El
dictador de Corea del Norte, Kim Jong-il, ha fallecido, según informó
hoy la televisión estatal del país comunista, KCTV. Kim murió el pasado sábado
17 a las 8.30 hora local a causa de «fatiga física», posiblemente infarto,
durante un viaje en tren, según un despacho de la cadena norcoreana recogido por
la agencia surcoreana Yonhap. Kim Jong-il, de 69 años, había sufrido una
apoplejía en agosto de 2008 y desde entonces había numerosos rumores sobre su
estado de salud.
Cruel
dictador que jugó a la guerra nuclear mientras su pueblo se moría de hambre o
caricatura asiática de Elvis con zapatos de plataforma y pelo peinado con tupé
en alto para disimular sus 1,57 de estatura. Si no hubiera sido real, el
caudillo de Corea del Norte, Kim Jong-il, podría interpretarse a sí mismo como el villano que amenazaba al
planeta con sus bombas atómicas bajo su esperpéntico aspecto de
científico loco, sempiternas gafas de sol y cazadoras marrones incluidas. Líder
de un pequeño
y paupérrimo país comunista que, cada dos por tres, ponía en jaque al
Imperio mundial y a sus aliados capitalistas en la región con sus pruebas
nucleares y sus lanzamientos de misiles. Pero más valía tomarse en serio a Kim
Jong-il, que ya se convirtió en el dictador atómico más peligroso e imprevisible
de la Historia.
Bautizado
por la propaganda oficial como el «Querido Líder» del país más hermético del mundo, Kim Jong-il
era un misterioso personaje del que no se sabía exactamente cuándo y dónde nació
y, ni siquiera, si en realidad estaba vivo o muerto. Por muerto lo dieron
algunos expertos, como el investigador japonés Toshimitsu Shigemura, quien
sostenía que Kim Jong-il falleció hacía varios años y había sido suplantado por
un doble para que el Ejército siguiera manteniendo el control en Corea del Norte
con sus más de un millón de soldados.
Culto a la personalidad
A
través de sus omnipresentes retratos, el culto a su personalidad y a su padre,
nombrado «Presidente Eterno» tras su muerte, mantenía unido a este país
donde sus 23 millones de habitantes viven como en la URSS de Stalin o la China
de Mao. Como en ambos regímenes, aquí la disidencia también se paga, en el mejor
de los casos, con una buena temporada en prisión o en un campo de reeducación
mediante el trabajo. En el peor, con la muerte en una ejecución sumaria.
Ante
tal perspectiva y un lavado de cerebro que comienza en la guardería, no es de
extrañar que, como pudo comprobar este corresponsal en una visita a Pyongyang,
los norcoreanos se desgañiten y lloren de emoción cuando ven al «Querido Líder»
presidir un desfile militar en alguna de sus contadas apariciones públicas.
Desde
la infancia, los norcoreanos aprenden que, tras el augurio mágico de un doble
arco iris, Kim Jong-il vino al mundo el 16 de febrero de
1942 en una cabaña del idílico monte sagrado Paektu. Sin embargo, los
archivos rusos certifican su nacimiento un año antes en la aldea siberiana de
Vyatskoye, en la Unión Soviética, porque su padre estaba allí exiliado durante
la ocupación japonesa de su país.
Mientras
la propaganda del régimen había erigido una fábula de ensueño en torno a «Uri
Janggumin» («Nuestro General») o «Uri Suryongnim»
(«Nuestro Líder») -dos palabras con las que empiezan casi todas
las conversaciones norcoreanas- en Occidente se ha fomentado una auténtica
leyenda negra en torno a Kim Jong-il.
Además
de mantener a su población con cartillas de racionamiento para financiar la
costosa política «songun» de primacía militar, al sátrapa norcoreano se le
acusaba de un sinfín de atrocidades. La más temprana: haber provocado en 1948,
con sólo cinco años, que su hermano se ahogara en la piscina de la mansión
ocupada por su familia cuando su padre, Kim Il-sung, regresó del exilio y fundó la República Democrática Popular de Corea tras la derrota de
los japoneses en la Segunda Guerra Mundial.
A
la sombra de su progenitor, que se volvió a casar tras la muerte de su esposa y
tuvo otro hijo, Pyong-il, Kim Jong-il medró en el
Partido de los Trabajadores. De director de Propaganda y Agitación a ministro de
Cultura, fue acumulando puestos e imponiendo una ideología ultracomunista hasta
que tomó el poder a la muerte de su padre, en 1994.
Atentados terroristas
Designado
sucesor por el propio Kim Il-sung, el «Querido Líder» cimentó mientras tanto su
revolucionaria figura política planeando grandes atentados terroristas, como el
que en 1983 costó la vida en Rangún (Birmania) a 13 diplomáticos y
cuatro ministros surcoreanos o la bomba que explotó en 1987 en otro avión de ese
país con 115 pasajeros a bordo. Además, ordenó el secuestro de ciudadanos
japoneses para que enseñaran su idioma a los espías norcoreanos y hasta raptó en
1978 a un director surcoreano, Shing Sang-ok, y su esposa, la famosa actriz Choi
Un-hee, para que rodaran películas para el régimen.
Y
es que Kim Jong-il era un cinéfilo voraz que colecciona más de 20.000 títulos en
su videoteca, donde, según las malas lenguas que lo ridiculizan, tienen un lugar
destacado las sagas del agente James Bond 007 y de Viernes 13. A tenor de la
propaganda, era un hombre sensible cultivado en el arte que visita con
frecuencia el Instituto de Cine, supervisa todos los rodajes, ha escrito
musicales y guiones y dictado 590 directrices sobre el séptimo arte.
De
cualquier tema que se hablara, ya fuera ingeniería de puentes o cultivos
agrícolas, Kim Jong-il tuvo siempre la última y más sabia palabra, que para eso
se había leído, dicen, y recordaba al dedillo, los 18.000 libros de filosofía y
política que, con una extensión mínima de 150 páginas, el régimen atribuye a su
padre. Incluso la anterior secretaria de Estado norteamericana, Madeleine
Albright, se quedó impresionada con sus conocimientos, su vasta cultura y su
conversación durante su visita a Pyongyang en el año 2000, en la que le regaló
un balón de su admirada NBA firmado por Michael Jordan.
Propaganda y censura
Aunque
internet está limitado en Corea del Norte, un país que permanece totalmente
cerrado al exterior, el «Querido Líder» se ufanaba de moverse como pez
en el agua por el ciberespacio. Más o menos como en cualquier otro campo,
ya que es difícil que algo se le escape a este «Gran Hermano», encarnación del
régimen totalitario describiera Orwell en su novela «1984».
Consumado
jugador de golf, Kim Jong-il era capaz de meter varias bolas directamente en el
hoyo con su «drive». Excéntrico
«bon vivant», se desplazaba siempre en un lujoso tren blindado porque tiene
miedo a volar. Con un exquisito paladar que sabía degustar el mejor coñac
francés, utiliza palillos de plata para comer la langosta más exquisita y el
«sushi» más fresco, como observó el diplomático ruso Konstantin Pulikovsky
cuando viajó con él en tren desde Pyongyang hasta Moscú. Según relata en su
libro «Orient Express», en el convoy también les acompañaban bellas
«maquinistas», lo que concuerda con su reputación de mujeriego. Casado en una
ocasión, Kim ha tenido tres compañeras sentimentales, la última de las cuales es
su secretaria personal.
«Sé
que soy muy criticado pero, como todo el mundo habla de mí, eso significa que lo
estoy haciendo bien», le confió a Pulikovsky durante el trayecto el «Querido
Líder», sin duda el dictador más atómico del planeta.
Fuente Diario "ABC"
Kim Jong-il ha muerto. El líder norcoreano falleció el sábado pasado de un
ataque al corazón, según ha anunciado este lunes la televisión nacional KCTV.
Tenía 69 años. Kim sufrió una apoplejía en 2008, que le dejó con secuelas en sus
brazos y pierna izquierdos. También padecía diabetes. La Agencia Central de
Noticias de Corea (KCNA) ha dicho que el líder “falleció debido a una gran
tensión mental y física” a las 08.30 del sábado (ocho horas menos en la España
peninsular), mientras se encontraba en un tren en uno de sus viajes de
inspección por el país. KCNA ha urgido al pueblo a apoyar a su hijo y previsto heredero, Kim Jong-un.
“Todos los miembros del partido, personal del Ejército y público deben seguir fielmente el liderazgo del camarada Kim Jong-un y proteger y reforzar aún más el frente unificado del partido, el ejército y el público”, ha dicho un emocionado presentador vestido de negro en la televisión nacional. Las autoridades han declarado luto nacional del 17 al 29 de diciembre. El funeral tendrá lugar el día 28.
Corea del Sur, que técnicamente continúa en guerra con el Norte, ya que la guerra de Corea (1950-1953) finalizó con un armisticio que nunca se convirtió en tratado de paz, ha puesto su Ejército en estado de “alerta alta” y ha convocado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.
Kim Jong-il, venerado y temido dentro de su país y vilipendiado fuera de él, heredó el poder de su padre, Kim Il-sung –fundador de Corea del Norte, bajo el principio de la autosuficiencia (juche)-, en 1994; para entonces, llevaba 20 años preparándose para heredar el trono de la dinastía comunista.
Kim Il-sung, que luchó durante años por la independencia frente al poder colonial japonés desde una base en Rusia, emergió como líder comunista al regresar a Corea en 1945, tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, si se cumple el guión, el cetro pasará a al tercero de sus hijos, Kim Jong-un, que no llega a los 30 años de edad. El joven Kim fue desvelado como potencial sucesor en septiembre de 2010, en medio de los continuos rumores sobre la salud del llamado ‘Querido líder’. Kim tuvo, al menos, tres hijos con dos mujeres, y una hija, con una tercera.
Kim Jong-un es la persona más joven de la historia en ponerse al frente de un arsenal nuclear.
El nombramiento de Kim Jong-un y su ascenso a altos puestos de la jerarquía militar norcoreana no han logrado borrar las especulaciones sobre la posibilidad de una lucha de poder y de inestabilidad en la potencia nuclear asiática tras la muerte de Kim Jong-il.
Pero pocos hechos trascienden al exterior sobre lo que ocurre en uno de los países más aislados del mundo, donde incluso el lugar de nacimiento del fallecido dirigente es un misterio. Su biografía oficial asegura que llegó al mundo el 16 de febrero de 1942 en un campamento secreto de rebeldes liderado por su padre cerca del famoso monte Paektu; uno de los lugares más reverenciados del país. Su nacimiento fue anunciado, según la leyenda, por un par de arcoiris y una nueva estrella de gran brillo. Hay consenso entre los que han investigado su vida en Occidente en que nació probablemente en la Unión Soviética, donde su padre se encontraba con otros líderes comunistas exiliados recibiendo formación militar.
A pesar de haber estado al frente del país casi dos décadas, poco se sabe de Kim Jong-il. En raras ocasiones hablaba en público, casi nunca viajaba al extranjero –cuando lo hacía, iba en tren-, y su biografía oficial está repleta de propaganda y falta de hechos concretos.
Era presidente de la Comisión Nacional de Defensa y Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea. Pero entre los cargos que ocupaba no estaba, sin embargo, el de presidente, ya que el título le fue concedido de forma póstuma para la eternidad a su padre, Kim Il-sung.
Siguió al pie de la letra la política de su progenitor “los militares primero”, a los cuales destinó lo mejor de los escasos recursos del país, incluso cuando Corea del Norte sufrió grandes inundaciones y hambrunas en la década de 1990.
En 2002, creció la tensión en la zona después de que Washington dijera que Pyongyang había admitido que tenía un programa de armamento nuclear en violación de un acuerdo de 1994. Corea del Norte expulsó a los inspectores de la Agencia de la Energía Atómica en diciembre de 2002, y en enero de 2003 declaró que abandonada el Tratado de No Proliferación Nuclear. En febrero de 2005, afirmó que poseía armas atómicas y en octubre de 2006, provocó escalofríos en la zona al llevar a cabo una prueba nuclear subterránea. En mayo de 2009, realizó una segunda.
Según algunas informaciones, Kim Jong-il dijo a algunos de sus interlocutores extranjeros que el deseo de su padre cuando se estaba muriendo era lograr una península coreana libre de armas atómicas, y que él había recogido el testigo y estaba trabajando para lograr este objetivo, pero que antes quería que Washington tratara a su país con respeto. Estados Unidos y otros países tienen en vigor duras sanciones diplomáticas y económicas contra Pyongyang.
Las tensiones regionales llegaron a su máximo en mucho tiempo en 2010, cuando el torpedeo de una fragata surcoreana provocó la muerte de 46 marineros. Seúl culpó del ataque al Norte, pero Pyongyang negó cualquier responsabilidad. Más tarde ese año, Corea del Norte bombardeó una isla surcoreana, en aguas que se disputan ambos países.
La muerte de Kim Jong-il abre una etapa en la cual, probablemente, el poder descanse en un liderazgo colectivo del partido, el Gobierno y los militares durante algún tiempo porque el heredero Kim Jong-un es aún muy joven, según algunos analistas políticos.
Fuente Diario "EL PAÍS"
Kim Jong-il, probablemente el más excéntrico, hermético y brutal dictador del mundo, ha muerto. La televisión norcoreana atribuyó su fallecimiento a la fatiga durante un viaje en tren. Incluso en su último momento, en la despedida, el dirigente norcoreano se rodeó de la propaganda que le había llevado a concederse el título de 'Querido Líder' y 'salvador de la patria'. El mensaje: Kim murió trabajando por sus compatriotas hasta el último suspiro.
"Nuestro gran líder Kim Jong-il falleció el sábado 17 a las 8.30 de la mañana mientras viajaba para realizar sus funciones de liderazgo", anunció entre lágrimas y vestida de luto la presentadora de la televisión oficial norcoreana KCTV. El líder de la República Democrática Popular de Corea tenía 69 años y había padecido problemas de salud desde que en 2008 sufrió una apoplejía.
Fuente Diario "EL MUNDO"
“Todos los miembros del partido, personal del Ejército y público deben seguir fielmente el liderazgo del camarada Kim Jong-un y proteger y reforzar aún más el frente unificado del partido, el ejército y el público”, ha dicho un emocionado presentador vestido de negro en la televisión nacional. Las autoridades han declarado luto nacional del 17 al 29 de diciembre. El funeral tendrá lugar el día 28.
Corea del Sur, que técnicamente continúa en guerra con el Norte, ya que la guerra de Corea (1950-1953) finalizó con un armisticio que nunca se convirtió en tratado de paz, ha puesto su Ejército en estado de “alerta alta” y ha convocado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.
Kim Jong-il, venerado y temido dentro de su país y vilipendiado fuera de él, heredó el poder de su padre, Kim Il-sung –fundador de Corea del Norte, bajo el principio de la autosuficiencia (juche)-, en 1994; para entonces, llevaba 20 años preparándose para heredar el trono de la dinastía comunista.
Kim Il-sung, que luchó durante años por la independencia frente al poder colonial japonés desde una base en Rusia, emergió como líder comunista al regresar a Corea en 1945, tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, si se cumple el guión, el cetro pasará a al tercero de sus hijos, Kim Jong-un, que no llega a los 30 años de edad. El joven Kim fue desvelado como potencial sucesor en septiembre de 2010, en medio de los continuos rumores sobre la salud del llamado ‘Querido líder’. Kim tuvo, al menos, tres hijos con dos mujeres, y una hija, con una tercera.
Kim Jong-un es la persona más joven de la historia en ponerse al frente de un arsenal nuclear.
El nombramiento de Kim Jong-un y su ascenso a altos puestos de la jerarquía militar norcoreana no han logrado borrar las especulaciones sobre la posibilidad de una lucha de poder y de inestabilidad en la potencia nuclear asiática tras la muerte de Kim Jong-il.
Pero pocos hechos trascienden al exterior sobre lo que ocurre en uno de los países más aislados del mundo, donde incluso el lugar de nacimiento del fallecido dirigente es un misterio. Su biografía oficial asegura que llegó al mundo el 16 de febrero de 1942 en un campamento secreto de rebeldes liderado por su padre cerca del famoso monte Paektu; uno de los lugares más reverenciados del país. Su nacimiento fue anunciado, según la leyenda, por un par de arcoiris y una nueva estrella de gran brillo. Hay consenso entre los que han investigado su vida en Occidente en que nació probablemente en la Unión Soviética, donde su padre se encontraba con otros líderes comunistas exiliados recibiendo formación militar.
A pesar de haber estado al frente del país casi dos décadas, poco se sabe de Kim Jong-il. En raras ocasiones hablaba en público, casi nunca viajaba al extranjero –cuando lo hacía, iba en tren-, y su biografía oficial está repleta de propaganda y falta de hechos concretos.
Era presidente de la Comisión Nacional de Defensa y Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea. Pero entre los cargos que ocupaba no estaba, sin embargo, el de presidente, ya que el título le fue concedido de forma póstuma para la eternidad a su padre, Kim Il-sung.
Siguió al pie de la letra la política de su progenitor “los militares primero”, a los cuales destinó lo mejor de los escasos recursos del país, incluso cuando Corea del Norte sufrió grandes inundaciones y hambrunas en la década de 1990.
Tensión nuclear
En los últimos años, su mandato había estado marcado por las fallidas negociaciones multilaterales para el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano, en las cuales participan, además de Corea del Norte, Estados Unidos, China, Rusia, Corea del Sur y Japón.En 2002, creció la tensión en la zona después de que Washington dijera que Pyongyang había admitido que tenía un programa de armamento nuclear en violación de un acuerdo de 1994. Corea del Norte expulsó a los inspectores de la Agencia de la Energía Atómica en diciembre de 2002, y en enero de 2003 declaró que abandonada el Tratado de No Proliferación Nuclear. En febrero de 2005, afirmó que poseía armas atómicas y en octubre de 2006, provocó escalofríos en la zona al llevar a cabo una prueba nuclear subterránea. En mayo de 2009, realizó una segunda.
Según algunas informaciones, Kim Jong-il dijo a algunos de sus interlocutores extranjeros que el deseo de su padre cuando se estaba muriendo era lograr una península coreana libre de armas atómicas, y que él había recogido el testigo y estaba trabajando para lograr este objetivo, pero que antes quería que Washington tratara a su país con respeto. Estados Unidos y otros países tienen en vigor duras sanciones diplomáticas y económicas contra Pyongyang.
Las tensiones regionales llegaron a su máximo en mucho tiempo en 2010, cuando el torpedeo de una fragata surcoreana provocó la muerte de 46 marineros. Seúl culpó del ataque al Norte, pero Pyongyang negó cualquier responsabilidad. Más tarde ese año, Corea del Norte bombardeó una isla surcoreana, en aguas que se disputan ambos países.
La muerte de Kim Jong-il abre una etapa en la cual, probablemente, el poder descanse en un liderazgo colectivo del partido, el Gobierno y los militares durante algún tiempo porque el heredero Kim Jong-un es aún muy joven, según algunos analistas políticos.
Fuente Diario "EL PAÍS"
Kim Jong-il, probablemente el más excéntrico, hermético y brutal dictador del mundo, ha muerto. La televisión norcoreana atribuyó su fallecimiento a la fatiga durante un viaje en tren. Incluso en su último momento, en la despedida, el dirigente norcoreano se rodeó de la propaganda que le había llevado a concederse el título de 'Querido Líder' y 'salvador de la patria'. El mensaje: Kim murió trabajando por sus compatriotas hasta el último suspiro.
"Nuestro gran líder Kim Jong-il falleció el sábado 17 a las 8.30 de la mañana mientras viajaba para realizar sus funciones de liderazgo", anunció entre lágrimas y vestida de luto la presentadora de la televisión oficial norcoreana KCTV. El líder de la República Democrática Popular de Corea tenía 69 años y había padecido problemas de salud desde que en 2008 sufrió una apoplejía.
Fuente Diario "EL MUNDO"
Tras dar a conocer la noticia de su muerte, los órganos portavoces del
régimen comunista han anunciado la designación inmediata de su tercer hijo, Kim
Jong Un, como Líder Supremo del país, y nuevo dirigente de uno de los regímenes
más empobrecidos, volátiles y enigmáticos del mundo, así como potencia nuclear
reconocida.
Un escueto comunicado oficial detalla que Kim Jong Il murió en torno a las 08.30 horas --hora local, 00.30 de la madrugada hora española-- del 17 de diciembre durante un viaje en tren. Poco después de anunciarse el fallecimiento, Corea del Sur ha puesto a sus tropas en estado de alerta, a la espera del próximo movimiento de su país vecino, con el que lleva en estado de alto el fuego desde el fin de la guerra civil, en 1953.
Desde que se tenga constancia, el régimen norcoreano comenzó a preparar la sucesión del "Querido Líder" en septiembre de 2008, cuando sufrió un grave infarto, según los servicios de Inteligencia estadounidenses, que debilitó gravemente su salud. A pesar de que recientemente había mostrado buen estado de salud en sus últimas visitas a China y a Rusia, cada vez han sido más frecuentes las apariciones de su heredero, nombrado el pasado septiembre de 2010 vicepresidente de la Comisión Central Militar del Partido de los Trabajadores, así como general de alta distinción.
El joven sucesor --según los servicios de Inteligencia no llega a los 28 años de edad-- coge las riendas de un país monolítico. "Todos los miembros del partido, militares y el pueblo deben seguir fielmente el liderazgo del camarada Kim Jong Un y proteger, así como fortalecer aún más, el frente unido del partido, el Ejército y el pueblo", rezó el anuncio de la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.
ADIOS AL «QUERIDO LIDER»
Kim, quien asumió el poder después de la muerte en 1994 de su padre y fundador del Estado, Kim Il Sung, ha irritado al mundo durante años con su programa nuclear y la constante amenaza de enviar a su Ejército al sur a través de la frontera que ha dividido a la península de Corea durante más de medio siglo. También ha dejado a su país en la ruina. Una salvaje hambruna declarada al principio de los 90, tras el colapso de la Unión Soviética, podría haber dejado cerca de un millón de muertos entre los 22 millones de habitantes del país, según información proporcionada por ONG y desertores del régimen.
Desde entonces, Corea del Norte lucha contra la falta de alimentos, que pone gravemente en peligro el bienestar de la sociedad. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha hecho llamamientos para paliar estas carencias y Corea del Sur aporta grandes cantidades de alimentos para revertir la situación de emergencia.
Kim ha dependido en gran parte de las amenazas militares, con algo de éxito, para lograr concesiones de potencias regionales que lo ayuden a mantener a flote la economía de su país. Cuando lo ha creído conveniente, ha elevado el nivel de retórica y de amenazas contra Corea del Sur, sobre todo tras la llegada al poder del conservador presidente Lee Myung Bak, quien insiste en conseguir determinadas concesiones de paz por parte de Corea del Norte para normalizar las relaciones entre ambos estados.
FRENTES ABIERTOS
Kim Jong Un hereda no obstante una relación bilateral más distanciada que nunca por dos graves incidentes. El primero fue el hundimiento de la corbeta surcoreana Cheonan por un presunto torpedo norcoreano en marzo de 2010 que causó la muerte de 46 marineros. Corea del Norte negó categóricamente cualquier relación con el suceso.
Pero en noviembre de 2010 se producía el enfrenamiento armado más grave entre ambos países en medio siglo: el bombardeo de la isla surcoreana de Yeonpyeong, iniciado por Corea del Norte y que prosiguió con una respuesta de la artillería surcoreana. En total perdieron la vida dos soldados y dos civiles surcoreanos. Corea del Norte informó de cinco bajas. Diecinueve surcoreanos ---16 soldados, tres civiles-- resultaron heridos. Pyongyang aseguró que había reaccionado a un ataque directo del Sur. Seúl reconoció que en ese momento se estaba desarrollando un ensayo balístico, pero garantizó que sus misiles jamás apuntaron a Corea del Norte.
De igual modo, Kim Jong Un deberá responder a la incógnita que abre la muerte de su padre respecto al desarrollo de las negociaciones internacionales para anular el programa de armamento nuclear de Corea del Norte, que detonó su primera bomba atómica en 2006. El pasado mes de agosto, Kim Jong Il señaló en una visita a Rusia que su país está dispuesto a discutir la suspensión de los ensayos y producción de armamento nuclear si se retoman las conversaciones a seis sobre su programa atómico, ha señalado este miércoles una portavoz del presidente ruso, Dimitri Medvedev. Las conversaciones están paralizadas desde hace tres años.
MITOS
La biografía oficial de Kim Jong Il obedece al férreo culto a la personalidad, de claro carácter mítico, que ha guiado los destinos del país en las últimas décadas. Por ejemplo, los libros del régimen detallan que Kim Jong Il nació en el monte Paektu en Corea del Norte, el 16 de febrero de 1942, un evento presagiado por una golondrina y señalado con la aparición de una nueva estrella en el cielo y un doble arco iris sobre la montaña.
Tan erudito filósofo como apasionado cinéfilo, fuentes oficiales le atribuyen la composición de seis óperas en dos años. Sus escritos son divulgados todos los días en las emisoras oficiales norcoreanas. Tirador de élite, playboy consumado y exitoso cineasta --poseedor de una videoteca con más de 20.000 películas--, es además un autoproclamado experto en Internet y, si hacemos caso a los medios oficiales, el mejor jugador de golf de todos los tiempos, capaz de embocar 11 hoyos seguidos de un sólo golpe, hazaña que consiguió en su primer partido.
Los servicios de Inteligencia internacionales coinciden en que Kim Jong Il nació un 16 de febrero de 1942, pero no en una montaña precisamente, sino en un campo militar de la antigua Unión Soviética, donde su padre ostentaba un cargo muy relevante entre los exiliados comunistas que habían llegado allí para entrenarse. La Inteligencia estadounidense cree que Kim tenía un hermano menor, que falleció ahogado en circunstancias misteriosas, en 1947.
Kim se educó en China y asistió a la universidad Kim Il Sung de Pyongyang. Pronto se unió al Partido de los Trabajadores de Corea y ascendió gradualmente en el escalafón hasta que, en 1969, fue nombrado miembro del Politburó y director adjunto del Departamento de Propaganda y Agitación.
Cinco años después, Kim Il Sung nombró sucesor a su hijo. Su carta de presentación al mundo fue el bombardeo, en 1983, que ordenó sobre la entonces capital de Birmania, Rangún, que causó la muerte a 17 funcionarios surcoreanos. Cuatro años después, ordenaba el derribo de un avión de pasajeros norcoreanos, que causaba la muerte de 115 personas, según fuentes de Inteligencia.
Kim también ha sido acusado de gestar planes para recaudar dinero
a través del rescate de ciudadanos japoneses secuestrados en Corea del Norte, tráfico de drogas a través de las Embajadas norcoreanas y tráfico de moneda falsa. Tras el fallecimiento de su padre, Kim Jong Il fue proclamado automáticamente Presidente Eterno del País, cargo que acompaña a una larga ristra de títulos: Presidente de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte, Comandante Supremo del Ejército Norcoreano, Secretario General del Partido de los Trabajadores de Corea.
"Sé que soy objeto de crítica en todo el mundo, pero si se habla de mí, es que a lo mejor estoy haciendo lo correcto", declaró una vez en comentarios recogidos por la cadena británica BBC.
Fuente Diario "LA RAZÓN"
Un escueto comunicado oficial detalla que Kim Jong Il murió en torno a las 08.30 horas --hora local, 00.30 de la madrugada hora española-- del 17 de diciembre durante un viaje en tren. Poco después de anunciarse el fallecimiento, Corea del Sur ha puesto a sus tropas en estado de alerta, a la espera del próximo movimiento de su país vecino, con el que lleva en estado de alto el fuego desde el fin de la guerra civil, en 1953.
Desde que se tenga constancia, el régimen norcoreano comenzó a preparar la sucesión del "Querido Líder" en septiembre de 2008, cuando sufrió un grave infarto, según los servicios de Inteligencia estadounidenses, que debilitó gravemente su salud. A pesar de que recientemente había mostrado buen estado de salud en sus últimas visitas a China y a Rusia, cada vez han sido más frecuentes las apariciones de su heredero, nombrado el pasado septiembre de 2010 vicepresidente de la Comisión Central Militar del Partido de los Trabajadores, así como general de alta distinción.
El joven sucesor --según los servicios de Inteligencia no llega a los 28 años de edad-- coge las riendas de un país monolítico. "Todos los miembros del partido, militares y el pueblo deben seguir fielmente el liderazgo del camarada Kim Jong Un y proteger, así como fortalecer aún más, el frente unido del partido, el Ejército y el pueblo", rezó el anuncio de la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA.
ADIOS AL «QUERIDO LIDER»
Kim, quien asumió el poder después de la muerte en 1994 de su padre y fundador del Estado, Kim Il Sung, ha irritado al mundo durante años con su programa nuclear y la constante amenaza de enviar a su Ejército al sur a través de la frontera que ha dividido a la península de Corea durante más de medio siglo. También ha dejado a su país en la ruina. Una salvaje hambruna declarada al principio de los 90, tras el colapso de la Unión Soviética, podría haber dejado cerca de un millón de muertos entre los 22 millones de habitantes del país, según información proporcionada por ONG y desertores del régimen.
Desde entonces, Corea del Norte lucha contra la falta de alimentos, que pone gravemente en peligro el bienestar de la sociedad. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha hecho llamamientos para paliar estas carencias y Corea del Sur aporta grandes cantidades de alimentos para revertir la situación de emergencia.
Kim ha dependido en gran parte de las amenazas militares, con algo de éxito, para lograr concesiones de potencias regionales que lo ayuden a mantener a flote la economía de su país. Cuando lo ha creído conveniente, ha elevado el nivel de retórica y de amenazas contra Corea del Sur, sobre todo tras la llegada al poder del conservador presidente Lee Myung Bak, quien insiste en conseguir determinadas concesiones de paz por parte de Corea del Norte para normalizar las relaciones entre ambos estados.
FRENTES ABIERTOS
Kim Jong Un hereda no obstante una relación bilateral más distanciada que nunca por dos graves incidentes. El primero fue el hundimiento de la corbeta surcoreana Cheonan por un presunto torpedo norcoreano en marzo de 2010 que causó la muerte de 46 marineros. Corea del Norte negó categóricamente cualquier relación con el suceso.
Pero en noviembre de 2010 se producía el enfrenamiento armado más grave entre ambos países en medio siglo: el bombardeo de la isla surcoreana de Yeonpyeong, iniciado por Corea del Norte y que prosiguió con una respuesta de la artillería surcoreana. En total perdieron la vida dos soldados y dos civiles surcoreanos. Corea del Norte informó de cinco bajas. Diecinueve surcoreanos ---16 soldados, tres civiles-- resultaron heridos. Pyongyang aseguró que había reaccionado a un ataque directo del Sur. Seúl reconoció que en ese momento se estaba desarrollando un ensayo balístico, pero garantizó que sus misiles jamás apuntaron a Corea del Norte.
De igual modo, Kim Jong Un deberá responder a la incógnita que abre la muerte de su padre respecto al desarrollo de las negociaciones internacionales para anular el programa de armamento nuclear de Corea del Norte, que detonó su primera bomba atómica en 2006. El pasado mes de agosto, Kim Jong Il señaló en una visita a Rusia que su país está dispuesto a discutir la suspensión de los ensayos y producción de armamento nuclear si se retoman las conversaciones a seis sobre su programa atómico, ha señalado este miércoles una portavoz del presidente ruso, Dimitri Medvedev. Las conversaciones están paralizadas desde hace tres años.
MITOS
La biografía oficial de Kim Jong Il obedece al férreo culto a la personalidad, de claro carácter mítico, que ha guiado los destinos del país en las últimas décadas. Por ejemplo, los libros del régimen detallan que Kim Jong Il nació en el monte Paektu en Corea del Norte, el 16 de febrero de 1942, un evento presagiado por una golondrina y señalado con la aparición de una nueva estrella en el cielo y un doble arco iris sobre la montaña.
Tan erudito filósofo como apasionado cinéfilo, fuentes oficiales le atribuyen la composición de seis óperas en dos años. Sus escritos son divulgados todos los días en las emisoras oficiales norcoreanas. Tirador de élite, playboy consumado y exitoso cineasta --poseedor de una videoteca con más de 20.000 películas--, es además un autoproclamado experto en Internet y, si hacemos caso a los medios oficiales, el mejor jugador de golf de todos los tiempos, capaz de embocar 11 hoyos seguidos de un sólo golpe, hazaña que consiguió en su primer partido.
Los servicios de Inteligencia internacionales coinciden en que Kim Jong Il nació un 16 de febrero de 1942, pero no en una montaña precisamente, sino en un campo militar de la antigua Unión Soviética, donde su padre ostentaba un cargo muy relevante entre los exiliados comunistas que habían llegado allí para entrenarse. La Inteligencia estadounidense cree que Kim tenía un hermano menor, que falleció ahogado en circunstancias misteriosas, en 1947.
Kim se educó en China y asistió a la universidad Kim Il Sung de Pyongyang. Pronto se unió al Partido de los Trabajadores de Corea y ascendió gradualmente en el escalafón hasta que, en 1969, fue nombrado miembro del Politburó y director adjunto del Departamento de Propaganda y Agitación.
Cinco años después, Kim Il Sung nombró sucesor a su hijo. Su carta de presentación al mundo fue el bombardeo, en 1983, que ordenó sobre la entonces capital de Birmania, Rangún, que causó la muerte a 17 funcionarios surcoreanos. Cuatro años después, ordenaba el derribo de un avión de pasajeros norcoreanos, que causaba la muerte de 115 personas, según fuentes de Inteligencia.
Kim también ha sido acusado de gestar planes para recaudar dinero
a través del rescate de ciudadanos japoneses secuestrados en Corea del Norte, tráfico de drogas a través de las Embajadas norcoreanas y tráfico de moneda falsa. Tras el fallecimiento de su padre, Kim Jong Il fue proclamado automáticamente Presidente Eterno del País, cargo que acompaña a una larga ristra de títulos: Presidente de la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte, Comandante Supremo del Ejército Norcoreano, Secretario General del Partido de los Trabajadores de Corea.
"Sé que soy objeto de crítica en todo el mundo, pero si se habla de mí, es que a lo mejor estoy haciendo lo correcto", declaró una vez en comentarios recogidos por la cadena británica BBC.
Fuente Diario "LA RAZÓN"
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