Treinta años después, se reabre el conflicto de las Malvinas
Argentina, apoyada por Mercosur, impide el atraque de pesqueros con bandera de Malvinas
En
vísperas de cumplirse el treinta aniversario de la guerra de las islas Malvinas,
Falkland para los británicos, el conflicto vuelve a enfrentar a los gobiernos de Londres y Buenos Aires. El fuego cruzado, en este
caso dialéctico, va en aumento. Las declaraciones esta semana de David Cameron,
en las que acusó a Argentina de ejercer una política «colonialista» en el
archipiélago del Atlántico Sur, han encontrado rápida respuesta en el
vicepresidente, Amado Boudou, que las calificó de «exabrupto torpe e ignorante».
Boudou permanece al frente del Ejecutivo mientras la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, se recupera de una
intervención en la tiroides que el Gobierno anunció, erróneamente, como un
cáncer.
La
escalada de tensión también la reflejó el ministro de Asuntos Exteriores, Héctor
Timerman, al añadir que Gran Bretaña «es sinónimo de colonialismo». El
canciller, término por el que se conoce al titular argentino de la cartera de
Exteriores, añadió burlón: «La gente se ríe cuando lee eso (las acusaciones de
Cameron de colonialistas) en cualquiera de los países que estoy visitando».
De gira por Centroamérica, Timerman le pidió al Primer
Ministro británico que «no pierda el tiempo, levante el teléfono y llame a Ban
Ki-moon», secretario general de la ONU para negociar sobre las islas. «Hay que
leer los diarios ingleses –insistió-. Hasta el más conservador, The Times, no
apoya a Cameron. Le dicen que tiene una estrategia errada».
Argentina
impide a los barcos con bandera de Malvinas que faenan en aguas de esas islas
recalar en sus puertos. Esta decisión logró recientemente el respaldo de los
países del Mercosur (Mercado Común Sudamericano). Para el canciller este apoyo
de, entre otros países vecinos, Paraguay, Brasil y Chile, así como el
«exabrupto» de Cameron, «demuestra que la estrategia argentina está dando
resultados: logramos mucha solidaridad y compromiso de la región y de los
organismos internacionales», aseguró desde El Salvador.
David
Cameron aprobó en el Parlamento un «plan de contingencia» para «incrementar la
presencia» militar británica en las Malvinas con
motivo del próximo desplazamiento del Príncipe Guillermo a «las Falkland»
para entrenarse en febrero como «piloto de búsqueda y rescate». Las prácticas,
como miembro de la Fuerza Aérea, se desarrollarán a lo largo de febrero y marzo.
Esta iniciativa levantó ampollas en el Gobierno argentino.
El
2 de abril de 1982 un contingente de soldados argentinos desembarcó en las islas
Malvinas. La «invasión» sorprendió a las fuerzas británicas con la guardia baja.
El general Leopoldo Galtieri, al frente de la mortecina dictadura militar, logró
un balón de oxígeno temporal. La guerra, nunca declarada,encontraría en Margaret
Thatcher a un enemigo implacable. El conflicto apenas se prolongó durante 74
días. El balance fue desastroso para Argentina: 649 muertos. Por parte británica
los caídos fueron 255. El 14 de junio, con las tropas argentinas mal
pertrechadas, hambrientas y en su mayoría sin formación militar, se
rendían.
Fuente Diario "ABC"
Las prácticas del príncipe Guillermo en Malvinas disparan la tensión
Reino Unido refuerza la presencia militar en el archipiélago
El príncipe Guillermo de Inglaterra viajará a las islas Malvinas el mes
próximo y se quedará allí seis semanas para participar de ejercicios del
Ejército del Aire de su país, en el que sirve como piloto de búsqueda y rescate.
Por tal razón, Reino Unido decidió reforzar la presencia militar en el
archipiélago del Atlántico Sur que Argentina reivindica como propio, según
publicó hoy el periódico londinense The Times.
Guillermo, duque de Cambridge, “hizo lobby” para que lo dejaran viajar a Malvinas, según el diario británico. La visita ocurrirá semanas antes de que el 2 de abril se cumplan 30 años de la guerra por las islas (1982) en la que Reino Unido derrotó a Argentina. El periódico explicó que se ha dispuesto un plan de contingencia militar para preservar al noble piloto de 29 años.
El archipiélago, que los británicos arrebataron a los argentinos en 1833, se encuentra protegido por cuatro aviones y una fragata o un destructor, según The Times, que no descartó la presencia de submarinos nucleares. Se supone que estas fuerzas serán reforzadas por otras que provengan de la isla británica de Asunción, situada en medio del Atlántico.
El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, declaró hoy que su país “no va a contestar a ningún agravio en tono militarista”. “La única vía que tiene Inglaterra para salir de este embrollo es la negociación directa con Argentina”, dijo Timerman a Radio Del Plata desde El Salvador, donde continúa con su gira por Centroamérica. En diversos países de esta región ha sumado apoyos a la reclamación argentina de que Reino Unido acepte las resoluciones de la asamblea general de la ONU para que los dos países se sienten a negociar por Malvinas. Estos respaldos se suman a los de los demás Gobiernos sudamericanos, que a finales de 2011 se comprometieron a no recibir barcos con bandera malvinense en sus puertos, una decisión que irritó al Gobierno de David Cameron. El pasado miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, ratificó esa decisión en la visita que le hizo su par británico, William Hague. Pese a las diferencias sobre Malvinas, Hague calificó las relaciones con Brasil de “excelentes”.
Cameron elevó la tensión el pasado miércoles, cuando en la Cámara de los Comunes acusó a Argentina de practicar “más que colonialismo” por negarse a aceptar la decisión de los actuales habitantes de Malvinas (unos 3.100) de pertenecer al Reino Unido. “La gente se ríe cuando lee eso [del colonialismo argentino] en cualquiera de los países que estoy visitando”, dijo hoy el ministro de Exteriores de Argentina. “No se entiende que el país que fue el símbolo del colonialismo en los siglos XVII, XVIII y XIX, e incluso en el XX, puede acusar a un país que ha sido víctima del colonialismo”, añadió Timerman.
Dick Sawle, legislador de las islas, reclamó hoy que Buenos Aires deje “en paz” a los malvinenses. “Argentina tiene que respetar los deseos de los isleños, y nosotros queremos quedar bajo la soberanía de Gran Bretaña. El punto fundamental de todo esto es la autodeterminación, algo escrito claramente en las Naciones Unidas. Reino Unido ahora mismo no es un país colonialista, es un error hablar de eventos de hace más de 170 años”, se quejó Sawle en diálogo con la radio argentina La Red.
También se sumó a la polémica el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, que ejercerá la presidencia hasta el próximo martes, cuando la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, se reintegre a sus funciones después de la operación de nódulos en la tiroides a la que fue sometida. Boudou dijo que Cameron usó la palabra colonialismo “sin vergüenza”, pese a que aquella dominación “ha causado tanto daño y dolor, no solo en América Latina, sino en Asia y África”.
Fuente Diario "EL PAÍS"
Guillermo, duque de Cambridge, “hizo lobby” para que lo dejaran viajar a Malvinas, según el diario británico. La visita ocurrirá semanas antes de que el 2 de abril se cumplan 30 años de la guerra por las islas (1982) en la que Reino Unido derrotó a Argentina. El periódico explicó que se ha dispuesto un plan de contingencia militar para preservar al noble piloto de 29 años.
El archipiélago, que los británicos arrebataron a los argentinos en 1833, se encuentra protegido por cuatro aviones y una fragata o un destructor, según The Times, que no descartó la presencia de submarinos nucleares. Se supone que estas fuerzas serán reforzadas por otras que provengan de la isla británica de Asunción, situada en medio del Atlántico.
El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, declaró hoy que su país “no va a contestar a ningún agravio en tono militarista”. “La única vía que tiene Inglaterra para salir de este embrollo es la negociación directa con Argentina”, dijo Timerman a Radio Del Plata desde El Salvador, donde continúa con su gira por Centroamérica. En diversos países de esta región ha sumado apoyos a la reclamación argentina de que Reino Unido acepte las resoluciones de la asamblea general de la ONU para que los dos países se sienten a negociar por Malvinas. Estos respaldos se suman a los de los demás Gobiernos sudamericanos, que a finales de 2011 se comprometieron a no recibir barcos con bandera malvinense en sus puertos, una decisión que irritó al Gobierno de David Cameron. El pasado miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, ratificó esa decisión en la visita que le hizo su par británico, William Hague. Pese a las diferencias sobre Malvinas, Hague calificó las relaciones con Brasil de “excelentes”.
Cameron elevó la tensión el pasado miércoles, cuando en la Cámara de los Comunes acusó a Argentina de practicar “más que colonialismo” por negarse a aceptar la decisión de los actuales habitantes de Malvinas (unos 3.100) de pertenecer al Reino Unido. “La gente se ríe cuando lee eso [del colonialismo argentino] en cualquiera de los países que estoy visitando”, dijo hoy el ministro de Exteriores de Argentina. “No se entiende que el país que fue el símbolo del colonialismo en los siglos XVII, XVIII y XIX, e incluso en el XX, puede acusar a un país que ha sido víctima del colonialismo”, añadió Timerman.
Dick Sawle, legislador de las islas, reclamó hoy que Buenos Aires deje “en paz” a los malvinenses. “Argentina tiene que respetar los deseos de los isleños, y nosotros queremos quedar bajo la soberanía de Gran Bretaña. El punto fundamental de todo esto es la autodeterminación, algo escrito claramente en las Naciones Unidas. Reino Unido ahora mismo no es un país colonialista, es un error hablar de eventos de hace más de 170 años”, se quejó Sawle en diálogo con la radio argentina La Red.
También se sumó a la polémica el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, que ejercerá la presidencia hasta el próximo martes, cuando la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, se reintegre a sus funciones después de la operación de nódulos en la tiroides a la que fue sometida. Boudou dijo que Cameron usó la palabra colonialismo “sin vergüenza”, pese a que aquella dominación “ha causado tanto daño y dolor, no solo en América Latina, sino en Asia y África”.
Fuente Diario "EL PAÍS"
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