lunes, 6 de junio de 2011
EL DIA "D"
La Batalla de Normandía en 1944, denominada en clave Operación Overlord, fue la invasión de Europa, llevada a cabo por los Aliados en el noroeste de Francia, entonces ocupada por la Alemania nazi. El desembarco, denominado en clave Operación Neptuno1 como parte de la Operación Overlord, fue ejecutado por las fuerzas aliadas en la II Guerra Mundial. El esfuerzo aliado se concentró en desembarcar en Europa un ejército que, después de liberar Francia, llegara hasta el mismo corazón del Tercer Reich. Los preparativos de la operación Overlord se iniciaron en Gran Bretaña.
En 1943 el principal escenario de operaciones aliado estaba en Italia, así que la proyectada invasión tuvo que posponerse otro año más ante las reiteradas protestas de Stalin, que abogaba por la apertura de un “segundo frente” en Europa que comprometiese a más tropas alemanas en el Oeste y aliviase la situación de la Unión Soviética.
En 1944 la Wehrmacht tenía diseminadas a sus fuerzas en una gran guerra de varios frentes: se había perdido África ante los Aliados, que luego habían saltado a Sicilia y de allí al resto de Italia, donde se libraban fuertes combates. En el frente del Este la situación era desesperada ante el irresistible empuje del Ejército Rojo, que ya estaba llegando a Polonia.
La Operación Overlord involucraba al grueso de los ejércitos estadounidense e imperial británico, apoyados por tropas auxiliares francesas, polacas y de otras nacionalidades, para asaltar las playas de Normandía, por medio de desembarcos anfibios.
Originalmente la misión iba a comenzar el día 5 de junio pero debido a inclemencias meteorológicas se debió trasladar al siguiente día. En la madrugada del 6 de junio diez divisiones estadounidenses, británicas y canadienses pusieron pie entre el río Orne y el Vire. Aunque no se lograron todos los objetivos previstos y se conquistó muchísimo menos terreno que el esperado, se instalaron sólidas cabezas de puente donde a lo largo de los siguientes días desembarcarían 250.000 hombres y 50.000 vehículos. Se desarrolló desde el 6 de junio (Día D) hasta el 25 de agosto (Liberación de París). Después de 67 años, el desembarco de Normandía continúa siendo la mayor operación de invasión por mar en la historia, ya que casi tres millones de soldados cruzaron el canal de la Mancha desde Gran Bretaña a la región de Normandía en la Francia ocupada.
Los 80 kilómetros de costa de Normandía elegidos por los Aliados para desembarcar, establecer la cabeza de playa y abrir el frente hacia la llanura francesa tienen básicamente las siguientes características:
Costa de Normandía
Formada en más de un 95% por playas. La marea baja deja al descubierto hasta 500 metros de playa de arena. Sólo hay unos pocos trechos en los que existen rocas que aun con marea baja, apenas dejan playa delante de ellas. Tras el nivel más alto al que llega la marea alta, se extiende normalmente una franja de cantos rodados con una anchura de hasta 50 m. A partir de aquí comienza a elevarse la costa hasta unos 50 m de altura sobre el nivel de marea alta, con una pendiente media de 20 grados. Las pendientes son de tierra, cubiertas por praderas y setos de arbustos muy tupidos de hasta 2 m de altura.
Alcanzadas las alturas tras la costa, se extiende la campiña de Normandía hasta unos 80 km hacia el sur. Este terreno es muy ondulado y está cubierto de grandes praderas con pastizales para el ganado vacuno (aquí se produce leche, mantequilla, queso Camembert). También existen tierras para cereales y campos de manzanos (que producen sidra y aguardiente, llamado Calvados).
Todas las tierras están cercadas con muros de piedras apiladas cubiertas de musgo o con densas plantaciones de setos de arbustos. En lo alto de las colinas que no se cultivan crecen matorrales de gran altura. Los caminos, con un trazado muy ondulado, transcurren por hondonadas. También estos caminos van acompañados por cercas de arbustos y muros de piedra. Se denomina a este paisaje Bocage.
El clima es muy lluvioso, lo que hace que la región esté cruzada por numerosos arroyos y pequeños ríos, los cuales al acercarse al mar van rompiendo el plano por el que transcurren, abriendo brechas hacia las playas. Estas hondonadas permiten alcanzar cómodamente las alturas de la costa desde la playa, evitando tener que trepar por las empinadas laderas que suben desde el mar. Durante algunas semanas, Arromanches fue el puerto de mayor tráfico del mundo, antes de pasar el relevo a Cherburgo, ciudad tomada por los Aliados un mes después del desembarco.
Desde el punto de vista militar del ejército que tiene que efectuar el desembarco, el paisaje de Normandía tiene las siguientes ventajas: las defensas enemigas instaladas en las pendientes de la costa son fáciles de atacar por la artillería de los navíos de guerra. Con aviones de exploración, el bombardeo puede extenderse sobre las baterías situadas alejadas de la costa. Y estas últimas son un blanco inmejorable para el bombardeo aéreo. Para el desembarco se dividió el sector de Normandía en cinco playas o zonas de influencia, que de oeste a este se bautizaron con los nombres en clave de Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.
El atacante se encuentra con grandes dificultades para la actuación de sus fuerzas blindadas, ya que lo ondulado del terreno, las cercas de piedra y de arbustos que separan los campos, las cimas de las colinas cubiertas de arbustos, los sinuosos caminos que transcurren por el fondo de las hondonadas y flanqueados por muros y arbustos, obligan a que el ataque de los blindados se efectúe en punta y no a lo ancho, y siempre con una cobertura de los flancos muy corta. El mismo problema lo tiene el defensor con sus blindados, pero sus granaderos provistos con artillería ligera pueden quedar ocultos hasta que los blindados enemigos están muy cerca. Basta entonces disparar sobre el primer y el último tanque de la columna para que ésta quede prácticamente inmovilizada.
Esto hizo que, una vez producido el desembarco, el defensor basase su táctica en el empleo masivo de granaderos mientras que el atacante lo hizo empleando una fuerza extraordinaria de cazabombarderos que, volando a muy baja altura, deshacían a los defensores tan pronto como eran delatados por el fuego de sus armas. A partir del 12 de agosto, los Aliados podrían empezar a usar el PLUTO (Pipe Line Under The Ocean), un oleoducto submarino para el aprovisionamiento en carburante entre la isla de Wight y Cherburgo.
Era necesario lanzar tropas paracaidistas pertenecientes a la 101ª y 82ª estadounidenses para asegurar algunos sectores en la península de Cotentin. Las tropas paracaidistas británicas harían lo mismo en el valle de Odon. Los estadounidenses desembarcarían en las playas de Utah, al sur de Cherburgo, y Omaha, cerca del pueblo Vierville-sur-Mer; en esta playa se libraron los más duros combates y fue bautizada como Bloody Omaha (Sangrienta Omaha). Los británicos se ocuparían de las playas de Gold, cerca de Arromanches, Juno y Sword, esta última con la ayuda de los canadienses. La playa de Sword se encontraba cerca del valle del río Orne, entre los ríos Odon y el canal de Caen. A Montgomery se le encomendó tomar la ciudad de Caen el mismo día de la invasión, pero su indecisión le hizo perder un tiempo precioso. Caen cayó tres semanas después tras cruentos combates.
Básicamente consistió en desorientar al mando alemán sobre la fuerza real aliada que había de intervenir en la operación y el lugar del desembarco.
El objetivo se cumplió plenamente, dado que el mando alemán acabó contando con la existencia en Gran Bretaña de un segundo ejército (FUSAC) preparado para el desembarco en Calais, ejército totalmente imaginario, si se exceptúa a su jefe George S. Patton (Operación Fortitude).
El ejército aliado estaba formado por 1.750.000 británicos (incluidas las tropas imperiales), 1.500.000 soldados estadounidenses y 44.000 voluntarios de otras nacionalidades. Era un ejército de 3.500.000 hombres y 20 millones de toneladas, lo que pesaba sobre el suelo británico.
También se desorientó al mando alemán sobre el lugar en el que se realizaría el desembarco. Una de las maneras en que esto se logró fue que aviones aliados lanzaron papel de aluminio al este de donde se iba a realizar realmente para confundir a los radares alemanes. El objetivo se cumplió plenamente, puesto que el 24 de julio de 1944 Hitler aún convencía a sus generales de que el desembarco de Normandía no era otra cosa que una maniobra de distracción y que el desembarco principal tendría lugar de un momento a otro en la costa de Calais. Los Aliados hicieron todo tipo de maniobras de contraespionaje y distracción para hacer creer a Hitler que la invasión se efectuaría en el sector de Calais. Crearon para ello un ejército fantasma al mando del general George Patton, que consistía en tiendas de campaña vacías, camiones y tanques hinchables de goma y comunicaciones de radio ficticias. El espía español Juan Pujol, doble agente nazi y aliado, suministró a los alemanes información falsa. Por cada misión de bombardeo preparatorio efectuado
Las tropas británicas y canadienses tuvieron mejor suerte que las estadounidenses, pero avanzaron muy poco. Para las divisiones aerotransportadas, las cosas empezaron a salir mal: los transportes, al intentar evadir el fuego antiaéreo, se separaron mucho entre sí, de modo que tras el lanzamiento de los paracaidistas, éstos quedaron diseminados por toda la retaguardia enemiga. No lograron consolidar la cabeza de puente hasta el final de la jornada, gracias a los constantes refuerzos, el fuego de la artillería naval, los bombardeos tácticos y un elevado número de bajas (se estima que algo más de 300 hombres). El desembarco sería ejecutado por 16 divisiones británicas y 20 divisiones estadounidenses, la mitad de ellas transportadas directamente desde Estados Unidos, las cuales llegarían luego a las playas y a los puertos conquistados.
El primer objetivo estratégico fue la creación, entre los ríos Sena y Loira, de una base desde la que pudiera partir la ofensiva general en dirección al río Rin. Era notable que los ingleses llevaban mucho tiempo reflexionando sobre el problema de un desembarco en Europa. Aun a pesar de toda esta estrategia, entre los británicos también el mar hacía estragos. Se tragó una cincuentena de viejos tanques "Centaur" equipados con cañones de 95 mm para dar a las oleadas de asalto un apoyo móvil de artillería. Ahora bien, los estadounidenses superaron su aplastamiento. Pese a lo vivo que era, el fuego alemán no tenía densidad ni continuidad, ya que la playa, a fin de cuentas, sólo estaba defendida por un batallón reforzado del 914° Regimiento de Infantería. La mayor parte de los barcos de combate debían apoyar el desembarco con tiros contra los objetivos terrestres. Los demás vigilaban las entradas del Canal o tendían pantallas contra los submarinos y torpederos enemigos. Pese a lo débiles que eran los alemanes en el mar, no eran del todo inofensivos.
Se alejó a la aviación alemana de la zona de invasión de dos maneras: Por una parte, destruyendo al máximo las bases de la fuerza aérea alemana en el norte de Francia, obligándoles a estacionar su aviación en el sur de Francia. Y por otra, intensificando los bombardeos sobre ciudades alemanas, consiguiendo que los alemanes trasladasen un importante contingente de cazas situados en Francia a Alemania para incrementar allí la defensa. El objetivo se cumplió plenamente, puesto que el día de la invasión la fuerza aérea alemana contaba únicamente con 250 aparatos estacionados en Francia y la escuadrilla más cercana a Normandía se componía de dos únicos cazas.
Se obtuvo, con la ayuda de la Resistencia francesa, amplia información sobre las fortificaciones alemanas, con un resultado muy satisfactorio. Así, por ejemplo, cuando el comandante estadounidense que sitiaba la fortaleza de Brest se entrevistó con el comandante alemán que la defendía para pedirle la entrega de la misma, el estadounidense llevaba consigo un mapa de la fortificación que mostró al comandante alemán, al que dejó perplejo, dado a que él mismo carecía de un plano tan detallado de su propia fortaleza.
Se destruyeron las vías férreas con ataques aéreos y mediante sabotajes de la Resistencia francesa. A pesar de la rapidez con la que el mando alemán conseguía reparar los desperfectos, las divisiones acorazadas alemanas que fueron desplazadas desde el frente ruso al francés tardaron menos tiempo en llegar en sus trenes desde Rusia al Rin, que del Rin a Normandía.
Desde 1941, el mando alemán carecía de estrategia en todos sus frentes, simplificando su actividad a conceptos tácticos y operativos. Pero ya desde ese año Hitler temía un desembarco aliado en la costa atlántica francesa, por lo que ordenó fortalecer la costa, especialmente la del canal de La Mancha. En 1944, Rommel mandó plantar cerca de 20.000 minas en las costas francesas, de las cuales sólo poco más de la mitad pudo ser instalada de manera efectiva. El camino para la liberación de Europa estaba trazado. Hitler, obstinado en la idea de que el desembarco era una maniobra de distracción y que el ataque principal se produciría en Calais, ordenó contraatacar con todas las fuerzas disponibles (este hecho se produjo demasiado tarde como para que fuese efectivo), aunque lo que más estragos causó entre las fuerzas aliadas fue la utilización de ametralladoras MG 42 desde los acantilados.
Para la batalla, se movilizaron medios materiales y humanos descomunales. Para que los buques pudieran descargar la carga y los pasajeros, los Aliados necesitaban un puerto en aguas profundas como el de Cherburgo o El Havre. Pero como estas dos ciudades no iban a ser tomadas de inmediato, se construyeron pieza a pieza, frente a las dos pequeñas poblaciones de Arromanches y Saint-Laurent, dos puertos artificiales trayendo desde Gran Bretaña cientos de encofrados prefabricados flotantes de hormigón, que después serían sumergidos para que sirvieran de diques y muelles.
Los medios de desembarco se dividían en dos grandes tipos, Landing Ship y Landing Craft. En general, un Landing Craft debía ser transportado y remolcado hasta la proximidad de la orilla, mientras que un Landing Ship era capaz de hacer travesías marítimas por sus propios medios.
La misión fue dirigida por el Comandante Supremo Aliado Dwight David Eisenhower, y el mando de las fuerzas terrestres lo ostentó Bernard Law Montgomery. Antes de invadir Europa, Eisenhower mandó entregar una carta a cada soldado aliado que participaría en la batalla. Esta carta probablemente sea el comunicado escrito más conocido e importante que se recuerda.
El general Eisenhower diseñó la misión basándose en las experiencias obtenidas por los Aliados en sus desembarcos en Marruecos, Argelia, Sicilia y Salerno. El plan aliado consistía en desembarcar en las playas, consolidar en ellas a lo largo de 80 km una formidable cabeza de puente, establecer puertos artificiales en tanto se tomaban Caen y Cherburgo, romper la resistencia alemana en el terreno normando (campiña ondulada muy poblada con manzanos y bosques de arbustos, terrenos cercados con muros de piedra apilada o densos matorrales, caminos en hondonadas flanqueados igualmente por setos de matorral), poco favorable para la actuación de blindados, penetrar en la llanura francesa, liberar París, los puertos de Bretaña y abrir finalmente el definitivo paso para penetrar en Alemania hasta encontrarse con las tropas rusas, finalizando la guerra con la rendición incondicional de Alemania nazi. Se contaba con una enorme flota para mantener el suministro de tropas y material, y una incontestable supremacía aérea, lo que impediría a los alemanes trasladar fácilmente tropas al frente, abastecerse y organizar contraataques.
Al mando de las tropas alemanas se encontraba el mariscal Erwin Rommel, quien, después de su suicidio forzado, fue sustituido por el general Günther von Kluge. Éste también se suicidó y fue reemplazado por el general Walter Model, que también se quitó la vida tras la derrota alemana en la Batalla del Ruhr (Alemania) ya en 1945, y que abrió definitivamente a los Aliados las puertas del corazón del Reich.
La batalla comenzó en la madrugada del 6 de junio de 1944, cuando paracaidistas estadounidenses de las 82ª y 101ª divisiones aerotransportadas y fuerzas especiales británicas transportadas en planeadores consiguieron colocarse detrás de la primera línea defensiva alemana, impidiendo la rápida llegada de refuerzos alemanes, ya que gran parte de la fuerza defensiva alemana había sido alejada de la costa debido a los fuertes bombardeos realizados por los Aliados durante los días anteriores. El objetivo era destruir las vías de comunicación y la artillería enemiga.
También el 2º batallón Ranger de los estadounidenses desembarcó en Pointe du Hoc el 5 de junio de 1944 (un día antes) a las 21:00 horas para evitar que unos cañones franceses robados por los alemanes durante la invasión alemana de Francia dificultasen el desembarco en las playas de Omaha y Utah. En total eran más o menos cinco cañones de artillería. Fue una misión difícil, en la que tuvieron que esperar a los refuerzos de la playa Omaha para poder mantener Pointe du Hoc. Pointe du Hoc está situado a 5 km al oeste de la playa Omaha, y aunque estaba cerca de la playa Omaha, ésta fue la playa donde fue más difícil el desembarco, de ahí que tardasen los refuerzos.
Los soldados estadounidenses, británicos y canadienses desembarcaron en las playas con nombres en clave: Omaha y Utah (estadounidenses), Sword y Gold (británicos) y Juno (canadienses). En este desembarco participaron poco más de 100.000 soldados del I Ejército estadounidense, 58.000 soldados del IV Ejército británico y 17.000 soldados del Ejército de Canadá. Al anochecer la cabeza de playa estaba tomada y durante las semanas siguientes desembarcaron miles de soldados aliados. La playa más difícil de ocupar fue la de Omaha, en donde murieron 6.000 estadounidenses y 15.000 fueron heridos. Sin embargo, aunque allí murió el 50% de los que llegaron en la primera oleada, los soldados pudieron atravesar la playa y con dinamita destruyeron las fortificaciones. En la de Utah, el grupo que llegó en la primera oleada se desvió un kilómetro al sur de donde debía desembarcar, pero afortunadamente llegó a un lugar donde las defensas del enemigo estaban menos concentradas, registrándose 197 bajas estadounidenses, las más leves de la Operación Overlord.
Como curiosidad, se puede aportar el detalle de que se usó la contraseña "Mickey Mouse" en la operación de desembarque.
Los Aliados se dedicaron en las semanas siguientes a consolidar el frente del desembarco, fijando sus objetivos en tomar al oeste Cherburgo y su valioso puerto y Caen al sur. El día 7 se unieron las cabezas de playa norteamericanas y británicas, excepto la de Utah en la península de Cotentin, separada del resto por el río Douve. Sin embargo, un ataque sobre la población de Carentan el día 12 permitió establecer un frente continuo.
A continuación los norteamericanos lanzaron una ofensiva sobre St. Lô, al oeste, y los británicos sobre Villers-Bocage, cerca de Caen. La primera se detuvo antes de llegar al pueblo, y la segunda resultó un fracaso, que obligó a una retirada de las fuerzas británicas. A pesar de estos reveses, los norteamericanos lograron conquistar toda la base de la península de Cotentin, aislando a las fuerzas alemanas que defendían Cherburgo.
Omaha fue el desembarco más duro de la Segunda Guerra Mundial en Europa. La playa era muy difícil de tomar porque sus defensas no habían sufrido muchos daños tras los bombardeos, pero fueron destruidas con explosivos por las tropas que llegaron allí.
Cherburgo se rindió el 27 de junio, pero el puerto había sido destruido a conciencia y apenas prestó servicio durante la batalla.
St. Lô cayó el 19 de julio, después de una lucha dura y sangrienta entre el XIX Cuerpo de Estados Unidos y la división alemana Panzer Lehr.
Frente a Caen, los británicos lanzaron una ofensiva tras otra, tratando de rodear la ciudad. Pero con la acumulación de divisiones blindadas alemanas en el sector, apenas consiguieron avanzar unos pocos kilómetros en cada ataque. La ciudad fue tomada finalmente el 18 de julio, pero en el subsiguiente avance hacia el sur, las defensas alemanas provocaron tales pérdidas que el ejército británico se detuvo.
Los estadounidenses encontraron fuerte resistencia alemana en el sector comprendido entre la villa de Caumont y la península de Cotentin.
El 25 de julio se desencadenó una nueva ofensiva estadounidense, precedida de un bombardeo aéreo masivo que destruyó a la Panzer Lehr y abrió paso a los blindados. En los días siguientes cayeron las poblaciones de Coutances y Avranches. El III Ejército de EE.UU, comandado por el general George Patton, se desvió al oeste para tomar los puertos de Bretaña.
Material alemán abandonado en la cuneta de la carretera a Avranches.
El 30 de julio, los británicos lanzaron una ofensiva de apoyo a los estadounidenses hacia el cruce de carreteras de Vire, destinada a evitar el traslado de divisiones blindadas alemanas hacia la brecha de Avranches.
Ante la ruptura del frente, Hitler ordenó organizar un contraataque en la dirección de Avranches, con el fin de aislar a las fuerzas de Patton. Los alemanes ocuparon la población de Mortain, pero se vieron detenidos ante la resistencia estadounidense y el acoso de los cazabombarderos aliados.
El fracaso del contraataque dejó al ejército alemán en una posición vulnerable, muy extendido hacia el oeste. Montgomery ordenó que fuerzas estadounidenses de Patton lo rodearan por el sur, mientras que el ejército canadiense atacaba por el norte, en dirección a Falaise. El 20 de agosto se cerró la bolsa, si bien una parte de las fuerzas alemanas había conseguido escapar antes. El resto de las divisiones se rindieron, menos la 57ª de Artillería.
Después de la retirada de los restos del ejército alemán, las fuerzas aliadas cruzaron el Sena. Entre las tropas de la Francia Libre que había en Normandía estaba la 2ª División Blindada del general Philippe Leclerc, cuya 9ª compañía, formada íntegramente por republicanos españoles, participó muy activamente en la liberación de París el 25 de agosto. Cabe hacer mención que se estima que en este frente, el ejército alemán concentró un 40% de sus fuerzas, siendo destinado el otro 60% de su poderío militar al frente oriental, en donde enfrentaba decisivas batallas contra el Ejército Rojo.
En el éxito de la operación fue muy importante el poder de la aviación anglo-americana que impidió, con el bombardeo de los puentes sobre el Sena y el Loira, que los alemanes pudieran enviar refuerzos. Y, sobre todo, fueron determinantes las contradicciones en el mando militar alemán sobre dónde tendría lugar el desembarco y cómo se le debía hacer frente. En esto jugó un importante papel un doble espía, el español Joan Pujol, que convenció a los nazis de que el ataque sería más tarde y en otro lugar.
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