como seguramente lo estan los prisioneros de guerra"
Alojamiento y comodidades
Para los prisioneros, el viaje a los campos era una sorprendente presentacion de Estados Unidos, los barcos que transportaban a los prisioneros atracaron en varios puertos de la costa este, para llegar a los campos asignados, la mayoria de los prisioneros tenian que recorrer grandes distancias en tren, este viaje permitio a muchos ver por primera ves la abundancia y la cortesia estadunidenses.
Viajaban en modernos vagones tapizados (en lugar de los vagones de carga que se utilizaban para transportar a las tropas del ejercito aleman en Europa), y atentos mozos de tren con chaquetillas blancas les servian cafe y bocadillos. Esperando ver ciudades destruidas por las bombas, vieron en su lugar los magnificos rascacielos de Nueva York y luego vistas de fertiles y cuidadas tierras de cultivo, para unos pocos fanaticos nazis,l a experiencia fue tan increible que insistieron en que el viaje era un truco, una gran ilusion creada de algun modo en un estudio cinematografico de Hollywood.
Al tiempo que respetaba cuidadosamente las reglas de la Convencion de Ginebra, el ejercito construyo los campos de prisioneros lo mas economicamente posible, los materiales eran corrientes: madera de pino, papel alquitranado y cemento, para evitar la calefaccion
El Ejercito ubico muchos campos en los estados del sur, donde el clima era demasiado caluroso para la mayoria de los europeos.Un recien llegado a un campo escribio a su familia:"El calor es tan intenso que nadie se atreve a salir afuera"
El comentario de un prisionero en el Campo Trinidad de Colorado,era tipico:"Nunca como soldado he estado tan bien como estoy aqui:nos estan tratando mucho mejor de lo que nos tratan nuestros oficiales".
Un veterano del Afrika Korps puso una nota de arrogancia en sus comentarios respecto al buen trato recibido:"Cuando Alemania gane la guerra,esto sera un buen punto a favor de ustedes"
Pasatiempos y relajación
Por las tardes y los dias que no trabajaban, los prisioneros tenian libertad para participar en una amplia variedad de actividades, orquestas de prisioneros ofrecian conciertos y bailes, algunos prisioneros tenian un jardin en el que podaban los arbustos en forma de animales o sencillamente con formas bonitas.
Un prisionero se relaja con un libro junto a un jardín en un pequeño parque, diseñado, plantado y cuidado por los propios prisioneros
El tenis era popular pero el futbol lo era aún mas. Sinembargo el futbol americano que los guardias intentaron enseñar a los prisioneros no tuvo exito.
Dos millones de estadounidenses estaban sirviendo en el extranjero en Junio de 1943, otros les respaldaban desde su pais en la industria relacionada con la guerra, como resultado, se produjo una peligrosa escasez de mano de obra en sectores menos esenciales de la economia americana al tiempo que la poblacion de prisioneros de guerra en Estados Unidos empezaba a aumentar de 53.000 a 163.000 para septiembre de 1943 y a mas del doble para el final de la guerra.
El ejercito puso a los prisioneros a trabajar en bases militares, granjas, y en sectores como la elaboracion de alimentos,explotaciones forestales y mineria; pero algunos de los estadounidenses que se iban a beneficiar de esas medidas no se sintieron agradecidos. Un granjero de Huntsville,Texas, no pudo reprimir su enfado cuando descubrio que los alemanes que enviaron a trabajar para el no sabian "diferenciar una planta de algodon de un maldito cadillo".
Envidiosos trabajadores del sector maderero de Duluth, Minnesota, sorprendían ante las instalaciones de baño y el alumbrado electrico previstos para un campo de prisioneros que iban a trabajar en el sector maderero de la zona.
Pero a la mayoria de los estadounidenses les gustaban los trabajadores prisioneros, los granjeros decian que por lo general cooperaban, eran educados, inteligentes y amables, a su vez, los prisioneros agradecian la oportunidad de salir al campo y ganarse un sueldo de 80 centavos diarios.
Un granjero cerca de un campo en Oklahoma, descubrio que la principal dificultad del programa de trabajo era tener que mostrarles lo que tenian que hacer, en lugar de decirselos, pero muchos estaban de acuerdo en algo: "Los prisioneros han sido nuestra salvacion"
En los campos estadounidenses,la comida era tan buena y abundante que un aleman no quiso contarlo en las cartas que enviaba a su casa,temiendo que se pudiera utilizar como proganda estadounidense, otro prisionero escribio a su casa diciendo que la comida la era que la que recordaba de su paso por el ejercito aleman: "Aqui comemos mas en un solo dia que alli durante toda una semana"
Utilizando abundante carne y verduras,los prisioneros encargados de cocinar llevaron a la cocina de sus campos el gusto europeo que fue una revelacion para muchos estadounidenses,un guardia comentaba:"Parece que estos extranjeros se toman la cocina mas en serio que nosotros".
Mientras el coste de las comidas fuera igual al de las tropas estadounidenses, los menus de los prisioneros podian incluir ingredientes tipicos de su pais como por ejemplo codillo de cerdo y embutido, y siguiendo la tradicion europea, las sobras y los huesos se utilizaban para sopas y cocidos, como resultado de esto, el encargado de la recogida de la basura cancelo su contrato porque el volumen de carga no justificaba el coste de su viaje.
La triste verdad
En junio de 1945 los prisioneros alemanes ven películas de las atrocidades de los campos de concetración, los oficiales estadounidenses exigían a los prisioneros de guerra que asistieran a estas proyecciones, la mayoría no podía creer que estas películas fueran auténticas. Un prisionero antinazi escribió posteriormente: "Necesité 10, 20, 30 años antes de poder comprender la brutalidad del regimen nazi",
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