Dos militares fallecidos después de estrellarse un avión del Ejército en Madrid
Se trata de un caza C-101 que realizaba un vuelo de instrucción. El avión ha caído en Meco, cerca de Alcalá de Henares
Día 26/04/2012 - 17.57h
«Se trataba de un vuelo de instrucción programado San Javier-Madrid-San Javier», señala el comunicado de Defensa. El Ejército del Aire ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente. En el lugar de los hechos se han presentado dos jueces, el titular del juzgado de guardia de la localidad y el juez togado militar, dado que el avión era militar y los tripulantes pertenecían a las Fuerzas Armadas.
Según informa el diario La Verdad, los fallecidos son el capitán Julio Castellón y el alférez Eduardo Castilla. El primero perteneció a la Patrulla Águila al menos durante 2011.
Los servicios de emergencia tuvieron conocimiento del suceso a las 10.44 horas. Hasta el lugar, muy cerca del centro penitenciaro, se han desplazado sanitarios del Summa y Bomberos de la Comunidad de Madrid, que se han ocupado del incendio del aparato. El avión no contenía material militar y había despegado de la Base de San Javier en Murcia.
Aunque aún se desconocen las causas concretas del siniestro todo apunta a que se trate de un fallo en la propia nave C-101, aunque no se descarta también que pudiera influir la escasa visibilidad de la zona debido a la niebla y las nubes bajas.
Según fuentes de la investigación, los restos humanos, prácticamente calcinados, se hallaban en el interior del avión y tenían los paracaídas desplegados, por lo que se deduce que el instructor, de 35 años, y su alumno, un alférez de cuarto curso de la Academia militar de San Javier (Murcia), intentaron saltar del aparato pero no les dio tiempo.
Un kilómetro de perímetro
«El avión, impactó contra el suelo en una maniobra de regreso y como consecuencia se desintegró completamente. Los equipos de emergencias rastrean un perímetro de un kilómetro trabajando ya en el lugar», según informa el inspector de bomberos de Madrid, Juan Carlos Pérez.
El C-101 es un reactor fabricado por CASA cuyas misiones son la enseñanza básica avanzada y el entrenamiento del personal. Actualmente presta servicio en la Academia General del Aire (AGA) de San Javier (Murcia), en el Grupo de Escuelas de Matacán de Salamanca y en el Centro Logístico de Armamento y Experimentación de Torrejón (Madrid).
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Defensa, Pedro Morenés, recibieron la noticia momentos antes de recibir al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien iniciaba su ronda de contactos en Madrid de cara a la próxima cumbre de Chicago (20-21 de mayo).
Mensaje a los familiares
Tanto Rajoy como Rasmussen han expresado su pésame a las familias de los dos militares fallecidos. Al inicio de su comparecencia ante los medios de comunicación, Rajoy quiso enviar un mensaje «en nombre del Gobierno y de todos los españoles que quieran» acompañarle a la familia de los dos militares del Ejército del aire. «A ellos y a toda la familia de militares españoles les enviamos todo nuestro pesar por una situación tan difícil como la que están viviendo», aseveró Rajoy.
Utilizado por España -donde familiarmente se le conoce con el apodo de «Mirlo»-, pero también por Chile, Honduras y Jordania, es un avión de enseñanza básica y avanzada que posee una buena aceleración (a pesar de la baja potencia de su motor Garrett TFE731), y que es capaz de alcanzar una velocidad crucero de 734 km/h a algo más de 9.000 metros de altura.
Su designación como «C-101» procede del habitual método de los aviones diseñados por caza, donde la «C» hace referencia a la misma compañía y los tres dígitos al número de motores, en el caso del primero, y los dos últimos al hecho de ser el primer monomotor diseñado por la empresa.
Así es un avión C-101
Los primeros prototipos fueron entregados al Ejército español de la empresa CASA en 1980 y en la actualidad estaban siendo sometidos a un proceso de evaluación para buscarles sustitutos
Día 26/04/2012 - 12.42h
El avión del Ejército del Aire que se ha estrellado hoy en las cercanías de Alcalá de Henares, el CASA C-101 Aviojet, es un modelo a reacción de entrenamiento y ataque ligero, que fue fabricado por la empresa española CASA en 1977.
Este aparato, se utilizado en español, Chile, Honduras y Jordania
El C-101 es un avión con maniobrabilidad, tanto a cotas altas como a bajas, que admite, además, factores de carga que pueden variar entre +7,5 y -3,9 g.
Fabricado en 1977
El C-101 se fabricó en 1977 después de que el Ejército del Aire solicitara un avión de entrenamiento y ataque ligero que sustituyese a los más de 100 aviones HA-200 Saeta, HA-220 Súper Saeta y Lockheed T-33. Dos años antes el Ejército del Aire había firmado el contrato con CASA para, entre otras cosas, realizar el diseño, construir las maquetas, hacer las pruebas pertinentes y construir cuatro prototipos de vuelo para un nuevo reactor de entrenamiento.
Los primeros cuatro prototipos se entregaron finalmente en marzo de 1980
Este modelo –cuyos cuatro primeros prototipos se entregaron finalmente en marzo de 1980, despertando una gran expectación– está siendo sometido desde 2009 a un proceso de evaluación por parte del Ejército del Aire, para encontrarle posibles sustitutos, ya qye se encuentran muy cerca del final de su vida operativa.
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Dos militares muertos al estrellarse un avión de instrucción en Alcalá
Delegación del Gobierno confirma el fallecimiento de los dos ocupantes del aparato
Son un instructor y su alumno, que provenían de la base murciana de San Javier
Un pequeño avión a reacción C-101 de instrucción militar se ha estrellado sobre las diez y media de la mañana junto al kilómetro dos de la M-121, en un descampado del municipio madrileño de Alcalá de Henares. La Delegación del Gobierno en Madrid ha confirmado que sus dos ocupantes, un instructor de vuelo con grado de capitán y un alumno alférez, han fallecido en el siniestro, cuyas causas se investigan. Fuentes militares precisan que el avión no llevaba armamento, pertenece a la base de San Javier (Murcia) y sobrevolaba la comunidad durante una práctica. De momento, no se ha informado de las identidades ni edades de las víctimas mortales, cuyos cuerpos están calcinados.
El accidente no ha provocado víctimas entre la población ni daños a propiedades, informa Miguel González. Las primeras investigaciones revelan que los militares, según las mismas fuentes, han intentado eyectarse del aparato, es decir, saltar en paracaídas, pero no les ha dado tiempo a realizar la maniobra y parte del paracaídas se ha quedado en el aparato. Los cuerpos están dentro del avión.
Francisco García Jover, jefe de guardia del servicio de urgencias médicas de la Comunidad de Madrid (Summa), ha explicado que la alerta se ha recibido a las 10.45, hora a la que se ha activado el dispositivo de emergencias. La primera en llegar ha sido una UVI móvil de Alcalá, que se ha encontrado con "restos humanos mezclados con restos mecánicos". No había "estructuras óseas ni corporales reconocibles" y estaban "calcinados", al igual que el terreno donde se encuentra el aparato.
Por su parte, el inspector del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, Juan Carlos Pérez Tudela, ha informado de que han recibido el aviso "de la caída de una pequeña aeronave militar cuando estaba regresando a la base". "Hemos acordonado y asegurado la zona, no se ha producido un incendio general sino incendios muy pequeños y diseminados. La nave ha quedado esparcida en un radio de unos mil metros". "Sabemos que era una nave C-101 sin armamento y que el impacto ha sido el que ha causado la explosión y el incendio".
El aparato no llevaba armamento y ninguna otra persona ha resultado herida. Tampoco han resultado afectadas ni propiedades ni viviendas. Hay restos del fuselaje del aparato esparcidos por la zona, por lo que las fuerzas de seguridad y de emergencias rastrean a esta zona un amplio perímetro, que está acordonado.
Una mujer que salía a esa hora de la cárcel de Alcalá-Meco, que se encuentra cerca del lugar del siniestro, ha visto cómo el avión iba "tambaleándose". "Venía haciendo un ruido muy raro, iba balanceándose de un lado a otro y nos hemos quedado mirando y lo hemos visto estrellarse", ha declarado. Según su testimonio, no se ha producido un incendio pero la explosión ha sido fortísima, "a lo bestia".
Otro testigo, un abogado de nombre Domingo, iba a ver a un cliente a la prisión. Se ha bajado del autobús y ha oído el ruido del aparato, que luego ha visto pasar rasante por encima del vehículo. "He pensado qué bajo vuela este avión y en ese momento ha pasado por detrás de unos árboles, he oído un estampido y al poco unas llamas", ha narrado a este diario el letrado, que ha precisado que eran las 10.40. En ese momento ha llamado al 112 y no se ha acercado "porque todavía había fuego".
“He visto un enorme amasijo de hierros desde la carretera”, ha declarado Jorge Lloreda, que trabaja en el parque científico tecnológico Tecno Real, cercano a la zona donde se ha estrellado el avión.
El Cuerpo Nacional de Policía se está haciendo cargo de las investigaciones, según informan fuentes de la Guardia civil. A la zona, en la que hay un fuerte despliegue policial y militar, se dirige un juez togado militar para el levantamiento de los cuerpos. Efectivos de la Guardia Civil y de Emergencias Comunidad de Madrid 112 se han desplegado también en el lugar, en el noreste de la región y a unos 31 kilómetros de la capital, para comprobar el alcance del accidente y recuperar los cadáveres. En un principio, se había informado de que el siniestro se había producido en Meco y que era un helicóptero y luego, un caza.
El accidente no ha provocado víctimas entre la población ni daños a propiedades, informa Miguel González. Las primeras investigaciones revelan que los militares, según las mismas fuentes, han intentado eyectarse del aparato, es decir, saltar en paracaídas, pero no les ha dado tiempo a realizar la maniobra y parte del paracaídas se ha quedado en el aparato. Los cuerpos están dentro del avión.
Francisco García Jover, jefe de guardia del servicio de urgencias médicas de la Comunidad de Madrid (Summa), ha explicado que la alerta se ha recibido a las 10.45, hora a la que se ha activado el dispositivo de emergencias. La primera en llegar ha sido una UVI móvil de Alcalá, que se ha encontrado con "restos humanos mezclados con restos mecánicos". No había "estructuras óseas ni corporales reconocibles" y estaban "calcinados", al igual que el terreno donde se encuentra el aparato.
Por su parte, el inspector del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, Juan Carlos Pérez Tudela, ha informado de que han recibido el aviso "de la caída de una pequeña aeronave militar cuando estaba regresando a la base". "Hemos acordonado y asegurado la zona, no se ha producido un incendio general sino incendios muy pequeños y diseminados. La nave ha quedado esparcida en un radio de unos mil metros". "Sabemos que era una nave C-101 sin armamento y que el impacto ha sido el que ha causado la explosión y el incendio".
El aparato no llevaba armamento y ninguna otra persona ha resultado herida. Tampoco han resultado afectadas ni propiedades ni viviendas. Hay restos del fuselaje del aparato esparcidos por la zona, por lo que las fuerzas de seguridad y de emergencias rastrean a esta zona un amplio perímetro, que está acordonado.
Una mujer que salía a esa hora de la cárcel de Alcalá-Meco, que se encuentra cerca del lugar del siniestro, ha visto cómo el avión iba "tambaleándose". "Venía haciendo un ruido muy raro, iba balanceándose de un lado a otro y nos hemos quedado mirando y lo hemos visto estrellarse", ha declarado. Según su testimonio, no se ha producido un incendio pero la explosión ha sido fortísima, "a lo bestia".
Otro testigo, un abogado de nombre Domingo, iba a ver a un cliente a la prisión. Se ha bajado del autobús y ha oído el ruido del aparato, que luego ha visto pasar rasante por encima del vehículo. "He pensado qué bajo vuela este avión y en ese momento ha pasado por detrás de unos árboles, he oído un estampido y al poco unas llamas", ha narrado a este diario el letrado, que ha precisado que eran las 10.40. En ese momento ha llamado al 112 y no se ha acercado "porque todavía había fuego".
“He visto un enorme amasijo de hierros desde la carretera”, ha declarado Jorge Lloreda, que trabaja en el parque científico tecnológico Tecno Real, cercano a la zona donde se ha estrellado el avión.
El Cuerpo Nacional de Policía se está haciendo cargo de las investigaciones, según informan fuentes de la Guardia civil. A la zona, en la que hay un fuerte despliegue policial y militar, se dirige un juez togado militar para el levantamiento de los cuerpos. Efectivos de la Guardia Civil y de Emergencias Comunidad de Madrid 112 se han desplegado también en el lugar, en el noreste de la región y a unos 31 kilómetros de la capital, para comprobar el alcance del accidente y recuperar los cadáveres. En un principio, se había informado de que el siniestro se había producido en Meco y que era un helicóptero y luego, un caza.
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