Si la Historia Militar o de las Fuerzas de Seguridad, te apasiona. Si la Militaría es tu afición. Si quieres conocer la Historia, sin valorar ideas ni convicciones políticas, sin tendencias, sin manipulaciones. La Historia Militar, sólo la vivida por sus principales protagonistas, los SOLDADOS que la han padecido.



¡Seguro que te gustará este Blog!


martes, 29 de marzo de 2011

GAGOMILITARIA NOTICIAS.-LIBIA, LA OFENSIVA REBELDE ES DETENIDA POR UNA FUERTE RESITENCIA GADAFISTA








EEUU y Reino Unido estarían dispuestos a dejar salir al dictador Gadafi de Libia

* Washington y Londres contarían con el apoyo de algunos países europeos
* El coronel pide que se ponga fin a la "ofensiva bárbara" contra su país
* La compara con las campañas militares de Adolf Hitler en Europa

La coalición estaría dispuesta a dejar salir de Libia al dictador Muamar Gadafi. Así lo asegura hoy el diario británico 'The Times', que detalla que Reino Unido y EEUU no se opondrían a un exilio inmediato del coronel.

Esta posición se podría incluso hablar hoy en la conferencia de Londres, donde 35 países implicados en la crisis libia estudiarán la estrategia a seguir en el país norteafricano.

En todo caso, la posición oficial de Londres y Washington es que el dictador sea juzgado ante el Tribunal Penal Internacional. Sin embargo, anoche se conoció que barajaban la opción de una marcha rápida del coronel, alegando que sería beneficioso para el país en guerra civil.

La postura británico-estadounidense contaría con el apoyo de algunos países europeos, entre ellos, Italia, y podría tener la ayuda de la Unión Africana.

El dirigente libio ha hecho llegar un mensaje, dirigido al "grupo de contacto" sobre Libia (los 35 países que se reúnen hoy en Londres), en el que pide poner fin a "la ofensiva bárbara" contra su país, comparándola incluso con las campañas militares de Hitler en Europa.

"¡Paren esta agresión bárbara contra Libia. Dejen en paz a los libios!", escribió Gadafi en una misiva, publicada por la agencia estatal de noticias Jana.

"Somos un pueblo que está con su gobierno. Nosotros combatimos el terrorismo de Al Qaeda, por un lado, y el terrorismo de la OTAN, que utiliza a Al Qaeda, por el otro", continuó Gadafi

La respuesta internacional al conflicto de Libia, récord de velocidad

Es el primer conflicto de la era de la inmediatez y de Twitter y la respuesta internacional a la actuación de Muamar el Gadafi en Libia ha sido, comparativamente, también muy rápida. Las imágenes de las revueltas árabes se suceden desde enero y han sido necesarios tan solo 32 días, del 15 de febrero al 19 de marzo, para imponer un embargo de armas, decidir sanciones financieras, llegar a un consenso con el beneplácito de la ONU y lanzar una ofensiva militar.

Una semana después del comienzo de los ataques, los 28 países miembros de la OTAN han acordado en un fin de semana que la Alianza Atlántica se haga cargo del mando de la operación.

"En justo un mes, Estados Unidos y sus socios internacionales han movilizado una amplia coalición, obtenido un mandato internacional para proteger a los civiles, detenido un ejército en marcha, impedido una masacre y establecido una zona de exclusión aérea", ha dicho el Presidente norteamericano, Barack Obama.

El precedente de una intervención rápida para actuar en una crisis fue la primera guerra del Golfo, hace 20 años. Cinco meses y medio transcurrieron entre la invasión de Kuwait por el Irak de Saddam Hussein, el 2 de agosto de 1990, y el comienzo de la operación 'Tormenta del desierto' bajo los auspicios de la ONU.

La intervención en Libia contrasta con las vacilaciones ante los asesinatos de masa en Sierra Leona o la antigua Yugoslavia, y la inacción del mundo mientras que se perpetraban, entre otros, el genocidio ruandés y las masacres de Darfur. La ausencia de voluntad política que marcó estas tragedias ha sido decisiva a la hora de actuar contra Gadafi, según los expertos.

Francia y Reino Unido impulsaron esta intervención, "conscientes de que podía producirse una gran catástrofe a las puertas de Europa", recuerda Stephen Flanagan, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) en Washington.

París también tuvo en cuenta el riesgo de una masiva afluencia de refugiados, percibida como "una amenaza tangible para los intereses y la seguridad de Francia", añade Bilal Saab, del instituto Brookings.

La condena de Gadafi por la Liga árabe pesó en la ONU más que las reservas de Rusia, China y Alemania contra la intervención militar, que se aceleró por miedo a que el dictador ejecutara su amenaza de aplastar a los insurrectos en Bangasi.
Miedo a otro Ruanda
<

Romesh Ratnesar, de la fundación New América, así como la embajadora americana la ONU Susan Rice, y la experiodista Samantha Power, dos de las consejeras más escuchadas por Barack Obama, afirman que la comunidad internacional continúa atormentada por el fracaso de las democracias occidentales a la hora de impedir el genocidio de Ruanda en 1994. Un pesar que comparten con la secretaria de Estado Hillary Clinton.

Las tres mujeres, según diversos medios de comunicación, fueron decisivas para convencer al Presidente de comprometer al ejército americano en Libia.

Además, hay otro factor importante. El bombardeo constante de información desde las redes sociales. "La velocidad a la que estos movimientos se han propagado en el mundo árabe, recuerda Romesh Ratnesar, se ha acelerado por el acceso de la gente a la información, Internet, Twitter y Facebook·.

Este hecho también ha ejercido presión sobre la administración Obama para que actuara lo antes posible, a riesgo de perder el control de los cambios en curso.

La madre de la mujer supuestamente violada denuncia un soborno

Aisha Ahmad, la madre de Iman al Obaidi, la mujer libia que irrumpió el pasado sábado en el hotel de los corresponsales extranjeros en Trípoli para denunciar que había sido violada por 15 soldados leales a Muamar Gadafi, ha asegurado que le han ofrecido dinero e incluso una vivienda nueva si conseguía convencer a su hija para que se retractase de sus acusaciones.

Ahmad, citada por Sky News, aseguró a la prensa que había recibido una llamada telefónica de alguien "del entorno de Gadafi" que le había prometido regalos e incluso la liberación inmediata de Al Obaidi si ésta se desdecía de sus denuncias. La televisión privada británica no precisó cuándo hizo la madre estas declaraciones.

Amnistía Internacional recordó ayer lunes a las autoridades libias que tienen la obligación de investigar "a fondo" el caso de Iman al Obaidi, quien, según sus propias acusaciones, había sido arrestada en un puesto de control de Trípoli debido a que es originaria de Bengasi, bastión de los rebeldes, y posteriormente violada por unos 15 hombres y retenida durante dos días.

Después de irrumpir en el hotel para denunciar su caso, Al Obaidi fue arrastrada por la fuerza del edificio. "Las autoridades libias tienen un largo historial de silenciamiento de quienes se atreven a denunciar violaciones de Derechos Humanos", recordó AI.

"Por ello es incluso más preocupante que no dudaran en hacerlo, sin reparos a la hora de recurrir a la mano dura, y a pesar de la presencia de representantes de medios internacionales de comunicación", añadió.

Fuente Diario "EL MUNDO"


Los rebeldes retroceden ante la embestida de las tropas de Gadafi

La batalla por Sirte, la ciudad natal del coronel, es decisiva - Los insurrectos son incapaces de ganar terreno sin el crucial apoyo de los bombardeos aliados

Las fuerzas leales al líder libio, Muamar el Gadafi, contuvieron esta pasada noche a los rebeldes en una carretera situada al este de Sirte y les obligaron a retroceder hacia sus posiciones en la ciudad de Bin Yauad, según han informado fuentes opositoras a Reuters. Mientras tanto, las fuerzas de Estados Unidos han atacado tres barcos libios, incluyendo un navío de guardacostas, que disparaba indiscriminadamente contra otros barcos en Misrata, según han informado a la misma agencia oficiales militares. La acción militar se produjo por la noche contra el navío Vittoria y dos embarcaciones más pequeñas, una de ellas quedó destruida y la otra abandonada, según el comunicado militar.

Desde el pasado fin de semana, los rebeldes han ido avanzando por la línea costera hacia el oeste, desde sus posiciones en el este, amparados por los bombardeos de la coalición internacional, pero se han encontrado con una fuerte resistencia antes de llegar a Sirte. Por su parte, Gadafi ha pedido hoy a la coalición internacional que cese su "agresión salvaje" contra Libia y ha instado una vez más en que su país no tiene ningún problema y que todo lo que ocurre es "una lucha contra Al Qaeda".

En una carta difundida por la agencia oficial libia Jana y destinada al grupo de contacto sobre Libia que se reúne hoy en Londres, Gadafi ha asegurado que los aliados están procediendo a la "exterminación" del pueblo libio. El coronel ha comparado las acciones de la coalición internacional con "la invasión de Europa por Hitler y el bombardeo del Reino Unido" y ha recalcado que se encuentran "al margen de la carta de las Naciones Unidas".

Sirte, clave

La batalla por ganar Sirte continúa. Sirte es una ciudad estratégica del centro del país que alberga una importante base militar y que es la patria natal de Gadafi. Fuentes de los rebeldes, civiles y militares, han admitido que la toma de Sirte se ha vuelto particularmente difícil porque sus habitantes apoyan al mandatario.

La conquista de Sirte despejaría el camino hacia Misrata, una ciudad de 300.000 habitantes que padece un cruel asedio de las fuerzas de Gadafi y a los francotiradores desde hace 40 días. Y de ahí a Trípoli. Ayer se repitió una maniobra ya muy manida: el Gobierno libio declaró un alto el fuego que duró unos cuantos minutos. La artillería volvía a hacer de las suyas en el centro de Misrata, víctima de una coyuntura humanitaria desesperada.

Decenas de combatientes rebeldes y de simpatizantes civiles han salido en automóviles y furgonetas desde Bin Yauad, a unos 150 kilómetros de Sirte. "Ésta es una carretera problemática", ha declarado Hamad al Awani, un oficial de 28 años de edad que aparentemente comanda al grupo. "Ayer fuimos alcanzados por Gadafi y hemos retrocedido", ha añadido. Según sus declaraciones, las fuerzas de Gadafi han utilizaron cohetes, granadas de propulsión y armas de medio calibre para contener a los rebeldes concentrados al este de Sirte.

Era de esperar que las tropas de Muamar el Gadafi echarían el resto en las inmediaciones de Sirte. La fulgurante desbandada de los soldados, que la víspera retrocedieron cientos de kilómetros ante el vertiginoso avance rebelde durante el fin de semana, se ha detenido a un centenar de kilómetros de esa localidad a la que el régimen barajó convertir en capital del país, y que es sede de una importante base militar. Resisten los uniformados del dictador la embestida siempre caótica de los rebeldes, incapaces de avanzar de no ser por la crucial ayuda de los bombardeos de la coalición internacional que ayer atacaron objetivos en Sirte.

Los portavoces de su Gobierno dan muestras de nerviosismo y hablan de una futura negociación que solo ellos atisban. Pierden terreno jornada tras jornada desde que las aviaciones francesa, británica y estadounidense entraron en acción, y sufren desde hace pocos días numerosas bajas en sus fuerzas terrestres. Pero no claudican a pesar de que sobre sus instalaciones militares, centros de comunicaciones y aeródromos han impactado ya decenas de misiles Tomahawk. El almirante de EE UU Bill Gortney informó hacia las diez de la noche (hora española) de que, solo en las últimas 24 horas, la coalición había lanzado seis Tomahawk y sacado sus aviones en 178 ocasiones.

Testigos declararon a France Presse, en coincidencia con lo que afirmaba la agencia oficial libia Jana, que uno de los objetivos prioritarios de la coalición internacional la noche de este lunes fueron las posiciones gadafistas en las regiones de Mezda (centro del país) y Gharian (oeste, a un centenar de kilómetros de Trípoli). Estos dos puntos representan, según los rebeldes, la retaguardia de las fuerzas de Gadafi cuando se despliegan para atacar posiciones claves de la insurgencia contra las ciudades de Zenten y Yefren.

Al Arabiya y Al Yazira también aseguran que la coalición bombardeó en la noche del lunes las montañas que se sitúan al oeste de Trípoli. Cerca de las once de la noche se registraron al menos nueve violentas explosiones en Tajura, un suburbio tripolitano a 30 kilómetros del centro en el que el régimen conserva instalaciones militares.

Mientras, el Pentágono ha comenzado a retirar algunos de sus navíos de la campaña en Libia, aseguran oficiales de EE UU. El vicealmirante Bill Gortney anunció a los reporteros que el submarino USS Providence se retira de sus tareas en el Mediterráneo.

Los rebeldes piden armas a Occidente

En la carretera entre Bengasi y Ben Yauad, siempre en las inmediaciones de las ciudades, tanques y blindados del coronel Gadafi han sido destruidos como solo puede hacerlo un potente misil lanzado desde el aire. Los rebeldes carecen de esa potencia de fuego y afrontan las emboscadas y los campos minados casi a pecho descubierto.

Por eso mismo el presidente del Consejo Nacional Transitorio libio (CNT), Mustafa Abdeljalil, defendió ayer en la televisión francesa France 2 la "urgente necesidad de armas ligeras" en la que se encuentran los rebeldes.

El titular del CNT, máximo órgano de dirección de los rebeldes libios, agradeció a la coalición internacional la ayuda que está brindando a la insurgencia con sus ataques a posiciones de Gadafi. La televisión francesa entrevistó a Abdeljalil en Libia, en un lugar mantenido secreto hasta el último momento, y rodeado de medidas de seguridad.

A 50 kilómetros de Bin Yauad luchaban los sublevados aficionados contra los profesionales al servicio del dictador. "Los combates son muy duros. Hay muchos muertos y la mayoría son de los nuestros. Vengo de traer a una familia que escapaba de Sirte, y ahora mismo regreso a pelear", aseguraba Abdulmutaled Hamad, un conductor de camión, de 37 años, incapaz de descifrar por qué se generó la confusión en torno a la captura de Sirte. Imposible saber porque miles de personas creyeron el bulo.

Pero los rumores brotan a velocidad de vértigo. Preguntados dos milicianos en Bin Yauad por la presencia de jefes de alta graduación en el frente, uno contestaba que el general Jalifa Hafter se hallaba entre los primeros en enfrentarse al enemigo. "Aquí no viene nadie", respondía el segundo. También se dice que Saif al Islam, hijo del autócrata, ya ha abandonado Libia a través de la frontera argelina. Verificarlo no es posible. Aunque son ya seis días sin hacer acto de presencia. Sencillo es saber que la cifra de muertos crece a diario.

El CNT calcula que entre las víctimas de la represión, desatada el 15 de febrero, y los caídos en combate suman entre 6.000 y 8.000 hombres. Los desplazados son decenas de miles. Y son un buen puñado las personas que buscan a familiares secuestrados por los leales a Gadafi en Ajdabiya, la última gran ciudad tomada por los insurrectos el sábado. Del drama humano y de los crímenes perpetrados antes y durante el conflicto se sabrá en el futuro.

En el campo de la presión diplomática, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, encargaron ayer al Consejo Nacional de Transición de Bengasi que vaya preparando el cambio político para "instaurar un diálogo político nacional que desemboque en un proceso de transición representativo, en una reforma constitucional y en la organización de elecciones libres".

Los aliados se reúnen en Londres para exhibir unidad y diseñar la transición en Libia

Rusia acusa a las potencias occidentales de apoyar a un bando en una guerra civil.-Turquía se ofrece para mediar y lograr un alto el fuego en Libia

Los países que conforman la coalición político-militar en la que se apoya la intervención en Libia se reunirán a partir de las 12.30 (hora local) en Londres para discutir la situación de las operaciones militares, la ayuda humanitaria a la población castigada por las tropas de Muamar el Gadafi y preparar el terreno para un futuro en Libia despojado de la dictadura del coronel. A la cumbre en la capital británica acudirán, además de las delegaciones de más de 30 países, representantes de Naciones Unidas, la Unión Africana, la OTAN y la Liga Árabe. Es decir, las organizaciones que respaldan y, en el caso de la Alianza Atlántica, dirigen los ataques aéreos contra el régimen libio. Pero por encima de todo la reunión busca transmitir una imagen de unidad tras los titubeos iniciales sobre quién debía asumir y por cuánto tiempo el coste y liderazgo de la intervención.

Como subraya el comunicado del Ministerio de Exteriores británico, que ejercer de anfitrión, uno de los objetivos de la conferencia es "demostrar la unidad de objetivos de la comunidad internacional, reuniendo a un amplio grupo de países comprometidos con un futuro mejor para el pueblo de Libia". Igualmente se trata de "enviar un mensaje inequívoco en nombre de la comunidad internacional de que seguiremos aplicando la resolución 1973 del Consejo de Seguridad, que incluye la protección de la población civil frente a los ataques violentos".

Rusia acusa a los aliados de parcialidad

Despejadas las dudas en torno al mando militar, que la OTAN asumió el pasado fin de semana después de una etapa inicial a cargo de Estados Unidos, ahora surjen otros interrogantes. Dudas como las que plantea Rusia, que no participa en los ataques ni acudirá a la convocatoria en Londres pero que ha expresado de nuevo su preocupación por el peligro de que las potencias occidentales tomen parte activa en lo que Moscú no duda en calificar de guerra civil. Un peligro innesario según Rusia, al exceder el mandato expreso de la ONU que autoriza "el uso de todas las medidas necesarias para proteger a la población". Pero solo para eso, no para apoyar con los bombardeos el avance de los rebeldes libios en su lucha contra Gadafi.

Precisamente para evitar acusaciones como esta, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, hicieron ayer un llamamiento conjunto a los libios para que abandonen a su suerte a Gadafi y ayuden a Libia a iniciar un proceso de transición que mantenga la unidad territorial del país magrebí. "Gadafi debe marcharse inmediatamente" al haber "perdido toda legitimiad", afirmaron los dos políticos europeos, que instaron a los seguidores del coronel a "abandonarle antes de que sea demasiado tarde". "Llamamos a todos los libios que creen que Gadafi lleva a Libia al desastre a tomar ahora mismo la iniciativa para organizar un proceso de transición", agregaron.

"En nuestra opinión, (tal transición) debería incluir al Consejo Nacional de Transición Interino, al cual reconocemos como pionero (de ese proceso), a los líderes de sociedad civil y a todos cuantos estén dispuestos a sumarse al proceso de transición a la democracia", dice el llamamiento conjunto franco-británico.

La OTAN, por su parte, ha negado que los ataques aéreos contra las fuerzas del coronel Gadafi tengan como objetivo dar cobertura a los rebeldes en su avance hacia Trípoli. En declaraciones a la BBC, el ex embajador británico ante la OTAN y la ONU, Emyr Jones Parry, ha dicho, en referencia a los recelos de Rusia de que la alianza trate en realidad de tomar parte en una guerra civil, que "se trata de proteger a los civiles y para ello hay que neutralizar las fuentes de esos ataques".

Nueva política de Obama

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió anoche la intervención en Libia como la respuesta a una emergencia humanitaria de la que Estados Unidos no se podía desentender y presentó un nuevo concepto del liderazgo internacional norteamericano basado, no en la actuación unilateral allí donde Washington crea necesario, sino en la creación de las condiciones para un amplio compromiso mundial a favor de las causas justas, informa Antonio Caño.

Obama dejó claro que tras liderar la primera fase de la campaña, EE UU entregará el mando de la misma este miércoles a los aliados. El presidente demócrata advirtió al mismo tiempo de que ampliar los objetivos de la misión militar en Libia al eventual derrocamiento de sería una equivocación y explicó que Washington había recorrido ese camino en Irak y no podía permitirse otra vez semejante costo en vidas, tiempo y dinero.

El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, cuyo país es miembro de la OTAN, también intentó ayer espantar el fantasma de un nuevo Irak. Erdogan se ofreció a mediar en un eventual acto el fuego en Libia para evitar "un segundo Irak" o un "un nuevo Afganistán". En declaraciones al diario británico The Guardian, Erdogan advirtió de que un conflicto prolongado podría tener consecuencias desastrosas tanto para Libia como para los países de la OTAN. "Nos hemos opuesto a toda acción unilateral y jamás podríamos aceptar llamamientos como el del ministro francés a favor de una nueva cruzada", dijo Erdogan en referencia a unos comentarios del titular francés del Interior, Claude Guéant.


"Todavía es factible una solución que pase por el exilio de Gadafi"

Ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación

La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez (Málaga, 1962), asiste hoy en Londres a una reunión de los países que el pasado día 19 se conjuraron en París para frenar la violencia desatada por Gadafi contra su propio pueblo. El objetivo de la cita, asegura, es mostrar la "unidad de la comunidad internacional" y establecer un mecanismo de coordinación política.

Pregunta. ¿Quién controla políticamente la operación militar: el Consejo Atlántico de la OTAN o la coalición de voluntarios?

Respuesta. No son incompatibles, porque muchos miembros de la coalición forman parte de la OTAN. Pero el grupo que se reúne en Londres es más amplio e incluye a varios países árabes.

P. ¿Qué iniciativa política puede salir de esta reunión?

R. La prioridad sigue siendo un alto el fuego inmediato. Una vez se logre, y lo verifique Naciones Unidas, hay que plantearse qué vendrá después. La resolución de la ONU habla de facilitar un diálogo que conduzca a las reformas políticas necesarias para encontrar una solución pacífica y sostenible...

P. ¿Derrocar a Gadafi es el objetivo de la intervención militar?

R. La resolución no lo dice expresamente, pero se deduce cuando afirma que la solución a la crisis tiene que responder a las demandas legítimas del pueblo libio. Obama lo expresó muy bien; dijo que [la caída de] Gadafi no es un objetivo militar, pero sí un objetivo político. Todos los países debemos acompañar ese proceso, pero los protagonistas tienen que ser los propios libios.

P. ¿Y no dificulta la salida de la crisis haber enviado a Gadafi al tribunal penal internacional?

R. Cuando el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1970 [que ordenaba al tribunal internacional investigar] se trataba de presionar a Gadafi para que cesara la violencia. Pero no hizo caso e incluso intensificó la represión. Para evitar un baño de sangre se aprobó la resolución 1973, que autorizaba el uso de la fuerza.

P. ¿Entonces no queda espacio para una salida diplomática?

R. Un alto el fuego abriría de nuevo el espacio para la diplomacia, para una mediación que, a mi juicio, deberían encabezar los países árabes.

P. Erdogan se ha ofrecido...

R. Turquía no es un país árabe, pero sí musulmán y ha jugado un papel clave en la OTAN.

P. ¿Cabe pensar en una salida basada en el exilio de Gadafi?

R. Es verdad que aún no existe acusación formal ni orden de busca y captura contra Gadafi. Por tanto, jurídicamente, en este momento, sería todavía factible.

P. ¿La aviación de la coalición es la aviación de los rebeldes? Antes estaban acorralados y ahora han pasado a la contraofensiva...

R. Han tardado una semana... La coalición está cumpliendo escrupulosamente el mandato de la ONU: ha frenado los ataques de Gadafi contra la población y está siendo cuidadosa en evitar a toda costa víctimas civiles.

P. Una Libia partida en dos ¿sería una pesadilla aún peor que una Libia bajo Gadafi?

R. El objetivo de la comunidad internacional es mantener por encima de todo la integridad territorial del país.

P. ¿Se reconocerá diplomáticamente al Consejo Nacional de Transición de Bengasi?

R. Algunos países le estamos dando de facto ese estatus, más allá de la formalidad diplomática. Dialogamos con ellos y no con Gadafi. Pero es verdad que ese Consejo representa a una parte de Libia y hay que incorporar a representantes de todo el país.

P. Hay quien aboga por entregar armas a los rebeldes.

R. La resolución es muy clara: el embargo rige para todos.

P. España envió ayuda humanitaria a Libia y prometió más...

R. Hemos firmado un convenio con la Unión Médica Árabe para abrir un corredor humanitario desde El Cairo y Alejandría a Bengasi. Ya tenemos listo un nuevo cargamento de 16 toneladas, pero queremos mantener ese canal para enviar, junto con otros países, toda la ayuda necesaria.

P. La UE ha pedido que los pagos del petróleo no vayan a manos de Gadafi. ¿Qué ha hecho Repsol?

R. Repsol ha sido impecable: tenía que cumplir las resoluciones de la ONU, sin desatender sus obligaciones contractuales. Como el Aresbank ha sido intervenido, Repsol puede depositar los pagos y estos quedan congelados hasta que se levanten las sanciones. Ni un euro procedente de España está llegando a Gadafi.

P. ¿Qué le dijo el presidente sirio Bachar El Asad cuando le recibió el pasado día 15 en Damasco?

R. Analizamos los cambios en el mundo árabe. Le dije que responden a demandas legítimas de los ciudadanos y que el proceso es irreversible. Él estuvo de acuerdo, aunque es verdad que hablábamos de otros países, no de Siria. Le añadí que donde aún no se habían producido protestas era mejor tomar la iniciativa.

P. ¿Se sintió engañada cuando reprimió las manifestaciones?

R. No, porque no hubo ningún compromiso de su parte. Uno puede tener mayor o menor intención reformista, pero lo que no puede es utilizar la violencia contra su población. Esa es una línea roja que no se puede pasar.

P. ¿Y qué hace la comunidad internacional si se traspasa? En Siria, Yemen o Bahréin se ha quedado de brazos cruzados...

R. No hay pasividad, hay una permanente llamada de atención. La intervención militar es el último recurso, pero no tengo ninguna duda de que la comunidad internacional debe utilizar todos los instrumentos para disuadir a los gobiernos de usar la violencia contra ciudadanos que reclaman pacíficamente. En esto hay que ser muy firmes.

Fuente Diario "EL PAÍS"


Gadafi pide a la coalición que cese su «ataque salvaje» a Libia

El líder libio, Muamar el Gadafi, pidió hoy a la coalición internacional que cese su "agresión salvaje" contra Libia e insistió una vez más en que su país no tiene ningún problema y que todo lo que ocurre es "una lucha contra Al Qaeda".

29 Marzo 11 - Argel - Efe

En una carta difundida por la agencia oficial libia Jana y destinada al grupo de contacto sobre Libia que se reúne hoy en Londres, Gadafi aseguró que los aliados están procediendo a la "exterminación" del pueblo libio.

El coronel comparó las acciones de la coalición internacional con "la invasión de Europa por Hitler y el bombardeo del Reino Unido" y recalcó que se encuentran "al margen de la carta de las Naciones Unidas".

"No hay ningún motivo interno que haya generado en Libia ninguna crisis, el poder está en las manos de los libios, el petróleo es propiedad del pueblo y las armas también. No hay poder", insistió y aseguró que no existe un ejemplo en el mundo de la democracia libia "aparte de Atenas" con anterioridad al nacimiento de Cristo.

Gadafi dijo que su régimen acepta toda decisión que emane de la Unión Africana (UA) y del comité de esta organización puesto en marca en relación con la crisis libia.

Asimismo, destacó que su país abandonó el programa nuclear, se unió a la alianza internacional contra el terrorismo, frenó la emigración ilegal hacia Europa y desempeño un "papel importante" en el mantenimiento de la paz en África.

Fuente Diario "LA RAZÓN"


Turquía controlará el aeropuerto de Bengasi para asegurá el suministro de la ayuda humanitaria

Un tercio de la armada turca participa también en operaciones navales de control y aprovisionamiento

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogán, ha confirmado que Turquía asumirá el el control del aeropuerto de Bengasi, para poder llevar ayuda a la población civil en la zona rebelde de Libia. Esa ayuda, en principio, será solamente humanitaria, una condición exigida por Ankara durante las reuniones de la OTAN de la semana pasada, en la que las reticencias turcas complicaron una toma conjunta de decisiones.

Turquía ha aceptado también que la base militar de la Alianza Atlántica en Izmir (Esmirna) aloje la operación de supervisión de la zona de exclusión aérea sobre Libia. Del mismo modo, ha desplazado un tercio del total de su armada a las costas de aquel país, para colaborar en el embargo de armas impuesto contra el régimen de Muamar El Gadafi. Ahora, además, se hará cargo de asegurar el corredor naval de suministros entre Creta y Bengasi.

No obstante, el gobierno turco insiste en que sus tropas no van a disparar un solo tiro contra los libios, pase lo que pase. El ejecutivo de Erdogán está haciendo grandes esfuerzos para legitimar su papel en la operación, insistiendo, por ejemplo, en que ésta debe incluir a la Liga Árabe, la Unión Africana y la Organización de la Conferencia Islámcia “para asegurar una transición pacífica en Libia y satisfacer las necesidades legítimas del pueblo libio”, en palabras del propio primer ministro.

Erdogán declaró este lunes en una entrevista con el diario británico “The Guardian” que su gobierno “está listo para actuar como mediador y patrocinar un alto el fuego en Libia”. El primer ministro turco mantiene una buena relación con Gadafi -con quien conversó varias veces antes del inicio de la operación militar-, mientras que el ministro de exteriores turco, Ahmet Davutoglu, está en contacto con los rebeldes.

El premier turco asegura tener información de que “Gadafi quiere un alto el fuego”, pero que “es importante que las circunstancias se despejen. No sería coherente seguir disparando mientras pedimos un alto el fuego”, según dijo al periódico británico.

Fuente Diario "ABC"

No hay comentarios: