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miércoles, 16 de marzo de 2011

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-LIBIA...LOS REBELDES SIGUEN LUCHANDO CONTRA GADAFI, CONTRA LOS ANALISIS , CONTRA LA INDECISION... Y CONTRA LA INDIFERENCIA...






La aviación de Gadafi bombardea el aeropuerto de Bengasi, el bastión rebelde

Aviones de las fuerzas de Muamar Gadafi han bombardeado este miércoles la ciudad de Bengasi, la segunda más importante del país y el principal bastión de los rebeldes, según anunció el coronel insurgente Faradj el Feyturi.

El coronel, contactado por la cadena catarí de televisión Al Yazira, en Bengasi, afirmó que los bombardeos tuvieron como objetivo el aeropuerto de la ciudad.

A su vez, la cadena CNN hablaba de fuertes combates en Misrata.

La televisión estatal había informado previamente de que "oficiales libres unionistas" habían atacado una de las sedes del órgano dirigente de la rebelión en Bengasi, abriendo fuego sobre ella con metralletas causando numerosos muertos.

Sin embargo, los rebeldes desmintieron categóricamente esta información, al igual que otras que hablaban de la llegada a la segunda ciudad libia de cientos de personas y rebeldes que huyen de los combates en Ajdabiya.

Pero lo cierto es que Ajdabiya sufrió ayer el ataque letal de tropas leales a Gadafi, sufriendo los rebeldes su enésima debacle.

Los rebeldes libios: 'Lo que conquista Gadafi por el día lo retomamos por la noche'

En los alrededores de la ciudad de Ajdabiya (a 160 kilómetros de Bengasi), en el este de Libia, se produjeron el martes fuertes enfrentamientos entre los rebeldes y las tropas del líder libio Muamar al Gadafi.

El gobierno anunció haber reconquistado nuevos territorios, pero los rebeldes también aseguran haber expulsado a los atacantes de Ajdabiya y haber detenido a numerosos soldados.

El bombardeo de los aviones de Gadafi, apoyado por el lanzamiento de obuses desde barcos de guerra situados frente a las costas de Ajdabiya, permitió que las fuerzas terrestres se aproximasen a la ciudad y la sometiesen a un intenso fuego de artillería pesada, según la cadena qatarí Al Yazira.

Las tropas del régimen de Trípoli lograron acceder a algunos barrios periféricos de la ciudad y controlan ya su zona oriental y occidental, mientras que los rebeldes se han replegado hacia el centro urbano, según un corresponsal de la cadena qatarí.

En medio de informaciones contradictorias sobre la suerte de la ciudad, Fathi Terbel, miembro del Consejo Nacional Transitorio (CNT), órgano dirigente de los rebeldes, aseguró que la ciudad permanece todavía bajo su control.

Terbel ha reconocido que el ataque de las fuerzas de Gadafi "por tierra, mar y aire" sobre Ajdabiya les cogió "por sorpresa" por lo que realizaron un "repliegue táctico" pero posteriormente atacaron el flanco de retaguardia de los leales al régimen y causaron varios muertos entre sus filas.

El dirigente rechazó asimismo que las fuerzas de Gadafi se hayan hecho con el control del enclave petrolero de Briga, cercano a Ajdabiya, y aseveró que los rebeldes capturaron el lunes en esa localidad a varias decenas de sus efectivos.

Por su parte, el segundo canal de la televisión estatal libia Eriyadhia afirmó esta tarde que la ciudad se encuentra ya bajo control de las fuerzas de Gadafi y que éstas están "limpiándola de mercenarios y terroristas de Al Qaeda".
Ataques en Bengasi

La televisión estatal aseguró además que "oficiales libres unionistas" atacaron una de las sedes del órgano dirigente de la rebelión en Bengasi y abrieron fuego sobre ella con metralletas causando numerosos muertos.

Terbel desmintió categóricamente la información del ataque a Bengasi, al igual que otras que hablaban de la llegada a la segunda ciudad libia de cientos de personas y rebeldes que huyen de los combates en Ajdabiya.

El dirigente rebelde aseguró que la situación en Bengasi era este martes de "calma total" y afirmó que dos aviones insurgentes bombardearon tres buques de guerra de Gadafi, hundiendo a dos ellos y alcanzando a otro.

Se trata de barcos mercantes reconvertidos por Gadafi en buques de guerra, que lanzaron obuses sobre Ajdabiya desde una posición cercana a sus costas, según explicó.

"Las fuerzas de Gadafi disponen de medios aéreos, terrestres y marítimos, pero todo lo que conquistan por la mañana nosotros lo retomamos por la noche", afirmó el dirigente rebelde desde Bengasi y aseveró que los mismos aviones que atacaron a los barcos frente a Ajdabiya bombardearon posteriormente el aeropuerto de Sirte, ciudad natal de Gadafi.

La televisión estatal anunció, sin embargo, que las fuerzas leales al régimen habían recuperado totalmente el control de Briga, enclave petrolero cercano a Ajdabiya, una versión que apuntaron también otras fuentes rebeldes.

Dos batallones de las tropas leales a Gadafi avanzaron el martes sobre Briga, mientras que aviones de las fuerzas aéreas bombardearon posiciones rebeldes y gasolineras en la carretera que une a Ajdabiya, según el corresponsal de Al Yazira, que añadió que los insurgentes respondieron con baterías antiaéreas.
Los bombardeos sobre Ajdabiya

Al menos un rebelde resultó muerto y otros cinco heridos en esos bombardeos, según la misma fuente, que afirmó además que cinco vehículos civiles fueron alcanzados en los bombardeos de primeras horas en Ajdabiya y que todos sus ocupantes murieron.

El periodista aseveró que varias ambulancias intentaron llegar al lugar atacado por la aviación de Gadafi pero no lo consiguieron debido a la violencia y la intensidad de los bombardeos.

Asimismo, señaló que la víspera del ataque varios aviones lanzaron octavillas instando a los habitantes de Ajdabiya a apoyarles y a no sumarse "a las filas de los terroristas".

"Venimos a liberaros de ellos y buscaremos a las ratas casa por casa", decían los panfletos lanzados desde el aire.

El control de Ajdabiya es clave para la evolución del conflicto, ya que esta ciudad conecta directamente por carretera con Tobruk, cerca de la frontera con Egipto, lo que permitiría a las fuerzas de Gadafi cercar a los rebeldes y dejarles bloqueados en la zona alrededor de Bengasi sin posibilidad de suministro.

El hijo de Gadafi revela que Libia pagó la campaña electoral de Nicolas Sarkozy

El hijo de Muamar Gadafi, Saif al Islam, ha revelado en una entrevista a la cadena Euronews que su padre financió la campaña presidencial del actual mandatario francés, Nicolas Sarkozy.

A la pregunta de qué opinión le merecía que Francia fuera el primer país en reconocer el Consejo Nacional de Transición (de los rebeldes, con sede en Bengasi), Saif al Islam ha contestado: "Para empezar, Sarkozy debe devolver a Libia el dinero que tomó para financiar su campaña electoral. Fuimos nosotros los que financiamos su campaña, tenemos todos los detalles y estamos listos para revelarlos".

Y continúa: "Así que lo primero que pido a ese payaso es que devuelva el dinero a los libios. Porque le dimos esa ayuda para que actuara a favor del pueblo libio. Pero nos has decepcionado Sarkozy. Devuelvenos el dinero. Tenemos todos los detalles, las cuentas bancarias, los documentos y los movimientos de las transferencias. Lo contaremos todo muy pronto".

Fuente Diario "EL MUNDO"


Gadafi comienza el asalto a la capital rebelde

Aviones del dictador bombardean el aeropuerto de Bengasi, la capital rebelde, después de tomar el control de la ciudad de Ajdabiya.- Los tanques y la artillería del régimen atacan Misrata, la única ciudad del oeste controlada por los sublevados

Los peores augurios de los alzados contra Muamar el Gadadi en Libia se han cumplido esta mañana. Aviones de guerra del dictador han iniciado a primera hora el bombardeo de Bengasi, la segunda ciudad más importante del país y el feudo de los sublevados, según ha anunciado el coronel insurgente Faradj el Feyturi. Este mando rebelde, contactado por la cadena catarí Al Yazira, ha asegurado que las bombas cayeron en el aeropuerto de la ciudad.

En Misrata, a medio camino entre Trípoli y Sirte, la cuna del dictador, las tropas de Gadafi se están empleando a fondo para doblegar la resistencia de los rebeldes. Testigos del asedio citados por Reuters aseguran que la ciudad sigue bajo mando rebelde pero está sufriendo el asalto de los tanques y la artillería del Ejército libio.

La confusión domina el panorama bélico en Libia. Pero una certeza emerge de las contradictorias informaciones que difunden la dictadura de Muamar el Gadafi y el Consejo Nacional Libio, el Gobierno de los sublevados con sede en Bengasi: la artillería, la aviación y los buques de las Fuerzas Armadas del tirano bombardean cada jornada que pasa más cerca de la capital de la revuelta.

El liderazgo insurgente insistía en que la ciudad de Ajdabiya, la puerta sur de Bengasi, continuaba en su poder, mientras la televisión oficial aseguraba que había sido "limpiada de terroristas" tras sufrir un severo castigo. En los alrededores de la estratégica Ajdabiya, bien conectada con la frontera egipcia, los combates se prodigaron durante toda la jornada. Ocurriera lo que ocurriera, mandos de los caóticos comandos rebeldes daban la batalla por perdida. Las imágenes retransmitidas por la televisión oficial Libia hicieron que muchos libios afines a Gadafi salieran a las calles de Trípoli a celebrar la victoria sobre los rebeldes, informa Álvaro de Cózar. Si la capital parecía anoche una ciudad fantasma, una imagen muy distinta se veía en la plaza Verde. Allí se congregaron los simpatizantes del dirigente libio con fuegos artíficiales y retratos de su líder. Anuncio de la gran fiesta cuando Bengasi, bastión de los revolucionarios, vuelva a estar bajo control de las tropas de Gadafi. Algo que dan por hecho.

Gadafi volvía a aparecer anoche en la televisión oficial libia. "Tenemos la determinación de aplastar a nuestros enemigos", dijo rotundo. "Estamos dispuestos a preservar la unidad de Libia aunque sea con el precio de nuestras vidas", aseguró. "Los colonizadores serán vencidos, América será vencida, Reino Unido será vencido". Un discurso que se produjo en el mismo momento en el que se conocía un borrador del Consejo de Seguridad de la ONU en el que se plantea la posibilidad de aprobar una zona de exclusión aérea en Libia.

En otro escenario, ante una multitud de partidarios en el complejo militar de Bab al Azizia, en el centro de Trípoli, Gadafi ha pedido esta noche a su pueblo que se levante en armas para enfrentar una posible intervención militar de Occidente, contestando así a la posibilidad de que la reunión prevista para hoy en la ONU prohíba el vuelo de aviones sobre Libia. "Ahora Francia levanta la cabeza y dice que atacará Libia"; "¿Atacar a Libia? Nosotros seremos los que os atacaremos a vosotros. Os atacamos en Argelia, en Vietnam. ¿Quieren atacarnos? Vengan e inténtenlo", advirtió en tono desafiante. Francia ha sido uno de los países que más a presionado a los miembros del G-8, reunidos ayer en París, y a los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para que se adopte dicha medida.

El aluvión de declaraciones de uno y otro bando no tiene fin. El general Abdelfatah Yunis, estrecho excamarada del coronel desde los tiempos en que este se hizo con las riendas del país y ahora nombrado jefe de las fuerzas insurrectas, afirmó que dispone de 8.000 hombres de refuerzo, incluidos 3.000 de las fuerzas especiales que han desertado de las filas leales a Gadafi. Y desde el oriente del país añadían otros uniformados que ayer emplearon por primera vez dos cazabombarderos Mig abandonados por el Ejército del Aire tras salir de estampida los pilotos y oficiales en los primeros días de la revuelta. Atacaron, decía el Consejo Nacional, un navío de guerra en el Mediterráneo. Pero su moral va a la baja, y la inquietud atenaza a los civiles en Cirenaica.

Al temor a que el dictador perpetre una tropelía se une el miedo al quintacolumnismo. Algunos lugareños de Tobruk dicen que son locos; otros que están drogados. Pero unas decenas de hombres contemplaban ayer sorprendidos cómo deambulaban por el centro de esta ciudad un par de individuos -ataviados con cintas verdes en la frente, el color de la revolución del dictador que tiñe los edificios oficiales- que chillaban a favor de Gadafi. El tirano ha ofrecido una amnistía a los insurrectos que depongan las armas, pero estos no contemplan la rendición como alternativa. Les resulta imposible creer la promesa de un dirigente que se ha labrado un historial tan macabro. Durante días, los portavoces militares vienen advirtiendo de que matarán a los alzados contra el autor del Libro Verde. Es creíble.

"Estamos preparados para entregar un millón de armas, o dos, o tres millones. Y otro Vietnam comenzará. Ya no nos importa nada", aseguró Gadafi en uno de sus beligerantes discursos, el 2 de marzo. Un vecino de Zauara, muy cerca de la frontera con Túnez, aseguraba a Reuters que los soldados y esbirros del autócrata han elaborado listas para capturar a los insurrectos de esta ciudad. Buscaban casa por casa.

El Consejo Nacional no tiene duda alguna de que el dictador no escribirá el guion del futuro del país árabe. "Los rusos", dice uno de sus portavoces, "no pudieron gobernar Afganistán; Estados Unidos no pudo hacerlo en Vietnam. Gadafi tampoco podrá en Libia".

De momento, y no parece que la situación vaya a dar un vuelco repentino, los insurgentes se repliegan sin remedio. Siguen reclamando la aplicación de una zona de exclusión aérea, una opción que, en caso de que la medida pueda resucitarse, requeriría semanas para ser aplicada.

Como sucedió en Irak en la década de los noventa, no es garantía de éxito, ni siquiera en un plazo de meses. Tampoco las sanciones comerciales, la congelación de los fondos soberanos libios -gestionados por Gadafi y sus allegados-, ni la prohibición de viajar al exterior al dictador y sus colaboradores surtirán efecto en breve. Por mucho que los libios se esfuercen por recordar a los gobernantes extranjeros la retahíla de atentados -asesinatos de sus ciudadanos al margen- cometidos en el mundo durante sus 41 años de mandato.

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