Francia detiene a un 'islamista radical' por el apuñalamiento de un soldado en París
El detenido custodiado por un policía. | Afp
Agencias | ELMUNDO.es | Paris
Actualizado miércoles 29/05/2013 09:40 horas
Un hombre de 22 años, calificado como "islamista radical por las autoridades francesas, ha sido detenido en la localidad de La Verrière, en el departamento de Yvelines, al oeste de París en relación con el apuñalamiento el pasado fin de semana de un soldado francés que formaba parte de una patrulla antiterrorista.
"En relación con el presunto asalto contra una militar el pasado sábado por la noche ha sido arrestado esta mañana en Yvelines, al oeste de París" según un comunicado del ministro del Interior, Manuel Valls, que expresó su "agradecimiento a los funcionarios de la brigada criminal".
"La investigación del fiscal contra el ataque terrorista determinará cuáles fueron las motivaciones del joven", dijo el ministro.
Fuentes cercanas a la investigación han asegurado que se trata de un "islamista radical". Según los primeros indicios el detenido se habría convertido al radicalismo islamista "hace tres o cuatro años", aunque se descarta que perteneciera a la yihad.
La emisora de radio 'France Info', que citó fuentes policiales, indicó que el detenido se llama Alexandre, es originario de Trappes, una ciudad popular en las afueras de París, no tiene domicilio fijo y la noche pasada estaba alojado en casa de unos conocidos.
El ministro no quiso confirmar directamente las informaciones ofrecidas por los investigadores sobre el hecho de que a este joven converso al islam se le conocía por su radicalismo. "Ahora tenemos que saber más sobre su motivación", comentó.
Preguntado sobre cuántas personas tienen en Francia un perfil susceptible de llevar a cabo ataques como el del pasado fin de semana, respondió que "hay varias decenas, varios cientos de Merah potenciales", lo que "no quiere decir que todos pasen a la acción".
Se trata -comentó- de delincuentes, algunos de ellos conversos al Islam, que se radicalizan y pueden cometer acciones terroristas.
Aludía así a Mohamed Merah, el joven autor de las matanzas cometidas en Toulouse y su región en marzo del año pasado contra militares y contra una escuela judía, que murió en el asalto policial de su domicilio en esa ciudad del sur.
La policía tenía imágenes del agresor, ya que el ataque fue grabado por un circuito cerrado de vigilancia, y sabían que tenía una ficha policial por varios arrestos relacionados con robos a pequeñas y medianas empresas.
Además, los investigadores también contaban con su ADN que dejó en una botella de la que bebió antes de apuñalar al soldado, además de una bolsa con un cuchillo y que pudieron ver en las grabaciones, donde también se pudo comprobar que antes de atacar al militar rezó una oración.
El soldado Cedric Cordiez, de 23 años, fue acuchillado en el cuello el pasada sábado en la plaza de La Defensa por un hombre que se dio a la fuga. La víctima estaba participando en el plan de prevención antiterrorista en los que hay unidades desplegadas que patrullan de tres en tres en estaciones, aeropuertos, monumentos, centros públicos y edificios oficiales.
El ataque se produjo tan sólo dos días después de que dos hombres asesinaran con un machete a un soldado británico en Londres, aunque el presidente François Hollande se ha negado a relacionar los ataques pese a que han puesto a ambos países en alerta.
"En relación con el presunto asalto contra una militar el pasado sábado por la noche ha sido arrestado esta mañana en Yvelines, al oeste de París" según un comunicado del ministro del Interior, Manuel Valls, que expresó su "agradecimiento a los funcionarios de la brigada criminal".
"La investigación del fiscal contra el ataque terrorista determinará cuáles fueron las motivaciones del joven", dijo el ministro.
Fuentes cercanas a la investigación han asegurado que se trata de un "islamista radical". Según los primeros indicios el detenido se habría convertido al radicalismo islamista "hace tres o cuatro años", aunque se descarta que perteneciera a la yihad.
La emisora de radio 'France Info', que citó fuentes policiales, indicó que el detenido se llama Alexandre, es originario de Trappes, una ciudad popular en las afueras de París, no tiene domicilio fijo y la noche pasada estaba alojado en casa de unos conocidos.
El ministro no quiso confirmar directamente las informaciones ofrecidas por los investigadores sobre el hecho de que a este joven converso al islam se le conocía por su radicalismo. "Ahora tenemos que saber más sobre su motivación", comentó.
Preguntado sobre cuántas personas tienen en Francia un perfil susceptible de llevar a cabo ataques como el del pasado fin de semana, respondió que "hay varias decenas, varios cientos de Merah potenciales", lo que "no quiere decir que todos pasen a la acción".
Se trata -comentó- de delincuentes, algunos de ellos conversos al Islam, que se radicalizan y pueden cometer acciones terroristas.
Aludía así a Mohamed Merah, el joven autor de las matanzas cometidas en Toulouse y su región en marzo del año pasado contra militares y contra una escuela judía, que murió en el asalto policial de su domicilio en esa ciudad del sur.
La policía tenía imágenes del agresor, ya que el ataque fue grabado por un circuito cerrado de vigilancia, y sabían que tenía una ficha policial por varios arrestos relacionados con robos a pequeñas y medianas empresas.
Además, los investigadores también contaban con su ADN que dejó en una botella de la que bebió antes de apuñalar al soldado, además de una bolsa con un cuchillo y que pudieron ver en las grabaciones, donde también se pudo comprobar que antes de atacar al militar rezó una oración.
El soldado Cedric Cordiez, de 23 años, fue acuchillado en el cuello el pasada sábado en la plaza de La Defensa por un hombre que se dio a la fuga. La víctima estaba participando en el plan de prevención antiterrorista en los que hay unidades desplegadas que patrullan de tres en tres en estaciones, aeropuertos, monumentos, centros públicos y edificios oficiales.
El ataque se produjo tan sólo dos días después de que dos hombres asesinaran con un machete a un soldado británico en Londres, aunque el presidente François Hollande se ha negado a relacionar los ataques pese a que han puesto a ambos países en alerta.
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