Interior envía 150 antidisturbios a Asturias para sofocar la lucha de los mineros
Batalla campal en Asturias. | Eloy Alonso / Reuters
- Se unen a los 100 agentes de Oviedo y el Ministerio no descarta más refuerzos
- El conflicto se ha recrudecido en los últimos días
- Los mineros usan cohetes en sus enfrentamientos con la Policía
- Vea las imágenes de los enfrentamientos
Antidisturbios procedentes de Madrid y de Galicia reforzarán este fin de semana la presencia policial en Asturias en previsión de que continúen los altercados protagonizados por los mineros en sus protestas contra el Ministerio de Industria.
Desde hace días el Cuerpo Nacional de Policía viene desplazando y relevando a agentes de la Unidad de Intervención (UIP) a esa comunidad y en las próximas horas habrá dos grupos procedentes de la Unidad Central de Intervención, con sede en Madrid, y otro procedente de Galicia que se sumarán a los dos grupos estables que operan en Oviedo.
Cada grupo está compuesto por 50 efectivos, por lo que el dispositivo previsto asciende, al menos, a 250 agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía, si bien el número podría aumentar, según han informado a Europa Press fuentes policiales. El grueso del despliegue ya se encuentra en Asturias y, en las próximas horas, se incorporará uno de los dos grupos procedentes de la capital.
La semana pasada también fueron desplazados dos grupos procedentes Valladolid y Madrid debido a la huelga de transporte convocada también en esa comunidad autónoma. Estas movilizaciones se desconvocaron la noche del pasado día 8, por lo que estos dos grupos fueron desmovilizados y retornaron a sus lugares de origen.
Cuatro agentes de las unidades de intervención del Cuerpo Nacional de Policía han resultado heridos -uno de ellos de pronóstico reservado-, durante los enfrentamientos que han tenido lugar este viernes entre efectivos policiales y piquetes mineros, en las inmediaciones del Pozo del Sotón (El Entrego).
Durante la mañana, desde las 7.00 horas, se han registrado barricadas en las vías AS-1 (San Tirso, Mieres), AS-117, AS-17 y M-5 (entorno del pozo Sotón), A-66 (Soto del Rey, Ujo y Campomanes) y N-634 (La Rodriga).
También se ha registrado un corte en la vía de FEVE entre Pola de Siero y Corros, a las 5.55, por un árbol cortado sobre la catenaria y una barricada de troncos ocupando 80 metros del trazado ferroviario. La circulación se restableció a las 9.00 horas.
Además, José Ramón Silveira, el fotógrafo herido esta mañana en un enfrentamiento entre policías y mineros en el pozo Sotón (San Martín del Rey Aurelio), ha sido dado de alta tras estar unas horas en observación en el Hospital Álvarez Buylla de Mieres.
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Desde hace días el Cuerpo Nacional de Policía viene desplazando y relevando a agentes de la Unidad de Intervención (UIP) a esa comunidad y en las próximas horas habrá dos grupos procedentes de la Unidad Central de Intervención, con sede en Madrid, y otro procedente de Galicia que se sumarán a los dos grupos estables que operan en Oviedo.
Cada grupo está compuesto por 50 efectivos, por lo que el dispositivo previsto asciende, al menos, a 250 agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía, si bien el número podría aumentar, según han informado a Europa Press fuentes policiales. El grueso del despliegue ya se encuentra en Asturias y, en las próximas horas, se incorporará uno de los dos grupos procedentes de la capital.
La semana pasada también fueron desplazados dos grupos procedentes Valladolid y Madrid debido a la huelga de transporte convocada también en esa comunidad autónoma. Estas movilizaciones se desconvocaron la noche del pasado día 8, por lo que estos dos grupos fueron desmovilizados y retornaron a sus lugares de origen.
Cuatro agentes de las unidades de intervención del Cuerpo Nacional de Policía han resultado heridos -uno de ellos de pronóstico reservado-, durante los enfrentamientos que han tenido lugar este viernes entre efectivos policiales y piquetes mineros, en las inmediaciones del Pozo del Sotón (El Entrego).
Nuevos incidentes
Durante la mañana de hoy ha resultado herido también un ciudadano en la A-66, a la altura de El Caleyo, Soto del Rey, al colisionar por alcance la furgoneta que conducía con un camión a resultas de los frenazos propiciados por el bloqueo de la vía mediante una barricada. El herido fue atendido in situ por personal sanitario, y trasladado posteriormente a un centro hospitalario.Durante la mañana, desde las 7.00 horas, se han registrado barricadas en las vías AS-1 (San Tirso, Mieres), AS-117, AS-17 y M-5 (entorno del pozo Sotón), A-66 (Soto del Rey, Ujo y Campomanes) y N-634 (La Rodriga).
También se ha registrado un corte en la vía de FEVE entre Pola de Siero y Corros, a las 5.55, por un árbol cortado sobre la catenaria y una barricada de troncos ocupando 80 metros del trazado ferroviario. La circulación se restableció a las 9.00 horas.
Además, José Ramón Silveira, el fotógrafo herido esta mañana en un enfrentamiento entre policías y mineros en el pozo Sotón (San Martín del Rey Aurelio), ha sido dado de alta tras estar unas horas en observación en el Hospital Álvarez Buylla de Mieres.
Lanzacohetes, tornillos y árboles caídos
Dos horas de batalla campal en el pozo Sotón entre mineros y antidisturbios
Carlos Rosillo EL ENTREGO16 JUN 2012 - 00:32 CET
Después de 17 días de huelga en la minería astur-leonesa es raro el tramo de carretera de la zona que no tiene marcas de fuego de las barricadas. Pero la fuerte presencia policial hace que los cortes en la red principal sean cada vez más rápidos y que los focos de mayor resistencia se registren en carreteras secundarias próximas a los pozos mineros.
Esta mañana en el pozo del Sotón se ha producido uno de los episodios más violentos desde que comenzaron las protestas. Más de un centenar de mineros bien organizados con escudos y lanzacohetes caseros han cortado con troncos de madera el corredor del Nalón, una de las carreteras que pasa cerca del pozo. Cuando varias unidades de antidisturbios han acudido a la zona han sido recibidos con artefactos pirotécnicos desde el otro lado de la barricada. La policía se ha organizado en grupos y ha intentado rodear a los mineros. Estos han retrocedido por una pasarela peatonal sobre el río Nalón, y se han resguardado en las instalaciones mineras.
Los agentes han entrado en el pozo disparando una batería de gases lacrimógenos y pelotas de goma. A lo que los mineros han respondido lanzando numerosos cohetes, además de tornillos y bolas de rodamientos, uno de los cuales atravesó la visera protectora del casco de uno de los policías alcanzándole en un ojo. Uno de los mineros no podía creer que los agentes estuviesen dentro de sus instalaciones y actuasen con esa contundencia, “no deberían entrar en el pozo, parecía esto la guerra”.
Los mineros aguantaron el acoso de los antidisturbios durante una hora y volvieron a montar barricadas en la puerta principal del pozo, una zona menos transitada por vehículos y donde la policía no parecía tener tanta urgencia por liberar la carretera del corte. En un primer momento los agentes formaron una línea de contención con tres vehículos y una veintena de agentes. A partir de este momento es cuando los mineros han comenzado a avanzar y a acercarse a distancia de alcance de sus lanzacohetes, aproximándose en grupos reducidos. Dos sujetaban escudos rotulados con la palabra mineros, otro se protegía tras ellos con una lanzadera y un cuarto preparado con los cohetes para encenderlos. La policía consiguió rodear a los mineros y atacarles por dos frentes con pelotas y lanzando continuamente botes de gas lacrimógeno, que alcanzó también a un grupo de periodistas.
Tras unos minutos de tranquilidad desde el monte que bordea la carretera se oyó una sierra eléctrica y un joven encapuchado grita “¡Cuidado, árbol va!”. Después de derribar varios árboles, los mineros han intensificado sus ataques con varias escaramuzas hasta casi agotar su munición de cohetes pirotécnicos. El balance final tras más de dos horas de enfrentamiento ha sido de cuatro policías heridos, uno de ellos con pronóstico reservado y un fotógrafo herido por una pelota de goma en el pecho.
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Esta mañana en el pozo del Sotón se ha producido uno de los episodios más violentos desde que comenzaron las protestas. Más de un centenar de mineros bien organizados con escudos y lanzacohetes caseros han cortado con troncos de madera el corredor del Nalón, una de las carreteras que pasa cerca del pozo. Cuando varias unidades de antidisturbios han acudido a la zona han sido recibidos con artefactos pirotécnicos desde el otro lado de la barricada. La policía se ha organizado en grupos y ha intentado rodear a los mineros. Estos han retrocedido por una pasarela peatonal sobre el río Nalón, y se han resguardado en las instalaciones mineras.
Los agentes han entrado en el pozo disparando una batería de gases lacrimógenos y pelotas de goma. A lo que los mineros han respondido lanzando numerosos cohetes, además de tornillos y bolas de rodamientos, uno de los cuales atravesó la visera protectora del casco de uno de los policías alcanzándole en un ojo. Uno de los mineros no podía creer que los agentes estuviesen dentro de sus instalaciones y actuasen con esa contundencia, “no deberían entrar en el pozo, parecía esto la guerra”.
Los mineros aguantaron el acoso de los antidisturbios durante una hora y volvieron a montar barricadas en la puerta principal del pozo, una zona menos transitada por vehículos y donde la policía no parecía tener tanta urgencia por liberar la carretera del corte. En un primer momento los agentes formaron una línea de contención con tres vehículos y una veintena de agentes. A partir de este momento es cuando los mineros han comenzado a avanzar y a acercarse a distancia de alcance de sus lanzacohetes, aproximándose en grupos reducidos. Dos sujetaban escudos rotulados con la palabra mineros, otro se protegía tras ellos con una lanzadera y un cuarto preparado con los cohetes para encenderlos. La policía consiguió rodear a los mineros y atacarles por dos frentes con pelotas y lanzando continuamente botes de gas lacrimógeno, que alcanzó también a un grupo de periodistas.
Tras unos minutos de tranquilidad desde el monte que bordea la carretera se oyó una sierra eléctrica y un joven encapuchado grita “¡Cuidado, árbol va!”. Después de derribar varios árboles, los mineros han intensificado sus ataques con varias escaramuzas hasta casi agotar su munición de cohetes pirotécnicos. El balance final tras más de dos horas de enfrentamiento ha sido de cuatro policías heridos, uno de ellos con pronóstico reservado y un fotógrafo herido por una pelota de goma en el pecho.
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