Muere un líder yihadista saudí detenido en un hospital militar del Líbano
Día 04/01/2014 - 22.03h
Majid al Majid era el líder de las Brigadas Abdulá Azzam y fue el cerebro del atentado contra la embajada de Irán en Beirut
El líder de las Brigadas Abdulá Azzam, grupo vincula a Al Qaida, y presunto organizador del atentado contra la Embajada de Irán en Beirut que mató a treinta personas el pasado noviembre, ha muerto en el hospital libanés en el que estaba detenido mientras era tratado por problemas renales, según la versión oficial proporcionada por el Ejército.
AFP
Majid al Majid
La muerte del saudí Majid al Majid fue anunciada por las fuerzas de seguridad libanesas, quienes aclaraban en un comunicado que el terrorista falleció por un fallo hepático después de haber entrado en coma.
Perseguido por Washington, Riad y Beirut, el Ejército libanés detuvo en circunstancias poco claras al líder yihadista el 26 de diciembre en un área próxima a Beirut, aunque la noticia de su captura no se hizo pública hasta que pudo confirmarse su identidad a través de pruebas de ADN.
Recaudador de fondos
Según EE.UU., Al Majid, en la lista de personas más buscadas por Arabia Saudí, se encargaba también de recaudar fondos en el Golfo Pérsico para financiar a los yihadistas que luchan en Siria.
Las Brigadas se habían atribuido la responsabilidad de varios atentados en la región, entre los que destaca el doble ataque suicida contra la misión diplomática iraní en noviembre, así como el lanzamiento de cohetes desde Líbano a Israel. La organización armada ha asegurado en distintas ocasiones a través de su cuenta en Twitter que ejecutará nuevos ataques mientras Irán y Hizbolá no retiren sus tropas de Siria.
Fuentes de seguridad citadas por el periódico libanés «The Daily Star» reconocían también que el Ejército tomará en los próximos días medidas de seguridad sin precedentes por temor a represalias por parte de las brigadas.
Pero no será este su único motivo de preocupación: otra rama de Al Qaida, el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), se atribuía este sábado la autoría del coche bomba que costó la vida a cuatro personas en un barrio de Beirut feudo de Hizbolá el 2 de enero. La irrupción de Al Qaida en el escenario libanés se convierte así en hecho más que consumado.
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