miércoles, 18 de abril de 2012

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-HOMS LA CIUDAD MARTIR, CUMPLE SU PRIMER AÑO DE SUFRIMIENTO


Testigos incómodos de la represión de Asad en la ciudad de Homs

  • Hace un año cientos de personas se congregaron en 'el reloj nuevo'
  • Al menos ocho personas murieron en la primera matanza de Homs

El activista sirio Adnan grabó la primera matanza de la ciudad Homs tal día como hoy hace un año. Era el comienzo de una época negra, en la que ha sido sometida a una masiva campaña de bombardeos.

En las imágenes que pudo captar con su cámara se ven al menos dos cadáveres durante el acto fúnebre en la mezquita Al Kabir, en el centro de la ciudad. Era el 18 de abril del año pasado y un día antes ya se habían registrado algunos altercados en las inmediaciones de Homs. Al menos tres personas murieron por ataques de las fuerzas de seguridad en el pueblo de Telvisa.

El imam de Al Kabir intentó calmar los ánimos de los jóvenes congregados, reconociendo al tiempo que "manifestarse es necesario". Los presentes respondían con gritos de "¡Al cielo irán los mártires a millones!".

La mezquita ha sido en este año el principal punto de partida de las protestas, ya que desde allí los grupos de manifestantes pueden salir sin, en teoría, ser molestados por las autoridades. Es frecuente que a estas reuniones acudan también ciudadanos de otras confesiones religiosas.


Al salir de la mezquita portando los cadáveres, la gente recorría las calles pidiendo "la caída del régimen". Con los féretros a hombros pasaron frente a la mezquita de Jaled Ibn Walid hacia el cementerio, para terminar en La Plaza del Reloj Nuevo, símbolo de la ciudad. Desde aquel día, esta plaza y su reloj representan para los sirios lo que Tahrir para los egipcios.

Durante la manifestación, los sirios gritaban "pacífico, pacífico" y "el pueblo quiere la caída del régimen". A medida que avanzaba la tarde, cientos de personas se fueron sumando a la protesta.
Adnan, el cámara de estas primeras revueltas, dirigía el objetivo hacia los tejados de las casas en busca de posibles francotiradores. El entusiasmo de los jóvenes les llevaba a derramar agua sobre sus cabezas, con la que refrescarse.

Había pasado ya la medianoche cuando las fuerzas de seguridad llegaron al lugar. Alrededor de ocho personas murieron a causa del fuego indiscriminado por parte de las fuerzas de seguridad aunque, según otras fuentes, la cifra alcanzó los 24.

El cámara enfocaba la fachada de los edificios para mostrar las marcas dejadas por la metralla. También pudo grabar a los manifestantes corriendo entre las balas.

El joven Adnan cubrió aquellos históricos sucesos sin saber que se jugaba el pellejo. Ser periodista ciudadano en Siria implica convertirse en "objetivo fácil" de las fuerzas del régimen. De hecho, un francotirador acabó con su vida a mediados de verano, pero gracias a su valor hoy podemos saber lo que ocurrió aquel fatídico día.

El régimen de Bashar Asad no ha dejado de matar a los testigos incómodos, como Samir Shalab Alshaam, otro cámara asesinado este mismo sábado mientras intentaba grabar cómo el ejército rompía la tregua pactada con Annan.

Un año después de aquella primera tarde negra, a la ciudad de Homs se la conoce como 'la capital de la revolución'. Un reconocimiento de dudosa satisfacción. En ella han muerto más de 5.000 personas ante la pasividad de la comunidad internacional.


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