miércoles, 21 de noviembre de 2012

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-LA C.I.A NO HECHA DE MENOS A PETRAEUS


La CIA, mejor sin Petraeus

De una CIA más ocupada en antiterrorismo se va a volver a una CIA más centrada en recoger y analizar información. La marcha de David Petraeus probablemente acelerará un cambio de paso que quizás ya estaba en el guión, pero que los recientes acontecimientos precipitan. La CIA debería matar menos y espiar más, según sintentiza un predecesor de Petraeus.

Petraeus fue nombrado director de la CIA en septiembre de 2011 para remachar un periodo en el que el combate con Al Qaida en cualquier parte del mundo ha sido prioridad. La capacidad del general para elaborar unos modos propios de contrainsurgencia, aplicados por el Ejército primero en Irak y luego en Afganistán, le avalaban como alguien que podía culminar la tarea emprendida por la CIA en 2001, estableciendo nuevos modos operativos para un futuro en el que lo extraordinario pasara a ser rutina y la agencia regresara a su equilibrio interno de funciones.

DRONES, A LA LUZ. Pero la urgencia del cambio viene planteada por varios elementos. Uno de ellos es que la existosa campaña de drones está cada vez más cuestionada por las instancias internacionales y la opinión pública estadounidense, al menos en lo que se refiere a su falta de ‘accountability’. Esto está obligando a la Administración Obama a sacar los ataques de drones del completo secretismo (ya ha admitido su existencia, de modo genérico). Cuanto menos encubiertas sean las operaciones, menos sentido que sean responsabilidad de la CIA y más normal que pasen al ámbito de las Fuerzas Armadas.

EL FIASCO DE BENGASI. Otro es elemento que evidencia la conveniencia de dejar de poner el acento en acciones paramilitares encubiertas para concentrar más esfuezos en la tradicional misión de inteligencia es lo ocurrido en Bengasi. Como explica el analista David Ignatius, el ataque al consulado estadounidense en esa ciudad libia puso de manifiesto el problema. Debido a que los agentes de la CIA se dedicaban a más cosas (retirada de material bélico de Gadafi, labores de seguridad), les faltó información de lo que se avecinaba y su mayor visibilidad por la actividad semipública que realizaban les hizo más fácil diana de los terroristas.
RETO: INTELIGENCIA. Los grandes retos de la CIA en estos momentos, en realidad, son cuestiones de información, como indica el artículo de Brookings antes enlazado. ¿Cuál es la verdadera capacidad nuclear de Irán? ¿Cómo evolucionará la guerra civil en Siria? ¿Por qué China está construyendo su Armada tan rápido? ¿De qué va realmente el coreano Kim Jong-Un? “El foco antiterrorista mantuvo a flote la moral en Langley” [sede de la CIA], en un periodo en el que habido cinco directores en ocho años. Pero es tiempo de cambiar de marcha, “al fin y al cabo, la Casa Blanca no está a punto de ordenar un ataque paramilitar contra Pekín”.

LEGADO PETRAEUS. Esto no supone un juicio negativo de los catorce meses de Patraeus, la cuestión es que se trata de tan corto tiempo (es de las tenencias más cortas, aunque ha superado a George H. W. Bush, que estuvo un año menos pocos días) que no se puede hacer propiamente un juicio de su gestión. Paul Pillar ha explicado en Foreign Policy que al menos Petraeus evitó algunos errores: no llegó con la corte de ayudantes con la que siempre se rodeó en el Ejército, rebajó su perfil a pesar de ser tan conocido… En cualquier caso, su sustitución empuja a quemar etapas en la correcta dirección.


No hay comentarios:

Publicar un comentario